Ribagorza

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Comarca de La Ribagorza
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Ribagorza es una comarca de Aragón. La capital administrativa es Graus y la cultural es Benabarre.

La Ribagorza se encuentra situada en el extremo nororiental de la provincia de Huesca y de Aragón, en el sector central de la Cordillera pirenaica. Limita al norte con Francia; al oeste con el Sobrarbe; al suroeste con La Comarca del Somontano de Barbastro; y al sur con Lérida. Tiene una extensión de 2459,80 km2 y cuenta con una población de 13.276 habitantes lo que supone una densidad de población de 5,4 hab/km2. Está compuesta por 34 municipios que incluye 170 entidades de población habitadas: Arén, Berganuy, Betesa, Campamento, Casa Consistorial, Los Molinos, Puimolar, Rivera de Vall, San Martín, El Sas y Sobrecastell, en el término de Arén; Aler, Antenza, Benabarre, Caladrones, Castilló del Pla, Ciscar, Estaña, Pilzán y Purroy de la Solana, en el de Benabarre; Anciles, Benasque y Cerler, en el de Benasque; Ballabriga, Beranuy, Biascas de Obarra, Calvera, Las Herrerías, Morens y Pardinella, en el de Beranuy; Arasán, Bisaurri, Gabás, San Feliu de Veri, San Martín de Veri y Urmella, en el de Bisaurri; Bonansa, Cirés, Bibiles, Buira, Espollá y Torre de Buira, en el de Bonansa; Beleder y Campo, en el de Campo; Capella, Laguarres y Pociello, en el de Capella; Castejón de Sos, Liri, Ramastué y El Run, en el de Castejón de Sos; Castigaleu; Chía; Caserras del Castillo, Estopiñán y Saganta, en el de Estopiñán del Castillo; Bacamorta; Las Colladas, Espluga, Foradada del Toscar, Lacort, Lascorz, Morillo de Liena, Navarri, Senz y Viu, en el de Foradada del Toscar; Abenozas, Aguilar, Aguinaliu, Bellestar, Benavente de Aragón, Centenera, Ejep, Graus, Güel, Juseu, Panillo, Pano, La Puebla de Fantova, La Puebla del Mon, Pueyo de Marguillén, El Soler, Torre de Ésera, Torre de Obato, Torrelabad, Torres del Obispo y Las Ventas de Santa Lucía, en el de Graus; Esdolomada, Merli, Mont de Roda, La Puebla de Roda, Riguala de Serraduy, Roda de Isábena, San Esteban de Mall, Serraduy y La Vileta de Serraduy, en el de Isábena; Lascuarre; Abella, Alins, Ardanué, Denuy, Espés, Espés Alto, Laspaúles, Llagunas, Neril, Suils, Vilaplana, y Villarué, en el de Laspaúles; Cajigar, Monesma y el Caserío del Noguero, en el término Monesma y Cajigar; Aneto, Ardanuy, Benifons, Bono, Castanesa, Castarné, Escané, Estet, Fonchanina, Forcat, Ginasté, Montanuy, Noales, Ribera, Señiu, Viñal y Ervera, en el de Montanuy; Besians y Perarrúa, en el término de Perarrúa; La Puebla de Castro; Montañana, Puente de Montañana y Torre de Baró, en el de Puente de Montañana; Eresué, Eriste y Sahún, en el de Sahún; Santaliestra y San Quílez y Caballera, en el de Santaliestra y San Quílez; Secastilla, Torreciudad y Ubiergo, en el de Secastilla; Abi, Barbaruens y Seira, en el de Seira; Sesué y Sos, en el de Sesué; Santorens, Sopeira y Pallerol, en Sopeira; Luzás, Sagarras Bajas y Tolva, en el de Tolva; Torre de la Ribera, Vilas del Turbón, Villacarli y Visalibons, en el de Torre de la Ribera; Aguascaldas, Biescas, Llert y Santa Maura, en el Valle de Bardají; Egea, Padarniu, Pueyo, Sala y Serrate, en el Valle de Lierp; Chiriveta, Litera y Viacamp, en Viacamp y Litera; y Villanova.

