Diferencia entre revisiones de «Operación Anádir»

(La operación en marcha)
(Etiqueta: nuestro-nuestra)
(La operación en marcha)
(Etiqueta: nuestro-nuestra)
Línea 65: Línea 65:
 
Según el teniente general Beloborodov, quien fuera el jefe de la unidad especial encargada del traslado de la misma, las ojivas nucleares para los R-12 arribaron en su totalidad en  el rompehielos Indirsky el [[4 de octubre]] y las complementarias en  el Alexandrosky el 23 del mismo mes, aunque estas últimas no llegaron a desembarcar por ya haberse desatado la crisis. Las ojivas de resguardaron en un polvorín ubicado en [[Bejucal]], La Habana donde eran atendidas por la unidad especial al mando del coronel Schishenko; el [[26 de octubre]] cuando ya la guerra parecía inevitable estas fueron trasladadas hacia los regimientos coheteriles.  
 
Según el teniente general Beloborodov, quien fuera el jefe de la unidad especial encargada del traslado de la misma, las ojivas nucleares para los R-12 arribaron en su totalidad en  el rompehielos Indirsky el [[4 de octubre]] y las complementarias en  el Alexandrosky el 23 del mismo mes, aunque estas últimas no llegaron a desembarcar por ya haberse desatado la crisis. Las ojivas de resguardaron en un polvorín ubicado en [[Bejucal]], La Habana donde eran atendidas por la unidad especial al mando del coronel Schishenko; el [[26 de octubre]] cuando ya la guerra parecía inevitable estas fueron trasladadas hacia los regimientos coheteriles.  
  
A pesar de la tremenda envergadura de la operación cuando los norteamericanos descubrieron las instalaciones nucleares ya 20 lanzadores estaban operacionales, y el día 26 apenas tres días después de hacer público el gobierno estadounidense la aplicación de medidas, los jefes de unidades de la ATS son convocados  para rendir cuenta sobre el  alistamiento de sus tropas ante Fidel y el general Pliev,  uno a uno llegado su turno en lacónico parte informaban el estado de disposición combativa de las fuerzas bajo su mando: “-unidades motorizadas, listas para el combate”; “-regimientos de aviación, listos para el combate”; “-unidades navales, listas para el combate”, … '''“–unidades coheteriles, listas para el combate”'''.  
+
A pesar de la tremenda envergadura de la operación cuando los norteamericanos descubrieron las instalaciones nucleares ya 20 lanzadores estaban operacionales, y el día 26 apenas tres días después de hacer público el gobierno estadounidense la aplicación de medidas, los jefes de unidades de la ATS son convocados  para rendir cuenta sobre el  alistamiento de sus tropas ante Fidel y el general Pliev,  uno a uno llegado su turno en lacónico parte informaban el estado de disposición combativa de las fuerzas bajo su mando: unidades motorizadas, listas para el combate; regimientos de aviación, listos para el combate; unidades navales, listas para el combate, unidades coheteriles, listas para el combate.  
  
 
Y con esta última afirmación se dejaba por sentado al alto mando que los tres regimientos de R-12  estaban ya de alta y listos para abrir fuego a la profundidad de los EE UU. Los norteamericanos nunca tuvieron claro el tremendo potencial que les podía caer encima desde la Isla, de hecho el bloqueo marítimo que establecieron fue para impedir la llegada de unas ojivas que ya les apuntaban.
 
Y con esta última afirmación se dejaba por sentado al alto mando que los tres regimientos de R-12  estaban ya de alta y listos para abrir fuego a la profundidad de los EE UU. Los norteamericanos nunca tuvieron claro el tremendo potencial que les podía caer encima desde la Isla, de hecho el bloqueo marítimo que establecieron fue para impedir la llegada de unas ojivas que ya les apuntaban.

Revisión del 16:13 8 dic 2011

Operación Anadyr
Información sobre la plantilla
SS-5 Skean.JPEG
IRBM R-14 similares a los que en arreglo a la Operación Anadyr la URSS planificó desplegar en Cuba, con capacidad de batir toda la profundidad estratégica del territorio de los Estados Unidos en caso de guerra termonuclear.
Fecha:Julio hasta noviembre de 1962
Lugar:Unión Soviética, Cuba

Operación Anadyr. Así fue codificada por los soviéticos la acción de desplegar la 43º División de la Guardia de Smolensk equipada con misiles nucleares R-12 Dvina (SS-4 designación OTAN) y R-14 Chusovaya (SS-5 designación OTAN) en Cuba, el nombre surgió de la región siberiana a donde se dijo serían trasladadas las unidades del Ejército Rojo para realizar maniobras, con el objetivo de desinformar a los cuerpos de inteligencia occidentales.

