Quinto Sol

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Quinto Sol
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Quinto Sol

Leyenda náhuatl

Durante el quinto Sol, bajo la adoración de Queatzalcóalt, los dioses se reunieron y decidieron estable¬cer una nueva especie humana que poblara la tierra. Queat¬zalcóalt se dirigió a Mictlantecuhtli y le dijo que venía en busca de los huesos que estaban bajo su custodia. Este no que¬ría entregárselos por lo que le pidió superar una prueba. Tenía que hacer sonar el caracol que le ofrecía y darle cuatro vueltas alrededor del círculo interior. Pero el caracol no tenía agujero alguno por donde Queatzalcóalt pudiera entrar a darle vueltas. Entonces llamó a los gusanos para que hicieran los huecos y a las abejas para que entraran e hicieran sonar el caracol. Al oírlo, a Mictlantecuhtli no le quedó más remedio que entregarle los huesos. Inmediatamente se arrepintió por que los huesos pertenecían a las generaciones pasadas y su lugar estaba allí, en Mictlán.

Queatzalcóalt

Queatzalcóalt no cedió y al encaminarse hacia donde estaban aquellos huesos envió a su doble y les hizo creer que volvía para regresarlos a la vida. Estaban por separado los huesos de mujer y los huesos de hombre, sólo era cuestión de amarrarlos y para llevárselos. Queatzalcóalt ascendía ya del Mictlán y Mictlantecuhtli pensó que aún tenía tiempo para recuperar los objetos preciosos y ordenó a sus servidores cavar un hoyo. Dándose mucha prisa se adelantaron a Queatzalcóalt, que cayó muerto en sus profundidades. Éste al caer soltó los huesos, que rápidamente se esparcieron por toda la superficie. Pero Queatzalcóalt resucitó y recogió de nuevo los restos. Fuera le esperaba la doncella Quilaztli, quien molió los huesos y los colocó en una vasija de belleza singular, mientras Queatzal¬cóalt descansaba de su misión. Entonces se reunieron los dioses y Queatzalcóalt vertió su sangre sobre el polvo de los huesos. Todos hicieron penitencia y, por fin, decretaron el nacimiento de los humanos. El Quinto Sol de los aztecas es considerado sólo un mito, pero cada vez existen más referentes históricos que apoyan la tesis que efectivamente existieron cuatro épocas anteriores en la cosmogonía de la humanidad. Los nativos o indios Hopi comparten la misma cosmovisión del Quinto Sol de los aztecas y mayas.

Los Cinco Soles o Quinto Sol es conocido por la literatura azteca y por los pocos códigos que sobrevivieron a la destrucción de los conquistadores, pero principalmente por el llamado “Calendario azteca”, “Piedra del Sol” una de las piezas arqueológicas más estudiadas y controvertidas, que se encuentran en el Museo Nacional de Antropología de México.

Se trata de un gigantesco disco de piedra de más de tres metros y medio de diámetro y un peso cercano a las 25 toneladas, donde se ha representado esquemáticamente la compleja cosmogonía azteca.

El Quinto Sol es un mito mesoamericano sobre la creación del mundo, universo y la humanidad. Según él, la Tierra ha pasado por cinco etapas diferentes desde su creación, regidas cada una por un sol:

El primer Sol Nahui-Ocelótl

(Cuatro-Ocelote o Jaguar), porque el mundo, habitado por gigantes, había sido destruido, después de tres veces cincuenta y dos años, por los jaguares, que los aztecas consideraban nahualli o máscara zoomorfa del dios Tezcatlipoca.

El segundo Sol Nahui-Ehécatl

(Cuatro-Viento), regida por Quetzalcóatl, desapareció después de siete veces cincuenta y dos años al desatarse un gran huracán, que transformó a los sobrevivientes en monos.

El tercer Sol Nahui-Quiahuitl

(Cuatro-Lluvia), desapareció al cabo de seis veces cincuenta y dos años, al caer una lluvia de fuego, manifestación de Tláloc, dios de la lluvia, de largos dientes y ojos enormes. Los habitantes de la tierra eran en su mayoría inmorales y perversos, y los sobrevivientes se transformaron en pájaros y guajolotes.

El cuarto Sol Nahui-Atl

(Cuatro-Agua), cuya regente fue Chalchiutlicue acabó con un terrible diluvio, después de tres veces cincuenta y dos años, al que sólo sobrevivieron un hombre y una mujer, que se refugiaron bajo un enorme ciprés. Cada uno de estos soles corresponde a un punto cardinal: Norte, Oeste, Sur y Este, respectivamente. En él sucedió que todo se lo llevó el agua y la gente se convirtió en peces.

El quinto sol Nahui-Ollin

(Cuatro-Movimiento), porque está destinado a moverse a seguir su camino. Según la interpretación de nuestros ancestros o chamanes corresponde al movimiento del sol por sus explosiones solares. También a movimientos de la tierra con el objetivo de realinear su eje terrestre original.

Fuentes