Salvador Samá Martí

Revisión del 11:37 13 ago 2019 de Javiermartin jc (discusión | contribuciones) (Texto reemplazado: «<div align="justify">» por «»)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Salvador Samá Martí
Información sobre la plantilla
Marqués de Marianao
Salvador Sama1.jpg
Otros títulos Gran Cruz de Isabel la Católica, Caballero de la Orden del Santo Sepulcro
Nacimiento 13 de abril de 1797
Villanueva y Geltrú, Barcelona,Bandera de España España
Fallecimiento 22 de junio de 1866
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Entierro Barcelona, Bandera de España España
Sucesor Salvador Samá Torrents

Escudo de Salvador Samá Martí


Salvador Samá Martí, su actividad al servicio del progreso de la isla le valdrían numerosos honores, entre los que se destacó el marquesado de Marianao. Su nombre esta indisolublemente ligado al de Marianao, porque con su gestión empresarial lo convirtió de un caserío a un floreciente pueblo.

Llegada a Cuba

Alrededor de 1810, con apenas catorce años, Salvador Samá llega a Cuba, a trabajar en los negocios de sus tíos Pau y Joseph, quienes habían hecho una gran fortuna mediante el comercio y la trata negrera. Salvador tenía a su favor el tener una buena instrucción y no ser un aventurero por lo que decidió que entraría en la firma Samá, de sus tíos, como el más humilde de los empleados, aprendería todos los secretos del negocio, ahorraría al máximo para acumular su propio capital, invertiría en empresas seguras y así llegar a ser un hombre rico. Recién llegado asistió a una venta de esclavos, la cual consideró infame e hizo prometerse a si mismo que la base de su riqueza no seria jamás el comercio de seres humanos. Su primer trabajo seria el de dependiente de almacén, allí empezaría a aprender el negocio.

Sociedades comerciales y financieras

El ser laborioso, con excelentes ideas, ahorrador, además de ser serio y sin vicios crearon una positiva impresión en sus tíos Joseph y Pau. Por eso, cuando en 1826 cuando se funda la sociedad Samá, Hermanos y Sobrinos, su participación en la misma es avalada por unos cuantos miles de pesos. Al poco tiempo de constituirse la sociedad, su tio Joseph ya estaba muy enfermo y fallece, y sin que nadie lo conmine, ante el cuerpo sin vida de su tío, Salvador se compromete a que tanto su viuda como sus hijos gozarían de su protección.

El concepto de familia y sangre común era muy fuerte y sagrado que siempre procuro conservar. En 1832 su otro tío, Pau, también fallece, soltero y sin testar, lo cual genera toda una seria de problemas para los herederos tanto en España como en la isla. Bajo la dirección de Salvador se hace entrega de dinero contante y sonante de lo que a cada cual corresponde, desde ese momento obtiene el control de los negocios familiares y también el respeto y la confianza de todos sus consanguíneos.

Al convertirse en apoderado de su familia y pagar en efectivo lo que a cada uno corresponde, tiene la oportunidad de hacer operaciones mercantiles más osadas e inversiones inteligentes. Saca el dinero de los negocios que no producen e incursiona en muchos campos como ferrocarriles, navieras, negocios portuarios, bienes raíces o finanzas.

En 1840 se funda la Sociedad de Beneficencia Naturales de Cataluña, Salvador Samá es uno de los fundadores y en los años 1845 y 1846 llega a ocupar la presidencia de dicha sociedad, con el objetivo de brindar ayuda y apoyo a los catalanes y sus familiares.

El 15 de mayo de1854 se funda la Real Caja de Descuento, con un capital inicial de 800 mil pesos, que en menos de dos años se convirtió en el Banco Español de la Habana y elevado su capital a a 3 millones, siendo Salvador uno de sus principales accionistas.

Ya en 1855, el capital de la sociedad Sama y Sobrinos era considerable y durará hasta muchos años después de muerto el cabeza de familia, en ese momento se informa de un capital de 200 000 pesos fuertes, con sede en Baratillo, 9, en la llamada Manzana de oro. A partir de 1856 Salvador Samá siente que ya es el momento de hacer realidad todos sus sueños de inmigrante y de forma acelerada comienza a desplegar una intensa actividad económica colocando capitales en diferentes ramas y cada empresa emprendida se convierte en una mina de oro.

El año de 1857 fue prodigo para Salvador Samá en creación y fundación de sociedades económicas y financieras. Hace realidad un viejo sueño: crear la Sociedad Anónima de Navegación por Vapor, el objetivo de la misma era establecer servicios de navegación de vapor en la isla, así como las islas y cayos adyacentes, además de pretender hacerla extensible a otros países con el propósito de transportar pasajeros, ganado, frutos y mercancías. La compañía llegó a poseer nueve vapores, dos bergantines, una goleta y varias lanchas, así como almacenes y muelles.