Antecedentes

Hoy todavía no hay acuerdo sobre cómo fue que surgió la idea en los soviéticos de desplegar proyectiles nucleares en Cuba, pues hay varias versiones todas de personas del gobierno que se dicen testigos de primera mano, pero lo que sí parece ser cierto es que esta provino de Nikita Jruschov y los militares se mostraron encantados, pues compensaría de forma bastante apreciable la correlación de fuerzas nucleares, que aunque el ciudadano común por aquellos tiempos no la conocía, los dirigentes de las dos potencias sí, y esta era de 17 a 1 o más a favor de los norteamericanos.

Todo parece indicar que también se tuvo en cuenta que solo disponiendo de armas atómicas en Cuba se podía contener a los norteamericanos en sus pretensiones de invadir la Isla; se dice Nikita en una de las reuniones preguntó al mariscal Malinosky Ministro de Defensa, “-Si a 140 kilómetros de nuestra frontera existiera una isla como Cuba y tuviéramos la necesidad de tomarla venciendo una resistencia desesperada, con todo nuestro poderío salvo las armas nucleares ¿Cuánto tiempo nos llevaría cumplir la misión? a lo que Malinosky luego de un frío cálculo respondió “-Entre tres y cinco días o quizás una semana”. Y allí mismo se dice acabaron los resquemores que pudieron haber existido.

Correlación de fuerzas

Para la fecha los norteamericanos disponían de más de 1.300 bombarderos de largo alcance B-47 y B-52 con capacidad nuclear, desplegados alrededor de la URSS mientras esta solo contaba con 155 Tupolev Tu-4 y Tu-16, los norteamericanos ya tenían operativos unos 377 cohetes intercontinentales Atlas, Titán I y Minuteman I mientras los soviéticos solo disponían de 44 instalaciones de este tipo R-7 (SS-6), 373 de alcance medio R-12 (SS-4) y 17 R-14 (SS-5) de alcance intermedio acabados de entrar en servicio.

Para agravar la situación los norteamericanos habían instalado en Turquía MRBM Thor y Júpiter con capacidad de batir la URSS, en total según Robert McNamara secretario de Defensa de la administración Kennedy, en datos revelados en el encuentro tripartita sobre la crisis en enero de 1989, los Estados Unidos para la fecha poseían unas 5.000 ojivas nucleares mientras que los soviéticos apenas contaban con trescientas.

En las postrimerías de 1961 el reconocimiento norteamericano mediante satélites había descubierto que pese a la eficaz propaganda de Jruschov la URSS solo poseía unos 25 ICBM operacionales, los misiles de alcance medio e intermedio desplegados en la URSS nada representaban contra los Estados Unidos, de allí la importancia de la instalación de estos en Cuba para el sistema defensivo del socialismo, ya que emplazados en el Caribe los MRMB y IRBM se convertían en estratégicos al ganar capacidad de batir la profundidad de los Estados Unidos.

Preludio

En la mañana del 29 de mayo de 1962 arriban al aeropuerto habanero un grupo de 18 especialistas soviéticos en hidrotecnia, este es presidido por Sharaf Rashídov, secretario general del PCUS en Uzbekistán junto a A. Alexeev, quien poco después ocuparía el cargo de embajador de la URSS en Cuba, dentro del grupo figuraban tres “técnicos” encabezados por el “ingeniero Petrov” y su misión era bien distinta a la del resto de la delegación.

El “ingeniero” era nada menos que el mariscal Serguéi Biriuzov, viceministro de Defensa y jefe de las Fuerzas Coheteriles Estratégicas de la URSS, quien junto a los generales Sergei Ushakov, subjefe del Estado Mayor Central de la Fuerza Aérea Soviética y Pyotr Ageyev, de la dirección de Operaciones del EMC de las Fuerzas Armadas de la URSS tenían la encomienda de Nikita Jruschov de proponer personalmente a la alta dirección cubana el interés de instalar cohetes nucleares en su territorio para frenar las intenciones norteamericanas de una agresión militar directa.

Días antes el 21 de mayo en el Consejo de Defensa de la URSS, se le había formulado la tarea al alto mando de las fuerzas armadas soviéticas, y desde ese momento comenzó el análisis de los aspectos militares de la operación. El 24 de mayo se llevó a debate el proyecto en el seno del Presidium del CC del PCUS para su aprobación definitiva y allí fue donde Jruschov propuso la salida inmediata del mariscal Biriuzov hacia Cuba para estudiar en el terreno la posibilidad de construir las rampas de lanzamiento.