Es una comarca de gran tradición histórica, pues su actual delimitación, coincide prácticamente con el antiguo condado de Ribagorza Buscar voz... cuna, con Sobrarbe, del legendario reino de Aragón. Sin embargo, la delimitación actual se creó mediante la Ley 12/2002 del 28 de mayo, publicada en el Boletín Oficial Aragonés el 31 de mayo del 2002. Sin embargo no se constituye oficialmente hasta el 22 de julio del 2002, asumiendo sus respectivas competencias el 1 de octubre del mismo. La capital administrativa de la comarca es Graus, mientras que la cultural es Benabarre.

Clima

El clima de la comarca de La Ribagorza está influenciado por dos factores. Por un lado, por su localización geográfica, y por otro, por su relieve en el que encontramos imponentes cimas y macizos. De esta manera, la región se encuentra a caballo en los dominios climáticos de montaña y los mediterráneos secos con diferencias abismales entre el norte y sur. Por lo que respecta a las precipitaciones la media anual en las zonas de alta montaña se sitúa en más de 2.000 l/m2, mientras que en el sur no llega a los 400 l/m2. El mismo patrón siguen las temperaturas medias con inviernos muy largos y fríos, acentuados por la inversión térmica de los valles que provoca que las temperaturas sean inferiores a 3ºC. Mientras que en los meses de verano, sobre todo en julio supera los 23ºC.

Naturaleza

El territorio cuenta con algunos de los enclaves naturales más importantes de la comunidad aragonesa. Por este motivo, posee 14 Lugares de Importancia Comunitaria dentro de su delimitación como son: Posets - Maladeta; Chistau; río Ésera; Sierra de Chía - Congosto de Seira; Macizo de Cotiella; Sierra Ferrera; Congosto de Ventanillo; El Turbón; Garganta de Obarra; Congosto de Sopeira; Sierra de Mongay; Sierra del Castillo de Lasguarres; Sierra de Esdolomada y Morrones de Güel; Congosto de Olvena; Lagunas de Estaña; y río Isábena. También dentro de su zona se ubica cuatro Zonas de Especial Protección para las Aves: Cotiella - Sierra Ferrera; El Turbón y Sierra de Sís; Posets - Maladeta; y Sierra de Mongay. Y es que esta región cuenta con una gran diversidad de flora y fauna a lo largo y ancho de su territorio. De esta manera, podemos agrupar los diferentes tipos de vegetación en bosques y matorrales en orden de norte a sur.

Así pues en el apartado de los bosques podemos encontrar en altitudes entre 1.700 y 2.300 m extensiones de pinares de pino negro que conviven junto a especies como el rododendro o el arándano. Entre 1.200 y 1.700 metros se encuentran superficies de hayedos con abetos y bosques de caducifolios. Los pinares de pino silvestre se ubican en torno a los 1.200 metros en ellos podemos encontrar pinos con erizo que habitan con el boj, pinar musgoso junto al quejigal o la madreselva y pinares en solana junto al tomillo endémico. Más cerca del clima mediterráneo están los pinares de pino negro o laricio. Un poco más abajo se encuentra los pinares de pino carrasco en zonas más secas y cálidas de la comarca que conviven junto al carrascal. Los quejigales nos indican la fase de transición entre el clima eurosiberiano y el mediterráneo donde abundan especies como la genera o la betelaina. Los carrascales son los bosques más representativos de la parte baja de la comarca. En la mayor parte del paisaje comprendido entre los 350 y 600 metros dominan las carrascas junto a las que podemos encontrar especies como el arce de Montepellier, la carrasquilla o el jazmín.

El segundo tipo de vegetación son los matorrales. En las zonas más altas y junto al rododendro viven los matorrales de montaña. Más abajo se encuentran los enebros subalpinos que en muchas ocasiones sustituyen al bosque de pino negro. En el piso montano bajo o subalpino bajo se encuentran los espinares de erizón. En la parte central de la comarca abundan los zarzales que constituyen una variada orla compuesta por arbolillos, arbustos y plantas enredaderas donde predominan las rosáceas. Los bujedos se encuentran ya en el clima mediterráneo y están acompañados de especies como la senera, el aliaga, el enebro o el curioso espantalobos. Los coscojares y los romerales son predominantes en la zona sur del territorio y junto a ellos abundan el enebro de la miera, la sabina negral o la aliaga.

