Oración unimembre

Revisión del 17:06 29 ago 2019 de Carlos idict (discusión | contribuciones) (Texto reemplazado: «<div align="justify">» por «»)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Oración unimembre
Información sobre la plantilla
Concepto:Oraciones en las que los elementos básicos que las integran no pueden separarse: constituyen sujeto y predicado un solo miembro (SP).


Oración unimembre. La estructura de estas oraciones no es la de SN + SV (sujeto + predicado), por lo que no es posible separar estos miembros. Hay quienes las califican como oraciones incompletas, pero en realidad no es así. A ellas no les falta ningún miembro, constituyen una forma original de expresar el sujeto y el predicado fusionados en un solo miembro.

Caracterización

Las oraciones unimembres no adoptan la estructura dual de relación entre sujeto y predicado. Cuando el hablante dice llueve, hace calor, tronó mucho, ¡adiós! , ¡buenos días! , !de pie! , etc., no estructura su pensamiento en dos miembros. Este tipo de oraciones se caracteriza por tener un solo miembro, bien verbal: Llovió mucho, bien nominal: ¡Cuánta miseria!. Las oraciones unimembres abundan en el habla coloquial y en ciertas obras literarias modernas de matiz impresionista.

Unimembres nominales

Las oraciones unimembres nominales se estructuran en sintagmas nominales, adjetivales y adverbiales que indiquen predicación. Ejemplos:

  • Un vaso de agua.
  • ¡Fuego!
  • ¡Madre mía!
  • Estación de ferrocarril.
  • Oficina de correos.
  • ¡Qué hermosa trayectoria!
  • ¿De veras?

La oración unimembre nominal expresa el vínculo entre sujeto y predicado a través del núcleo SP, que acompañado de recursos como la entonación expresa un juicio, por ejemplo, el valor semántico de la palabra fuego se diferencia del valor de la oración unimembre nominal ¡Fuego!. En el primer caso su valor semántico está constituido por la generalización abstracta fuego, a través de la cual se conciben y extraen los caracteres generales de este fenómeno físico. Sin embargo, en la oración ¡Fuego! se hace referencia a una situación muy concreta.

Impersonales

La estructura de las oraciones unimembres impersonales es un sintagma verbal (SV). El verbo aparece siempre en la tercera persona del singular. En las oraciones unimembres impersonales se expresan, por lo general, juicios acerca del estado físico de la naturaleza. Ejemplos:

  • Llueve a cántaros.
  • Tronó mucho por la mañana
  • Ahora amanece más tarde.

También se emplean en las oraciones unimembres impersonales los verbos haber, hacer, ser, estar. Ejemplos:

  • Hay varios alumnos aquí.
  • Hubo muchos actos este mes.
  • Hace buen tiempo.
  • Es la una.
  • Está oscuro todavía.

El vocativo y la interjección

Al vocativo y a la interjección corresponden, fundamentalmente, las funciones apelativa y afectiva del lenguaje, respectivamente. Ambos constituyen formas especiales de oraciones unimembres. El vocativo, sin perder su valor representativo: expresión de un contenido, desempeña la función apelativa: de llamada. Ejemplos:

  • Lidia, acércate.

Oración I: Lidia (vocativo)
Oración II: acércate.

  • Queridos compañeros, nosotros organizaremos el trabajo en equipos.

Oración I: Queridos compañeros (vocativo)
Oración II: nosotros organizaremos el trabajo en equipos.

El vocativo, como puede apreciarse en los ejemplos anteriores, constituye una oración unimembre, de ahí que no pueda ser el sujeto de la construcción en que aparece.

La interjección expresa, fundamentalmente, un estado emotivo, un estado de ánimo. Su función en el lenguaje es de carácter afectivo: se emplea para expresar la impresión que produce la realidad en el ánimo del hablante: dolor, sorpresa, admiración. A diferencia del vocativo, que conserva su valor representativo, la interjección rara vez expresa por sí misma algo más que un estado afectivo. Incluso es el contexto el que precisa a qué estado de ánimo responde el uso de una determinada interjección:

  • ¡Ay! ¡Mis muelas! (dolor)
  • ¡Ay, qué rápido viniste! (sorpresa)
  • ¡Ay, qué graciosa figura! (admiración)

La interjección, al igual que el vocativo, no desempeña una función sintáctica dentro del contexto en que aparece: es por sí misma una oración con matiz exclamativo. En los ejemplos anteriores la interjección ¡Ay! constituye una oración unimembre.

Fuentes

  • Cueva Iglesias, Otilia de la y otros (2004). Oraciones unimembres. Concepto. En: Manual de Gramática española I. La Habana. Editorial Félix Varela, p. 36-39.
  • García Pers, Delfina (2003). Oraciones bimembres y unimembres. En: Gramática del español. La Habana. Editorial Pueblo y Educación, p. 26-27.
  • Fernández López, Justo, compilador. Oraciones bimembres y unimembres. Disponible en: Hispanoteca