Reloj solar

Reloj Solar
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Desde la antigüedad, el reloj solar no ha dejado de ser un instrumento útil y curioso

Reloj Solar. Fue una de las pocas formas para medir el tiempo en la antigüedad, no por ello ha dejado de ser un instrumento útil y, además, curioso. En la actualidad no sólo nos permite saber la hora y el día del año, sino también se utiliza para conocer algunas características del Sol, inclusive con la ausencia de radiación solar, y aporta su valor estético. Con un diseño adecuado, el reloj solar permite conocer, por ejemplo, las horas de salida y puesta del Sol para cualquier día del año; la duración del día y la noche; a qué hora, según la fecha, le incide la radiación solar directa a cada pared según su orientación Norte, Sur, Este u Oeste; y la posición del Sol en cualquier hora y día del año, ya sea por el día o por la noche. Permite, también, la orientación, pues el reloj solar indica la posición de la Estrella Polar.

Descripción

El reloj solar puede tener diferentes formas, comúnmente sobre superficies planas verticales, horizontales o inclinadas. Un reloj solar puede hacerse sobre superficies curvas e irregulares, y hasta dentro de un restaurante o salón cerrado. En este último caso no sería la sombra la que daría la hora, sino un rayo solar que se deje entrar al salón.

Funcionamiento

Desde que uno es niño se da cuenta que la sombra de un árbol, un poste o cualquier objeto expuesto al Sol, "camina", esto es, cambia su posición con el tiempo al igual que un rayo de luz solar que entra en la casa. Se observa también que el rayo y las sombras, varían su trayectoria con la época del año. O sea, que mientras a fines de junio, en Cuba, el Sol está al mediodía encima de nosotros, a fines de diciembre, también al mediodía, el Sol está inclinado casi 45°. Esta variación de la posición del Sol al mediodía, relativa a la época del año se llama "declinación del Sol" y se debe a que el eje de rotación de la Tierra está inclinado con relación al plano de traslación de ésta alrededor del Sol. Este efecto depende también de la distancia de cada país al ecuador, o sea, de su latitud.

Ya hace mucho tiempo que se sabe que la Tierra da una vuelta completa alrededor del Sol cada año y gira alrededor de su eje de rotación llamado eje polar, con velocidad constante. Esta rotación de la Tierra hace aparentar a sus habitantes que el Sol le da una vuelta a la misma cada 24 h o un día solar. Como una vuelta completa significa 360°, cada hora corresponde a un ángulo de rotación de 15°. Así, la superficie de la Tierra queda dividida por meridianos que definen los 24 husos horarios; se toma como inicial el llamado Meridiano de Greenwich, llamado así porque pasa por el Real Observatorio de Greenwich, al este de Londres. Cada uno de estos husos corresponde a un ángulo de rotación de la Tierra de 150, o a 1 h, y en cada uno de ellos se toma como hora única de referencia la del mencionado meridiano universal o de Greenwich, aumentada o disminuida, según el caso, por un número entero de horas, manteniéndose los mismos minutos y segundos.

Cada país asume de esta forma, como "hora legal", la hora civil del huso donde esté situado. La hora civil de Cuba toma como referencia el meridiano 75 o meridiano de Yateras, y pasa por la provincia de Guantánamo. En realidad no todos los días del año tienen la misma duración, ya que la Tierra gira alrededor del Sol con una trayectoria elíptica y no circular; además, el Sol está colocado en uno de sus focos por lo que la distancia entre éste y la Tierra varía con el año y porque el eje de giro de la Tierra no es perpendicular a su plano de rotación alrededor del Sol, llamado plano de la eclíptica. Se le da este nombre porque en este plano deben coincidir el Sol, la Luna y la Tierra para que ocurran los eclipses. Por las razones antes mencionadas, existe una diferencia entre el "tiempo civil" (que supone que todos los días tienen igual duración) y el "tiempo verdadero". Esta diferencia es llamada ecuación del tiempo.

Por lo que se ha estudiado, se comprende que un reloj solar brinda la hora solar verdadera y que para llevarla a la hora oficial es necesario efectuar la siguiente corrección: Todos los relojes solares tienen marcados los husos horarios o líneas que dan la hora solar, la que está determinada en cada momento por la sombra, sobre la superficie del reloj, de una varilla llamada gnomon. Algunos relojes tienen también las líneas que determinan el día del año.

Ejemplos

Un reloj solar muy interesante es el construido en el Centro de Investigaciones de Energía Solar de Santiago de Cuba. Este reloj se caracteriza por estar formado por un sector circular que permite ver la hora y el día del año por la sombra que proyecta sobre su superficie la pequeña esfera colocada en el centro. El reloj solar de la Plaza Martiana, de Las Tunas, también construido sobre una superficie horizontal, es posiblemente, de los construidos en Cuba, el de mayor originalidad, pues el Sol va indicando, con su cambio de declinación según el día del año, los hechos biográficos más significativos en la vida de José Martí. Pero el elemento más interesante de este reloj es que cada 19 de mayo, a las dos y media de la tarde (hora en que cayó el Apóstol), la luz solar reflejada por un espejo ilumina el semblante del Maestro, recordando su deseo de morir de cara al Sol.

Existen miles de ejemplos de relojes solares en todo el mundo que son mirados con curiosidad por la variedad de sus formas y diseños, uno de ellos es el Reloj solar de Ecuador, que rememora la mitad del mundo.

Los materiales utilizados para la construcción de relojes solares pueden ser muchos y variados, tales como: metales, piedras (granito, mármol, etc.), pinturas y hasta plantas ornamentales que alegran un jardín por el colorido de sus hojas o sus flores. La proliferación de los relojes solares por las ciudades, parques y edificios, además de alegrar el contorno, enriquecen la cultura solar de los pueblos.

Fuentes