Rodrigo Granda

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Rodrigo Granda
Información sobre la plantilla
Rodrigo Granda Escobar.jpg
NombreRodrigo Granda Escobar
Nacimiento1950
Frontino, Antioquia, Colombia Bandera de Colombia
NacionalidadColombiana
OcupaciónPolítico Militar
Conocido porEl canciller de las FARC
Partido políticoPartido Comunista de Colombia (PCC), Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)

Rodrigo Granda Escobar (1950, Frontino, Antioquia, activo guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), de descendencia colombo-venezolana y conocido como el Ministro de Relaciones Exteriores de dicha organización.

Síntesis biográfica

Rodrigo Granda proviene de una familia numerosa, cuyo patriarca, su abuelo, era un conocido latifundista y su padre un simple maestro de escuela. El joven Rodrigo no logró culminar sus estudios de bachillerato y se trasladó a Bogotá en 1971 para trabajar en un banco. Posterior a ello, se vincula al Partido Comunista Colombiano (PCC), donde realizó un profundo trabajo político que, como el mismo reconociera años después, le ayudó inmensamente en su formación y posterior desempeño político.

Dentro del propio PCC es nombrado directivo del movimiento Unión Patriótica y consecuentemente fue trasladado a integrar la Comisión Nacional (Conal) que no era sino un organismo mediador entre el PCC y las FARC con el fin de coordinar actividades político-organizativa. Después de pasar un tiempo entre el partido legal y la guerrilla y tras lograrse situar en el “cuerpo de ayudantías” del Secretariado de dicha entidad, fue elegido en 1997 como Miembro del Estado Mayor de las FARC e integrante de la Comisión Internacional, con sede en Costa Rica.

Captura y negociaciones políticas

El 13 de diciembre de 2004, a las 15:55 horas en la ciudad de Caracas, a la salida de un café cercano a la estación del Metro Bellas Artes de esta ciudad, donde concedía una entrevista a un periodistas colombiano, es forcejado y obligado a entrar a empujones a un jeep marca Cherokee. Encapuchado y esposado, fue trasladado a la frontera con Colombia, donde el día 15 de diciembre de ese propio año es anunciado al mundo, por parte del entonces comandante de la policía colombiana Jorge Daniel Castro, su falsa captura. En un comunicado televisivo, se hizo ver que Granda había sido arrestado en la ciudad colombiana de Cúcuta por ser considerado un “pez gordo” dentro de las FARC y por muchos denominado el “canciller” de dicha entidad.

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Provocando un gran revuelo en el ámbito político internacional, el asunto cobró gran audiencia y muchas especulaciones sobre los verdaderos motivos de su visita a Venezuela, así como el lugar exacto donde había sido secuestrado, entre otros detalles. Investigaciones de esa época, revelaron que efectivamente, la operación había sido organizada por la policía y el ejército colombiano con respaldo de la oposición venezolana. Todo con el objetivo de inculpar al gobierno bolivariano del presidente Hugo Chávez, de mantener una supuesta colaboración con las FARC. Hecho que se confirmó tiempo después y según confesiones del propio secuestrado, quien confirmó que al momento de llegar a Cúcuta, le fue ofrecido una suma cuantiosa de dinero, la libertad y pasaportes para el y su familia con tal que implicara a Chávez con las FARC, ante lo cual se negó rotundamente. En el momento en que se comprobó por parte del gobierno venezolano que todo había sido un montaje en su contra y que no existía ninguna orden de la INTERPOL que inquiriera a Granada, el presidente venezolano acusó a la gobernación colombiana de violar la soberanía nacional y tomó la decisión de retirar al embajador y cortar todo vinculo comercial con Colombia.

Libertad y regreso a las FARC

A pesar de las presiones y medidas impuestas por Venezuela, el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez no cedió ante el intento de devolver al guerrillero. Sin embargo y a raíz de una serie de acontecimientos alrededor de su gobierno y cierta acusaciones sobre posibles fraudes en las elecciones que lo llevaron al poder, entre otros temas y escándalos internacionales, decide la “liberación unilateral” de cientos de rebeldes y pide a las FARC que hicieran entrega de sus rehenes. Detrás de todo este proceso se encontraba la presión del entonces presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, interesado en recuperar a la ciudadana colombo-francesa Ingrid Betancourt (quien permanecía prisionera de las FARC desde el 23 de febrero de 2002) y con lo cual pretendía ganar votos populares ante las cercanas elecciones legislativas que sucederían en el país galo. Rodrigo Granda fue puesto en libertad a raíz de este “intercambio” de prisioneros y de inmediato retomó su trabajo internacional y político con las FARC, visitando campos de guerra de los terroristas en noviembre del 2007.

Negociaciones por la FARC

Según organismos de inteligencia internacionales, Granda ha realizado más de 200 viajes a distintos países de Europa y América Latina, en busca de apoyo político y económico para las FARC. Después de su liberación formó parte de una reunión de emisarios de las FARC con el Presidente Chávez y la ex senadora colombiana Piedad Córdoba, con el fin de lograr un acuerdo para un intercambiar prisioneros. Tras el fracaso de estas negociaciones, surgieron momentos de tensión entre los gobiernos de ambos países e incluso se especuló con la idea de que Granda podría votar en el Referendo Constitucional del 2007 en Venezuela.

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Hoy día, Rodrigo Granda forma parte de la mesa de negociadores de las FARC con el gobierno colombiano, con cita en La Habana, Cuba.

Fuentes