Raúl Díaz Torres

Raúl Díaz Torres
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Nacimientoaños 1930
ciudad de Güines,
provincia de La Habana
(hoy en la provincia de Mayabeque),
República neocolonial de Cuba Bandera de Cuba
ResidenciaGüines y Miami
Nacionalidadcubana
Ciudadaníacubana
Cónyugecasada durante 13 años, hasta la muerte de él
HijosRaúl, Ricardo y Rubén

Raúl Díaz Torres (Güines, años 1930 - Miami, ¿?) fue un militar cubano, expedicionario del yate Granma, miembro del Ejército Rebelde. Hacia 1963, tras colaborar con los mercenarios de Miami en la Lucha contra bandidos, se exilió en Miami.

Síntesis biográfica

Díaz Torres y Ernesto Fernández fueron apresados en la capital mexicana por la Policía Secreta, que no difundió la noticia del apresamiento. Permanecían incomunicados, pero ante las solicitudes de hábeas corpus de los amigos de Fidel Castro, los agentes del Servicio Secreto no tuvieron otra salida que liberarlos (ya que no podían instruirlos de cargos). Después de ser liberados, Fernández y Díaz Torres se alojaron en el hotel San Antonio, donde pocos días después los recogió Ñico López y los envió en ómnibus rumbo al puerto de Veracruz, donde los esperaban Arsenio García Dávila y Carlos Bermúdez. Tras su llegada fueron ubicados en la casa-campamento en pleno centro de Veracruz, en la calzada Simón Bolívar 502 (apenas a 600 metros de la playa Martí, sobre el mar Caribe).[1] Inmediatamente se incorporaron a los entrenamientos tácticos y de tiro en los arenales de Boca del Río, a unos 12 km al sur de Veracruz.[1]

Fue expedicionario del yate Granma. Después de la dispersión de Alegría de Pío (5 de diciembre de 1956) se mantuvo oculto hasta que se reincorporó al Ejército Rebelde el 17 de febrero de 1957.

Combatió en el I Frente y en el III Frente.[2]

Terminó la guerra con el grado de capitán.

Después del triunfo de la Revolución cubana (1 de enero de 1959) alcanzó el grado de comandante.[3]

En abril de 1961 se opuso a que Cuba adoptara la ideología comunista,[4] e inmediatamente fue cooptado por los mercenarios y posiblemente por agentes de la CIA. No participó en ningún atentado terrorista, pero participó en la logística para el traslado de armas desde lanchas que venían desde Miami para los alzados.

Hacia 1962 se exilió en Miami (estado de Florida), donde se casó y tuvo tres hijos, Raúl, Ricardo y Rubén. Enfermó, le tuvieron que cortar ambas piernas (posiblemente debido a la diabetes, y a la falta de cuidados médicos ―Estados Unidos es el único país desarrollado del mundo que carece de un servicio nacional de salud―.

Falleció en Miami a principios de los años ochenta.

Fuentes

  • Héroes eternos de la patria. Placetas: Biblioteca Municipal Mimí Fortún, 2010.