Operación Liborio

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Operación Liborio
Información sobre la plantilla
Fecha:julio de 1961 y octubre de 1961
Lugar:Antiguo Palacio Presidencial Bandera de Cuba Cuba
Descripción:
Operación terrorista desarrollada por la CIA contra el líder cubano Fidel Castro Ruz
Resultado:
Fue descubierta y neutralizada por los Órganos de la Seguridad del Estado cubanos
País(es) involucrado(s)
Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos, Bandera de Cuba Cuba
Organizaciones involucradas:
Agencia Central de Inteligencia, Organización terrorista MRP


Operación Liborio. Dirigida a asesinar al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz e integrantes del Consejo de Ministros cuando se reunieran con el pueblo en un acto de masas que tendría por escenario el antiguo Palacio Presidencial. Esta operación incluiría un conjunto de actos terroristas en la propia ciudad de La Habana previo al acto que se celebraría el 4 de octubre de1961 en recibimiento del Presidente de la República Dr. Osvaldo Dorticós Torrado, quien regresaba de una visita por los países socialistas.

Después del fracaso de la invasión mercenaria por Playa Girón, el gobierno de Estados Unidos proyectó y ejecutó varias operaciones para tratar de derrocar a la Revolución cubana. Los planes de atentados contra el Comandante Fidel Castro y otros dirigentes estarían nuevamente entre los ingredientes de los planes anticubanos.

Historia

Indicaciones de la CIA

El 28 de julio de 1961 la CIA infiltró por la costa norte de la capital cubana, muy cerca de Puerto Escondido, a José Pujals Mederos, uno de sus agentes, quien había sostenido una entrevista en Washington con los oficiales de la CIA David A. Phillips y Frank Bender y recibió la misión de asumir el mando de los agentes de la agencia en la Isla, comprobar el estado de los planes de la organización terrorista Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), así como los daños causados a este grupo después del fracaso de la Operación Patty. Si todo marchaba normalmente debía coordinar una operación cuyo nombre clave era Liborio, para asesinar, mediante el proyecto existente, al dirigente cubano y lanzar una extensa campaña de sabotaje y terrorismo.

Pujals Mederos había recibido además indicaciones para servir de apoyo informativo a una red de espías existente en la base aérea cubana en San Antonio de los Baños, para obtener información sobre una escuadrilla de aviones Mig-15 que estaban a punto de recibirse en este lugar.

Preparativos

Pocos días después de su arribo a Cuba, Pujals se reunió con Reynold González González, Coordinador Nacional del MRP, Antonio Veciana Blanch, Coordinador Nacional de Acción y Sabotaje del MRP y Octavio Barroso Gómez, radista encargado de las comunicaciones con la CIA, a quienes les explicó las instrucciones que traía.

Un año antes la CIA había orientado a Veciana realizar un estudio del antiguo Palacio Presidencial y sus alrededores, con la finalidad de atentar contra la vida de Fidel, teniendo en cuenta que por aquellos tiempos los mítines que se convocaban por la dirección revolucionaria se realizaban en este lugar y desde la terraza norte del edificio el líder cubano le dirigía la palabra al pueblo. Como resultado de su estudio Veciana encontró lo que necesitaba, un apartamento sito en la Avenida de las Misiones a escasos metros de la tribuna usada por el dirigente cubano.

Después de varias gestiones, una agente de origen norteamericano que actuaba bajo contrata, Darling Hoost, alquiló el apartamento ubicado en el piso ocho.

Poco a poco se fue avituallando el lugar con las armas y demás medios necesarios para el magnicidio. Cuando la Operación Patty fue autorizada, la CIA contaba con una alternativa para atentar contra Fidel, en caso de que a última hora se cambiara el sitio de la concentración popular en conmemoración del 26 de julio, previsto para la Plaza de la Revolución José Martí.

