Patricio Wood

Plantilla:Personaje artístico

Patricio Wood

Patricio Wood es un hombre afortunado. Tuvo una niñez espléndida en su querido Cojímar y una relación muy fuerte con el mar, su principal inspirador.

Infancia

A su talento e inteligencia suma virtudes heredadas de una familia que le imprimió amor, alegría, perseverancia y le trasmitió el ejemplo de la consagración al trabajo y la profesión como espejo para forjar la vida.

Salvador Wood y Yolanda Pujols tuvieron un papel determinante para todo ello, pero su carácter de persona arriesgada, temeraria y emprendedora le permitió transitar por el mundo distinguiéndose por hacer bien todo cuando empieza y triunfar, aunque ni en sus remotos pensamientos exista esa pretensión.

Tras su rostro angelical hay un hombre con muchas facetas,nacido en Cojímar, junto con los muchachos de su época eran pescadores, y aunque su afición comenzó por la submarina, la del curricán es la que más le gusta: esa sensación de sentir un pez que saltó como a 400 metros puede ser tuyo no tiene comparación con nada; comenta, la inmersión le tentó por el hecho de invadir el mundo de los peces.

Anécdotas

Tuvo un accidente cuando filmaba Algo más que soñar: había que tirarse del segundo piso del trampolín del hotel Riviera y para no utilizar doble lo hizo el, contaba entonces con solo 20 ó 21 años, y se le reventó un pulmón; desde entonces nunca más bajó a las profundidades.

Su relación con el mar es muy fuerte; ha sido motivador de muchas cosas en su vida, y Cojímar algo grande, creo que es un lugar delicioso para ser niño. Su hobby desde niño ha sido recorrer la playa bien temprano con su perro. Su mamá le decía El Nenúfar, como la planta que nace y vive en el agua.
Fue uno de los grandes coge olas de Cojímar; disfrutaba cruzar la bahía de Cojímar a nado y resbalar en el lino de la costa, todo peligro. De ahí surgió un gran amor por la naturaleza; un afán por dejarla apresada de alguna manera, en fotos, en la literatura o el cine.

Antes de darse cuenta de lo linda que es la Tierra quería ir para la Luna, ser cosmonauta. Después la Tierra lo fue enamorandose y se fue dando cuenta de que su actitud hacia la naturaleza era más romántica que científica.
No es solitario, ni temerario, fue un niño normal. No sentía mucha presencia de sus padres de Salvador y de Yolanda en esa época; porque por cuestiones de trabajo generalmente siempre estaban entrando y saliendo de casa. Su crianza descansaba en su abuela  materna Lulú.

Disfruta explicarse las cosas, hacerse preguntas y respondiéndoselas, y le gustan mucho los seres humanos. Piensa que si uno se precipita no les da margen a los demás, se acostumbró a dejar que las personas se manifiesten alrededor de él, dar esa oportunidad por un goce personal.

Inicio y trayectoria

Llega actor haciendo bulla. Octavio Cortázar fue a la casa para proponerle a su padre el personaje de Gonzalo Izquierdo López, y le comenta que le faltaba el brigadista; él le dijo: ve a ver, ahí en el patio hay unos muchachos haciendo bulla, el de la batería es mi hijo.

Por supuesto, el suceso de El Brigadista fue muy importante, Patricio solo tenía 15 años. Hubo un momento en su vida en que comenzó a inclinarse por los escritores, más que por la vida, que por su propia obra.

El cine le dio la posibilidad de irse apropiando de un arte, con el cual tenía una relación muy profunda y se había dado cuenta de eso un día al amanecer, le sorprendió el sol y no había dormido editando una película. Ese fue su primer amor, los doce, trece años.

El Brigadista fue la gran oportunidad de que se acercara al cine profesional e interpretar el protagonista. Cuarenta años después dice que El Brigadista es un punto de partida, como el resumen de su vida hasta los 14 años.

Al teatro le hace un poco de rechazo, le da importancia, pero busca la manera de justificarse el no hacerlo mucho, es una experiencia que sufre un poco, sin embargo, el audiovisual manifiesta que lo disfruta increíblemente.

Evita hacer más de un personaje a la vez. Sin embargo su padre sale airoso, recuerda que se le unieron dos personajes parecidos, el Carico de Cuando el agua regresa a la tierra y el Miguelito Franco, de El Capitán Rolando. Implicó un gran esfuerzo físico porque se filmaba en Soroa y el otro en la Ciénaga.
El personaje más difícil que ha hecho en su vida profesional fue Camilo Cienfuegos, una personalidad histórica, cercana, no es Finlay.

Defiende y disfruta mucho el arte del director y un poco busca esa química que lo lleva a ser una simbiosis con él. Una vez le preguntaron qué técnicas utilizaba para actuar y como nunca se había planteado esa pregunta, respondió: no se bien cuál uso, lo importante es que al final termine disfrutando lo que hago, de lo contrario, el camino que escogí para prepararme no fue correcto.

Enriquito Díaz, el primer bate de Industriales, le trasmitió una enseñanza: para hacer algo grande en la vida hay que tener interés, amor, calidad y corazón.

Fuente

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