Persépolis

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Persépolis
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Mapa persepolis.gif
EntidadCiudad de la Edad Antigua
 • PaísBandera de Irán Irán
 • FundaciónAño 512 a.n.e
GentilicioPersas
Ciudad de persépolis.jpeg

Persépolis: Ciudad que se convirtió en la Capital del Imperio Persa. Persépolis es un nombre griego, que en su traducción literal significa: "La Ciudad de Persia".

Su construcción fue iniciada por el rey Darío I el Grande en el año 512 a.n.e , pero en el 329 las tropas de Alejandro Magno la arrasaron e incendiaron, pero fue tiempo suficiente para crear una de las ciudades más deslumbrantes de la Antiguedad.

Persépolis fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979.

Historia

La primera capital del Imperio Persa aqueménida fue Pasargadas, pero hacia el 512 a C el rey Darío I el Grande emprendió la construcción de este masivo complejo palaciego, ampliado posteriormente por su hijo Jerjes I y su nieto Artajerjes I. Mientras las capitales administrativas de los reyes aqueménidas fueron Susa, Ecbatana y Babilonia, la ciudadela de Persépolis mantuvo la función de capital ceremonial, donde se celebraban las fiestas de Año Nuevo.

Construida en una región remota y montañosa, Persépolis era una residencia real poco conveniente, y era visitada principalmente en primavera. En el 330 a C, Alejandro Magno, en su campaña de Oriente, ocupó y saqueó Persépolis, incendiando el Palacio de Jerjes, para simbolizar quizá el fin de la guerra panhelénica de revancha hacia los persas.

En el 316 a C, Persépolis era todavía la capital de Persis, una provincia del nuevo imperio macedónico. La ciudad decayó gradualmente durante el periodo seléucida y posterior. En el siglo III d C, la cercana ciudad de Istakhr se convirtió en centro del Imperio sasánida.

Arquitectura

En una plataforma de roca natural, de unos 300 x 500 m, adosada a una ladera del Küh-é Rahmat (Monte de la Misericordia). A unos 50 km al nordeste de la ciudad de Shiraz, provincia de Fars (centro de los imperios aqueménida y sasánida), al sudoeste de Irán.

Los otros tres lados de la plataforma cuadrangular que sirve de base a Persépolis están compuestos por un muro de contención de sillares ciclópeos, variando de altura siguiendo la inclinación de la ladera de 4 a 14 metros).

En el lado Oeste una majestuosa doble escalera de 111 peldaños da acceso a la terraza, sobre la que se levantan las ruinas de varios edificios colosales, dispuestos ortogonalmente, construidos todos en una piedra gris oscura procedente del monte vecino, a menudo pulimentada hasta alcanzar la textura del mármol. Los sillares, de gran tamaño y cortados con la máxima precisión, fueron colocados sin mortero o argamasa, y muchos de ellos permanecen todavía in situ.

Los palacios incorporaron elementos arquitectónicos procedentes de diversas tradiciones: meda, mesopotámica, griega y egipcia.La mayor parte de la ciudadela de Persépolis fue excavada por el Instituto Oriental de Chicago en los años 30, y posteriormente por el Servicio Iraní de Arqueología.

Estilo artístico

Relieve de dos cortesanos

En el florecimiento de la arquitectura aqueménida que se produjo en Persépolis es evidente la influencia de la tradicional arquitectura elamita, hegemónica en el II milenio a C, cuyo carácter auténtico no se ha individualizado hasta fechas recientes gracias al hallazgo del ziggurat y el complejo de templos de Choga Zambil (Irán, cerca de Susa). Es también muy perceptible en Persépolis la influencia del arte griego, dado que Darío, al regreso de la guerra en el Egeo, se llevó consigo gran número de artesanos griegos.

El leit-motiv artístico persa aqueménida eran las tallas en piedra. Éstas se diferencian de las de Asiria, donde los relieves se usaban como decoración interior y tenían un contenido narrativo. En Persepolis entran a formar parte de la decoración exterior de los muros, lo que explica la ocasional monotonía de sus temas procesionales. El bajorrelieve plano y detallado de los grabados asirios dieron paso al sutil modelado de Persépolis, que recordaba el trabajo de los forjadores. Los ropajes sugerían, a la manera griega, las formas del cuerpo humano a través de las telas, y se daba un tratamiento más plástico de los temas humanos y animales, aumentando el efecto tridimensional de todos los relieves . Todo ello supuso una ruptura con los estilos mesopotámicos imperantes hasta entonces.

Innovadores fueron los capiteles escultóricos de las columnas, en los que a las formas animales mesopotámicas se añadieron enriquecimientos griegos y egipcios. Las columnas son estriadas, con basa en forma de campana invertida. Los capiteles combinan motivos griegos (como sépalos colgantes y volutas dobles) con egipcios (hojas de palma), y están rematados por impostas zoomorfas compuestas de dos animales unidos: toros, leones o grifos.

