Onopordon carduelium
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Onopordon carduelium : Se trata de un endemismo canario que crece en el área del Roque o Risco Grande de Tenteniguada, municipio de Valsequillo; así como en la Caldera de los Marteles y en zonas cercanas a ésta como en los altos del Barranco de los Cernícalos, dentro de la Reserva Natural Especial de los Marteles. Se conoce como "Cardo de Tenteniguada".
Características
Se trata de una planta perenne con hojas espinosas basales levemente lobuladas y cubiertas de un denso tomento.
Tallos provistos también de alas espinosas, floríferos erectos, de 0,5-1,8 m, alados y las ramas monocéfalas.
Flores rosadas que aparecen entre junio y julio, y echa frutos de julio a agosto.
Los capítulos, de hasta 5 cm de diámetro, presentan un receptáculo sin escamas y flósculos de color rosado. Los vilanos poseen pelos plumosos.
Es una planta hermafrodita, y su principal vector de polinización son los insectos.
El porcentaje de germinación bajo.
La polinización es entomófila generalista
La dispersión es Anemócora, posiblemente ornitócora y en su dispersión parecen intervenir los jilgueros (Carduelis carduelis).
Distribución y hábitat
Endemismo de la isla de Gran Canaria donde crece únicamente en el sector centro-oriental. (Desde su redescubrimiento, no ha vuelto a ser encontrado).
Crece principalmente en claros de suelos más o menos profundos entre los 1.300-1.450 m y es característico de comunidades termo mediterráneas.
La población se encuentra bien estructurada, observándose asimismo un elevado reclutamiento juvenil. Su única población discurre por un lomo entre dos barrancos, observándose su presencia en 9 cuartiles de 500 x 500 m.
Se desarrolla en estaciones soleadas. Sus compañeras más habituales son: Euphorbia regisjubae, Sonchus acaulis, Erysimum scoparium, Teline microphylla, Cynara cardunculus, Marubium vulgare, Carduus tenuiflorus, Galactites tomentosa y Micromeria benthamii.
Amenazas
La principal amenaza radica en la presión ganadera que soporta la población, tanto por ingestión como por el pisoteo.
Otras amenazas para este taxón son las sequías y la competencia inter específica al cerrarse los matorrales en cuyos claros vive (competencia por la luz), razón por la que seguramente haya desaparecido de su localidad clásica. Los tallos florales son predados por hormigas.
