Nezahualcóyotl

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Nezahualcóyotl
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Nezahualcoyotl1.jpg
Rey poeta
NombreAcolmiztli Nezahualcóyotl
Nacimiento28 de abril de 1402
Texcoco, Bandera de los Estados Unidos Mexicanos México
Fallecimiento1472
Texcoco, Bandera de los Estados Unidos Mexicanos México
Otros nombres«coyote que ayuna o coyote hambriento»
PadresIxtlilxóchitl, Matlalcihuatzin

Acolmiztli Nezahualcóyotl. (Nezahual.cóyō.tl 'coyote que ayuna') fue el monarca (tlatoani) de la ciudad-estado de Tetzcuco en el México Antiguo.

Datos biográficos

Nació el 28 de abril (según otras fuentes, el 4 de febrero) de 1402 en Texcoco (actualmente un municipio del Estado de México) en la actual República Mexicana .

Era hijo del sexto señor de los chichimecas, Ixtlilxóchitl, cuyo nombre significa 'flor oscura' (īxtlīl- 'oscuro, negro', xōchitl 'flor') señor de la ciudad de Texcoco, y de la princesa mexica Matlalcihuatzin, hija del tlatoani azteca Huitzilíhuitl, segundo señor de Tenochtitlan. Al nacer, le fue asignado el nombre de Acolmiztli (Acōlmiztli, «felino fuerte»), pero las tristes circunstancias que rodearon su adolescencia hicieron que se cambiara el nombre por el de Nezahualcóyotl que significa «coyote que ayuna o coyote hambriento», entendiéndose el ayuno como una forma de sacrificio.

En 1418 su padre abandonó Texcoco, obligado por Tezozómoc, señor de los tecpanecas de Azcapotzalco; sitiado durante 30 días en la fortaleza de Tzinacanoztoc, se retiró a Tapanahuayuan, llevando consigo a Nezahualcóyotl y a varios jefes que le permanecieron fieles; pero ahí perdió la vida en combate con sus perseguidores, mientras el joven príncipe, de 16 años de edad, observaba la escena oculto en un árbol. Por la noche Nezahualcóyotl se encaminó hacia Tlaxcala por senderos extraviados.

Las mil caras del coyote

Nezahualcóyotl logró escapar y se encaminó a Tlaxcala, ordenando a algunos de sus partidarios que abandonaran la resistencia mientras él veía la manera de liberarlos de la tiranía. Tezozómoc ofreció recompensa por su captura, pero, con su innegable astucia, consiguió burlar a sus perseguidores hasta que, en 1420, las esposas de los señores de México y Tlatelolco convencieron a Tezozómoc de que lo perdonara.

Maxtla, le había sucedido a Tezozómoc a la muerte de éste (1427). Le tendió varias emboscadas, de las cuales Nezahualcóyotl consiguió liberarse gracias a su astucia. Con gran habilidad diplomática, consiguió atraerse los favores de otras ciudades descontentas con la tiranía tepaneca y organizó un frente común, cuyo peso principal recayó en los tlaxcaltecas y los huejotzincas. El formidable ejército aliado de más de cien mil hombres logró la conquista de Otumba y de Acolman y tomó Texcoco. Pero ante el sitio de México y Tlatelolco por los tepanecas, liberó ambas ciudades y, en una cruenta batalla, destruyó Azcapotzalco después de un sitio de ciento catorce días. Maxtla murió a manos de Nezahualcóyotl, quien, dispuesto a inaugurar una época de esplendor en el Valle de México, consiguió sellar un pacto confederal con Itzcóatl, de Tenochtitlán y Totoquiyauhtzin, señor de Tacuba, pacto conocido como la Triple Alianza.

Nezahualcóyotl restituyó el poder local a los señores de Tepetalaoztoc, Acolman, Tepecpan, Chiuhnautlan, Tolantzinco, Cuauhchinanco, Xicotepec, y Teotihuacan, aunque sujetos a obediencia y a pagar tributo. Otumba, Chiautla y Cohuatecpec las dio a sus hijos o íntimos; reservó para sí la capital y una zona aledaña; y nombró ocho recaudadores encargados de recoger, en el resto de sus dominios los comestibles con que debían contribuir otros tantos grupos de pueblos a los consumos de la casa real. En todos los terrenos comunales había dos parcelas cuyos productos se destinaban al rey, una y otra a la corte.