En horas de la noche del mismo 29 se reúne Biriuzov con Fidel y Raúl y luego de algunos rodeos entra en materia, planteándole al líder de la Revolución cubana la propuesta de Jruschov. La dirección cubana desconocía la enorme disparidad de fuerzas entre las dos potencias, pero si estaba consciente de que la URSS con la instalación de los cohetes en el país acrecentaba sobremanera su poderío y por ende aumentaba la capacidad de respuesta del campo socialista, por lo que solidariamente como siempre, accedió a la petición aunque nunca estuvo de acuerdo en la forma que se manejaba el tema, incluso se opuso a que se realizara la operación de forma oculta, pero era una operación soviética, de manera que ellos se encargarían de llevarla a cabo según su planificación y se confiaría en la gran experiencia soviética.

Con el fin de discutir los detalles finales de la operación (aún sin nombre) el Ministro de las FAR, Raúl Castro, viaja a la URSS entre los días 2 y 16 de julio, poco antes de concluir su visita se firman los acuerdos del proyecto de acuerdo militar, por la parte soviética firma Rodión Malinovsky.

Nace Anadyr

Archivo:Pliev.jpg
General de ejército Issa Alexandrovich Pliev, jefe de la Agrupación de Tropas Soviéticas en Cuba, encargadas del despliegue y protección de misiles nucleares

Aprobada la propuesta el personal encargado de la operación comienza a trabajar frenéticamente, el general de ejercito Anatoli Gribkov recibe la orden de planificar la operación consistente en crear un poderoso contingente militar de aproximadamente 51.000 hombres, incluyendo marineros, aviadores, armas, equipos y suministros, trasladarlos a Cuba y en breve plazo ponerlo en completa disposición combativa, listos para una estancia prolongada.

Una de las primeras medidas tomadas fue establecer una leyenda bajo la cual se le planteó las misiones a las unidades escogidas, se les dijo que debían prepararse para participar en una maniobra secreta, consistente en un entrenamiento estratégico en el norte del país, la zona donde supuestamente se realizarían los ejercicios era una región situada al noreste de Siberia, conocida como Anadyr, de allí el nombre con el que se bautizó la operación.

El general designado para dirigir la operación se encontraba el 4 de julio al frente de un ejercicio de jefes y estados mayores en las afueras de la ciudad de Rostov del Don cuando fue convocado con urgencia a Moscú, a la mañana siguiente se entrevista con el Ministro de Defensa quien le comunica su designación como jefe del contingente de tropas que sería enviado a Cuba y que debía estar listo para partir de inmediato; el día siete en el Kremlin Jruschov y Malinovsky se reunen con el jefe de la Agrupación de Tropas Soviéticas, se trataba del general de ejército Issa Alexandrovich Pliev, dos veces Héroe de la Unión Soviética y Héroe de la Republica de Mongolia, participante de la IIGM, donde se destacó como jefe de una agrupación mecanizada y por dirigir operaciones en la retaguardia profunda del enemigo.

Su primer sustituto fue el general Pavel B. Dankievich con gran experiencia en el mando de unidades coheteriles, el general Pavel M. Petrenko como sustituto para el trabajo político y como jefe del estado mayor, el general mayor Pavel V. Akindinov. Completaban el consejo militar otros nueve generales como jefes de las distintas armas, la preparación combativa, retaguardia y los representantes del Ministerio de Defensa. Respecto a las facultades que tendrían los mandos, para el uso de las armas nucleares estas solo podían utilizarse con autorización expresa de N. Jruschov, pero en el caso de las armas tácticas nucleares estas podían ser empleadas por el jefe de la ATS en caso de invasión a Cuba, pero para ello el general Pliev debía sopesar todos los elementos de juicio que fundamentaran la decisión.

La operación en marcha

A raíz del pronunciamiento del general mayor Alexander A. Dementiev designado jefe de las tropas terrestres, de que la operación sería imposible de ocultar a la inteligencia norteamericana, se decidió trasladar primero las unidades de designación general para “acostumbrar” a la vigilancia estadounidense a la idea de que solo se trataba de un reforzamiento militar con armamento convencional, el 9 de julio se le informó a Pliev que viajaría a La Habana en un TU-114 el avión comercial más grande del mundo que por primera vez aterrizaría en la Habana, bajo el pseudónimo de Iván Alexandrovich Pavlov y con la cobertura de ser técnico agrícola, el resto de los principales jefes igualmente recibieron pseudónimos, el viaje quedó fijado para las primeras horas de la madrugada del día 10 de julio saliendo desde el aeropuerto de Vnukovo.

Por su parte las tropas y los medios fueron embarcados por siete puertos de los mares Blanco, Barents, Báltico, del Norte y Negro, sin conocer las tropas seleccionadas el lugar de destino, las unidades eran levantadas en completa disposición combativa, con todos sus medios y armamento incluida la ropa de invierno, esquíes, barredoras de nieve, etc., acorde a la leyenda que serían trasladados a Siberia, así eran trasladadas hacia las regiones de concentración cercanas a los puertos de embarque donde las unidades ingenieras enmascaraban la técnica como equipos e implementos agrícolas para la exportación.

