Enoel Salas Santos

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Enoel Salas Santos
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Sobreviviente del frustrado alzamiento de La Llorona
Nacimiento3 de marzo de 1936
poblado de Neiva,
municipio de Cabaiguán,
provincia de Sancti Spíritus,
República de Cuba Bandera de Cuba
Ocupacióncampesino, combatiente revolucionario durante la Guerra de Liberación y agente de contraespionaje durante la Lucha contra Bandidos (1959-1965)

Enoel Salas Santos (Cabaiguán, 3 de marzo de 1936) es un militar cubano, sobreviviente del frustrado alzamiento de La Llorona (agosto de 1957), combatiente revolucionario y más tarde agente de contraespionaje durante la Lucha contra Bandidos (1959-1965).

Síntesis biográfica

Nació en una familia muy pobre el poblado de Neiva, que se encuentra 6,5 km al noreste de Cabaiguán el 3 de marzo de 1936.

Trabaja desde los 7 años en las vegas de tabaco para ayudar a su padre. No pudo estudiar porque la escuela en su zona era particular.

Hombre de mediana estatura, ojos claros, campesino como sus hermanos y analfabeto.

Trayectoria revolucionaria

En agosto de 1957 participó en los sucesos de La Llorona, y logró conservar su vida.

En 1958, se alzó en el Escambray para incorporarse al Ejército Rebelde. Tras el triunfo de la Revolución (de enero de 1959) alcanzó el cuarto grado de escolaridad, y descubrió que existía otro mundo, muy diferente del que había conocido allá en la finca de su padre, y se dispuso a andar por él.

Al llegar el Che con su columna invasora a esa región, le otorgó los grados de primer teniente y lo designó segundo de la tropa comandada por Olo Pantoja.

Sirvió a la Revolución cubana como primer teniente del Ejército Rebelde, destacándose en la Base Aérea de San Julián, en el extremo occidental del país.

Contraespionaje

Mientras trabajaba como segundo jefe de la Base Aérea de San Julián, en la provincia de Pinar del Río, en julio de 1962 la Seguridad del Estado le ordenó infiltrarse en un grupo de desafectos a la Revolución, en el marco de la lucha contra bandidos (1959-1965).

La Seguridad del Estado había seleccionado a los hombres más probos, capaces de vivir en territorio enemigo y de engañar a la CIA, para buscar información sobre los grupos terroristas que actuaban contra Cuba. Enoel Salas, sin lugar a dudas, reunía esas condiciones. Fue enviado como antirrevolucionario a Estados Unidos. Terminó convirtiéndose en segundo jefe de la organización contrarrevolucionaria Alfa 66, en la ciudad de Miami.[1]

Logró desarticular una conspiración, por medio de la cual conoce a varios de los dirigentes contrarrevolucionarios que actuaban desde la ciudad de La Habana.

La cárcel

El día 23 de enero de 1965 fue capturado por las fuerzas de las Milicias Serranas y la División 50 del Ejército de Oriente. El Tribunal de La Cabaña le impuso una condena de 25 años de privación de libertad.

Desde la cárcel siguió informando de los planes que los contrarrevolucionarios lograban enterarse. Tras 13 años y 7 meses de prisión, su tapadera dejó de tener relevancia, por lo que la Seguridad del Estado decidió liberarlo.

En un acto íntimo con sus familiares ―quienes durante más de una década le habían dado la espalda ya que lo consideraban un traidor―, el Gobierno revolucionario lo rehabilitó como agente de la Seguridad del Estado.[2]

Enoel Salas regresó con su familia a Placetas, donde vive hasta la actualidad.

En 2016 recibió el Gobierno municipal le otorgó la condición de «Hijo Ilustre de Cabaiguán».[3]

Fuentes