Otto Carius

Otto Carius
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NombreOtto Carius
Años de servicio19401945
LealtadBandera de Alemania Nazi Alemania Nazi
Servicio/ramaWehrmacht
CondecoracionesCruz de Hierro
Participó enSegunda Guerra Mundial

Nacimiento27 de mayo de 1922
Dos Puentes, Bandera de la República de Weimar República de Weimar
Fallecimiento24 de enero de 2015
Renania-Palatinado, Bandera de Alemania Alemania

Otto Carius. Fue un comandante alemán de panzers de la Wehrmacht durante la Segunda Guerra Mundial, se le reconoce haber destruido más de 150 blindados enemigos.

Carrera militar

Cuando acaba sus estudios en la escuela y se gradua, estalla la Segunda Guerra Mundial, entonces se presenta voluntario para el Ejército, siguiendo la tradición familiar, aunque es rechazado dos veces, debido a su corta estatura y su poco peso. No parecía destinado a convertirse en un héroe de guerra, máxime con su rostro aniñado. Insiste otra vez, siendo admitido, se le destina al 104º Regimiento de infantería en mayo de 1940. Después de su entrenamiento, se ofrece como voluntario para servir en los regimientos de vehículos acorazados (algo que le había prohibido expresamente su padre, oficial del Ejército, debido a las fortísimas bajas que era seguro que se producirían al ser la punta de lanza del ataque alemán), consigue ser admitido, siendo destinado a Putlos (Holstein), en el 7º Batallón Panzer. "Nunca me arrepentí", escribió en sus Memorias.

Su batallón es enviado, en junio de 1941, a Rusia para invadir este país. Experimenta su primera batalla en el papel de cargador a bordo de un Panzer 38(t), de factura checa, durante la Operación Barbarroja. Sufre diversas heridas sin revestir ninguna de ellas gravedad, saldándose con algunos impactos en la cara y un par de dientes rotos, al estallar un proyectil anticarro ruso que impactó en su tanque, llevándose la peor parte el operador de radio, el cual le voló un brazo. Después de un año en el Frente Oriental, es aceptado para un Curso de Promoción de Oficiales, donde después de completarlo, es asignado al 502º batallón de Tanques Pesados. En abril de 1943, es ascendido a teniente y asignado como comandante de carro en la 9º Compañía, la cual está equipada con los nuevos tanques "Tiger". En el verano de este año, la 2ª Compañía es destacada al frente de Leningrado y toma parte en numerosas operaciones en esa área. Durante este periodo, el Batallón 502 es destinado a reforzar el frente junto con la 11ª División SS Freiwillige Panzergrenadier "Nordland" en la cabeza de puente de Narva (Estonia). Durante uno de estos enfrentamientos, Carius destruye cuatro SU-85 soviéticos y se retira con éxito sin pérdidas.

En junio de 1944, la compañía fue transferida a Dunaburg (Letonia) para defender la ciudad ante la ofensiva rusa. En julio de 1944, los rusos flanquean las líneas defensivas alemanas a través de las autopistas del oeste de Minsk y Borisov a Witebsk ( la misma ruta fue utilizada por los alemanes en 1941). Mediante el uso de gran número de tanques, los soviéticos pretendían dividir el frente alemán, ocupando el territorio en pequeños salientes y luego tomar la ciudad portuaria de Riga. Debido a que esta ciudad se encuentra en la desembocadura del Río Dvina, Dunaburg era un importante objetivo estratégico para ambos contendientes. El 22 de julio de 1944, Carius, con su compañía de ocho "Tigers", avanzan hacia Malinava (un suburbio al norte de Dunaburg) con el propósito de detener la ofensiva soviética. El teniente Albert Kerscher (uno de los más condecorados comandantes del sPzAbt 502) y él, trataron de averguar si el pueblo seguía todavía en poder del enemigo. Carius advirtió que los blindados rusos que ocupaban el pueblo eran tan solo una avanzadilla que estaba esperando a que llegara la fuerza principal. En ese momento decidió recapturar la localidad antes de que llegaran las tropas de refuerzo. Regresó a la compañía y diseñó un plan para tomar el pueblo.