El personal era trasladado a los barcos mercantes en pequeños grupos en horas de la noche y se les conducía inmediatamente a las bodegas con la prohibición expresa de no salir a cubierta de día, solo de noche y en grupos reducidos, ni siquiera los capitanes de las naves sabían el destino final, por lo general zarpaban con una indicación intermedia, los que partieron del Mar Negro salieron con la orden de al llegar a Gibraltar el jefe militar de la travesía abriera una caja que contenía un sobre con las indicaciones pertinentes, al llegar a la zona indicada y abrirse el sobre este precisaba poner rumbo a las Azores y al llegar a la altura de las mismas abrir otro sobre lacado que se encontraba en determinado lugar, cuando se llegó a las coordenadas dadas y abrirse el sobre indicado este ordenaba dirigirse al puerto de Mariel, Cuba. Los capitanes de los buques y los jefes militares tenían órdenes expresas de no permitir la revisión de la carga por ninguna razón y en caso extremo de abordaje hacer estallar las naves.

Durante el traslado encubierto de las fuerzas todo el tiempo la aviaci{on y marina estadounidense estuvieron espiando los buques soviéticos, pero no pudieron detectar la envergadura ni tipo de carga especial que se trasladaba

Los servicios de inteligencia germano occidentales, ingleses y norteamericanos se pusieron en alerta ante el incremento de los buques con destino a Cuba y ya a pocos días antes de llegar a la Isla, en aguas del Océano Atlántico la exploración mediante navíos y aeronaves norteamericanas se hizo constante; los soldados soviéticos se mantenían ocultos en las bodegas y no salían al exterior durante el día soportando condiciones terribles dado el calor de finales de julio, por lo que era necesario refrescarlos con mangueras de agua.

A pesar de todo ningún incidente serio se registró durante la travesía y a principios de agosto comenzaron a arribar las unidades a los puertos cubanos, desembarcando por Santiago de Cuba, Nuevitas, Casilda, La Habana Bahía Honda, Cabañas y Mariel, las tropas partían en horas de la noche en caravanas de 30 ó 40 vehículos, para asegurar el desembarco y traslado el mando cubano creó destacamentos de tropas para la protección de los puertos y las caravanas, mientras oficiales cubanos servían de guías y enlaces con las mismas.

Una vez llegadas las tropas a las diferentes áreas previamente seleccionadas inmediatamente se creaban las condiciones mínimas de vida para el personal, se construían barracas rusticas y se comenzaban las actividades de instrucción dirigidas a que las tropas alcanzaran un alto elevado grado de disposición combativa. De manera que sin alarmar demasiado a la inteligencia norteamericana entre agosto y octubre arribaron a Cuba casi la mayor parte de las unidades de designación general previstas en la Operación Anadyr, así como gran parte del armamento estratégico.

Según el teniente general Beloborodov, quien fuera el jefe de la unidad especial encargada del traslado de la misma, las ojivas nucleares para los R-12 arribaron en su totalidad en el rompehielos Indirsky el 4 de octubre y las complementarias en el Alexandrosky el 23 del mismo mes, aunque estas últimas no llegaron a desembarcar por ya haberse desatado la crisis. Las ojivas de resguardaron en un polvorín ubicado en Bejucal, La Habana donde eran atendidas por la unidad especial al mando del coronel Schishenko; el 26 de octubre cuando ya la guerra parecía inevitable estas fueron trasladadas hacia los regimientos coheteriles.

A pesar de la tremenda envergadura de la operación cuando los norteamericanos descubrieron las instalaciones nucleares ya 20 lanzadores estaban operacionales, y el día 26 apenas tres días después de hacer público el gobierno estadounidense la aplicación de medidas, los jefes de unidades de la ATS son convocados para rendir cuenta sobre el alistamiento de sus tropas ante Fidel y el general Pliev, uno a uno llegado su turno en lacónico parte informaban el estado de disposición combativa de las fuerzas bajo su mando: unidades motorizadas, listas para el combate; regimientos de aviación, listos para el combate; unidades navales, listas para el combate, unidades coheteriles, listas para el combate.

Y con esta última afirmación se dejaba por sentado al alto mando que los tres regimientos de R-12 estaban ya de alta y listos para abrir fuego a la profundidad de los EE UU. Los norteamericanos nunca tuvieron claro el tremendo potencial que les podía caer encima desde la Isla, de hecho el bloqueo marítimo que establecieron fue para impedir la llegada de unas ojivas que ya les apuntaban.

