Neógeno

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Neógeno
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Concepto:Período dividido en dos épocas: Mioceno y Plioceno

Neógeno. El período Neógeno tuvo una duración aproximada de 22 Ma (23.3 -1.8 Ma). Está dividido en dos épocas: Mioceno (17.7 Ma) y Plioceno (3.53 Ma).

Paleogeografía

Desaparece el efímero puente terrestre de GAARlnandia. En este período se consolida un extenso archipiélago, formado por tres grupos de grandes islas y numerosos cayos, unidos por una amplia plataforma submarina, cubierta por mares someros o poco profundos, de aguas cálidas, limpias y bien oxigenadas; al comienzo cruzados por algunos canales más profundos, que fueron siendo paulatinamente rellenados por los sedimentos marinos.

En algunas regiones de las cuencas marinas, se depositaban predominantemente sedimentos arcilloso-carbonatados, bajo la influencia de los primeros ríos en formación. En otras, se acumulaban grandes volúmenes de materiales carbonatados, producidos por la rica y diversa fauna marina bentónica ampliamente establecida. Hacia el final del periodo, comienza una emersión general, dando lugar a la formación de amplias áreas terrestres, así se iniciaría el modelado del relieve actual, de llanuras cársticas y sistema de montañas poco elevadas.

Vegetales fósiles

Moldes de hojas fósiles

En Cuba son escasos los restos fósiles vegetales de este período, aunque las rocas formadas en aquella etapa contienen comúnmente restos carbonizados o en películas de óxidos e hidróxidos de hierro y manganeso, pero no identificados, y además, son ricas en polen fósil, hasta hoy también, muy poco estudiados. Entre las rocas carbonatadas se reportan abundantes algas marinas, típicas del Fitoplancton de aquel pasado.

La flora terrestre Neogénica fue muy similar a la actual. En estado fósil, en sedimentos cubanos, ha sido posible identificar plantas pertenecientes a varias familias (Leguminosae, Meliaceae y Arecaceae), y también Calophyllum. Estos taxones, así como otros conocidos del Caribe, en su mayoría, muestran relación directa con la vegetación del continente sudamericano. Después de desaparecer GAARlandia, pueden haber llegado a Cuba varios taxones de plantas, tales como los Pinos australes (''Pinus caribaea'', ''P. cubensis'', ''P. occidentales'', ''P. elliotti'' ssp. densa y ''P. maestrensis''); probablemente, procedentes del continente norteamericano.

Se deduce del resto estratigráfico del periodo, la conformación de un substrato litológico y geomorfológico muy complejo, a lo largo de aquel primitivo archipiélago cubano, con la formación de variados tipos de incipientes suelos, y por tanto, un claro acondicionamiento [[ecológico para que ocurriera una amplia diversificación de la flora neogénica.

Invertebrados fósiles

Conchas de Moluscos

Las rocas originadas durante el Neógeno generalmente son muy ricas en fósiles de Macroinvertebrados marinos y de diversos Microfósiles. Se conoce una extensa lista de organismos marinos fósiles, donde se destacan por su alta diversidad los Equinodermos, seguidos tal vez, de los moluscos, tanto Bivalvos como Gasterópodos. En general, los Equinoides fósiles cubanos muestran una alta diversidad: unas 40 familias, 109 géneros y subgéneros, y más de 400 especies y subespecies.

Los erizos de mar Miocénicos son muy diversos y abundantes en las rocas cubanas, entre otros están presentes: Aguayoaster, Anomalanthus, Brissopatagus, Caribbaster, Cubanaster, Cylindrolampas, Habanaster, Haimea, Laganidea, Lambertona, Oligopygus, Prenaster, etc. También han aparecido algunos ejemplares no identificados de Lilas de mar.

Los moluscos bivalvos marinos dentro de la serie miocénica de Cuba son muy comunes y diversos, y de ellos se conocen numerosos géneros y especies (Pecten, Argopecten, Aequipecten, Amusium, Anomia, Chione, Chlamys, Glycimeris, Hyotissa, Malea, Ostrea, Crassostera, Orthualax, Kuphus, Cardita, Spondilus y otros). Los ostiones fósiles (Ostreas) son unos de los grupos más abundantes en el Neógeno temprano y medio.

Los moluscos gasterópodos muestran también una muy significativa diversidad, según datos de Fernández de Castro; Jaume y Pérez-Farfante, 1942, en: Bermúdez, 1950. Este grupo ha sido revisado recientemente, comprobándose la presencia de varios géneros y especies en las rocas neogénicas (Conus, Oliva, Siphocypraea, Turritella, Polinices, Xenophora, Scalina, Mitra, Strombus, Melongena, Olivilla, Turritella, Sconcia y otros), donde además quedan especies por identificar. Se ha hallado en rocas miocénicas un molde interno, al parecer de un Molusco cefalópodo, probablemente correspondiente a un Nautilus( ''Nautilus Pompilius'').