En Teotihuacan estableció el tribunal que juzgaba a los nobles, en Otumba el de los plebeyos en Texcoco el que conocía de las apelaciones. Instituyó sendos consejos de instrucción pública, de guerra y de hacienda y uno supremo formado por 14 señores. Nombró para presidir estos organismos a cuatro de sus hijos. Expidió, además, 80 leyes, para garantizar la lealtad al Estado y las buenas costumbres; la pena por la infracción a estas disposiciones era, en la mayoría de los casos, la muerte. En el bosque de Tezcutzinco protegió los árboles, captó los manantiales, condujo el agua por los montes, introdujo el riego, labró albercas en las rocas, plantó flores, propagó especies animales y escribió poemas.

Fernando de Alva Ixtlixóchitl, su nieto, dice en su Histororia chichimeca que Nezahualcóyotl, a lo largo de su vida, mató por su mano a 12 reyes, incluyendo a Maxtla, participó en 30 batallas y nunca fue vencido ni herido; sujetó 44 reinos; nombró generales a 43 de sus hijos y al cuadragésimo cuarto lo mandó matar por soberbio y belicoso. Reunió a todos los sabios y filósofos de su tiempo y alcanzó a saber que había un solo Dios verdadero, al que llamó Tloque Nahuaque; castigó los delitos con rigor, "especialmente a las personas de calidad y que habían de dar ejemplo a las demás"; y fue misericordioso y agradecido.

La fuerza del destino

Poco después finalizada la contienda, Tacuba desapareció de la escena, pero la cooperación perduró a lo largo del siglo XV entre las dos restantes ciudades aliadas. Nezahualcóyotl, que había perdido a su padre y por consiguiente la sucesión al trono a manos de los tepanecas enemigos y se había refugiado en los Bosques de Chapultepec gracias a la ayuda de los Aztecas, lo recuperó en 1429.

Fallece

Cuando en 1472 falleció Nezahualcóyotl, subió al trono su hijo Nezahualpilli, quien gobernó la ciudad hasta el año 1516, continuando la política expansiva emprendida por su antecesor.

Homenajes

El gobierno de Nezahualcóyotl no sólo representó un modelo de gobierno y administración, el rey también emprendió extraordinarios proyectos de construcción y arquitectura en Texcoco y Tenochtitlán. Tuvo especial interés por las obras de servicio y ornato, por lo que edificó presas, acueductos, palacios, templos, monumentos, calzadas y jardines. Gracias a su visión estética, buscó armonizar los requerimientos de los sistemas urbanos con las condiciones naturales del medio ambiente.

Además de dirigir la urbanización de su reino, hizo edificar más de cuatrocientos casas y palacetes para los señores y caballeros de su corte, cada uno de acuerdo con el rango y los méritos de su habitante. Entre las grandes obras realizadas por Nezahualcóyotí se encuentra el Templo Mayor de Texcoco que estaba dedicado a Huitzilopochtli y a Tláloc, y al cual se ascendía a su terraza superior a través de 160 escalones. Motivado por su inclinación ecológica, en los bosques de Tezcutzinco y Chapultepec, sus lugares de recreación preferidos, preservó los manantiales y los árboles, condujo el agua por los montes, introdujo el riego, talló estanques y albercas en las formaciones rocosas, plantó flores, propagó variadas especies animales y ordenó la construcción de un zoológico y un Jardín Botánico.

Asimismo destacan los famosos jardines del soberbio palacio de Nezahualcóyotí, comparados por su esplendor con los de la antigua Babilonia, así como el portentoso acueducto erigido en el bosque de Chapultepec para abastecer de agua potable a Tenochtitlán. Y a solicitud de su homólogo y aliado Moctezuma I, el grande, también concibió y realizó un dique de piedra y madera para impedir las inundaciones que afectaban a esa ciudad, y que además sirvió para impedir que se mezclaran el agua salada y el agua dulce del gran lago.

Para honrar la memoria de este ilustre monarca prehispánico, se le ha dedicado una fuente en el Castillo de Chapultepec, diseñada por el artista Luis Ortiz Monasterio, además de bautizar con su nombre un municipio y una ciudad del Estado de México.

Igualmente en la Universidad Nacional Autónoma de México, se erigió una sala de conciertos con su nombre.

Además su rostro aparece en los billetes de 100 pesos mexicanos, acompañado de uno de sus poemas más conocidos.

Nezahualcòyotl es uno de los poetas más admirables de Mèxico y esto nos sirve para aprendizaje de la cultura mexicana.

En el año 2005 su nombre fue inscrito con letras de oro en el muro de honor de la Cámara de Diputados del Congreso Mexicano.

Billete

Este personaje histórico aparece en el billete mexicano con denominación de 100 pesos; en el anverso del billete se encuentra su rostro, y con letra muy muy pequeña, un poema suyo, que dice:

«Amo el canto del zenzontle,

pájaro de cuatrocientas voces

amo el color del jade,

y el enervante perfume de las flores

pero amo más a mi hermano el hombre.»

Fuentes