Diferencia entre revisiones de «Restauración de libro»

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== Conservación del fondo documental ==
 
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*'''La  humedad''': Debe evitarse por todos los medios situar los libros y materiales impresos en un ambiente húmedo, pues esto tiende a producir manchas en el papel y favorece la propagación de insectos y hongos. Cuando un libro se encuentra atacado por la humedad en su fase inicial y se extrae a tiempo de este ambiente, se  interrumpe la acción destructora.
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*'''La  [[humedad]]''': Debe evitarse por todos los medios situar los [[libros]] y materiales impresos en un ambiente húmedo, pues esto tiende a producir manchas en el [[papel]] y favorece la propagación de [[insectos]] y [[hongos]]. Cuando un [[libro]] se encuentra atacado por la [[humedad]] en su fase inicial y se extrae a tiempo de este ambiente, se  interrumpe la acción destructora.
*'''El polvo''': El polvo es perjudicial a los libros por lo que las estanterías deben limpiarse con paños húmedos -cuando sea necesario- siempre de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha, siguiendo el orden en que se encuentran. La limpieza siempre se realizará fuera del estante.
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*'''El polvo''': El [[polvo]] es perjudicial a los [[libros]] por lo que las estanterías deben limpiarse con paños húmedos -cuando sea necesario- siempre de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha, siguiendo el orden en que se encuentran. La limpieza siempre se realizará fuera del estante.
*'''La luz solar''': Al penetrar la luz solar en forma directa a través de las ventanas, puede producir reflejos demasiado violentos que pueden dañar los materiales impresos, perdiendo el brillo de la encuadernación y se les tuestan las hojas. La luz solar de forma directa afecta los órganos visuales de los usuarios. Se recomienda colocar cortinas blancas y verde azulado en aquellos locales donde no se pueda evitar la luz solar, directamente, en la colección.
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*'''La luz solar''': Al penetrar la [[luz solar]] en forma directa a través de las [[ventanas]], puede producir reflejos demasiado violentos que pueden dañar los materiales impresos, perdiendo el brillo de la [[encuadernación]] y se les tuestan las [[hojas]]. La [[luz solar]] de forma directa afecta los órganos visuales de los usuarios. Se recomienda colocar cortinas blancas y verde azulado en aquellos locales donde no se pueda evitar la luz solar, directamente, en la colección.
*'''El fuego''': Es necesario proteger las instalaciones eléctricas, revisarlas frecuentemente para evitar cortocircuitos. Sustancias inflamables como alcohol, gasolina petróleo no deben permanecer en estas instalaciones, se recomienda disponer de un espacio para útiles contra incendio. En lugares visibles permanecerán mensajes para evitar que se fume dentro del local.
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*'''El [[fuego]]''': Es necesario proteger las instalaciones eléctricas, revisarlas frecuentemente para evitar cortocircuitos. Sustancias inflamables como [[alcohol]], [[gasolina]] [[petróleo]] no deben permanecer en estas instalaciones, se recomienda disponer de un espacio para útiles contra [[incendio]]. En lugares visibles permanecerán mensajes para evitar que se fume dentro del local.
*'''Los roedores, microbios e insectos''': Contra los devoradores de papel deben utilizarse insecticidas o la fumigación. Esta operación consiste en someter los libros durante un determinado número de horas a las emanaciones de ciertos productos. Los libros se colocarán con las páginas entre abiertas en un local cerrado para que los gases puedan penetrar en todo el documento y ejercer su acción aniquiladora. El procedimiento más sencillo es exponerlos al sol y al aire en un determinado tiempo.
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*'''Los [[roedores]], microbios e [[insectos]]''': Contra los devoradores de [[papel]] deben utilizarse [[insecticidas]] o la fumigación. Esta operación consiste en someter los [[libros]] durante un determinado número de horas a las emanaciones de ciertos productos. Los libros se colocarán con las páginas entre abiertas en un local cerrado para que los [[gases]] puedan penetrar en todo el [[documento]] y ejercer su acción aniquiladora. El procedimiento más sencillo es exponerlos al [[sol]] y al [[aire]] en un determinado [[tiempo]].
 
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*Evitar el hacinamiento en los estantes, facilitando la circulación del aire.
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*Evitar el hacinamiento en los estantes, facilitando la circulación del [[aire]].
 
*Los estantes deben estar separados de las paredes.
 