Los Corales fósiles, son muy comunes en las series rocosas constituidas por calizas marinas de edad Mioceno, donde aparecen varias especies de diferentes géneros (Acropora, Agathiphyllia, Antiguastrea, Diploastrea, Diploria, Goniopora, Manicina, Montastrea, Pironastrea, Pocillopora, Porites, Siderastrea, Stylophora, Trochoseris, Solenastrea, Stephanocoenia, Dichocoenia y Thysanus).

Frecuentes son también, en las rocas de este periodo, los Briozoos y las Algas, pero han sido escasamente estudiados. Las conchas, tanto microscópicas como macroscópicas, de los Foraminíferos son muy abundantes y diversas, pues estos organismos ocuparon variados medios en el ambiente marino, desde los fondos someros hasta las grandes profundidades, y además, flotaban en toda la columna de agua marina. En la literatura geológica cubana se listan numerosos taxones, en todas las formaciones de esta edad. Para el Neógeno, se registran también crustáceos fósiles, entre ellos decápodos, como jaibas, cangrejos y langostas. Para la región caribeña se reportan varios géneros, y de Cuba se conocen ''Euphylax domingensis'' y ''Portunus'' sp.

También, son comunes los crustáceos Cirrípedos, representados por los Balánidos o escaramujos (Balanus) y además, otros microscópicos muy abundantes y diversos, los Ostrácodos. Junto a los crustáceos balánidos, adheridos a las conchas de moluscos, son frecuentes las huellas Fósiles de la actividad de gusanos Poliquetos, una asociación similar, se puede observar en mares actuales.

También en las rocas neogénicas se pueden reconocer distintos tipos de Icnitas, como: huellas de raíces, diferentes tipos de perforaciones, estructuras de bioerosión, huellas de Epibiotes, madrigueras fósiles, etc.; pero sin que se hallan dedicado aun estudios a este particular. Uno de estos fósiles muy comunes de este periodo, son los tubos calcáreos elaborados por moluscos perforadores del grupo de los teredos, llamados Kuphus incrassatus o “Tubos de Teredo”.

Vertebrados fósiles

Restos fósiles de monos del Neógeno

En rocas del Neógeno, se han descubierto los fósiles de mamíferos terrestres más antiguos de Cuba, emparentados con animales típicos de América del Sur; entre ellos se conocen: un mono (Paralouatta), un perezoso primitivo (Imagocnus) y un roedor (Zazamys). En la misma localidad, se han hallado restos fósiles de vertebrados marinos, como: Dugón (Sirénido), cocodrilos, tortugas, tiburones, rayas y ballenas. Esta asociación fósil es testigo de la paleofauna que en el pasado neogénico habitó los mares del archipiélago central cubano, y que por su unicalidad, adquiere un valor excepcional para la Biogeografía, a nivel regional y global.

Las rocas marinas neogénicas cubanas se caracterizan por contener diversos elementos fósiles (vértebras, placas dentales, dientes y espinas caudales) de tiburones y rayas, y de algunos peces óseos. Los dientes fósiles de diferentes especies de tiburones, algunas exclusivamente conocidas para la ciencia por sus restos fósiles, son unos de los elementos paleontológicos más característicos de las rocas miocénicas en Cuba. Su hallazgo resulta frecuente en la región HabanaMatanzas, donde llamando la atención de un amplio público.

En este sentido, es valido recordar, que el primer reporte de dientes de tiburón fósil en el territorio cubano, data ya de hace un siglo y medio, y correspondió precisamente al “famoso” y conocido Carcharodon megalodon; encontrado en la excavación de un pozo criollo a la profundidad de 12 pies (unos 4 m), en la región de Cárdenas (Matanzas). Este hallazgo fue descrito por Fernando Valdés y Aguirre en 1855, en la Revista de La Habana, y para ello tuvo como consultor al reconocido ictiólogo cubano Don Felipe Poey Aloy; allí se menciona ya la existencia de otros ejemplares fósiles en colecciones paleontológicas de la época.

En la actualidad, se conocen amplia diversidad de peces miocénicos, principalmente de Peces cartilaginosos, como los Tiburones (Carcharhinus, Carcharia s, Carcharodon, Galeocerdo, Hemipristis, Isurus, Negaprion y Sphyrna) y las Rayas u Obispos (Aetobatus, Aetomylaeus, Myliobatis). Además, se han descrito dos especies de peces óseos (Diodon o Pez Loro), y se han reconocido dientes fósiles de Picúa o Barracuda (Sphyraena), y hay otros ejemplares fósiles en estudio. Interesante resulta, también, que se han descubierto en Cuba los primeros dientes de Ballenas (Cetaceus) de las Antillas.

Fuentes

  • Rojas Consuegra Reinaldo. 2006. Sinopsis del Registro Fósil de Cuba. Tesis de Doctorado. Museo Nacional de Historia Natural.
  • López-Almiral, Antonio. 2006.
  • Iturralde-Vinent, Manuel Antonio. 2004. Paleogeografía de Cuba. Museo Nacional de Historia Natural.