Templo de Zeus (Grecia)

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Templo de Zeus (Grecia)
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Obra Arquitectónica  |  (Templo)
Temple-zeus Olimpia-Reconst P1.jpg
Descripción
Tipo:Templo
Localización:Peloponeso, Bandera de Grecia Grecia
Datos de su construcción
Inicio:470 a.n.e.
Término:456 a.n.e.
Demolición:426 a.n.e., en un incendio

522 a.n.e. terremoto destructor

551 a.n.e. terremoto que lo destruyó definitivamente
Otros datos
Arquitecto(s):Libón de Élide
Templo de Zeus (Grecia). Fue el edificio más importante en el Santuario de Olimpia, sede de los Juegos Olímpicos Antiguos, construido entre 470 a.n.e. y 456 a.n.e. Fue la pieza fundamental del Altis, por su doble dimensión: arquitectónica y litúgica.

Historia

Origen del Templo

Es el mayor templo de todo el Peloponeso, las dimensiones alcanzan un área de 64,12 por 27,68 metros. Fue construido por el arquitecto Libón de Élide en el Siglo V a.n.e. (entre los años 470 - 457 a.n.e.) en honor de ZeusOlímpico con el botín conseguido por los Eleos en la Guerra contra Pisa y Trifilia.

Se trata de un templo de orden dórico con seis columnas en las fachadas y trece a los lados

Características del templo

Ubicación

Para la construcción se destinó el sur del Altis, en un lugar elevado, lo que unido a sus grandes dimensiones hizo que el templo se destacara notablemente de las demás edificaciones del Santuario.

Construcción

Reconstrucción digital del Templo de Zeus en el Santuario de Olimpia vista desde el ángulo sureste en el Altis
A continuación algunos detalles sobre la construcción según Conrado Durantez: “Los cimientos se hallaban trazados directamente sobre la capa aluvial inferior y tenían un metro de espesor. Para poder hacer estable el peso de la gran masa del edificio, sobre los cimientos se trazaron siete estratos o capas de bloques macizos de piedra porosa que fueron recubiertos después de tierra. Externamente formaban una plataforma de tres gradas de cincuenta centímetros de desnivel cada una. La plataforma superior o estilóbato tenía unas dimensiones de 64,12 metros de largo por 27,68 de ancho. Sobre ella descansaban los 78 pilares de las columnas que tenían una altura de 10,42 metros. Todas ellas eran de estilo dórico y según un orden distribución de 6 de frente por 13 de ancho de lado. El diámetro inferior de los pilares laterales era de 2,21 metros por 2,25 metros de los pilares frontales.

El poderoso peristilo así construido, sostenía una superestructura de más de cuatro metros en donde se integraban los frontones, los frisos, las metopas y triglifos.”[1]

Para la construcción se utilizó piedra caliza conchífera del país, áspera y porosa, aunque la intención de los eleos era levantar el templo de Zeus con mármol, que era más preciado y sólido, la misma fue convenientemente adaptada a una apariencia marmórea, mediante la aplicación de una capa protectora y vistosa capa de estuco. Por el hecho de que en Olimpia no existían canteras de mármol.

Techo del templo

Maqueta de la reconstrucción del Templo de Zeus según A. Mallwitz, fue la pieza clave y fundamental del Altis
Sobre la descripción del techo Durantez escribió en su libro: “El techo central estaba recubierto de tejas planas de mármol de Paros, que ulterior mente fueron reemplazadas en parte por otras de mármol del Pentélico. El armazón de sujeción de la techumbre era de madera t en su parte exterior, poseía una canalización que recogiendo el agua de lluvia la conducía directamente a la desembocadura de unas gárgolas para allí ser vertidas al exterior. Todas las gárgolas eran de mármol y estaban labradas en forma de cabeza de león. Hubo al parecer en total 102 de la cuales se conservaban en buen estado más de treinta. Algunas de las que se rompieron o deterioraron con el tiempo fueron sustituidas por otras labradas en época posterior evidencian una técnica y acabado notoriamente inferior a las originales.”[2]

