Orlando Cardoso Villavicencio

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Orlando Cardoso
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NombreOrlando Ramón Cardoso Villavicencio
Nacimiento31 de agosto de 1957
Camagüey, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana

Orlando Cardoso Villavicencio (Camagüey, 31 de agosto de 1957) es un militar y escritor cubano, héroe de la República. Como teniente de las FAR de Cuba, fue prisionero en Lanta Buur (Somalia), durante casi 11 años.

Datos biográficos

Infancia

El año 1957 fue un año decisivo para la organización y consolidación del Ejército Rebelde. Año donde el pueblo cubano fue poco a poco adquiriendo mayor conciencia y confiando en este ejército de harapientos y en cómo podía cambiar la precaria situación en que se encontraba el país.

Corría el mes de agosto de 1957. En una humilde casa de la ciudad de Camagüey, una mujer embarazada trajina en las labores domésticas. A las tres de la tarde sintió fuertes dolores y a las 3.30 la fuente se le rompió. Inmediatamente fue llevada al Hospital Materno donde a las 12 de la noche del 31 de agosto venía al mundo su tercer hijo, se llamaría Orlando Ramón, ese fue el nombre escogido por la madre.

Cuando el pequeño tenía seis meses de nacido se agudizan las contradicciones matrimoniales llevando al padre de Orlando a poner en la calle a la madre con los tres hijos. Estaba completamente desamparada. Muchas penurias sufrió en aquella sociedad corrompida y viciosa. Para vivir lo tuvo que hacer en un cuartucho que delante tenía un puesto de viandas. El mal olor de las viandas y verduras en descomposición se enlazaba con las precarias condiciones de aquella única habitación. Para dar de comer a sus hijos lavó y planchó ropas, cocinó y limpió casas por solo un plato de comida al día quedándose ella sin probar alimentos en la mayoría de las veces.

Cuando Orlando tiene un año y medio triunfa la Revolución. Su situación presentó nuevos cambios, se puede afirmar que se alivió en algo su vida y la de sus hijos. En el mes de marzo de 1959 la necesidad llevó a la madre a buscar ayuda para el sostén de los mismos. El nuevo estado revolucionario les proporcionó capacidad en el Internado Alfredo Gómez de la cabecera municipal. En este lugar sus hijos no se morirían de hambre y podrían tener aquellas cosas que ella no les podía proporcionar.

A la semana de haber ingresados sus hijos en el internado la madre es llamada con urgencia a la dirección del centro. Se hace necesario que se llevara al más pequeño, a Orlando. Le informan que desde que llegó no ha cesado de llorar, no duerme y no come. Lo traen, ambos se abrazan fuertemente y se retiran del lugar, antes de llegar a la casa ya estaba dormido.

Estudios

En el año 1962 comienza la escuela. Desde el preescolar y hasta el cuarto grado estudiará en la Escuela n.º 50 Narciso Monreal. En varias ocasiones y debido al bajo poder adquisitivo de la familia tuvo que ir descalzo a la misma y en otras la madre lo obliga a ponerse un par de zapatos tenis del padrastro, que le quedaba bastante grandes.

Durante mucho tiempo residió en una humilde casa junto a su mamá, el padrastro y siete hermanos más, cuatro hembras y cuatro varones.

Pese a vivir en aquellas condiciones tuvo una educación exigente. Su madre veló siempre porque sus hijos respetasen a las personas mayores y no cometieran indisciplinas que provocaran el disgusto de los vecinos.

Cuando pasa para el quinto grado es trasladado de escuela, esta vez para la Ciudad Escuela Ignacio Agramonte donde permanecerá hasta terminar el sexto grado. Estando en este grado sufre un accidente automovilístico cuando viajaba en una moto junto a su tío. Sin querer introduce el pie derecho en los rayos de la moto perdiendo casi por total el calcañal el que le queda prácticamente en un hilo. En el cuerpo de guardia del hospital le dan los primeros auxilios y es introducido urgentemente en el salón de operaciones donde se culmina el trabajo. Gracias a la labor urgente de los médicos se le salva el pie.

Como consecuencia de este accidente pierde el sexto grado. Permanece más de tres meses enyesado y debe repetir el grado el próximo curso escolar.

Entrada a los Camilitos

Cuando comienza nuevamente el curso lo hace con denuedo, es necesario obtener buenas calificaciones, quiere estudiar en los Camilitos. Llega el mes de diciembre y la dirección de la escuela le informa que no llegaran carreras para este centro de estudio. Se decide por la carrera de maestro, es cierto que no le gusta como la de los Camilitos pero es interesante y se siente atraído, recoge la planilla en la dirección para que su mamá se la firme. Cosas de la vida, se le olvida entregarla a su madre y es firmada por su hermana Onelia que es menor de edad.

En el mes de abril de 1970 escucha el rumor de que han llegado capacidades para los Camilitos. Muy entusiasmado corre a la dirección, pide que lo incluyan, pero no hay remedio, no puede ser militar, ya le ha sido otorgada la carrera de maestro. Llorando llega a la casa, muy afligido y triste le cuenta a la madre de lo sucedido.

Al otro día en horas de la mañana van juntos a la esuela, uno para estudiar y otro para decidir el futuro de su hijo. Parecía que nadie la quería escuchar. No la entendían. Si su hijo quería los Camilitos por qué no se le otorgaba. Por fin la directora le informa que Orlando había llenado la planilla para ser maestro, se le había otorgado y no se podía dar marcha atrás. Pregunta la madre que de qué planilla están hablando, ella no conoce nada al respecto. La directora le muestra la planilla de Orlando. Casualidades de la vida que deciden el futuro de una persona. La planilla no tenía validez, estaba firmada por una menor y no estaba firmada por la madre. Después de mucho batallar le es otorgada la carrera en los Camilitos de Camagüey. Años después afirmaría que este fue el día más importante y feliz de su vida.

