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'''Pedro Romero de Terreros'''. Fue el  conde de Regla y el fundador del Nacional Monte de Piedad de las Animas en México. Además de por amasar la mayor fortuna de su tiempo, fue conocido por su extremada caridad, algo que caracterizó a buena parte de su familia.
 
'''Pedro Romero de Terreros'''. Fue el  conde de Regla y el fundador del Nacional Monte de Piedad de las Animas en México. Además de por amasar la mayor fortuna de su tiempo, fue conocido por su extremada caridad, algo que caracterizó a buena parte de su familia.
  
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Información sobre la plantilla
PedroRomerodeTerreros-251x300.jpg
NombrePedro Romero de Terreros
Nacimientomediados 1710
Cartagena Sevilla, España
Fallecimientoel 27 de noviembre 1781
- Hacienda de San Miguel Regla, Hidalgo , Mexico
ResidenciaMexico
NacionalidadEspañola
Conocido porConde de Regla
PadresJosé Romero Felipe y Ana Vázquez de Terreros

Pedro Romero de Terreros. Fue el conde de Regla y el fundador del Nacional Monte de Piedad de las Animas en México. Además de por amasar la mayor fortuna de su tiempo, fue conocido por su extremada caridad, algo que caracterizó a buena parte de su familia.

Biografía

Nacido a mediados 1710 en Cortegana, Huelva, España, en el seno de una familia de hidalgos rurales. Era el quinto hijo de José Romero Felipe y Ana Vázquez de Terreros, quienes decidieron que cursara estudios eclesiásticos. Así, desarrolló sus capacidades intelectuales hasta que a los 18 años se marchó a Nueva España.

Dejó sus estudios a medias en la Universidad de Salamanca para trasladarse a la capital de Nueva España para atender la testamentaria de su hermano José.

A los 22 años de edad llegó a la Nueva España, al llegar, era pobre y no tenía el título de Conde, simplemente vivía una vida común y corriente.

Tiempo después se trasladó a Querétaro para hacerse cargo de los negocios de su tío Juan Vázquez de Terreros, quien además de estar enfermo también se encontraba en bancarrota. Esto fue cuando al fallecer el tío, la explotación de las minas de Real del Monte pasó a ser propiedad de don Pedro. Tras trece años de esfuerzo y perseverancia logró llegar a la veta de La Vizcaína, lo cual lo convirtió en uno de los hombres más ricos del país.

En 1728 Pedro ya trabajaba y administraba la finca de su tío, donde amasó su fortuna; mientras que Alonso llegó a ser uno de los misioneros más importantes de la frontera norte de la Corona española en América, un siglo antes de que los invasores angloamericanos descubrieran esta zona como el Lejano Oeste (Far West).

En 1729 Juan Vázquez de Terreros, que fue un hombre piadoso y preocupado por la villa de Cortegana, mandó efectuar un envío de plata labrada indiana para reparar la iglesia del Castillo y la iglesia del Salvador del municipio onubense. Ese envío de 140 kilos de plata, uno de los más importantes de la época de los que se tiene constancia documental, debía efectuarlo Francisco, el hermano de Pedro Romero de Terreros, pero murió en Veracruz cuando embarcaba hacia España, y tuvo que hacerlo el propio Pedro.

Para llegar a conseguir la que se cree la mayor fortuna de la época, este español fue comerciante, financiero, latifundista y minero en las minas de plata de Pachuca y Real Del Monte. Cuando murió su tío en 1735 asumió varios cargos municipales, que le correspondían a éste. En el año de 1742, ocupó importantes cargos políticos como: alcalde, alférez real y alguacil mayor. Estos cargos fueron desempeñados en Querétaro. Pedro, día con día, enriquecía sus conocimientos y se enteró que en el Real del Monte, Hidalgo existían grandes vetas de plata, oro y otros minerales y como era una persona con ambiciones no tardó en llegar a esta ciudad.

En 1743 se asoció con José Alejandro Bustamante y Bustillo, quien había conseguido el permiso del conde de Revillagigedo, virrey de la Nueva España, para explotar una veta llamada La Vizcaína. Pedro aportó el capital, de modo que cuando murió Bustamante en 1750 pudo tomar posesión permanente como propietario de esta veta, que fue la única que se explotó durante los últimos 60 años del siglo XVIII y en la que se registraron 900 familias de trabajadores asignados a este yacimiento.