Composición de la ATS

Aproximadamente 42.000 hombres llegaron a estar sobre las armas en Cuba. Tropas Terrestres

Archivo:Lunamisil1.JPG
Misiles autopropulsados tácticos Luna algunos constaban de ojivas nucleares de dos kilotónes, hoy uno de los vehículos transportadores con un misil de instrucción se exibe en el parque Morro-Cabaña de La Habana

Cuatro regimientos de infantería motorizada (destacados en Holguín, Remedios, Managua y Artemisa) cada uno menos el de Holguín recibió agregado un grupo de cohetes tácticos Luna de corto alcance (menor a 1.000 kms), cada grupo constaba de 4 rampas móviles y 12 cohetes, en total los tres grupos disponían de 24 mísiles con ojivas convencionales y 12 nucleares de 2 kilotones cada uno (que llegaron a estar operativas), destinados en primer lugar a propinar golpes nucleares a concentraciones de buques, (Algo que sorprendió sobremanera a Mc Namara al enterarse años después, fue conocer que las armas nucleares tácticas podían ser utilizadas en caso de invasión a criterio del jefe de la agrupación sin aprobación del Kremlin).

Cada regimiento contaba con tres batallones de infantería en BTR-60 y uno de tanques T-55, más grupos de artillería, morteros 120 mm, etc.

Además en la zona occidental se ubicaron seis batallones independientes directamente subordinados a la jefatura de la ATS: dos de tanques T-55 de reserva, un bon de zapadores, un bon de reconocimiento, un bon de radio y uno de microondas, más un grupo de AA de cañones 100 mm (KS-19). Las tropas ingenieras y las de comunicaciones jugaron un rol importantísimo, unas acondicionando en tiempo record los emplazamientos y ubicaciones de las unidades y las otras garantizando la comunicación y mando entre todas las fuerzas desplegadas a lo largo del país y contacto directo y permanente Ministerio de Defensa de la URSS.Además subordinado a la jefatura se contaba un regimiento de comunicaciones y unidades de aseguramiento ingeniero, logístico y técnico-material

Defensa Anti aérea. Dos divisiones de S-75 (designación OTAN SAM 2) una en la región occidental y la otra en la oriental. Cada una formada por tres regimientos y en cada uno cuatro grupos de combate y uno técnico. Cada grupo de combate con seis rampas, lo que hacía un total de 144 rampas en todo el país con misiles capaces de batir blancos a 27 kms de altura y a 35 kms de distancia, además dos batallones radio técnicos (A las 10.17 horas del sábado 27 de octubre una de estas batería cuyo jefe decide también combatir, ya que las baterías de tubo cubanas desde el amanecer habían abierto fuego contra las aviones norteamericanos en vuelo rasante, abre fuego en la zona de Banes y derriba un U-2 piloteado por el mayor Rudolf Anderson el cual perece en la acción).

Fuerza aérea Un regimiento de cazas con 40 MiG-21F13, seis MiG-15UTI y un MiG-17AS. Basificados en Santa Clara. Una escuadrilla de bombarderos con seis IL-28 cada uno con seis bombas atómicas con potencia de seis kilotones cada una

Archivo:Il-28 01.jpg
Un IL-28 bombardero mediano similar a los que estuvieron desplegados en Cuba cuando la crisis de octubre

Un regimiento de helicópteros Mi-4 basificados en Baracoa, La Habana y un escuadrón de aviones de transporte. Dos regimientos de cohetes frontales tácticos FKR-1, uno ubicado en Nicaro, antigua provincia de Oriente y otro en Quiebra Hacha, Pinar del Río. Estos misiles podían golpear agrupaciones navales enemigas a una distancia de casi 150 kms (90 millas), para los mismos se enviaron a Cuba 80 ojivas con una potencia c/u de 5,6 ó 12 kilotones.


Fuerzas navales Dos brigadas de lanchas coheteras Komar. c/u con dos cohetes anti buque P-15 (Stix según la Otan) con un alcance de 40 kilómetros. Cada brigada contaba con tres escuadrillas de 4 lanchas c/u; una brigada fue destacada en el Mariel y la otra en Banes con la misión ambas de atacar destacamentos navales hostiles en accesos lejanos a las costas cubanas en caso de posibles travesías de desembarco.

Un regimiento de cohetes alados tierra-mar 4k87 Sopka, de 56 a 80 kilómetros de alcance (25 a 50 millas) formado por cuatro grupos con dos instalaciones de lanzamiento c/u; se ubicaron en Isla de Pinos, Santa Cruz del Norte, Cienfuegos y Banes y se llegó a contar en el país con 34 cohetes. Un regimiento de bombarderos IL-28 para misiones navales, de los 36 que debería estar operativos solo se logró ensamblar seis en la base de San Julián, Pinar del Río. Los cuales estaban destinados para el minado de los accesos marítimos y a asestar golpes con torpedos a las agrupaciones navales enemigas.