Es por ello que para la ejecución del plan de atentado en la Operación Liborio los organizadores del mismo contaban con el apartamento 8 A en el octavo piso del edificio marcado con el No. 29 en la Avenida de las Misiones, distante aproximadamente a unos 50 metros en línea recta de la terraza norte del antiguo Palacio Presidencial, desde la cual el líder cubano habitualmente se dirigía al pueblo. Desde este apartamento se dispararía.

Lugar desde el cual se dispararía contra la terraza norte del Palacio Presidencial

Por si la operación tuviera dificultades o algunos de los complotados fuera detenido y confesara, Veciana había reclutado a un pescador que con su embarcación lista, debía después de realizado el magnicidio, trasladarlo a las costas de La Florida.

Actos terroristas

Esta operación contemplaba un plan amplio de acciones terroristas en todo el país, en particular, en su capital. Para llevar a cabo estas acciones fueron formados varios equipos, encargados de colocar las petacas incendiarias dentro de los estantes en las tiendas seleccionadas, preferentemente de telas, que combustionaran más rápidamente. En el caso de la papelera y el acueducto, otros de los objetivos seleccionados, el grupo Rescate contaba con hombres que laboraban en esos lugares, quienes se encargarían de colocar las cargas de explosivos. El plan se concibió en dos etapas: la primera incluiría las acciones terroristas a cargo del contrarrevolucionario José Manuel Izquierdo, alias Anibal, y la segunda sería la encargada de realizar el atentado, bajo el mando de Veciana. Los organizadores partían del supuesto de que cuando se produjeran las acciones correspondientes a la primera etapa, Fidel convocaría al pueblo, como antes lo había hecho, a un acto de masas en la explanada frente al Palacio Presidencial, ocasión que usarían para llevar a vías de hecho la segunda etapa, el asesinato del líder de la revolución. De igual forma como parte de la Operación se concertaron con miembros de la jerarquía católica cubana los desórdenes que se produjeron en la Iglesia Nuestra Señora de la Caridad del Cobre el 10 de septiembre de 1961. Los miembros de la organización terrorista MRP recibieron la orden de promover y participar en esos desórdenes. Como parte de la operación en el mes de Septiembre de 1961 se acometió la reproducción y distribución de una Falsa ley sobre la patria potestad, introducida en Cuba por Pujals Mederos, agente principal de la CIA. Con su circulación clandestina por las diferentes iglesias católicas de esta ley apócrifa se esperaba que el caos y la inconformidad se diseminaran en la población, logrando de esta forma crear un clima de inestabilidad necesaria para una “acción colectiva” de los países del continente a los fines de “pacificar a Cuba”. El 29 de septiembre de 1961 fue el día escogido para desencadenar el plan terrorista. Para colocar las petacas incendiarias en la tienda por departamentos Fin de Siglo se había designado a María de los Ángeles Habach Dib, más conocida por Mery, miembro de la organización contrarrevolucionaria MRP; Dalia Jorge Díaz, Financiera Nacional del MRP, lo realizaría en la tienda Sears, Alina Hiort, lo haría en la tienda Ultra y para las tiendas J. Vallés y la Época, se designó a una pareja de Rescate. Por su parte Joaquín Alzugaray Díaz, empleado de la Cafetería del Hotel Capri, consumaría el sabotaje en esta instalación turística colocando dos petacas incendiarias que previamente le entregara Antonio Veciana. El encargado de realizar el sabotaje en la tienda J. Vallés, era el propio Antonio Veciana, quien huyó hacia Estados Unidos el 3 de octubre dejando abandonados a su suerte al resto de los complotados.

Plan de atentado

El plan consistía en disparar con una Bazooka hacia la terraza del Palacio Presidencial, donde se encontraría además de Fidel y Dorticós un grupo de dirigentes de la Revolución, y lanzar granadas de mano contra el pueblo congregado en el lugar, a fin de crear pánico y en medio de la confusión escapar vestidos con uniformes de las Milicias Nacionales Revolucionarias y del Ejército Rebelde.