Con la decadencia y ruina de Persépolis muere también el estilo aqueménida. Porque este arte quedó sin posteridad, y no sobrevivió nada de lo que constituyó su originalidad, como no fuere el lejano eco de los pilares de Ashoka, coronados de capiteles persas, en Sarnath, Mathura y Sanchi, lugares búdicos del Indostán donde subsistiría el último recuerdo de la irradiación mundial de Persépolis.

Principales edificaciones

Puerta de las Naciones, o de Jerjes

Puerta de las Naciones

Se trata de un propileo o pórtico monumental, construido por Jerjes I, donde desemboca la gran escalera de entrada de Persépolis, y bajo el cual hay que pasar invariablemente para acceder a la ciudadela .

Está flanqueado a modo de guardianes por pares de colosales toros alados androcéfalos, de cuyos precedentes estilísticos hay testimonios en el arte asirio (Khorsabad).

Este portal, abierto por tres lados, se compone de una sala de 22 m de lado, cuya techumbre estaba soportada por cuatro columnas de piedra.

Apadana o Salón de Audiencias de Darío I

Apadana o Salón de Audiencias de Darío I

Llaman especialmente la atención las inmensas columnas, de 21 m de alto y coronadas con capiteles complejos con forma de toros, trece de ellas aún en pie, de la Gran Sala de Audiencias de Darío I, conocida como Apadana, nombre tomado de una sala similar construida por Darío en Susa.

Esta gran sala hipóstila cuadrada, que debía medir 75 m de lado, y que sostenía un techo de madera de cedro con una superficie de 3600 m2, proporciones que sobrepasaban las de todos los palacios construidos hasta entonces, fue acabada por su hijo Jerjes. Podía albergar a diez mil personas.

El hecho de que la techumbre fuera de madera y no de piedra permitió que las columnas fueran tan altas, ligeras y distanciadas entre sí, contribuyendo a crear un espacio muy aéreo. El toque helénico se percibe en los acanalados y en el toro de las basas, análogos a los de los templos griegos.

Una inscripción en el muro de contención meridional recoge la famosa sentencia que pronunció Darío ante su gente: "Dios proteja a este país del enemigo, el hambre y la falsedad".

Escalinatas de acceso a la Apadana

Escalinatas de Persépolis

Las escalinatas de acceso a la Apadana y al Tripylon están literalmente cubiertas en sus muros externos y en la parte interna de sus parapetos de piedra por innumerables relieves de oficiales persas, medos y elamitas. Filas de soldados desfilando representan a los Diez Mil Inmortales, un regimiento persa de guerreros de élite.

En 23 escenas separadas por relieves de cipreses se describen a delegaciones de las zonas remotas del imperio que, conducidos por un heraldo persa o medo, portan obsequios para ofrecer al rey, con ocasión de la fiesta nacional del equinoccio de primavera.

Un motivo escultórico que se repite en los muros externos de las escaleras es el del combate entre un león y un toro, simbolizando los persas y los asirios.

Salón del Trono de Jerjes o de las Cien Columnas

Relieve de un héroe real luchando contra un toro

El salón del Trono de Jerjes o la llamada sala de las Cien Columnas, destinado a recepciones, cuya disposición no deja lugar a dudas. La sala de las Cien Columnas fue también empezada por Jerjes y no se pudo ver en su máximo esplendor hasta el reinado de su hijo, Artajerjes.

En su fachada anterior una galería doble, flanqueada por dos toros alados, hacía las veces de pórtico del edificio, constituido por una sala única; su techo plano descansaba sobre las diez filas de soportes verticales.

De las paredes que cerraban su recinto cuadrado no quedan en pie más que las puertas; una serie de nichos, en forma de ventanas ciegas, decoraban el muro interiormente.

En la zona sur de la terraza una escalinata conducía a los aposentos reales, formado por el palacio residencial de Darío I, la residencia de Jerjes, las salas del consejo, también llamadas tripylon, el harén, los almacenes, las armerías, etc.

Los muros de los aposentos reales eran normalmente de ladrillo, revestidos con decoraciones cerámicas. Solo las puertas y los nichos, distribuidos en el interior de las cámaras,eran de piedra.

Palacio de Darío

Palacio del Rey Darío

Centrándose en la ciudad de Persépolis y en concreto en el Palacio de Darío, que no se construyó dentro de la propia ciudad si no en una llanura cercana a ésta, puede decirse que los materiales básicos empleados en los edificios fueron la madera, la piedra y el ladrillo.

La construcción y decoración del palacio de Persépolis atravesó tres fases constructivas, que corresponden a los reinados de Darío I, Jerjes y Artajerjes I.

Durante el reinado de Darío se construyó el palacio sobre unas plataformas pensadas como terrazas a diferentes alturas que se comunicaban entre ellas mediante escalinatas monumentales.

La terraza en la que están construidos los palacios de Persépolis es un vastísimo basamento que se extiende al pie de un acantilado de roca.En la cumbre de esta montaña, de difícil acceso, por otra parte, están todavía los altares para el fuego sagrado, que era el culto de los persas.

El palacio era una empresa tan monumental que Darío no pudo acabarla y fue su hijo y sucesor Jerjes quien la finalizó.

