Representación de la mujer en el arte de Brasil

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Representación de la mujer en el arte de Brasil
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Obra de Albert Eckhout creada en 1641
País(es) involucrado(s)
Bandera de Brasil Brasil

Representación de la mujer en el arte de Brasil. En Brasil - bautizado por los portugueses, como el paraíso terrenal - los primeros europeos que recrearon el viejo continente en las tierras conquistadas de la costa este de América del Sur, los holandeses, se instalaron en el nordeste del territorio en el siglo XVII, bajo el mando del Conde João Maurício de Nassau, que representaba los intereses de la Compañía de las Indias Occidentales. El pintor holandés Albert Eckhout, uno de los artistas integrantes de la comitiva del conde, permaneció en Brasil desde 1637 hasta 1644 y durante esta misión, el mismo retrató a sus habitantes, su fauna y su flora, mientras Frans Post, otro pintor acompañante del Conde, reflejó paisajes y vistas de la tierra, lo que le valió el título de inventor del paisaje americano.[1]

En el siglo XVIII se producen las principales manifestaciones del arte colonial brasileño; introduciéndose conceptos laicos en la visión de la mujer, producto a la influencia extranjera que aporta elementos nuevos como la descripción de la vida femenina en las ciudades, o las costumbres de las negras o indígenas.

Indígenas

Las indígenas ocupaban casi un puesto insignificante en la cultura de la colonia, apareciendo sólo en los relatos religiosos, militares o los tratados descriptivos. No aparecen en las manifestaciones artísticas hasta el siglo XIX, cuando los viajeros, principalmente franceses, comenzaron a realizar dibujos, acuarelas y litografías de sus actividades.

Negras

Ya las negras se encontraban presentes en el arte colonial desde el siglo XVIII. De manera fugaz y siempre relacionadas con el arte religioso, formando parte de algún lienzo como almas que esperan la redención, o a través de la representación de las santas de raza negra, básicamente Santa Ifigenia, co-patrona de muchas de las hermandades religiosas de negros, junto a la Virgen del Rosario y San Benito de Palermo (São Benedito, como se le denomina en Brasil).

Desde la perspectiva de la danza, según Carlos Castro Brunetto, se puede afirmar que la mujer negra, esclava en la mayoría de las ocasiones, cumple un papel fundamental en la cultura del Brasil-colonia pues las manifestaciones religiosas del siglo XVIII constituyen uno de los pilares esenciales para comprender la actualidad de la cultura brasileña. Como señalan los documentos, jugaban un papel destacado en los cortejos procesionales.[2]

Muchas esclavas negras participaban de los festejos sociales de los propios blancos o vivían las fiestas populares con una dignidad que resultaba extraña a la mirada extranjera.[2] En los documentos de los años 1750 y 1850 de las hermandades, fundamentalmente en la del Rosario de los Negros, se refleja que la participación de la mujer negra en los festejos de las hermandades era fundamental. Lo mismo ocurría con las hermandades San Benedito en Itatiaia –con sede en la iglesia de Santo Antônio- y la Irmandade de Nossa Senhora do Rosário dos Pretos en la localidad de Minas Gerais, Itaverava.

La literatura mostró el papel de la mujer negra en la sociedad brasileña a fines del siglo XIX en obras como La esclava Isaura, (en portugués: A escrava Isaura)[3] (1875), escrita por Bernardo Guimarães (Bernardo Guimaraes) y cuya trama se desarrolla, según el autor, en los primeros años del reinado de Pedro II de Brasil.

La adaptación de las tradiciones africanas y la presencia de la mujer negra, procedentes de Guinea, de la costa de Mina o de Angola en los primeros momentos de la historia brasileña, persiste en la actualidad de ese pasado, mostrándose en los desfiles de las escuelas de samba. En el arte popular reflejan mediante las distintas manifestaciones artísticas, sus raíces, negritud, identidad y clase social.

Blancas

Las mujeres blancas tenían una presencia abundante en el arte brasileño de los siglos XVIII y XIX. El género del retrato en el siglo XVIII, contó con pocos ejemplos en el arte brasileño en la época. Tampoco son muy representativas las obras de las mujeres blancas asociadas a las imágenes religiosas.

Esfinges de monjas y beatas son escasas, así como no es muy frecuente encontrar a miembros de la sociedad colonial formando parte de los cuadros de piedad. Con la llegada de D. João VI a Brasil en 1808, y sobre todo la arribada de la expedición artística francesa en 1816, con el fin de renovar las artes introduciendo los gustos del neoclasicismo, generando cambios, convirtiendo a la mujer blanca de Brasil-colonia y del Brasil-imperio, interesó tanto desde una óptica anecdótica y descriptiva como científica.

Artistas

Mestiza

Las obras de Albert Eckhout reflejaban a la mujer indígena y a las negras, en algunas de ellas, el trabajo de recolección y como procreadoras acompañadas de niños. Entre sus pinturas se pueden mencionar: Mujer tupi con niño, (óleo sobre tela de 265 x 157 cm); Negra con niño, (óleo sobre tela de 270 x 180 cm) y Mestiza, (óleo sobre tela de 269 x 170 cm).[4]

El descendiente de pintores y grabadores, el alemán Johann Moritz Rugendas, más conocido por Mauricio Rugendas, nacido en el distrito de Augsburgo, estado de Baviera, llegó a Brasil a mediados del siglo XIX y dejó como legado dibujos que más tarde serían grabados en litografía, donde muestra esa presencia de la mujer esclava o liberta, negra o mulata en la sociedad colonial del tiempo del imperio.

El también pintor Jean-Baptiste Debret (francés), llegó a Brasil con la Misión Artística Francesa de 1816; en sus grabados resalta también aspectos relativos a la mujer de esta época.[2]

Curiosidades

El lienzo de Manoel López Rodríguez, A visão de de Catarina Paraguaçu-Caramuru[5] (1871), realizado para la iglesia Gracia de Salvador de Bahía, el que sirvió más tarde como modelo para realizar el tema central de la cubierta de la nave del mismo templo y que fue ejecutada por un discípulo de Rodríguez, es considerada una pintura de historia ya que por primera vez, se muestra la participación de una mujer en la historia de Brasil.

Notas y referencias

Enlaces externos

  • Torres San Martín, Patricia. Mujeres detrás de cámara. Una historia de conquistas y victorias en el cine latinoamericano. Nueva Sociedad No.218, 2008 ver online. Consultado: 21 de marzo de 2016.
  • Bartra, Eli. Negritud y feminismo. Arte popular brasileño. Departamento de Política y Cultura, DCSH, UAM­X.

Fuentes

  • Castro Brumetto, Carlos Javier. De la virtud al exotismo: Presencia de la mujer en el arte de Brasil (Siglos XVIII-XIX).