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*Los libros deben colocarse en posición vertical, sin que se inclinen hacia los lados.
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*Los [[libros]] deben colocarse en posición vertical, sin que se inclinen hacia los lados.
 
*Cuando el estante no está lleno, se utilizarán soportes para evitar que se doblen.
 
*Cuando el estante no está lleno, se utilizarán soportes para evitar que se doblen.
*No se deben guardar alimentos dentro del local, ni tocar los libros con las manos con residuos de alimentos.
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*No se deben guardar [[alimentos]] dentro del local, ni tocar los [[libros]] con las [[manos]] con residuos de [[alimentos]].
  
 
== Restauración de documentos ==
 
== Restauración de documentos ==

Revisión del 12:51 15 feb 2020

Restauración de libros
Información sobre la plantilla
Restauración de documentos.jpg
Concepto:Restauración de libros:Recuperar, reparar, renovar libros.

Restauración de libros: Recuperar o recobrar, reparar, renovar o volver a poner un libro en el estado que tenía originalmente.

Bibliotecario-restaurador

En las bibliotecas y centros de documentación se encuentran libros y otros materiales impresos que constituyen medios de enseñanza y, en ocasiones, se van deteriorando. Es responsabilidad del bibliotecario o persona encargada de velar y cuidar de estos materiales, para ello, se requiere de algunos conocimientos elementales como son: las causas del deterioro y cómo contribuir a la conservación y restauración de los mismos.

Es responsabilidad del bibliotecario cuidar de todos los materiales que posee y estar preparado para solucionar cualquier dificultad que se presente con los mismos. Identificar las causas que más afectan el deterioro de los libros y otros documentos impresos en papel y conocer soluciones para resolver las roturas se hace necesario para garantizar la durabilidad de información y un servicio más abarcador.

El bibliotecario -como conservador- debe tener conciencia de la importancia de la documentación que se encuentra dentro de la institución de información a la vez de estar preparado para trabajar con ella ya que es la persona delegada de hacer que perdure el fondo documental y el encargado de su preservación, conservación y restauración.

El Medio ambiente y los métodos de almacenamiento ejercen gran influencia en la preservación de documentos. Las condiciones de descuido, desorganización, amontonamiento y otros factores producen daños a las colecciones, por lo que su cuidado y conservación constituye la primera de todas las medidas preventivas.

Factores o principales causas de deterioro de los documentos:

Conservación del fondo documental

  • La humedad: Debe evitarse por todos los medios situar los libros y materiales impresos en un ambiente húmedo, pues esto tiende a producir manchas en el papel y favorece la propagación de insectos y hongos. Cuando un libro se encuentra atacado por la humedad en su fase inicial y se extrae a tiempo de este ambiente, se interrumpe la acción destructora.
  • El polvo: El polvo es perjudicial a los libros por lo que las estanterías deben limpiarse con paños húmedos -cuando sea necesario- siempre de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha, siguiendo el orden en que se encuentran. La limpieza siempre se realizará fuera del estante.
  • La luz solar: Al penetrar la luz solar en forma directa a través de las ventanas, puede producir reflejos demasiado violentos que pueden dañar los materiales impresos, perdiendo el brillo de la encuadernación y se les tuestan las hojas. La luz solar de forma directa afecta los órganos visuales de los usuarios. Se recomienda colocar cortinas blancas y verde azulado en aquellos locales donde no se pueda evitar la luz solar, directamente, en la colección.
  • El fuego: Es necesario proteger las instalaciones eléctricas, revisarlas frecuentemente para evitar cortocircuitos. Sustancias inflamables como alcohol, gasolina petróleo no deben permanecer en estas instalaciones, se recomienda disponer de un espacio para útiles contra incendio. En lugares visibles permanecerán mensajes para evitar que se fume dentro del local.
  • Los roedores, microbios e insectos: Contra los devoradores de papel deben utilizarse insecticidas o la fumigación. Esta operación consiste en someter los libros durante un determinado número de horas a las emanaciones de ciertos productos. Los libros se colocarán con las páginas entre abiertas en un local cerrado para que los gases puedan penetrar en todo el documento y ejercer su acción aniquiladora. El procedimiento más sencillo es exponerlos al sol y al aire en un determinado tiempo.
Documentos 2.jpg

Recomendaciones para la prevención del deterioro

Existen otros factores que atentan contra la vida útil de los libros y que no se deben olvidar, ellos son: la manipulación y el almacenamiento. Ante esta situación se recomienda:

  • Evitar el hacinamiento en los estantes, facilitando la circulación del aire.
  • Los estantes deben estar separados de las paredes.
  • Los libros deben colocarse en posición vertical, sin que se inclinen hacia los lados.
  • Cuando el estante no está lleno, se utilizarán soportes para evitar que se doblen.
  • No se deben guardar alimentos dentro del local, ni tocar los libros con las manos con residuos de alimentos.

