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El cetén: Durante el reinado de Felipe V (1621-1665) había poco oro en España, pero la costumbre en la época era que el rey regalara monedas a otras monarquías como símbolo de agradecimiento y cortesía. Por eso en 1623 y por decreto, los segovianos tuvieron que donar todas sus joyas al Real Ingenio de Segovia (fábrica de monedas) para que pudieran hacer una moneda de oro de 10 centímetros de diámetro como ofrenda al Príncipe de Gales. Esta moneda de oro se llamaría cetén y sólo se hicieron siete ejemplares. Uno de ellos lo conserva el Museo de la Moneda de Madrid y otro la Biblioteca Nacional de París, pero sigue sin saberse donde están los cinco restantes.