Protocolo de Tegucigalpa
Protocolo de Tegucigalpaa
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El Protocolo de Tegucigalpa es un tratado constitutivo u originario, que consagra la Comunidad de Estados de Centroamérica. En la Carta de la Organización de Estados Centroamericanos –ODECA- (del 12 de diciembre de 1962), se defina como el marco jurídico constitucional del nuevo Sistema de Integración Centroamericana (SICA), donde se afirma que los países Centroamericanos constituyen una comunidad económica y política que aspira a la integración global.
Historia
La Declaración de Tegucigalpa sucede el 13 de diciembre de 1991 en la XII Reunión de Presidentes, donde se proclama los presupuestos necesarios para la integración, así como la integración en todos sus ámbitos. En él se asegura el seguimiento de las decisiones presidenciales y señala la importancia del Parlamento Centroamericano (como Órgano de planteamiento, análisis y recomendación), con el objetivo de contribuir a la consolidación de la paz, la democracia plena y la integración total.
Como prólogo se declara la esencia del patrimonio constitucional centroamericano:
“Conscientes que los pueblos centroamericanos aspiran a una democracia donde la práctica política pluralista, los derechos humanos y las libertades cívica, constituyen el fundamento del consenso colectivo; Convencidos que para afianzar la paz firme y duradera de Centroamérica es indispensable asegurar condiciones de vida adecuadas para nuestros pueblos, y que el desarrollo humano y la superación de las desigualdades son retos fundamentales para la consolidación de Centroamérica como una región de paz, libertad, democracia y desarrollo; Tomando en cuenta la unidad geográfica del istmo, la existencia de una identidad centroamericana y la necesidad de impulsar el desarrollo económico y social de la región a través de un renovado esquema de integración; acuerdan...”
El Protocolo de Tegucigalpa manifiesta la intención de los Gobiernos de Centroamérica por la integración gradual, progresiva y global de la Región. Es el fin de un esfuerzo político destinado a fortalecer la democracia, la paz, la libertad y el desarrollo regional, marcando así los nuevos principios que guían la Comunidad centroamericana
