Quercus robur

Roble
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Nombre Científico:Quercus robur
Reino:Plantae
División:Magnoliophyta
Clase:Magnoliopsida
Orden:Fagales
Familia:Fagaceae

Roble (Quercus robur). Árbol grande de hoja caduca que llega a los 40 m de altura, de tronco recto y copa amplia y regular. También conocido como carballo o roble albar. Este árbol está considerado símbolo de fortaleza y majestad.

Etimología

El origen del vocablo quercus es latino y significa ‘árbol hermoso’.

Descripción

Es uno de los árboles más majestuosos de nuestros bosques. Puede alcanzar los 40 m de altura, más frecuentemente hasta 20 ó 25. Presenta una copa amplia y redondeada en los ejemplares que crecen aislados, algo más cerrada si vive en espesura. Corteza pardo-grisácea y más o menos agrietada según la edad.

Simbología

Es un árbol icónico del norte de España, Alemania y Letonia. Bajo la copa de los robles se impartía justicia y se juraban antiguamente las leyes en algunas culturas de Europa, como en el caso del árbol de Guernica, un roble que hoy simboliza las leyes tradicionales de los vascos. En los países escandinavos, los robles eran considerados los "árboles de tormentas", que representaban a Thor, el dios del trueno.

Hojas

Bellotas y hojas

En ambos lados con 5-7 lóbulos redondeados, de bordes lisos, que están cortados aproximadamente hasta la mitad de la hoja. Claramente espigado en la base de la hoja, de unos 7-12 cm de largo y hasta 8 cm de ancho. Tallo de solo 2-7 mm de largo. Hojas coriáceas, de color verde brillante en la parte superior, ligeramente brillantes, más claras en la parte inferior, ligeramente pilosas en las nervaduras de las hojas. Las hojas brotan unos 14 días antes que el roble albar. Fuerte color otoñal de amarillo a parduzco.

Flores

Las flores son unisexuales. Las masculinas aparecen en amentos colgantes de 5 - 13 cm, tienen un perianto pateniforme, con 6 lóbulos, 6 - 12 estambres de anteras exertas y glabras. Las flores femeninas se disponen en grupos de 2 o 3 sobre un largo pedúnculo axilar; están rodeadas por un involucro formado por varias escamas; tienen un perianto subcampanulado y un ovario tricarpelar del que surgen dos cortos estilos divergentes que finalizan en estigmas suborbiculares, pardos con tonos rojizos y ligeramente patentes.

Frutos

El fruto, la bellota, de maduración anual, es un aquenio de 20 - 40 x 8 - 18 mm, lustroso y pardo, con un pedúnculo de hasta 12 cm y colgante; la cúpula, de 8 - 15 x 15 - 20 mm, tiene escamas ovado - triangulares, imbricadas y más o menos soldadas entre ellas; el endocarpo es glabrescente.

Usos

Es una especie muy usada en jardinería y frecuentemente confundida con Quercus petraea y Q. canariensis. Por su resistencia a la humedad, su madera fue un material básico en la construcción naval. También se ha usado en la confección de traviesas de ferrocarril por soportar bien la intemperie y las vibraciones. La tonelería sigue siendo una de sus aplicaciones, pues proporciona el mejor aroma y sabor a los buenos vinos y coñacs, si bien actualmente se utiliza más el roble americano. En ebanistería es una de las maderas más apreciadas. Además origina un carbón vegetal de excelente calidad y alto poder calorífico, muy utilizado en la forja del hierro. Sus bellotas se emplean como forraje del ganado, y su corteza y agallas se emplean como curtientes. Las hojas acidifican el suelo. Brindan alimento y hábitat a cientos de especies de insectos y sus larvas. Los robles proporcionan polen a las abejas en mayo que elaboran su miel en junio.

Uso medicinal

El efecto astringente y antiinflamatorio del curtiente de roble también se utilizó en la medicina popular.

Distribución

Se halla por toda Europa y la región caucásica. En la Península se distribuye por la mitad norte peninsular y el noroccidente, y llega hasta Salamanca y Cáceres. Por otro lado, es una especie muy usada en jardinería y frecuentemente confundida con Quercus petraea y Q. canariensis.

Hábitat

Esta especie prefiere los suelos ácidos, frescos y bien desarrollados, aunque no desdeña los compactados con cierto encharcamiento temporal, a diferencia del roble albar (Quercus petraea). Habita en las zonas de clima templado con ausencia prolongada de sequía estival y requiere bastante luz, sobre todo en las primeras fases de su crecimiento. Su área de distribución se solapa en muchos lugares con la del haya, con la que compite. Crece de forma natural formando generalmente extensos bosques, desde el nivel del mar hasta los 1500 m de altitud.

Fuentes

https://www.asturnatura.com/especie/quercus-robur