Salamanquesa de Cuba
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Dormilona: de la interesante familia de los Gecos (primera con la cual comienza la descripción de los reptiles y se denominan así porque emiten sonidos bucales que parecen decir «geco»)
Características
La Dormilona es un lagarto fácil de reconocer, es de gran tamaño, de cabeza ancha, hocico corto, ojos abultados, grueso y de movimientos lentos con dedos abultados. La parte superior de su cuerpo presenta unas prominencias cutáneas, que según se dice le sirve como enmascaramiento, muy eficaz para escapar de sus depredadores; aunque su aspecto es áspero, es blando al tacto.
Se le considera un lagarto raro, pero muy disperso aunque tiene una sola especie. A este reptil nunca se le observa expuesto a la luz del día, solo en los lugares de penumbra. No se le ha visto en ciudades.
Su colorido es cremoso, con manchas y franjas transversales oscuras diseminadas por su espalda y cola. Se dice que fue introducida involuntariamente en los barcos desde tierras cercanas a Cuba, e incluso desde otro lado del océano Atlántico. Alcanza los 20 centímetros de longitud, y se le conoce también como Salamanquesa, Peniqué y Tarentola cubana.
Hábitat
Aunque se le encuentra disperso por toda la Isla, abunda en algunas regiones de la costa sur de las provincias orientales. Es común en los techos de guano, en interiores de las cavernas y bajo de pencas de yaguas de los bohíos.
Reproducción
Se reproducen por huevos que depositan en hendiduras de superficies donde viven, como paredes de ladrillos no repelladas, tablas viejas, entre otros lugares.
Alimentación
Se alimenta principalmente de insectos.
Curiosidad
Su cola aunque es gruesa y corta es sumamente frágil que al menor contacto se le quiebra, pero tiene la facultad de regenerarse.
Fuente
- Maravillas de la Zoología, Reptiles 2, Luis Hugo Fernández Ricardo. Editorial Academia. La Habana, 2007.