Finalmente decide atacar la localidad usando dos tanques debido a que sólo había una carretera que se adentraba en el pueblo, por lo que amontonar todos sus vehículos resultaba ser peligroso. Seis "Tigers" permanecieron como reserva mientras los vehículos de Carius y Kerscher se dirigieron hacia Malinava. La velocidad era esencial en la estrategia, y fue decisiva para trastornar a los rusos e inmovilizar sus tanques. Cuando el Tigre nú. 217 estaba entrando en la ciudad, observó a dos T-34/85 girando sus torretas hacia ellos. En ese momento, el tigre de Kerscher, que seguía a Carius a unos 150m, disparó y los dejó fuera de combate. Por primera vez, Otto Carius pudo encontrarse con los nuevos tanques pesados sovieticos JS-1 (o posiblemente JS-2). Su silueta era similar al King Tiger alemán y aunque confundido en un principio y después de vacilar un poco, disparó y el JS-1 quedó envuelto en llamas. Después de todo, afirmó que la batalla no duró más de 20 minutos. En ese corto espacio de tiempo, Carius y Kerscher abatieron 17 tanques rusos incluyendo el nuevo JS-1. Aunque los rusos fueron tomados por sorpresa, la rapidez de Carius en manejar la situación y las excelentes tácticas empleadas fueron los principales factores que motivaron la victoria alemana. El logro de Carius en Malinava es comparable al de Michael Wittmann en Villers-Bocage.

Es gravemente herido el 24 de julio de 1944 mientras realizaba tareas de reconocimiento con una motocicleta cerca de una aldea. Hasta ese día, había estado comandando extraoficialmente la 2.ª Compañía del batallón, pero el mismo día en que fue herido fue designado oficialmente comandante de la compañía. En esa ocasión un disparo le atravesó la pierna, otro el cuello, cuatro balazos le dieron en la espalda y uno en el cuello, cuando un oficial ruso quiso rematarlo. A finales de agosto, cuando se ha recuperado de sus heridas en el hospital, es transferido a Paderborn, a la unidad de reciente creación, el 512º Batallón Antitanque Pesado (Schewere Panzerjager Abteilung 512), donde recibe el mando de la 2ª compañía. El batallón estaba equipado con los poderosos JagdTigers, armados con el cañón Pak 44 L/55 de 128mm. Carius, al mando de la segunda compañía que fue entrenada en Senne Camp, cerca de Paderborn y en Dollersheim, en las cercanías de Viena. El 8 de marzo de 1945, sin haber terminado el entrenamiento, la 2ª compañía fue destinada al frente cerca de Siegburg. Subsiguientemente, tomó parte de la defensa del Rhin (en la bolsa del Rhur) y finalmente, se rinde al Ejército de los EE. UU., el 15 de abril de 1945. Otto Carius destruyó más de 150/200 blindados a lo largo de la contienda, la mayoría en el Frente Oriental.

Después de la guerra

Después de terminada la guerra, tanto él como su padre y sus hermanos, también militares, tuvieron suerte y ninguno falleció, se hace cargo de la farmacia existente en su localidad (entonces llamada "Hirsch Apotheke" (Ciervo), cerrada por enfermedad del dueño) en Julio de 1956, construyendo una nueva sede en la misma calle y renombrándola "Tiger Apotheke". Anticomunista furibundo y defensor a ultranza del “honor del soldado alemán”, al que consideraba vilipendiado tras la guerra “lo dimos todo por Alemania” , Carius conservaba intacta su devoción por la Wehrmacht y los panzers,(añoraba el “aroma de carro” a gasolina y aceite usado), y aseguraba que él había sido un soldado “apolítico", que luchaba por la patria y los camaradas y no por el Gobierno y Hitler. Que (pese a las novelas de Sven Hassel) a alguien crítico con el régimen no le hubieran dejado conducir un Tiger es obvio, como lo es cuando lees sus memorias que Carius no fue un hombre muy sensible al horror de la guerra ni a las atrocidades que se veían por doquier en el frente del Este. En cambio se pone a llorar por la pérdida de “tres de mis fieles Tiger”, (qué cosas).

En realidad, Carius habla muy ambiguamente de los oficiales del complot del 20 de julio, y le vemos conversar en su libro amigablemente con Himmler cuando este le impone la Cruz de Caballero. Es cierto que no aceptó su oferta de pasarse a las Waffen SS y que en un episodio en Vilna se declara “conmocionado” por la destrucción de los comercios judíos. También parece que, ya mayor, no toleraba las visitas a su farmacia en la que hablaba amigablemente de tanques a los que iban con afanes fachas o neonazis. De natural modesto, el viejo tanquista reconocía que en realidad no había destruido mucho más de un centenar de tanques. En fin, Tigres al barro, y polvo al polvo.

Muerte

Falleció el 24 de enero de 2015 en Herschweiler-Pettersheim, Renania-Palatinado.

Fuentes