Oligopolio

Revisión del 13:58 24 oct 2017 de Josefina (discusión | contribuciones) (Texto reemplazado: «Category:Concepto» por «Categoría:Conceptos»)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Oligopolio
Información sobre la plantilla
Oligopolio.jpg
Concepto:Situación del mercado en la que el número de vendedores es muy reducido, de manera que controlan y acaparan las ventas de determinados productos como si hubiera monopolio. Ejemplo: "algunos grupos privados, apoyados por el Estado, organizaron un auténtico oligopolio económico y financiero"

Oligopolio: El prefijo griego “oligo” significa pocos, y “polio” vendedor, por lo cual podría definirse el oligopolio, en economía, como una forma de mercado donde existen pocos productores o vendedores, que acaparan el consumo, pero repartido entre ellas, sin que ninguna logre imponerse sobre las demás.

Algo más

  • El término bastante generalizado de oligopolio designa lo que a menudo ha sido calificado de competencia imperfecta, en la que una cantidad limitada de vendedores se dirige a una multitud de compradores. Las economías capitalistas modernas se caracterizan, en su conjunto, por la existencia de estructuras oligopólicas de mercado. La concentración, que sólo permite la subsistencia de una cantidad restringida de grandes empresas, ha introducido nuevos comportamientos y alternativas para los vendedores. Algunas empresas han absorbido la totalidad de sus competidoras a fin de ejercer un monopolio de hecho en una determinada rama de la actividad económica. Pero el elevado costo de estas prácticas ha conducido a un acuerdo entre firmas de un mismo sector (cárteles, delegaciones, consorcios...).
  • El oligopolio se caracteriza, en general, por la disminución de las luchas comerciales, sobre todo cuando el progreso de la publicidad y del embalaje sólo permite diferenciar artificialmente los productos, volviendo cada vez más difícil la elección de los consumidores. No obstante, el oligopolio puede presentar diversas variantes que modifican el comportamiento de sus participantes. El oligopolio bilateral, en el que se enfrenta una cantidad prácticamente idéntica de ofertas y demandas, se caracteriza por un regateo que puede significar una victoria relativa para los compradores, ya que la cohesión de estos últimos es susceptible de manifestarse más enérgicamente que la de los participantes. El monopolio contrariado, que se caracteriza por muchos vendedores y un único comprador, nunca aparece en el estadio final del consumo. En sentido inverso, a nivel de mercados de bienes de equipo o en el estadio del comercio al por mayor, esta situación se observa con frecuencia. 3 Casi todos los autores coinciden en señalar que sólo existe una ínfima diferencia entre monopolio y oligopolio. La rutina y la no disminución de los precios caracterizan estas formas de mercado. El economista austríaco Joseph Schumpeter (1883-1950) ha intentado explicar el carácter rutinario de los monopolios mediante el aspecto destructivo de la innovación. La multiplicación de nuevos procedimientos implica la obsolescencia del capital que, para las grandes empresas, es muy importante.

Esta concepción ha sido refutada, sobre todo, por los dirigentes de las grandes empresas. Para ellos, el oligopolio es una ventaja de la sociedad industrial, en la que la empresa de gran tamaño puede, en esta situación, elaborar una estrategia a largo plazo. Así, la sociedad industrial puede invertir mejor y contribuir al paso "de los óptimos de las microunidades al óptimo del gran grupo; es decir, del Estado". Así, el oligopolio se presenta como un medio de lograr una planificación ágil. El oligopolio es para el empresario un instrumento precioso destinado a reducir la incertidumbre.

En una perspectiva intersectorial, los partidarios del oligopolio, al señalar el progreso que esta forma de mercado ha dado a la gestión de los stocks y a los procedimientos para la formulación de pedidos, también lo han considerado como un compromiso dinámico entre la centralización económica de tipo soviético y el estallido del mercado provocado por la competencia salvaje. Pero esta apología corre el riesgo de ocultar todas las prácticas abusivas de afianzamiento en la empresa, que culminan en las tensiones inflacionistas, la atomización y el condicionamiento de la demanda.

Fuentes