Pedraplén de Cayo Coco

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Pedraplén a Cayo Coco
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Pedraplén de Al Norte del municipio Morón en la provincia de Ciego de Ávila, región central de Cuba., Cuba
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TipoPedraplén
Longitud27
OrientaciónDe Sur a Norte

Pedraplén a Cayo Coco.Importante proyecto vial que une tierra firme con la cuarta isla más grande del Archipiélago cubano, permitiendo el desarrollo turístico así como el empleo para muchas personas de la provincia Ciego de Ávila y fuente importante de ingresos de divisas al país. Fue la primera obra de su tipo construida en Cuba, parte de la Isla de Turiguanó, en tierra firme, hasta la isla de Cayo Coco en el Arcipiélago Jardines del Rey, con una longitud de 35 Km.

Ideas

La dirección de la Revolución cubana otorgó a la provincia de Ciego de Ávila, la sede del Acto Nacional por el 27 Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, el 26 de Julio de 1980. En recorrido efectuado por Fidel Castro a la provincia de Ciego de Ávila con motivo de la efeméride antes mencionada, valoró la importancia social de las obras recién concluidas en dicha provincia.

Después de escuchar valoraciones y pormenores de una de las construcciones destinadas a la recreación de la población, comentó que las opciones turísticas de playa y sol se encontraban al norte de la provincia, fundamentalmente en los cayos adyacentes. Por tal motivo propuso la construcción de una vía de comunicación por el mar hasta la cayería. Es así como se comienza a manejar en la provincia de Ciego de Ávila, la posibilidad de unir tierra firme con la cayería norte de la provincia.

En sus inicio

A partir del segundo semestre de 1980 se efectuaron numerosas visitas al litoral norte de la provincia, principalmente a Cayo Coco, con el objetivo de obtener la información necesaria para la proyección y ejecución del vial que impresionó y revolucionó la técnica constructiva en el país en lo que a ingeniería naval se refiere.

En el período, se sucedieron numerosas investigaciones que aportaron los elementos necesarios para los proyectos. En los días iniciales del año 1983 coexistieron las condiciones y premisas necesarias para comenzar la construcción del pedraplén que uniría a la Isla de Turiguanó con el sur de la Isla Coco.

El 16 de febrero de 1983 realizan un recorrido por la cayería los principales dirigentes del Partido y Gobierno de la provincia Ciego de Ávila y del municipio Morón, con el objetivo de efectuar la primera reunión oficial donde se trazó la estrategia para comenzar los trabajos de construcción del vial hasta la cayería. También, fueron invitados los organismos más importantes a ambas instancias, cuyo tema fundamental fue la ejecución y apoyo de las obras. Fue designado Evelio Capote Castillo como jefe de ejecución de la obra.

Con la información recopilada se concibieron tres variantes de trayectorias a seguir por el vial. En 1982, la Empresa de Proyectos del Comité de Colaboración Económica (CECE), había comenzado la elaboración de un proyecto para la construcción de ese vial, en el que se utilizaba la variante Isla de Turiguanó-Sur del Cayo.

Después de análisis y discusiones se determinó utilizar la trayectoria Isla de Turiguanó-Cayo Coco por ser la menos compleja. Recorrería 17 kilómetros por el mar, atravesaría un pequeño cayo intermedio de 1,5 kilómetros de longitud y se uniría a Cayo Coco por el sur, en un lugar conocido como La Silla. 

Ejecución

Singular importancia histórica adquirió el 30 de marzo de 1983. La fecha marca

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el comienzo de los trabajos de construcción del pedraplén. El núcleo inicial de la fuerza laboral que acometió el gigantesco empeño de “robar” centenares de kilómetros al mar, lo conformaron siete trabajadores y un camión de la Empresa Constructoras Varias del Poder Popular de Morón.

Uno de los primeros pasos fue la ubicación de las canteras de donde se extraería la piedra necesaria. Se localizaron en las cercanías de la obra. Con ello se favoreció el inicio y posterior desarrollo del trabajo, al reducirse los gastos de transportación y el tiempo.