Palacios de Jerjes

Palacio de Jerjes

El Palacios de Jerjes o Hadish se encuentra al sur del Tripylon; está construido sobre un plano semejante al Tachara, pero dos veces más grandes. Su vestíbulo central constaba de treinta y seis columnas de piedra y de madera.

Se trataba de troncos de árboles de grandes proporciones y grandes diámetros de los que no queda nada. Está rodeado por el este y el oeste por pequeñas habitaciones y pasillos, cuyas puertas presentan relieves esculpidos.Se encuentran allí procesiones reales que representan a Jerjes I acompañado de servidores que le ponen a cubierto bajo una sombrilla.

La parte sur del palacio está compuesta de apartamentos cuya función es controvertida: en un tiempo descritos como de la reina, son considerados como almacenes o anexos de la Casa del Tesoro.

Tripylon o Sala Central de los Tres Pórticos

Relieves_del_muro_con_acceso_a_Tripylon

Es un complejo portal que separa en el centro de la ciudadela los edificios ceremoniales de las estancias reales, con los alojamientos para el harén rodeando un patio abierto.

El acceso se daba a través de unas escalinatas ricamente decoradas en sus barandados con bajorrelieves.Al sudeste, el edificio del Tesoro se hallaba aislado por motivos de seguridad.

Sobre los pocos muros que se conservan en piedra, aún se pueden admirar algunos de los mejores relieves de Persépolis.

Museo

En el mismo recinto de Persépolis se encuentra ese singular museo. Fue fundado en el año 1937, siendo uno de los más antiguos del país.

En sus salas se exhiben importantes objetos aqueménidas hallados en las excavaciones de los palacios, destacan las lápidas de arcilla con escritura cuneiforme, instrumentos musicales, armas y cerámicas.


Tumbas rupestres de Artajerjes II y III excavadas en el monte Küh-é Rahmat

En la parte oriental de Persépolis hay tres sepulcros excavados en la montaña. Sus fachadas, una de las cuales quedó incompleta, están ricamente ornamentadas con relieves, y evocan la fachada de un palacio aqueménida, con sus vigas sostenidas por capiteles de doble toro.

Las tumbas acabadas pertenecen probablemente a los reyes aqueménidas tardíos Artajerjes II y Artajerjes III. La inacabada podría ser la de Arses, que no reinó más de dos años, pero es más probable que sea la de Darío III, el último rey de la dinastía aqueménida, que fue derrotado por Alejandro Magno.


Tablillas de Persépolis

Uno de los descubrimientos más asombrosos que se hicieron en Persépolis es una serie de 30 mil tablillas de madera y arcilla de la milenaria escritura cuneiforme en perfecto estado de conservación, de las cuales ya se han estudiado 5 mil.

La mayoría se refiere a cuestiones administrativas del imperio escritas en elamita, la lengua de los cancilleres entre el 506 y el 497 a.C. Pero medio millar de ellas estaban escritas en arameo, una en acadio, otra en griego, una en la lengua de Anatolia y otra en persa antiguo.

El hallazgo no sólo permitió conocer muchos aspectos de la organización política del imperio sino también avanzar en el estudio lingüístico del antiguo persa y el elamita.

Destrucción y Preservación

Con la llegada del islamismo a Irán en el siglo VII, los rostros en los relieves que cubrían las paredes de los edificios se destruyeron por la prohibición musulmana de representar figuras humanas. Los europeos, por supuesto, también aportaron a devastarla con el saqueo liso y llano de las obras. Ya avanzado el siglo XX, en 1971, el sha Mohamed Reza Pahlevi, hijo de un militar que se proclamó emperador en 1925, decidió celebrar los 2500 años de la monarquía en una de las terrazas de Persépolis.

Para el evento se invitaron personalidades internacionales de la política y la realeza, y se trajeron desde Francia doscientos mozos y cocineros para servir el banquete de la fastuosa fiesta. El gasto ascendió a 22 millones de dólares de la época, suscitando muchas críticas que acentuaron el cada vez mayor desprestigio de un régimen al que le quedaban nueve años de existencia.

Tiempo después, el nuevo gobierno islámico hizo su aporte destructivo al querer borrar toda referencia a la monarquía, y llevó un grupo de buldozers hasta las puertas de Persépolis con la intención de arrasar con las ruinas. Pero la intervención del gobernador de la provincia de Fars junto con la movilización de los habitantes de Shiraz se interpusieron a los buldozers, evitando así que las ruinas fueran borradas de la faz de la tierra.

Patrimonio de la Humanidad

Persépolis
UNESCO logo.png Welterbe.png
Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
Persépolis2.jpg
CoordenadasN29 56 3.984 E52 53 25.008
PaísBandera de Irán Irán
TipoCultural
Criterios(i)(iii)(vi)
N.° identificación114
Año de inscripción1979 (III sesión)
Lugar de celebraciónFars


En 1979, la legendaria Persépolis fue incluida en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Y ya está en marcha un programa para preservar las ruinas de la erosión natural y el desgaste que produce el paso de los visitantes.

Véase También

Fuentes