Por último se encuentran los pastos que diferenciamos en tres clases: pasto de alta montaña, pastos mesófilos de media montaña donde hay plantas como la milerrama, el botón de oro, el cuajaleches o el trébol, y el matorral - pasto con junquillo. Además también cabe nombrar aquella vegetación presente en los cursos fluviales. En estas zonas abundan especies como el chopo, el sauce o el fresno.

La Ribagorza también cuenta con numerosas especies de animales que se adaptan al territorio. Y es que en las zonas de alta montaña de esta región podemos encontrar saltamontes, aves como el pardillo común, el avión común o la perdiz nival y mamíferos como el armiño. En torno a las zonas de 700 a 1.200 metros abundan más este tipo de especies. Así, en anfibios destacan el sapo común, el corredor, el partero, el sapillo moteado y la rama común. Mientras que la lagartija común, la colilarga, el lagarto ocelado, la culebra bastarda y la víbora hocicuda, abundan entre los reptiles. Surcando los cielos podemos observar especies como la alondra común, la collalba gris o el mirlo. Sin embargo, también cabe destacar las aves rapaces como el azor, el milano real, el águila real, la culebrera o el buitre común, además del quebrantahuesos. En cuanto a mamíferos en toda la comarca podemos encontrar ejemplares de zorros, ginetas, garduñas, gatos monteses, ardillas, jabalíes y sarrios. En los ríos cobran protagonismo la trucha, el pez lobo o el tritón pirenaico.

Población

La comarca de la Ribagorza cuenta con 13.276 habitantes, de los cuales 6.987 son hombres y 6.289 mujeres. Posee una superficie de 2.459,60 km2 lo que supone solamente una densidad de población de 5,4 hab/km2. Y es que en el último siglo este territorio ha perdido más de 20.000 habitantes. Una cifra alarmante que tuvo en los años 40 y 50 sus peores pérdidas (ver gráfico evolución de la población). Una época en la que se produjo el conocido éxodo rural provocado por el cambio de la agricultura tradicional. Solamente tres municipios están por encima de los mil habitantes (Benabarre 1.179; Benasque 2.166; y Graus 3.605). Todos juntos suponen más de la mitad de la población total de este territorio. A pesar de que en los últimos diez años la población ha aumentado considerablemente. Los datos no dejan duda de la dificultad de mantener los habitantes sobre todo el sector más joven. La edad media de sus vecinos se sitúa sobre los 45,7 años y el índice de sobreenvejecimiento es del 19,6%.

Sin embargo, cabe citar un fenómeno que en los últimos años ha provocado que comarcas como la de La Ribagorza vean aumentados sus censos, se trata de la inmigración. El territorio cuenta en el año 2008 con 1.645 personas extranjeras, de las cuales 885 son hombres y 760 mujeres. Las nacionalidades más frecuentes son: Rumanía con 851, Bolivia 130, Ecuador 120, Francia 53 y Países Bajos 48.

Economía

Hasta hace muy poco tiempo, la economía de la comarca podría calificarse como tradicional de montaña, es decir, basada principalmente en la ganadería y la explotación forestal. Sin embargo, la aparición de nuevas fuentes de recursos como el turismo y las nuevas tecnologías han cambiado completamente este panorama.

Recursos naturales: la Ribagorza tiene una gran riqueza en recursos naturales. Su carácter montañoso y su clima nival de las cumbres hacen que el agua sea muy abundante en estas tierras. El agua que ha pasado a ser un bien escaso, pues es mal utilizado y a veces destruido, es cada vez más necesaria para abastecer las necesidades crecientes de la población, convertir tierras de secano en regadío y producir energía. Los embalses que existen en la comarca alcanzan una capacidad de 934,1 Hm.3 que representa el 18,5 % de Aragón, estando en proyecto (Pacto del Agua de 1992) la construcción de uno nuevo en Santa Liestra, como sustituto del antiguo «macroproyecto» del embalse de Campo. Estos embalses, que pertenecen a la cuenca del Cinca y del Segre, se encuentran en los ríos Ésera y Noguera Ribagorzana. Además de ellos, el agua, a través de las pendientes que ofrecen los ríos, tiene una gran posibilidad de uso energético, mediante las centrales hidroeléctricas. La abundancia de agua, y los recursos naturales en general, hacen de la Ribagorza una comarca con grandes posibilidades de cara al futuro.