No subordinados a la ATS deberían asegurar las transportaciones siete submarinos porta misiles entre ellos tres o cuatro nucleares proyecto 658 Clase Hotel según la OTAN, el K-19 y el K-55, con tres lanzadores c/u los demás parece ser todavía no estaban listos, el resto diesel proyecto 629 Clase Golf según OTAN, igualmente con tres lanzadores c/u (los mísiles podían ser los R-11FM o R-13 de 650 kms de alcance), pero en realidad solo se desplegaron cuatro submarinos del proyecto 641 Clase Foxtrot, los B-4, B-36, B-59 y B-130 sin capacidad de lanzar mísiles pero armado con cuatro torpedos atómicos de 8-10 kilotones. En caso de desatarse la guerra debían sumarse a los combates atacando las agrupaciones de buques de superficie y aniquilando submarinos enemigos.

Tropas estratégicas

Archivo:Misil nuclear.JPG
R-12 de instrucción quedado en Cuba despues de la retirada de las unidades de combate, hoy se exibe en el parque Morro-Cabaña de La Habana

La 43º División de la Guardia de Smolensk, (codificada en Cuba como División Statsenko) que contaba con dos regimientos de IMBM R-14 los cuales fueron ubicados en las alturas Esperón, La Habana y Bartolomé en el municipio de Remedios, provincia de las Villas y tres regimientos de MRBM R-12 ubicados en Santa Cruz, San Cristóbal y Candelaria en Pinar del Río y Cifuentes y Encrucijada provincia de las Villas. Cada regimiento contaba con dos grupos de combate y cada uno de estos con 4 rampas de lanzamiento, con un módulo de cohete y medio por cada una. En total 24 rampas para los R-12 y 16 para los R-14, para el entrenamiento de las dotaciones cada grupo de R-12 contaba con un cohete de instrucción.

Los R-14 no pudieron llegar a Cuba, pues al iniciarse el bloqueo naval el 24 de octubre los buques soviéticos que los transportaban estaban a la altura de las Islas Azores. Pero los tres regimientos de R-12 si llegaron a ser operacionales, el 22 al decretarse la alarma combativa 20 estaban listas y el día 25 el total con un potencial de lanzamiento de 36 megatones aunque a ninguno se les llegó a instalar las ojivas pues esto se hacía solo 2 horas antes del lanzamiento.

Por su parte Cuba puso sobre las armas 54 divisiones de infantería, una brigada de tanques T-34/85, tres brigadas de artillería, 17 batallones independientes, seis grupos de artillería reactiva BM-24 y RM-51, tres grupos independientes de morteros 120 mm, 118 baterías de artillería anti aérea (ametralladoras 12,7 mm y 14,5 mm y cañones 30 mm, 37 mm, y 57 mm) más miles de milicianos con elevada moral combativa y armados de fusiles semiautomáticos M-52 y pistolas ametralladoras 23/25 fundamentalmente. La FAR disponía de 47 aviones de combate de ellos 11 MIG-19P y tres escuadrones cada uno con 10 MiG-15bis, 1 Rbis y un UTI.

La MGR disponía de 20 unidades navales  entre ellas torpederas, patrulleras y lanchas caza submarinos todas soviéticas. En general para el momento Cuba contaba con el ejército más fuerte y moderno de toda Latinoamérica, fogueado en los combates de Playa Girón y en la lucha contra bandidos y con una decisión casi fanática de defender la Revolución al precio que fuese. Sus efectivos llegaron a los 269.203 hombres sobre las armas, de ellos 169.561 reservistas, que al sumárseles los milicianos se alcanzaba los 400 mil combatientes. 

La crisis de octubre

Archivo:Fotou2.jpg
Foto de reconocimiento del U-2 publicada por los norteamericanos, donde se aprecian los misles, transportes y las carpas de mantenimiento

El 14 de octubre de 1962 un avión de reconocimiento U-2 piloteado por el Mayor Richard Heyser, detecta la presencia de una posición de lanzamiento similar a las de R-12 conocidas en el territorio de la URSS, hoy ya se sabe que un alto funcionario de la inteligencia soviética reclutado por los servicios secretos norteamericanos había pasado la información, por lo que los aviones espías estaban volando en conocimiento de que habían cohetes en Cuba.

