Proclama de Narcisa

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Proclama de Narcisa
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Promulgación29 de diciembre de 1898
PaísBandera de Cuba República de Cuba en Armas
UbicaciónCentral Narcisa, Yaguajay, Las Villas, Bandera de Cuba República de Cuba en Armas
AutoresMáximo Gómez

Proclama de Narcisa. Fue una proclama emitida el 29 de diciembre de 1898, una vez finalizada la Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana, por el Mayor General Máximo Gómez desde el Central Narcisa, en Yaguajay, Las Villas, donde expresa su inconformidad con lo firmado en el Tratado de París, la forma en que éste se había efectuado, así como sus acuerdos alcanzados si la presencia de los mambises cubanos que habían luchado desde 1868 por su independencia.

Proclama

Texto de la proclama realizada por Máximo Gómez en el Ingenio Narcisa:

Al pueblo cubano y al ejército:

Ha llegado el momento de dar públicamente explicación de mi conducta y de mis propósitos, siempre, según mi criterio, en bien del país al que sirvo. Terminada la guerra con España, firmada la paz por nuestros aliados -tácitamente- los americanos, creía de mi deber no moverme, sin un objeto político determinado, del lugar en donde disparé el último tiro y envainé mi espada, y mientras el ejército enemigo no abandonase por completo la Isla, para no perturbar, quizás, con mi presencia el reposo y la calma necesarias para consolidar la paz ni molestar a los cubanos con manifestaciones de júbilo innecesarias.

El período de transición va a terminar. El ejército enemigo abandona el país y entrará a ejercer la soberanía entera de la Isla, ni libre ni independiente todavía, el Gobierno de la gran nación en virtud a lo estipulado en el Protocolo de Paz.

La cesación en la Isla del poder extranjero, la desocupación militar no puede suceder entretanto no se constituye el gobierno propio del país, y a esa labor es necesario que nos dediquemos inmediatamente para dar cumplimiento a las causas determinantes de la intervención y poner término a ésta en el más breve tiempo posible.

Mas antes es preciso -por el espíritu de justicia que encarnan- y para que el ejército libertador quede disuelto y vayamos todos a formar en las filas del pueblo, como garantía de orden, que se lleven a feliz término las negociaciones comenzadas para satisfacer en la medida de lo equitativo la deuda que con sus servidores ha contraído el país.

Mientras todo esto queda resuelto, guardaré mi situación de espera en el punto que crea más conveniente, dispuesto siempre a ayudar a los cubanos a concluir la obra a que he consagrado toda mi vida.
Máximo Gómez, Cuartel General en Narcisa, 29 de diciembre de 1898

Referencias