Con la sociedad Samá, Pardo y San Pelayo ordenan la construcción de un dique flotante en Estados Unidos el cual entra en servicio casi un año después de llegado al puerto de la Habana por las demoras que provocó la burocracia colonial.

Solicita permiso para crear otra para comercializar la Piedra Artificial Robertsoniana, cuyo propósito no era mas que la fabricación de ladrillos con una técnica mucho mas novedosa que la utilizada tradicionalmente en los tejares del país.

Funda y preside la Sociedad Anónima Compañía Territorial Cubana el 26 de abril de 1857. Esta sociedad con objetivos variados y todos sumamente validos: plantea roturar tierras vírgenes para establecer nuevas fincas que una vez en producción, aumentan los productos agrícolas para beneficio público, también se dedica a la compra-venta de bienes raíces. Un capítulo importante fue el plan de construcción de casas, ya que se hacía sentir la falta de viviendas y esto encarecía los alquileres. Otro de los propósitos fue construir carreteras y ferrocarriles, pues el país carecía por completo de adecuadas vías de comunicaciones.

Comandante del cuerpo de voluntarios

A raíz de las expediciones de Narciso López por Cárdenas en 1850 y Bahía Honda en 1851, se incorpora a los Cuerpos de Ciudadanos Leales, más conocidos por Nobles Voluntarios. Por la valentía mostrada en el enfrentamiento a la expedición de Bahía Honda le otorgaron el grado de coronel honorario del ejército. Este cuerpo fue disuelto al poco tiempo, pero en 1855 ante el peligro de nuevas expediciones desde el exterior, el capitán general de la isla, José Gutiérrez de la Concha, dicta un bando mediante el cual crea el cuerpo de voluntarios al cual Samá se incorpora con el grado de coronel y como comandante del segundo batallón de la jurisdicción de la Habana. En años posteriores los voluntarios realizarían un triste papel en el suceso del injusto fusilamiento de los ocho estudiantes de Medicina y otros hechos. En vida de Salvador Samá dicho cuerpo no se vio involucrado en hechos deshonrosos.

Salvador Samá y Marianao

Sobre 1840 Salvador Samá descubre el poblado de Marianao, conociendo de su existencia, como pueblo de temporada, por algunos amigos, entre ellos el conde de Fernandina. Salvador se enamorará poco a poco de Marianao por la atracción de las aguas medicinales de Los Pocitos, el agradable clima, el sosiego y el silencio que reinaba y su cercanía al mar. Se dio cuenta que este era el lugar que necesitaba, en 1841 alquiló una quinta, que mas tarde compraría, ubicada en calle Vieja, esquina Santa Lucia, hoy calle 57 esquina 134. Samá, promotor innato, procede a convertir Marianao en un pueblo, no de temporada, sino de población estable, tenia a su favor la existencia de un gran almacén y la panadería El Roble, donde se surtían los pobladores, también existía una fonda llamada Bilbao.

En 1857 se funda la Sociedad de Fomento de Marianao y su junta directiva es presidida por Salvador Samá, los objetivos principales de esta sociedad eran reparar los baños, construir un teatro, trasladar y construir una valla de gallos, distribuir solares para el ensanche del pueblo y mejorar las vías de comunicación.

Así, el 17 de junio de 1857 se inaugura el teatro Concha, que mas tarde se conocería como teatro Principal, y el 19 de julio de 1863 se inaugura el ferrocarril de Marianao, que acorto la distancia y el tiempo entre la Habana y el poblado.

Amó tanto a Marianao que en su testamento lega la cantidad de 20 mil pesos para la construcción de una ermita en el poblado que ayudo a engrandecer, la misma se construyó años después de muerte en la calle Luisa Quijano, hoy calle 130, a esta ermita se le llamó el Salvador del mundo de Marianao.

Marqués de Marianao

El 6 de junio de 1860, al reina Isabel II de España mediante un decreto otorgaba a Salvador Samá Martí el titulo de marqués de Marianao. También fue condecorado con la orden Gran Cruz de Isabel la Católica y fue nombrado Caballero de la Orden del Santo Sepulcro.

Muerte y herencia

Fallece el 22 de junio de 1866, en su casa de la calle Obrapía, es enterrado en el cementerio general de la Habana. Salvador Samá al ser soltero y no tener descendientes reconocidos había testado todos sus bienes a favor de su sobrino José Antón Samá pero este fallece antes que su tío y la herencia y el titulo del marquesado pasan a Salvador Samá Torrents sobrino nieto de Salvador Samá. Dejó donaciones monetarias y de bienes a todos los miembros de la familia y dispuso en el testamento dinero para que se construyera un colegio en su pueblo natal de Villanueva,Barcelona, España, un hospital de caridad en la Habana y una iglesia en Marianao, La Habana. Once años después de su muerte, el 21 de diciembre de 1887, sus restos son exhumados y trasladados al cementerio del este, Barcelona, España.

Fuentes