Un camión de volteo fue el único medio con que contaron. La piedra comenzó a cargarse a mano, al no contar con los equipos de carga en la cantera

Iniciadores de la obra

Evelio Capote Castillo(jefe de obra), Marisol Concepción Molina, Alina Morales Ramos (Mayra), Pedro Cristiá Vasallo, Wilfredo López Caraballoso(Bilingo), Luís Pardo(Camionero) y Pilar Vicente.

Equipamiento inical

Los primeros equipos no contaban con la calidad requerida, en algunos casos enestado técnico defectuoso, pero así se inició la obra. Arribaron un camión de cama fija, un buldózer DST 75 y otro C-100, cuatro carretas de volteo y un cargador frontal. Todos procedentes de la Empresa Constructora Varias de Morón y la Empresa Pecuaria Turiguanó.

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Más tarde, provenientes del MINAZ, se incorporaron nueve camiones de volteo (Zil 130 e Hinos), dos cargadores de cables, tipo 51-11 y un cilindro para compactar.

Los primeros metros del pedraplén

El 2 de abril recibieron el primer refuerzo: 20 hombres con buena actitud y disposición para efectuar la tarea, pero sin equipamientos. La primera decisión para iniciar la obra fue la de construir dos muros de contención que delimitaron el ancho del vial.

En el interior de los muros conformaron una zanja de 12 metros de ancho para echar los escombros. Esta acción constituyó el punto de partida de lo que más tarde sería la carretera que une a Cayo Coco con tierra firme.

Construcción del pedraplén

En los momentos de iniciar el trabajo no contaban con los conocimientos técnicos, tampoco poseían referencia alguna para la realización de la tarea confiada. No obstante, tenían que comenzar para dar cumplimiento a la palabra empeñada. Alguien sugirió colocar unos tubos de hormigón enterrados en el cieno a ambos lados de la vía. A estos tubos les situaron anclajes de acero sobresalientes, con la finalidad de fundir por encima de ellos una zapata para amarrar ambas secciones.

De un lado a otro de los tubos se colocaron cabillas o tensores de una pulgada, para “trancar” las fundiciones, y evitar que el empuje lateral y la presión del agua sobre el muro de contención los volcara. Todo este engorroso trabajo lo realizaron a mano. Filas de tubos, a modo de alcantarillas fueron situados arbitrariamente en diferentes lugares, con el objetivo de mantener pases de agua a través del Pedraplén para facilitar el cruce del agua de un lado al otro y evitar la afectación ecológica de la zona.

A pesar de las agotadoras jornadas, bajo el sol entre el agua y el cieno, apenas lograban avanzar entre uno y dos metros diarios. A pesar de las dificultades objetivas, el compromiso fue cumplido con la construcción de los primeros 100 metros del pedraplén. Al culminar la Dirección del Partido en la provincia les propuso ampliar el pedraplén hasta una marca que sobresalía del agua distante 362 metros de la tierra firme.

Culminación de los primeros 362 metros

Para la construcción de los difíciles 362 metros, la pequeña brigada no contó con proyectos, ni asesoramiento técnico alguno. En este primer tramo utilizaron para los pases de agua, tubos de concreto de 24 y 75 centímetros y al aumentar la profundidad, se emplearon cajones de hasta dos metros de diámetro. Este tercio de kilómetro fue ejecutado en un período aproximado de un año.

El grueso de la piedra utilizada en él, lo trasladaron de un lugar cercano a la playa La Tinaja, entre el establecimiento pesquero “Paquito Espinosa”, de Turiguanó, y la comunidad Manatí.

Entre otras actividades convocaron trabajos voluntarios de forma sistemática. Para este empeño fue movilizado un grupo de jóvenes, que conformó el llamado Contingente “4 de abril”.

Tregua constructiva

Después de los 362 metros iniciales, la limitación de recursos y equipos, determinaron la paralización de la obra por un período aproximado de tres años. Sin embargo, no se detuvieran las investigaciones y los proyectos iniciados y el interior del Cayo, apoyados por los equipos del MINAZ provincial, un pequeño grupo de hombres continuó la construcción de viales. Lograron, en el período, la ejecución de una veintena de kilómetros de terraplenes y caminos.

