René Bedia Morales

René Bedia Morales
Información sobre la plantilla
260px
Patriota Insigne del municipio Boyeros
Nacimiento30 de abril de 1923
Habana,Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento8 de diciembrede 1956
Pozo Empalado, La Habana, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana

René Bedia Morales. Es el patriota insigne del municipio de Boyeros

Síntesis biografica

Nació el 30 de abril de 1923, en Santiago de las Vegas, en la calle 15 número 82, en humilde hogar. Hijo único de una humilde familia; era hijo de Amparo Morales, tuvo como padre de crianza a Horacio Lara, por esta razón todos lo conocían por “Larita”.

Trayectoria revolucionaria

Curso la enseñanza elemental en la escuela pública de Calabazar, a donde se traslado luego su familia. Es fácil imaginar la infancia de René. Para el como para cualquier otro niño de familia trabajadora y de pocos recursos, las posibilidades de ir a la escuela y recibir la debida instrucción eran mínimas, por lo que se vio obligado a abandonar los estudios tempranamente y desempeñar algún trabajo para contribuir al sostén de la familia. No eran tiempos de pensar en la vocación a la hora de elegir. Y en la práctica diaria, por necesidad, se hizo de un oficio: pintor de brocha gorda.

A pesar de no poder continuar los estudios académicos se preocupo por hacerlo de forma autodidacta, sobre todo indagando en el pensamiento martiano y en temas de carácter social. Las difíciles circunstancias en que se desenvuelven su vida, le hacen tomar conciencia de las injusticias sociales, ideas que muy pronto le ayudan a definir posiciones políticas. Las preocupaciones sociales, que surgen en el le hacen interesarse por todo por todo tipo de lecturas que puedan ampliar su horizonte político. Sus compañeros mas cercanos contribuyen con el para que pueda satisfacer su innata curiosidad y le facilitan libros que lee ávidamente.

Oposición a Batista

Cuando Eduardo R. Chibás crea el Partido Ortodoxo en torno al cual se agrupan miembros de una generación que busca erradicar los males del país con vergüenza y honestidad, ahí estaría René Bedia Morales (Larita). Es uno de los primeros en Calabazar en dar el paso al frente y uno de sus fundadores junto a Rolando García, los hermanos Julio y Pedro López , y otros revolucionarios.

Fue miembro del equipo de redacción del periódico “La Voz de la Ortodoxia”, publicado por la juventud del municipio y cuyo primer número vio la luz el 25 de mayo de 1951; en este periódico publicó trabajos de denuncia política, entre ellos un ataque demoledor contra el alcalde de turno en el Término municipal, al que acuso de prebendas, robo y corrupción. En esas luchas lo sorprende el artero golpe de Batista, el 10 de marzo de 1952. Es evidente que había que buscar una salida, con gente nueva, dispuesta a cualquier sacrificio por el bien de la nación.

René Bedia da el paso al frente sin demoras. Es uno de los primeros en unirse al grupo que organiza Pedro Trigo López y que también integran Julio Trigo, Pedro Gutiérrez, José Luís López, Ernesto González Puig, y otros todos bajo la orientación del joven abogado Fidel Castro. Los guía la obra y la acción del Apóstol de nuestras libertades, José Martí, cuyos postulados tienen toda la vigencia para aunar voluntades y llevar a los hombres a “La guerra necesaria”.

El 26 de julio de 1953 participa junto a Pedro y Julio Trigo y otros compañeros de la región en el asalto al Cuartel Moncada. Frustrada la acción, logra escapar y regresa a su casa de Calabazar. Tres días después insiste en querer regresar a Santiago de Cuba, pues no sabia el destino de Julio Trigo, el amigo entrañable muerto a consecuencia de horribles torturas luego de ser detenido en el hospital “Hospital Saturnino Lora”. Pero esta vez René no puede repetir el viaje, es detenido por sospechas y a pesar de que no había pruebas contra el es condenado. Se le somete a juicio dentro de la causa por el ataque al Moncada y se le declara culpable; es condenado 10 años de presidio en Isla de Pinos.