Por fin llegó el mes de agosto, era el año 1970 y se incorpora lleno de entusiasmo a la escuela de Camilitos donde muchos profesores contribuyeron a su formación. Muchos hoy ya no trabajan en el centro, otros han fallecido y a otros les ha perdido el rastro. De los que hoy se encuentran en el mismo lugar está Caridad Soler, Alina Vázquez, Rigoberto Estévez, Nelia González, Georgina Navarro, entre otros. Todos y cada uno de ellos puso su granito de arena en su formación, en la potenciación de sus valores, los mismos que lo acompañaron durante diez años, siete meses y un día en las cárceles de Somalia.

En dicha escuela mantuvo siempre una actitud positiva, siendo acreedor en muchas ocasiones del sello de cumplidor y vanguardia en la etapa por los resultados académicos y su actitud ante el cumplimiento de las ordenes de sus superiores.

Formación como cadete

En septiembre de 1973, la Escuela de Artillería de las FAR "Comandante Camilo Cienfuegos" abrió sus puertas a un grupo de Camilitos de varias provincias. En aquel entonces los alumnos respondían por un número que se le asignaban. Orlando era el 778 del pelotón 13. Desde que entró al CEM comenzaron las dificultades. Primero con el vestuario, posteriormente con las botas, todas les quedaban pequeñas.

Durante su paso por este centro fue miembro de los bloques de ceremonias que recibían a los visitantes extranjeros, siendo siempre designado como guía derecho en el bloque de ceremonia. Durante las salvas siempre fue tirador, era quien más tiraba, nunca falló. Para ganarse el titulo de cadete tuvo que marchar a labores agrícolas en la caña.

Era muy sacrificado y cumplidor de las indicaciones que se le daban.

Internacionalista

En el año 1975 su curso es designado para cumplir misión internacionalista en la República Popular de Angola. Su número de chapilla sería 120160. En la tierra de Neto contribuyó a instruir a los combatientes angolanos. Aquel 10 de julio de 1976, los pioneros en la Plaza de la Revolución en la Ciudad de la Habana ocuparon el lugar de aquellos jóvenes que habían marchado a otras tierras del mundo a dar su contribución a la independencias de otros pueblos entre estos se encontraba Orlando. La graduación la realizan de forma simbólica. Solo tenía 17 años de edad, había sido ascendido a teniente.

Al regresar a la patria con el deber cumplido es asignado a una unidad de artillería reactiva en Ciudad de La Habana. Se preparaba con denuedo, mostraba inquietudes muy tempranas si tenemos en cuenta que solo contaba con 18 años de edad. Durante una maniobra ocurre un accidente. Una granada detona muy cerca de Orlando y una esquirla lo hirió en el ojo izquierdo. El médico lo rebaja de servicio. Su unidad es seleccionada para escoger a varios oficiales que cumplirían una misión internacionalista. Solo hace seis meses que regresó de una, no presenta la rebaja y se enrola en ella. No conocen para dónde van, pero para donde sea allí estará él.

Solo tuvo tiempo para visitar a un viejo amigo en la La Habana Vieja, al doctor Alberto Edreira Pérez. Le pide que localice a su familia, porque estaba por viajar y no sabía adónde ni cuándo, que esperaran carta. A los pocos días, un grupo de oficiales, entre ellos Orlando, marcharon a Etiopía. Esta sería su segunda misión internacionalista, en ella escribiría momentos trascendentales y con su ejemplo entraría en la historia de la patria como un digno ejemplo a imitar.

El 22 de enero de 1978, Orlando Cardoso, de 20 años, teniente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, fue emboscado con sus hombres en las cercanías de Harar (Etiopía). Quedó herido, como el único sobreviviente. Sufrió una larga, cruel e inhumana encarcelación de casi once años en una prisión somalí.

Héroe de la República de Cuba

Orlando Cardoso Villavicencio con Fidel Castro.

Orlando Cardoso Villavicencio fue liberado el 23 de agosto de 1988, tras diez años, siete meses y un día de prisión. Al regresar a Cuba, el Gobierno le otorgó la máxima condecoración que puede ganar un ciudadano cubano: la medalla de héroe de la República de Cuba.

Pasaron quince años, y hasta el año 2003 se conocía poco del teniente coronel Orlando Cardoso Villavicencio, héroe de la República. Con la aparición de su libro Reto a la soledad, se rompió el mito y el pueblo cubano pudo conocer más de cerca la vida de Villavicencio. Este libro abarca la etapa en que estuvo prisionero en las cárceles de Somalia durante diez años, once meses y un día.

Reto a la soledad se inscribe dentro de las tradiciones patrióticas de este pueblo, como una muestra más de la intransigencia, el patriotismo y el altruismo de hombres que han dado lo mejor de sí en los momentos más decisivos. A lo largo del libro se puede palpar cuántos recursos puede encontrar en sí mismo el ser humano, aun en plena juventud y más todavía si está formado en los más altos ideales, para sobrevivir en amargas circunstancias, cuando parecen cerrados todos los caminos y solo queda la esperanza.

Hoy se conoce del heroísmo mantenido por Orlando y su vida posterior dentro de las FAR, un hombre de estos tiempos, que salido de las entrañas del pueblo como Camilo Cienfuegos y por demás Camilito también, llegó a tener una digna posición y alcanzar la más alta condecoración entregada por el Gobierno cubano, el titulo de héroe de la República de Cuba.

Escritor

Ha escrito varios libros:

Fuentes