La tierra es otro recurso fundamental para la obtención de riqueza. Si bien los aprovechamientos agrícolas son escasos, pues a excepción de la Baja Ribagorza apenas tienen otra función que el complemento ganadero, la ganadería cuenta con buenas posibilidades de desarrollo. Los pastizales y tierras forestales encierran potencialidades no suficientemente aprovechadas. Por otra parte la morfología de la zona hace que el porcentaje de tierras improductivas (rocas y altitudes superiores a los 2.000 metros) sea aquí mayor que en el conjunto de la provincia.

Agricultura: podríamos afirmar que la superficie cultivable de esta región se basa en el carácter familiar y en cultivos de aprovechamiento ganadero. De esta manera, el cultivo de secano supone un 92% de la superficie total de la cual un 82% son herbáceos (cereales grano 63%; leguminosas grano 2%; cultivos industriales 14%; y cultivos forrajeros 21%), un 5% son leñosos (olivar 43%; viñedo 6%; y frutales de fruto seco 51%) y un 13% son barbechos. Por lo que respecta al cultivo en regadío tiene el 8% de la superficie total de la cual un 98% son herbáceos (cereales grano 31%; otros herbáceos 1%; hortalizas excepto patata 3%; cultivos forrajeros 57%; y cultivos industriales 8%) y un 2% leñosos (viñedo 1%; olivar 10%; frutales fruto seco 10%; y frutales de fruta dulce 79%).

En cuanto a la ganadería existen un total de 70.696 unidades ganaderas (Año 1999). El sector ovino es el más abundante con un total de 154.807 número de cabezas, seguido del porcino con 149.678 y el bovino con 20.493. Además, también cabe citar las actividades agropecuarias que se convierten en fundamentales para la supervivencia de muchos pueblos pequeños de la comarca. La explotación forestal y el transporte fluvial de madera por navateros han sido trabajos practicados hasta mediados del siglo XX. Sin embargo, sus aportaciones monetarias a la comarca han sido muy escasas.

Este sector suponía en el año 2004 el 20,6% del Valor Añadido Bruto Comarcal y en el año 2002 poseía 21 empresas dedicadas a estas actividades.

Industria: en esta región predominan las empresas pequeñas y familiares. La actividad industrial se concentra sobre todo en Graus, localidad que posee el único polígono de la zona bajo el nombre de Fabardo. Las industrias más desarrolladas son la alimentaria seguida del calzado y la madera. En el año 2002 existían 64 empresas dedicadas a este sector que supone el 9,8% del Valor Añadido Bruto Comarcal. Mención aparte merece la construcción, sector que en los últimos años ha sufrido un incremento razonable con 219 empresas dedicadas a esta actividad. La gran afluencia de visitantes y las segundas residencias han provocado que este segmento de la economía crezca en los últimos años. En el año 2004 suponía el 5,2% del Valor Añadido Bruto Comarcal.

Servicios: es el motor económico de la comarca. La mayoría de los servicios se concentran en la capital administrativa Graus. Sin embargo, cabe destacar al turismo como una actividad que se está extendiendo en todos los municipios que conforman esta comarca. Y es que en las últimas décadas este segmento de la economía ha conseguido diversificar las actividades tradicionales y ha contribuido a la restauración y conservación del patrimonio cultural otorgando en algunos municipios puestos de empleo sobre todo a las mujeres y también recuperando pueblos abandonados. Además, este sector se ha ampliado y ha dejado de concentrarse solamente en la temporada de esquí sino que abarca todo el año con actividades relacionadas con el turismo rural. Benasque se ha convertido en el centro de ocio. En el año 2005 había en la comarca 69 hoteles, hostales o similares que ofertaban 2.800 plazas, 149 viviendas de turismo rural, 11 alojamientos al aire libre con capacidad para 3.677 personas y 21 apartamentos turísticos. Además, es la actividad principal en cuanto al número de empresas con 688 y más importante por la participación en el Valor Añadido Bruto Comarcal que se sitúa en el 49,3%.

En definitiva, el dinamismo de la comarca de la Ribagorza en las últimas décadas se encuentra muy ligado al aumento de las iniciativas empresariales sobre todo en los sectores como la construcción y los servicios, que actúan en la actualidad como motores de la economía ribagorzana.

Fuentes