Presidio

El 12 de octubre, el Ministro de Gobernación, Ramón Heredia, dispuso que el grupo de revolucionarios condenados por los sucesos del Moncada, dentro del cual se encontraba, fuera trasladado al Reclusorio Nacional de la Isla de Pinos. Según las disposiciones del Tribunal deberían permanecer en locales especiales, separados de los presos comunes[1]. En aviones DC - 3, del ejército, bajo fuerte custodia militar fueron trasladados desde la provincia de Oriente hasta la Isla de Pinos[2].

Fue ubicado, junto al resto de sus compañeros, en una de las salas del hospital del presidio, separados de los presos comunes por una pared de ladrillos que fue levantada para ese fin[2]. Poco después se le permitió recibir una visita al mes y alguna correspondencia, que siempre era severamente revisada y censurada.

Como el resto de sus compañeros se negó a aceptar la cena especial del 24 de diciembre de 1953 en protesta por los asesinatos cometidos por el ejército y la guardia rural durante los sucesos del Moncada[2].

El 12 de febrero de 1954, cuando el dictador Fulgencio Batista visitaba el Penal para inaugurar la planta eléctrica de la prisión, junto a sus 25 compañeros[3] entonó a toda voz la Marcha del 26 de Julio. Batista prestó atención a la letra y visiblemente disgustado sólo preguntó quiénes cantaban, luego abandonó rápidamente el reclusorio. Por esta acción serían castigados severamente, Fidel Castro, Ramiro Valdés, Ernesto Tizol, Israel Tápanes y Agustín Díaz Cartaya. A él, y al resto de sus compañeros les retiraron el aparato de radio que tenía el pabellón y les suspendieron la entrega de periódicos además de prohibirles comunicarse con el exterior.

Desde 1954 y con mayor fuerza a partir de 1955 comenzó un amplio movimiento nacional, que abarcó a casi todas las tendencias políticas y clases del país, en pro de una amnistía general que incluyese a los moncadista. El 10 de marzo de 1955, en medio de los festejos oficiales por el tercer aniversario del golpe de estado, se presentaron en ambas cámaras del Congreso Cubano sendos proyectos de amnistía general. El 6 de mayo, luego de ser aprobada por ambas cámaras del Congreso Cubano, Fulgencio Batista firmó la Ley de amnistía que ponía en libertad a todos los presos políticos[4], incluidos los asaltantes de los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes que cumplían su condena en el presidio de la Isla de Pinos. Gracias a la amnistía el 15 de mayo de 1955 salió en libertad junto a sus compañeros de presidio político.

Lucha insurreccional

Amenazado por las fuerzas represivas y en peligro de su vida, la dirección del movimiento decidió su salida al exilio. Sale por Santiago de Cuba en compañía de Melba Hernández y Jesús Montané, su destino es México. En este último país prosigue sus actividades, incorporándose a los preparativos de la expedición del “Granma”. Encargado de la custodia de un buen número de armas, se mantuvo durante tres días sin salir ni probar alimentos ni agua, ya que las armas escondidas en otras casas fueron ocupadas por la policía luego de una delegación, y eso a él no le iba a ocurrir.

Muerte

Muerte
El 2 de diciembre de 1956 arriba a costas cubanas el “Granma”, en él desembarca René junto a los demás combatientes. El sábado 8 de diciembre, en un lugar denominado “Pozo Empalado”, en Alegría de Pío, el cae en una emboscada y es asesinado por la soldadesca bajo el mando del sanguinario Laurent.

Referencias

  1. Acta de condena del 6 de octubre de 1953. Folios del 2944 al 2951. Acta de continuación de Urgencia. En Mencia, Mario. La Prisión Fecunda. Editora Política. La Habana. Cuba. 1980
  2. 2,0 2,1 2,2 Mencia, Mario. La Prisión Fecunda. Editora Política. La Habana. Cuba. 1980
  3. En ese momento estaban fuera del Penal, Ciro Redondo, quien respondía en Causa 125 de 1953 en la Audiencia de Pinar del Río y Abelardo Crespo, quien no se recuperaba aún de la grave herida de bala que tenía en el pulmón y estaba todavía en Santiago de Cuba
  4. Ley No 2. Gaceta Oficial de la República de Cuba. 7 de mayo de 1955

Fuentes

  • PDF "Héroes y Mártires" por Eduardo Milián Bernal Alonso.