En este período de tregua constructiva de manera sistemática se efectuaron varias reuniones en las cuales se adoptaban importantes acuerdos relacionados con la obra. De esta manera se mantuvo latente el entusiasmo y optimismo de todos los que de una forma u otra participaron o siguieron de cerca el imponente empeño que significó la primera etapa del pedraplén Turiguanó-Cayo Coco

La obra en el interior de Cayo Coco

De manera simultánea a las obras iniciadas en la Playita, se trasladó un grupo de hombres con la misión de comenzar la ejecución de los primeros viales. Esta avanzada constructora, casi sin recursos, hizo posible

Archivo:Viales en el interior de Cayo Coco.JPG
Viales en el interior de Cayo Coco.JPG

el surgimiento de nuevos caminos donde antes sólo había algunos trillos y veredas utilizadas por reses cimarronas. El suministro que requerían estos hombres, el traslado de equipos, combustible y otros materiales tenía que realizarse por vía marítima.

En la travesía invertían entre ocho y doce horas; tenían que bordear Cayo Coco por el norte hasta la Ensenada de Batista si seguían la ruta a través de la Pasa de Romano, o hasta La Jaula, si el itinerario seguido partía de Punta Alegre.

De no existir los bajos que caracterizan el mar interior que se conforma en el seno de la bahía de Los Perros, con menos de 17 kilómetros de navegación en línea recta hasta el sur de Cayo Coco, hubiesen podido realizar el traslado de implementos y útiles en un tiempo menor.

Es por ello que decidieron construir un canal en línea recta, entre la Playita Militar y Coco, ejecutado paralelamente a los primeros 362 metros del pedraplén.

Construcción del canal

El canal es la obra auxiliar que permitió el ahorro de recursos y tiempo, ambos elementos de suma importancia para el ambicioso proyecto. El trabajo se realizó con alto riesgo para la vida de los hombres que ejecutaron el canal. Los pocos recursos existentes, esencialmente en embarcaciones -en los inicios solamente contaron con una embarcación de mediano porte y una lancha rápida- por lo que se vieron obligados a trasladar a los trabajadores que ejecutaban el canal, junto con la dinamita, el detonante y las mechas, algo totalmente contraindicado por las más elementales medidas de seguridad y protección.

Primero efectuaban el tiro de varias docenas de cajas de dinamita. Con la última explosión colocaban el barco de popa al tiro y con la propela comenzaban a luchar con el fango. En la medida que la embarcación dezaba el cieno lograban profundizar y ampliar el canal. Así, de esta manera algo primitiva y trabajosa, poco a poco, fueron avanzando a un ritmo no mayor de 20 a 30 metros diarios, y en ocasiones menos. Un viejo camión Zil 164, de la Empresa de Comunales de Morón, tuvo a su cargo la peligrosa misión de transportar desde Punta Alegre hasta la Isla de Turiguanó la dinamita, en un recorrido de algo más de 100 kilómetros.

Aproximadamente 250 toneladas de explosivos fueron utilizados en la construcción de este paso marítimo. La escasa experiencia no fue un freno para su ejecución. Nuevos y valientes tiradores de dinamita se “graduaron” en la construcción del necesario canal.

Visista Fidel Castro el pedraplén

El 13 de marzo de 1987 encierra un importante y decisivo momento en la historia del pedraplén Isla de Turiguanó-Cayo Coco. Este día tuvo lugar la primera visita del Comandante en Jefe, Fidel Castro a los 362 metros de pedraplén concluidos.

Situado en el extremo del vial –escuchando los detalles del esfuerzo realizado, las limitaciones existentes y sensibilizado con la proeza y disposición de estos hombres-, Fidel pronunció la frase que a partir de ese momento se convirtió en himno de trabajo y constancia para los que tuvieron el privilegio de acometer la gigantesca tarea: “Aquí hay que echar piedras sin mirar para alante”; señalaba además, la importancia de continuar la obra y la necesidad de apoyarla con los recursos y equipos requeridos.

Enlaces relacionados

Fuentes

  • La Cuarta Isla Cubana: mares costas y tierras adyacentes”, Juan Carlos Espinosa Trujillo, Morón 2009
  • Archivo histórico del Contingente de la Construcción EL Vaquerito.

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