Síndrome de taquicardia ortostática postural

Síndrome de taquicardia ortostática postural.
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Se define, como un incremento sostenido de la frecuencia cardiaca (FC)≥30 latidos por minuto, sobre los valores basales o un aumento por encima de los 120 lpm durante los primeros 10 minutos de ortostatismo, asociado a síntomas de intolerancia ortostática en ausencia de hipotensión significativa.
Clasificación:Síndrome

Síndrome de taquicardia ortostática postural Conocido por su siglas en inglés POTS, se define como un incremento sostenido de la frecuencia cardiaca (FC)≥30 latidos por minuto, sobre los valores basales o un aumento por encima de los 120 lpm durante los primeros 10 minutos de ortostatismo, asociado a síntomas de intolerancia ortostática en ausencia de hipotensión significativa. Este síndrome afecta a más de 500 000 personas en Estados Unidos, de las cuales la vasta mayoría son mujeres premenopáusicas, con una relación 5.1 en relación con los hombres.

Historia

El síndrome de taquicardia ortostática postural, fue nombrado por primera vez e identificado por Schondorf y Low en 1993; el síndrome se ha descrito en estudios médicos que se remontan al año 1940. La hipertensión asociada al síndrome ha sido previamente descrita como el síndrome hiperadrenérgico, por Streeten, y como hipovolemia Idiopática, por Fouad. La hipotensión asociada ha sido previamente descrita como la forma de POTS mediada neuralmente de hipotensión.

Síntomas

Son múltiples los síntomas se presentan en diversos grados de severidad según el paciente, se han descrito: mareos, intolerancia al ejercicio, visión borrosa, molestias o dolor torácico, presíncope-síncope, ansiedad, rubor, fatiga, cefalea, disnea, intolerancia al calor, sensación de frío, problemas cognitivos, poliuria, diarrea, retrasos del vaciamiento gástrico, temblores, visión de túnel, desórdenes del sueño, hipertención, cansancio general, sudoración excesiva, náuseas, desequilibrio, sensibilidad al ruido, sensibilidad a la luz. Los síntomas pueden variar de un día a otro.

El principal síntoma de POTS es un aumento de la frecuencia cardíaca de la posición supina a la posición vertical de más de 30 latidos por minuto o una frecuencia cardíaca mayor de 120 latidos por minuto dentro de los 12 minutos de la inclinación con la cabeza erguida.

Formas de presentación del síndrome

Forma 1, la disautonomía periférica o parcial

La disautonomía periférica o parcial, es la más frecuente y presenta una instauración brusca e inesperada. La patogenia en la mayoría de los casos no está aclarada, parece que juegan algún papel el fallo de la resistencia vascular periférica al aumentar durante el estrés ortostático con aumento de la reserva venosa, la hipovolemia, algún trastorno de la regulación que ejerce el tronco del encéfalo o la hipersensibilidad de los receptores beta. El inicio puede tener lugar tras una infección viral, trauma, intervención, exposición por sustancias químicas tóxicas.

Forma 2, B-hipersensibilidad, central o hiperandrogénica

La forma “B-hipersensibilidad, central o hiperandrogénica” es de aparición gradual y progresiva. En la patogenia hay un proceso de reacción inadecuado que comienza por encima del nivel del barorreflejo. Sugieren una base genética determinando un defecto de la proteína transportadora responsable de reciclar la norepinefrina en el espacio intersináptico, aumentando los niveles de ésta. Esta forma suele asociarse con migrañas, sudoración en exceso, temblor, y en algunos pacientes incluso hipertensión ortostática.

Afecciones

No es una afección que pudiera ser mortal o grave, la descompensación continua llega a ser incómoda y acarrea otros problema de salud, como migrañas, cansancio crónico, mareo, falta de concentración, aturdimiento, problemas cognitivos, de visión, mientras que la taquicardia igualmente va desgastando al corazón.

Diágnostico

Antes de hacer el diagnóstico del síndrome, se deben descartar otras condiciones médicas posibles tales como la deshidratación, la enfermedad tiroidea y la insuficiencia suprarrenal.