Antiguo Palacio Presidencial, hoy Museo de la Revolución

El 15 de septiembre de 1961, Antonio Veciana citó a los integrantes del Comando encargado de asesinar al Comandante en Jefe Fidel Castro para el apartamento 8A del edificio número 29 de la Avenida de las Misiones, con el fin de impartir las últimas instrucciones. Los integrantes de este comando fueron: José Manuel Izquierdo (Anibal); Bernardo Paradela (Angelito)y Raúl Venta del Mazo, procedentes del MRP, Rescate y del Segundo Frente del Escambray. La fecha para acuartelarse en el apartamento era el 25 de septiembre.

Fracaso de la operación

El 8 de agosto fueron detenidos por los Órganos de la Seguridad del Estado cubanos, Pujals y Barroso en la casa de este último. Días después, el G-2 conoció los aspectos más importantes de la operación y comenzó a tomar medidas de vigilancia popular en todos los objetivos que el enemigo tenía previsto sabotear, mientras continuaba la investigación para desentrañar el resto de la trama conspirativa .

El 29 de septiembre,María de los Ángeles Habach Dib y Dalia Jorge Díaz fueron descubiertas y capturadas infraganti por trabajadores milicianos de estas tiendas cuando colocaban los medios incendiarios. También fue detenido por la Seguridad del Estado el contrarrevolucionario Joaquín Alzugaray.

La detención de María de los Ángeles y Dalia precipitó el fracaso de la operación, Veciana huyó del país con su suegra el día 3 de octubre dejando abandonados a su suerte al resto de los integrantes del grupo que ejecutaría el magnicidio, quienes tan pronto conocieron la huida de su jefe abandonaron el apartamento y cada cual por su cuenta, buscó donde esconderse.

Pocos días después, todos los implicados en la operación magnicida fueron detenidos por la G-2 y ocupadas las armas.

La denuncia cubana sobre aquel diabólico plan recorrió a través de las agencias de prensa el mundo, sin embargo pocos conocieron de los hechos, porque la maquinaria de las transnacionales de la noticia manipuló la noticia.

Armamento y explosivos ocupados

En un closet del apartamento de la Avenida de las Misiones fueron ocupadas las armas, que utilizarían: una bazooka de fabricación norteamericana con dos proyectiles; una Carabina M-1, calibre 30, semiautomática con tres cargadores y las municiones; dos pistolas ametralladoras de fabricación checa, calibre 9 mm con sus municiones; una subametralladora Thompson, calibre 45 con cinco cargadores y sus municiones; cinco granadas de fragmentación de fabricación norteamericana; tres uniformes de las Milicias con boinas verde olivo y uno del Ejército Rebelde.

En la casa de seguridad del grupo clandestino ubicada en la calle 202 No. 2117, del reparto Siboney, fueron ocupados, un mortero de 60 milímetros con ocho obuses, una ametralladora calibre 30, cuatro fusiles Garand, tres fusiles M-1, cuatro subametralladoras Thompson, gran cantidad de materiales explosivos y municiones.

También fueron ocupadas un grupo de armas en la finca ubicada en el km. 6, en el entronque de la carretera de San Miguel del Padrón y Santa María del Rosario, donde residían los padres de uno de los complotados. En esta se ocuparon una ametralladora Brownning calibre 30, 19 carabinas M-1, calibre 30, 4 fusiles Garand calibre 30,06, cargadores, abundantes municiones y una granada de fragmentación.

El 11 de octubre, en una finca del Wajay, era capturado junto a un grupo de sus más cercanos colaboradores Reynold González, máximo jefe del MRP, quien posteriormente comparecería ante las cámaras de la televisión para informar los detalles de la operación.

Los descalabros sufridos por el enemigo de la Revolución, no le hicieron desistir de sus propósitos y, es así que para finales del propio año 1961, bajo el criptónimo de Operación Mangosta, el Gobierno de Estados Unidos fragua nuevos y tenebrosos planes contra la Isla.

Fuente