Restauración de documentos

El bibliotecario no se debe conformar con saber cuáles son las causas que originan el deterioro de la colección, como suspicaz guardián de los fondos bibliográficos debe adquirir ciertas habilidades en la reparación y restauración de libros y otros materiales impresos en papel, para ello, se recomienda examinar los libros con cierta periodicidad a fin de retirar de la colección los que presenten algún deterioro y proceder de inmediato a su reparación. Cualquier demora en la reparación puede agravar, considerablemente, su estado, quedando mutilados o inútiles para la prestación de servicios.

Para llevar a cabo la tarea de restauración, es necesario contar con tiras de papel en blanco, papel transparente, tijeras, goma de borrar, goma de pegar que permita la flexibilidad -después de secado- y cartulina para sustituir las tapas. Antes de comenzar a reparar, es recomendable examinar el libro y determinar si requiere una restauración simple o compleja para escoger todos los materiales que se necesiten, según los daños.

Restauraciones simples

Es habitual que bibliotecarios y archiveros se encuentren en su día a día con libros o documentos desencuadernados, hojas sueltas o desgarradas o que presentan adhesivos agresivos para el papel que hay que eliminar. Estas tareas no son fáciles y es importante saber hacerlas de forma correcta para no estropear aún más el documento. Es significativo aprender sobre la conservación preventiva; repasar materiales, agentes de deterioro y alteraciones; diferenciar técnicas de conservación preventiva y restauración y, finalmente, aprender las técnicas básicas de conservación y restauración de libros y otros documentos impresos.

Frecuentemente, los libros sencillos suelen ensuciarse a causa del uso constante, esto varía según el tipo de institución y del interés de los usuarios.

Cuando las tapas de los libros se ensucian por el uso, esto se resuelve si lavamos, ligeramente, dichas partes con una esponja empapada en una solución compuesta por tres partes de vinagre y una de agua. Después de haberlos lavado, se dejan secar y se les pone el rótulo, nuevamente, si fuera necesario.

  • ¿Cómo reparar el lomo de los libros?

Cuando el lomo está deteriorado se toma una tira de tela, de unos cinco centímetros más ancha que el grueso del lomo y unos tres centímetros más larga. Se extiende sobre un papel grande y se le aplica goma de pegar. Sobre ella se coloca el libro, cuidando que esté centrado. Se dobla por arriba y por abajo introduciendo el doblez por debajo de las guardas, previamente despegadas. Se vuelven a pegar en su sitio y se limpian cuidadosamente los bordes de la nueva tira que cubre el lomo.

  • ¿Cómo limpiar las páginas y bordes o cantos exteriores?

Las páginas que estén un poco sucias podrán limpiarse mediante el empleo de una goma de borrar suave. Los cantos o bordes exteriores de las páginas se pueden limpiar frotándolos con un papel de lija fino.

  • ¿Cómo resolver algunas roturas?

Cuando en algunas de las hojas de un libro falta un trozo de papel y sea necesario sustituirlo por otro semejante, a veces el tono que vamos a emplear no es idéntico al original. En este caso, es necesario darle al nuevo papel el tinte conveniente. Esto se consigue bañando el trozo de papel que se va a utilizar en agua donde se a hervido café o té. En ocasiones, son necesarios varios ensayos hasta conseguir el color deseado. Cuando esté listo se deja secar y luego se pega el parche. Si existen roturas en la parte impresa y las ilustraciones, se usará un papel transparente, si son en las márgenes siempre se cuidará que el papel no quede más saliente que el resto de las páginas. Si se desprenden las hojas de un libro o las ilustraciones, es necesario volver a colocarlos en su sitio. Mediante un cintillo de papel que cubra las márgenes de las dos hojas con el libro abierto queda resuelto el problema. Si la página desprendida solo tiene una cara impresa, debemos ponerle encima una hoja de papel del mismo largo que deje al cubierto unos tres milímetros y, a este espacio, se le aplica goma de pegar. Se coloca en un sitio aislándolo de las otras páginas con un papel secante hasta que esté completamente seco.

