Proyecto Comunitario Quisicuaba

Proyecto Sociocultural Comunitario Quisicuaba
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Proyecto Comunitario Cultural con sede en Cuba
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País:Bandera de Cuba Cuba
Sede:La Habana Centro Habana
Género:Cultura Popular Tradicional

Proyecto Socicultural Comunitario Quisicuaba Proyecto comunitario cubano que invade la ciudad de La Habana, en defensa de la identidad,historia y cultura del municipio de Centro Habana.

Que es el proyecto sociocultural Quisicuaba

La historia de la localidad y el devenir del municipio Centro Habana hicieron posible la fundamentación del Proyecto Sociocultural Comunitario Quisicuaba.

Todo en la vida social se manifiesta y reproduce mediante y a través de la actividad humana. Por esta razón, el proceso de desarrollo social se manifiesta a través de esa actividad. En este sentido: la historia, la herencia, las tradiciones, las costumbres familiares, las ceremonias de grupos, el capital cultural y humano de los grupos inmediatos hace posible hablar de la comunidad y consciente del desarrollo social, de instrumentos y medios, sin dejar de admitir que las condiciones históricas concretas en las que el proceso transcurre, matizan, e influyen en la transformación de las realidades de la comunidad.

Objetivos del Quisicuaba

Comunidad de los Sitios
  1. Fortalecer la participación responsable de la comunidad en los aspectos relacionados con la salud, la educación, la autoresponsabilidad, los valores, y la identidad, que de conjunto con los diferentes sectores, sustentan un desarrollo local sostenible.
  2. Promover el patrimonio cultural de la comunidad de Los sitios, divulgar la historia de la localidad, optimizar la gestión del potencial humano según su reclutamiento, selección, capacitación y evaluación.

Historia

En Cuba la participación popular ha sido un elemento inherente al proceso revolucionario generado desde 1959. Existen múltiples ejemplos de esta afirmación: campañas de alfabetización, de vacunación, construcción de viviendas y grandes obras, conmemoraciones políticas e históricas, creación y consolidación de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), entre otras acciones, que han movilizado intereses, motivaciones, sueños y objetivos comunes en aras de un proyecto social en continuo desarrollo.

En Cuba los cabildos de africanos y descendientes surgidos a principios de la esclavitud, organizaron su existencia como forma de asociación de socorro y ayuda mutua, en interés de mantener contentos y con una mejor disciplina a esa población africana y su descendencia en las ciudades.

Esta supuesta estructura permitía además auxiliarlos ante las enfermedades, los fallecimientos, la adquisición de terrenos para casa templos, altar de patrona o patrón u otros medios demostrativos de hermandad. También los cabildos eran utilizados como escuelas donde se enseñaban las lenguas y las tradiciones como forma de salvaguardar la identidad africana.

Los [cabildos] desempeñaban un importante papel en la vida religiosa de [esclavos] y [libertos], pues bajo un manto católico se mantuvieron vigentes y se trasmitieron a los descendientes, en condiciones de vidas diversas. Con el tiempo, a los cabildos podían pertenecer no sólo a los denominados “negros de nación” sino los de diferentes etnias y además a mulatos criollos.

El área que ocupa hoy el Consejo Popular Los Sitios data del siglo xvi, cuando sus terrenos quedaron fuera de la [muralla] construida entre 1667-1668 y se convirtió en la zona abastecedora de [San Cristóbal de La Habana], ya que en sus tierras se cultivaban por su cercanía a la zanja real: plátano, yuca, arroz y hasta árboles frutales, así como los famosos cocales de don Gervasio Rodríguez, que dieron su nombre a la actual calle Gervasio.

Este territorio era zona de sitios de labranza, de ahí el nombre que la identifica desde 1953. Los primeros propietarios de tierra fueron Juan Sigler (uno de los más grandes dueños de estancias en lo que hoy conocemos como Centro Habana), y G[abriel José Calvo Cristóbal], quien tenía parte de su estancia en esta zona.