El 22 de octubre en horas del mediodía se supo que el secretario de prensa de la casa blanca , Pierre Salinger, requirió un espacio al final de la tarde en todos los canales de radio y TV de los EE UU para una alocución del presidente Kennedy a todo el país. El análisis y observación de las acciones de las fuerzas armadas estadounidenses permitió concluir a la inteligencia cubana que los norteamericanos habían descubierto las instalaciones de los misiles nucleares, y a las 1550 horas de ese día (3.50 pm) Fidel en su condición de Comandante en Jefe puso en fase de alerta de combate a las fuerzas armadas y un poco más tarde a las 1735 horas (5.35 pm) –casi hora y media antes de que hablara Kennedy- se decreta la fase de alarma de combate para todo el país, amaneciendo al siguiente día 270 mil combatientes en sus trincheras listos para el combate.

A partir de la alocución del presidente estadounidense, los EE UU pusieron en alerta a todas sus fuerzas estratégicas, los navíos se desconcentraron hacia el mar, los submarinos atómicos (clase Washington) con cohetes Polaris A-1 (de 2.600 kms de alcance) partieron de sus bases hacia las zonas de lanzamiento, los bombarderos pesados mantenían un número de sus unidades con bombas atómicas permanentemente en el aire y la red de sus bases alrededor de la URSS decretó la máxima fase de alerta de combate.

Por su parte los soviéticos pusieron en completa disposición combativa a sus tropas coheteríles y en máxima alerta a todas sus fuerzas armadas, los cuatro submarinos que patrullaban el Caribe recibieron órdenes de colocar los torpedos atómicos en posición de lanzamiento, permanecer sumergidos y mantenerse todo el tiempo a la escucha, lo cual era indicativo de que en cualquier momento llegaba la orden de abrir fuego. Los aliados de uno y otro bando en Europa, miembros de la OTAN y la OTV decretaron igualmente alarma de combate para sus tropas y las alistaron para el combate.

El día 25 a partir de las 10.00 horas se decreta el bloqueo impuesto por el gobierno norteamericano, al momento 45 barcos soviéticos navegaban en dirección a la isla sin alterar su rumbo y se había detectado la presencia de submarinos. La decisión fue interceptar estos buques y cualquier otro que se dirigiera hacia Cuba e iniciar vuelos rasantes de la aviación de combate sobre Cuba. Al amanecer del sábado 27 las baterías AA cubanas abrieron fuego sobre los aviones norteamericanos a su alcance que sobrevuelan San Cristóbal y Sagua la grande y los MiG-15 y 19 salen a interceptarlos, a las 10.17 horas una batería soviética abre fuego en la zona de Banes y derriba un U-2. En un momento que parecía se abría una puerta de entendimiento entre las potencias las FAR rompen fuego pero el hecho era que Cuba nada conocía de las negociaciones secretas mientras que los norteamericanos que si lo conocían no hicieron nada por reducir las tensiones, si existió un culpable de la escalada de ese día fue el gobierno de los EE UU.

Archivo:Lockheed-u-2.jpg
Lockheed U-2 avión espía norteamericano utilizado para violando el espacio aéreo de naciones soberanas, retratar su territorio nacional, tres de ellos fueron derribados en sus prepotentes misiones, uno en la URSS, uno en Cuba y el otro en China

Ese mismo día 27 fue el que más cerca estuvo el mundo de su fin pues un U-2 por error viola el espacio aéreo soviético por la región de Chukotka y además se dan varios incidentes con los submarinos, al B-130 lo persiguen navíos norteamericanos lanzándoles bombas de profundidad de advertencia y lo obligan a emerger semi averiado aunque se retira de la zona de exclusión sin trascendencia, en general a esas alturas ya los submarinos soviéticos estaban al límite por el tiempo que llevaban de inmersión sin salir a la superficie y los sistemas de regeneración en el mínimo para producir el menor ruido posible que pudiera delatarlos, por lo que el aislamiento, la desesperación y la decisión en manos del capitán sobre cuando utilizar las armas nucleares los hacía doblemente peligrosos.

El capitán del B-59 el cual también era perseguido pensó ya se estaba en la guerra termonuclear y dio órdenes de dispararle con los torpedos atómicos al primer barco, submarino o lancha americana que se pusiera a tiro, la diplomática acción del segundo y otros oficiales lograron calmarlo, recordándole las órdenes superiores de solo abrir fuego si se era atacado, y sobre todo si en un momento de la crisis la suerte del mundo se fue de las manos de los estadistas se dio cuando el submarino soviético B-36 es detectado por el destructor “Charles P. Cecil”, al norte de Cuba -dentro de la zona de exclusión- quien lo persigue junto a seis navíos más. Finalmente, el B-36 emerge a pocos metros del destructor, en posición de lanzar sus torpedos atómicos mientras aquel lo apunta con sus cañones, si alguno de los capitanes hubiera abierto fuego para lo cual tenían la potestad de decidir hubiera comenzado la tercera y definitiva guerra mundial. Para suerte de la humanidad ambos mantuvieron la cordura y el destructor gira sus cañones dejando de apuntar al submarino que entonces emprende la retirada. Un día en la sede de la ONU habrá que levantarles un monumento a estos hombres porque gracias a ello s los humanos todavía estamos en la Tierra.