En 1756 se casó en la Ciudad de México con María Antonia de Trebuesto y Dávalos, de 22 años de edad, hija de los Condes de Miravalle, descendientes del emperador Moctezuma II, y de una de las familias más distinguidas de la Nueva España. Con ella tuvo tres hijos: Pedro, Francisco José y José María.

Llevó a cabo obras religiosas, culturales y de beneficencia, lo cual le agradó al rey Carlos III, quien en diciembre de 1768 le otorgó el título de Conde a quien después se le conocería como Pedro Romero de Terreros, Primer Conde Regla. Él mismo escogió el título de conde de Santa María de Regla por la devoción que profesaba a esta advocación mariana, especialmente venerada en el convento agustino de Chipiona y cuya devoción se extendió por diversos lugares de la América española.

Conforme pasaba el tiempo el Conde se hacía cada vez más poderoso y a la vez surgían conflictos entre los mineros que trabajaban en sus minas, ya que estaban inconformes porque Don Pedro decidió quitarles el tequio, que era parte del mineral que extraían y que de acuerdo con la tradición se les permitía conservar, así que como forma de protesta en el año de 1766, estalló una huelga que fue considerada como la más importante del México colonial.

La huelga causó grandes problemas para Don Pedro, ya que perdió la reputación que había forjado durante años. El Marqués de Croix dispuso que se castigara a los rebeldes, ya que la huelga causaría pérdidas por la suspensión de producción de minerales. Viendo esto, Don Pedro prefirió dejar las minas sin producir antes de ceder, retirándose a su Hacienda de San Miguel Regla. Como ya habíamos mencionado era un hombre de negocios, bastante rico, así que el Conde para quedar bien con el rey Carlos III le regaló un buque de guerra con 80 cañones y otro barco que tenía las alcobas llenas de piedras preciosas y curiosidades de todo tipo, de belleza sorprendente, tanto, que quisiéramos tener una máquina del tiempo para trasladarnos hasta ese lugar, conociendo así aquellos barandales de oro que el Conde admiraba; así como las ventanas que estaban elaborados con los cristales más finos existentes en la época.

También quería construir una vía de ferrocarril hecha de plata para la llegada del rey de España, que recorrería desde la ciudad de Pachuca hasta la ciudad de Veracruz. Hubo muchas protestas por parte del pueblo, ya que la construcción de la vía se llevaría grandes cantidades de plata y ellos no estaban dispuestos a malgastar el mineral, por lo cual la vía fue cancelada.

Quizá por este acontecimiento es que muchos extranjeros aún piensan que en Pachuca hay mucha plata adornando casas y calles. Pues bien, ni el camino se construyó y tampoco el rey llegó a Pachuca, pues éste, jamás visitó la Nueva España.

Pero su obra solidaria y benéfica no terminó ahí. Contribuyó también con el Hospicio de Pobres y en 1775 fundó el Sacro y Real Monte de Piedad de Ánimas, antecedente del actual Nacional Monte de Piedad, que contribuyó a la solución de problemas económicos de muchos habitantes de la Nueva España.

También tuvo caridad con la Corona, a la que prestó dinero sin interés y con la que contribuyó a operaciones militares de apoyo a las tropas españolas que colaboraban en la independencia de Estados Unidos. Además regaló a la Armada un buque de guerra con 112 cañones -bautizado como Conde de Regla, alias el Terreros- que entregó en 1786 en La Habana su hijo José María, marqués de San Cristóbal, y que participó en la batalla del cabo San Vicente 1797 -siendo el buque insignia de la escuadra hispano-francesa-, para posteriormente ser dado de baja en Cádiz en 1811.

Las grandes vetas del Real del Monte hicieron a Pedro Romero de Terreros el hombre más rico de América, tal vez del mundo a mediados del siglo XVIII. Finalmente el hombre conocido en América y Europa, el hombre que llegó a la Nueva España siendo un simple ciudadano y que logró ser un importante empresario, además de adquirir un título de nobleza.

Con Pedro Romero de Terreros, Real del Monte ocupó uno de los primeros planos en la economía de la Nueva España.

Muerte

Fallecido el 27 de noviembre 1781 - Hacienda de San Miguel Regla, Intendencia de México, Hidalgo, a la edad de 71 años Sus restos fueron trasladados a Pachuca en donde por designios de él, se cree que fue enterrado en el presbiterio de la iglesia de San Francisco.

Fuentes