Cuando el libro estropeado no está en condiciones de ser reparado con las soluciones antes expuestas, es necesario encuadernarlo, o sea, juntar, unir y coser los pliegos o cuadernos y ponerles una nueva cubierta.

Restauración compleja: Encuadernación.

El bibliotecario debe conocer la técnica de la encuadernación. Aunque esta requiere de la práctica y herramientas. Cuando se trata de salvar la información, el bibliotecario debe buscar los materiales y herramientas que pueden ser sustituidos, sin afectar la calidad del trabajo. Se debe iniciar con el prensado: colocando los pliegos o cuadernos que constituyen el libro, unos sobre otros, en orden y, perfectamente, emparejados y sometiéndolos a la acción de una prensa o peso. Seguidamente, se procede al cosido: una vez prensados hay que coser cada pliego y unirlos entre sí. Para el tratamiento de los cantos existen varios criterios. Cortar uniformemente el volumen en sus tres cantos; cortar solo la parte superior o cabeza, respetando el calibre irregular de los otros dos; no cortar absolutamente nada.

Para confeccionar la cubierta, si fuera necesario, se cortarán tapas nuevas de cartón fuerte, de las mismas dimensiones que las tapas viejas y el cintillo de cartulina que lleva el lomo y se inserta entre una y otra. Esta pieza se pegará a una tira de papel fuerte al que luego se pegará, a su vez, las tapas, ambas separadas del puente por una distancia aproximada de 6 a 7 mm que constituyen las bisagras. Posteriormente, se cortará una pieza de tela y luego de engomarla se revestirá con ella la cubierta, luego se pega la cabezada en los extremos superiores e inferiores del lomo del cuerpo y a continuación se aplicará al lomo la lomera de papel. Después de estirar el lomo de la cubierta, alrededor del canto, se da cola a la lomera y se encajará el cuerpo del libro dentro de la cubierta, pegándolo. Para las tapas debe elegirse cartones de calidad. Los mismos tienen que tener dureza, flexibilidad y espesor en proporción equilibrada con las dimensiones y el número de pliegos con que cuenta el volumen.

Ya en el revestimiento se corta el material que se va a utilizar de modo que quede suficiente cantidad para hacer dobleces como si se tratara de hacer un forro al libro, luego, se pega al cartón. Las guardas, pliegues que quedarán al descubierto al abrirse las tapas, se pegan a la superficie interior de las tapas. Entonces, viene la decoración para la que existen varios procedimientos de decorar el lomo y los planos de un libro está en relación con los recursos disponibles, para ello.

Es importante recordar que cuando se trata de encuadernar, lo barato no significa economía. Es necesario tener presente que la encuadernación ha de ser resistente, el cosido de los pliegues debe estar hecho con buenos materiales, el hilo debe ser fuerte y el tratamiento del lomo es fundamental. En la duración de la encuadernación tienen gran importancia:

  • Los papeles que se empleen para las guardas.
  • Los materiales con que se produzca el encolado.
  • El tiempo que permanezca en la prensa.
  • El secado.

Encuadernación

Una encuadernación está bien realizada si reúne a la vez, solidez y elegancia, si el volumen se abre con facilidad y permanece abierto, en cualquier pagina, si estando cerrada la tapa y las hojas forman un todo bien unido, sin abrirse ni separarse en algún lugar, si el lomo se dobla con facilidad sin conservar marcas y si los comienzos de la línea, así como los márgenes interiores, están cortados lo menos posible y de manera uniforme. También, se requiere de una buena regularidad en el plegado, solidez en la costura, en el lomo y elasticidad en las bisagras.

En las bibliotecas y centros de documentación, además de libros, existen otros materiales impresos, los que se deben de conservar. Toda biblioteca -por pequeña que sea- debe tener un sistema adecuado para archivos y organizar estos materiales, a fin de facilitar a los usuarios su localización y uso.

Los periódicos constituyen un material valioso en las bibliotecas, por la información actualizada que brinda a los usuarios, por tanto, deben recibirse con sistematicidad. Estos se deben colocar en un lugar visible y fijo para que puedan ser leídos por los beneficiarios que así lo deseen; para su conservación, se deben agrupar en varios volúmenes.

Fuentes

  • Matas Ramírez Mariely. Conservación y Restauración de Documentos. Material de apoyo a la Biblioteca escolar (Trabajo de Fórum de Ciencia y Técnica, 2016).