Conclusiones

Esa madrugada con la continuación de los contactos entre Kennedy y Jruschov se llega a un acuerdo y al amanecer del 28, Fidel y los demás integrantes de la dirección cubana conocen por Radio Moscú, en un mensaje de Jruschov a Kennedy dando cuenta que el gobierno soviético había dado la orden para detener los trabajos en los emplazamientos, ,desmantelar las armas y enviarlas de regreso a la URSS pidiendo solo que Estados Unidos se abstuviera de sobrevolar a Cuba con los U-2, ya sus naves que no habían llegado a la zona de exclusión habían recibido la orden de girar 180 grados y poner rumbo a los puertos de origen, incluidos los que transportaban los cohetes de alcance intermedio R-14. En horas de la tarde se recibió en La Habana un breve mensaje de Jruschov a Fidel comunicando lo anterior.

Archivo:F crisis-de-octubre.jpg
Las tropas cubanas hasta el último momento estuvieron listas para afrontar cualquier destino. En la imagen Fidel intercambia con una dotaci{on de K30

Ese mismo domingo Kennedy da a la publicidad una declaración en la que manifestaba la satisfacción de la Casa Blanca por el giro de los acontecimientos y la Humanidad respiró aliviada, aunque en la realidad el peligro no había pasado; pues los halcones no quedaron satisfechos, de hecho el jefe de operaciones navales, almirante George Anderson, expreso que se había perdido la partida pues no se había logrado derrocar al gobierno cubano. El gobierno de Cuba tampoco estuvo satisfecho y dio a conocer una declaración de principios de Cinco Puntos que esa noche, tercer aniversario de la desaparición del comandante Camilo Cienfuegos, en un acto en Santiago de Cuba ante una multitud enardecida Raúl Castro les da lectura y se rechaza cualquier tipo de inspección del territorio nacional.

El 22 de noviembre, ya siendo un hecho la desmovilización de las fuerzas norteamericanas, de la URSS y de sus respectivos aliados, se produjo el de las tropas cubanas, concluyendo la crisis más peligrosa para la Humanidad en toda su historia. Hoy a la altura de casi 50 años se puede apreciar que pese al triunfalismo norteamericano, todos fueron vencedores. En primer lugar la especie humana que sobrevivió al holocausto; los norteamericanos afianzaron su prestigio y autoridad en el mundo y los Soviéticos en definitiva lograron la retirada de los cohetes “Júpiter” de Turquía e Italia lo cual concluye a finales de abril de 1963 y esto no fue poco logro.

Pues un poco para darle más crédito a las acciones norteamericanas se suele decir y repetir por muchos autores que estos estaban ya obsoletos y fueron sustituidos por submarinos en el Mediterráneo con cohetes Polaris, y el caso no es tan así, los emplazamientos terrestres pese a ser más vulnerables son más viables económicamente que en submarinos y como quiera que fuese se retiraron capacidades que nada tenían que ver unas con otras, es decir para que los submarinos estuvieran operativos no era una necesidad retirar los misiles terrestres, por el contrario se podía incrementar el potencial que en aquellos años no estaba en negociaciones, la importancia y no obsolencia de los misiles de alcance medio en lugares cercanos a la URSS que podían alcanzar aquella en 10 minutos se pone de manifiesto en que en los años 80 del siglo pasado los norteamericanos emplazan nuevamente en Europa (Alemania, Italia, Bélgica y Reino Unido) MRBM Pershing II y cohetes crucero con base en tierra. En definitiva el ganar tiempo permitió que en los años 70 los soviéticos lograran alcanzar la paridad nuclear con los norteamericanos.

Cuba pese a no lograr se considerara los Cinco Puntos no fue invadida por las fuerzas norteamericanas y elevó su prestigio en el mundo por la firmeza que había mantenido durante la crisis, además que pasada la misma y quizás como por sentimiento de culpa los soviéticos comenzaron a entregarle armamento con facilidades de pago como a ningún otro estado, potencia alguna hacía. El mejor reflejo de lo que significó la Crisis para nuestro país fue plasmado por el Che en su histórica carta de despedida a Fidel antes de salir a cumplir sus ideales internacionalistas en otras tierras del mundo: “He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la crisis del Caribe. Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días...” Con la retirada del grueso del contingente soviético a sus bases concluía la Operación Anadyr.

Vease además

Fuentes

  • Diez Acosta, T. (2008). OCTUBRE DE 1962: A un paso del holocausto. Editora Política. Ciudad de La Habana.
  • “Las armas de la victoria. Tecnología soviética en las FAR”. Libro por publicar del autor