Durante la época colonial, se asentaron negros horros libres kissi, procedente de la cuenca sur de Angola, quienes poblaron el área de lo que es hoy Los Sitios, estos trajeron desde sus lejanas tierras sus hábitos, costumbres, tradiciones y ritos religiosos. Este proceso contribuyó en la formación de la cultura de este territorio. Algunas maneras de actuar y de pensar de sus actuales habitantes tienen sus raíces históricas en ese precedente, quizás por eso se explique que los cultos de estirpe yoruba y abakuá tengan tanta fuerza en la localidad.

Además, los [kissi] se organizaron en los caseríos llamados por ellos cuabal, pero fueron confiscados debido a los desórdenes que producían. La reacción de estos estuvo marcada por una gran agresividad y un fuerte hermetismo, situación que fue pasando de una respuesta coyuntural a un fenómeno que ha caracterizado a los habitantes de este territorio desde entonces.

La misión histórica del cabildo se mantiene hoy vigente con el perfeccionamiento diario del Proyecto Sociocultural Comunitario Quisicuaba

Es innegable el aporte del cabildo a la cultura cubana, por el virtuosismo de su proyecto de vida individual y familiar de los integrantes de este municipio.

Atiende a:

Actividad cultural

Desde su inicio el proyecto se dirigió a los grupos sociales que se necesitaba reinsertar a la vida social, entre ellos: los exreclusos y sus familias, los niños y adolescentes proclives a la delincuencia y a enfermedades de alto riesgo, personas alcohólicas y madres solteras.

Actividades

Muchachas de los Sitios participan en la actividad

Con ellos comenzaron los talleres de transformación de actitudes, otras actividades culturales de orientación para la vida y la salud con objetivos concretos, además de un programa de comunicación.

Como proceso social, se ha requerido del protagonismo de la población para la toma de decisiones en cuanto a las transformaciones necesarias y la creatividad en cada una de las acciones, partiendo de la identificación de necesidades e intereses de la comunidad, de sus reales posibilidades y problemas, de sus obstáculos y sus características; distinguiendo las responsabilidades para una adecuada información.

Para la comunicación de ideas y la transmisión de nuevos conocimientos, los ejecutores del proyecto se nutrieron de espacios y mecanismos para la exposición, el debate y las propuestas de nuevas iniciativas dirigidas a todos los sectores. Algunas peñas y otras actividades han permitido nuevas alianzas, la definición de prioridades y, fundamentalmente, las acciones diversas dirigidas a las familias.

Para una mayor socialización de este proyecto, se han convocado eventos de celebración general, en los cuales han predominado los talleres, seminarios, exposiciones tanto de obras teatrales como de espectáculos diversos. Esta manera de trabajar ha trascendido del hecho artístico-cultural a la necesaria cultura general en otras esferas como: la salud, la educación y la producción tanto artesanal como industrial, propiciando, además, interés por la investigación.

Quisicuaba en su labor comunitaria

Importancia:

La participación de los miembros de la comunidad en todas las fases de diseño del proyecto es una condición sine qua non para la solidez del mismo desde los cimientos.

La riqueza de la diversidad y la posibilidad de convertir en realidad aspiraciones individuales y colectivas, incrementa el compromiso y la entrega de las poblaciones involucradas.

El valor de la identificación de las necesidades prácticas y estratégicas en función del trabajo comunitario ha generado intervenciones más eficaces en fenómenos económicos y sociales tan importantes como la prevención y el control del sida, la violencia doméstica, las políticas de empleo, las relaciones intergeneracionales, la violencia de género, la discriminación, la homofobia, etcétera, sobre los cuales existen muchas experiencias en diversos programas, lo cual resulta insuficiente si no se trabaja en un diagnóstico sociocultural de cada localidad, que permita alcanzar un desarrollo óptimo basado en la realidad objetiva.

Fuentes

  • Por Enrique Alemán Gutiérrez
  • Consejo Nacional de Casas de Cultura
  • Caballero Rivacoba, María T. y Mirtha J. Yordi García: El trabajo comunitario: alternativa cubana para el desarrollo social, Ed. Ediciones Universidad de Camagüey, 2004.

Referencias