Rosso Fiorentino

Rosso Fiorentino
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Retrato de Hombre Joven
NombreGiovanni Battista di Jacopo
Nacimiento8 de marzo de 1494
Florencia, Bandera de Italia Italia
Fallecimiento14 de noviembre de 1540
Fontainebleau, Bandera de Francia Francia
NacionalidadItaliano
OcupaciónPintor
Obras destacadasLa Asunción, Santisima Annunziata, Las hijas de Jetró, entre otras

Rosso Fiorentino o Rojo Florentino en español, (14951540), su verdadero nombre fue Giovanni Battista di Jacopo, pintor italiano, renacentista que perteneció a la Escuela de Fontainebleau. Pionero y considerado el más destacado exponente toscano del manierismo pictórico. Rebelde ante las restricciones clasicistas.

Síntesis biográfica

Nació en Florencia 8 de marzo de 1494. Realiza su aprendizaje de forma un tanto independiente ya que no se adaptó a ninguno de los estilos dominantes. Fue discípulo de Andrea del Sarto por lo cual recibió algo de su influencia.

En 1517 ya aparece registrado como pintor independiente y ejerciendo una importante actividad en Florencia hasta finales de 1523, fecha en que se traslada a Roma donde conoció directamente la obra de Rafael y la de Miguel Ángel.

Tras el saqueo sufrido por Roma en 1527, se refugia en Sansepolcro y Arezzo, para luego marchar a Venecia en compañía de Pietro Aretino, y finalmente a Francia en 1530, donde se convierte en pintor oficial del rey Francisco I, donde realizó frescos y estucos.

Muerte

Rosso Fiorentino fue la perfecta encarnación del pintor manierista, atormentado e insatisfecho. Su muerte ocurrida en Fontainebleau el 14 de noviembre de 1540, ha quedado en el misterio, calificada por Vasari como un suicidio, una parte de la crítica actual ha desmentido tal aseveración, demostrando que fue muerte natural.

Características de su obra

En su obra Rosso obtiene expresiones dramáticas, pletóricas de pathos, a partir de volumetrías violentas que desfiguran o desdoblan los rostros y cuerpos representados. Logra los mismos efectos a partir de la representación de los movimientos convulsionados de algunos de los personajes, o por el uso de una cromía y coloratura intensa, prevalentemente rojiza contrastada con fondos de extensiones azuladas que representan a los cielos.

Las deformaciones de rostros y cuerpos llegan a la exasperación superlativa; la disposición asimétrica de las escalas y proporciones parecen escapar a todo canon y de tal modo generan una dinámica.

Su última obra La Piedad del Louvre, encargada por Anne de Montmorency, para la capilla del castillo de Écouen, es tal vez su obra maestra, en ella la angustia alcanza lo sublime mediante una composición tensa y armoniosa.

Algunas de sus obras

Fuente