El diagnóstico con disautonomia o ehler danlos, enfermedad que afecta el tejido conectivo, es casi un hecho que padezcas POTS. Otras pruebas que pueden confirmarlo:

  • La prueba de la mesa inclinada es sin duda la mejor y más eficiente manera de llegar al diagnóstico. Se trata de una prueba donde el paciente es monitoreado por electrodos para valorar el ritmo cardiaco y se coloca en una mesa, la cual se inclina a 75 grados y posteriormente a 90 simulando los cambios posturales. Si el paciente sufre de hipotensión con taquicardia, entonces la prueba se considera como positiva.

Condiciones asociadas

El síndrome se acompaña frecuentemente de síncope vasovagal, también llamado síncope neurocardiogénico. El síncope vasovagal es un reflejo de desmayo debido a una profunda caída en la presión arterial. La disfunción autonómica que se produce con estos trastornos hace que la sangre se acumule de manera inadecuada en las extremidades, lejos del corazón, los pulmones y el cerebro. La combinación del flujo de sangre mal dirigido e hipotensión provocará el síncope. La taquicardia asociada con el síndrome puede ser una respuesta cardiaca para restaurar la perfusión cerebral.

  • Una causa de síndrome de fatiga crónica en los pacientes que presentan signos de intolerancia ortostática.
  • La disfunción autonómica es la causa más probable del síndrome de intestino irritable en muchos pacientes también.
  • Los pacientes con síndrome de Ehlers-Danlos también pueden padecer POTS.
  • La hiperlaxitud articular es una característica del subtipo más común del síndrome Ehlers-Danlos.
  • Algunos pacientes con POTS experimentan síntomas asociados con el síndrome de las piernas inquietas.
  • Algunas conclusiones se asocian con hiperlaxitud.
  • Un pequeño porcentaje de casos pediátricos de POTS se han asociado con pérdida de memoria moderada a severa.
  • Los pacientes con fibromialgia se quejan de síntomas relacionados con la disautonomía.

Tratamiento

El tratamiento mejorará en gran medida o incluso eliminará la fatiga incapacitante para estos pacientes; mejora el dolor miofascial y neuropático. La mayoría de los pacientes responden a algún tipo de tratamiento. Cambios de dieta en particular, beber grandes cantidades de agua, aumentar la cantidad de sal en las comidas, y evitar condiciones que empeoren los síntomas, como estar de pie o exponerse a temperaturas ambientales altas.

La fisioterapia y el ejercicio

El ejercicio es importante para mantener la fuerza muscular y evitar el deterioro físico, los pacientes reportan grandes dificultades para el ejercicio físico, es importante para controlar los síntomas y, con el tiempo, mejorar la condición.

  • Los ejercicios que mejoran la musculación de las piernas, muslos y abdomen pueden ayudar en la mejora del bombeamiento sanguíneo y, por lo tanto, la prevención de la acumulación de sangre en las extremidades inferiores y el abdomen.
  • El ejercicio aeróbico suave durante 20 minutos al día, tres veces a la semana, es recomendable para los pacientes que puedan tolerarlo.
  • Ciertas modalidades de ejercicio pueden ser más fácilmente tolerables, como la bicicleta estática o la natación.

El ejercicio moderado en posición vertical puede beneficiar a los pacientes a través de la formación ortostática. Todos los programas de ejercicios deben comenzar con ejercicios de baja intensidad durante un período corto de tiempo, y aumentar lentamente.

Fuente

http://www.elsevier.es/es-revista-revista-espanola-geriatria-gerontologia-124-articulo-sindrome-taquicardia-postural-ortostatica-S0211139X09001838 http://www.imujer.com/salud/158507/sabes-que-es-el-sindrome-de-taquicardia-postural-ortostatica http://theceliacmd.com/2015/05/el-sindrome-de-taquicardia-postural-ortostatica-pots-la-enfermedad-celiaca-y-el-gluten-una-conexion-todavia-por-descubrirse/