Aunque el macizo conjunto arquitectónico tenía un aspecto elegante, según Durantez: “…estaba además notoriamente aligerado y adornado por los diversos grupos de figuras que componían los dos frontones oriental y occidental, así como los que se escenificaban en las doce metopas del interior. Pero además para dar mayor vistosidad y alegre apariencia, la capa de etusco que recubría la estructura básica estaba artísticamente coloreada en diversas partes especialmente visibles, lo que hacía, con este aditamento cromático, más agradable de apariencia del conjunto. Los filos inferiores de los blancos capiteles fueron pintadas de rojo, y en azul obscuro los triglifos, alternando los paneles en azul y oro bordeados y deslindados con filos sobre las que sobresalían los canalones de mármol, cuyo fondo azul pálido estaba compensado por meandros dorados y follaje.”[3]

El finalmente debió sobrepasar los veinte metros de altura.

Acceso al templo y fachada delantera

La entrada a la gran nave era por el ángulo este. Con ese fin se construyó una rampa de pendiente ligera que facilitaba indudablemente las ceremonias religiosas, evitando los inconvenientes de los escalones.

En el frontón se representaba en mármol el gran mito peloponésico de la célebre carrera de carros entre Pélope y Enomao, presagiando el trágico final del soberano de Pisa. En el centro del frontón (en el vértice central) se encontraba Zeus majestuoso portando un haz de rayos en la mano derecha. En la cima rematando el frontón se hallaba colocada una estatua dorada de una Niké (diosa con alas, representa la victoria) y en los estremos dos calderas doradas con trípodes, símbolo del botín tomado al enemigo luego de la victoria. Y debajo de la Niké un escudo de oro con la Gorgona Medusa esculpida y con una inscripción según la cual había sido ofrecido a Zeus después de la Batalla de Tanagra por los lacedonios y sus aliados como parte del despojo hecho a los jonios, atenienses y angivos. La Gorgona del escudo servía para proteger al Templo y sus valiosas riquezas guardadas en él.

El friso exterior que estaba apoyado sobre las columnas, tenía colocado veintiún escudos de oro, exvoto del general romano Mumio vencedor de los aqueos, conquistador de Corinto.

Los Frontones

Por su tamaño y lo atractivo plástico se destacaban los dos grupos escultóricos colocados en los frontones Este y Oeste; sobre su autor, fecha de construcción y el orden de colocación de las distintas estatuas aún existen controversias y diferentes opiniones, aunque se supone que fueron creadas para el año 456 a.n.e.

Estos dos grupos escultóricos y los que adornaban el Partenón constituyen el máximo exponente de la plasticidad del arte griego.

Frontón Este

Escenificaba una de las leyendas más famosas de la mitología helena, la trágica contienda de una carrera de corros disputada entre el pisatio Enomao y el héroe eleo Pélope.

Resumen de la leyenda: “…Enomao reinaba en Pisa, situada en las proximidades de la zona este del Santuario. Como fruto de su matrimonio con Esterope, el rey había tenido dos hijos llamados Leucipo e Hipodamia. Cuando Leucipo fue mayor se enamoró de Dafne, la ninfa de la diosa Artemisa. Como no era correspondido por ella, decidió convertirse también en ninfa, para así, poder estar cerca de su amada. Sin embargo un día, cuando se encontraban en el baño, las ninfas descubrieron la identidad de Leucipo y le dieron muerte. La tristeza que produjo a Enomao la noticia de la muerte de su hijo, se vio aumentada cuando la pitonisa anunció al rey que el pretendiente que se casase con su hija Hipodamia, lo había de destronar. Para que esto nunca ocurriera, Enomao estableció como condición previa … que todo aquel que quisiera desposarse con Hipodamia le había de vencer previamente en una carrera de carros que comenzaría en Pisa y terminaría en Corinto, allí donde Poseidón tenia su Santuario. Si el pretendiente por el contrario no ganaba al rey, este se reservaba el derecho de darle muerte. El soberano confiaba siempre en su segura victoria, pues poseía un carro tirado por yeguas aladas más rápido que el viento. … Pero un día se presentó un nuevo candidato. Se llamaba Pélope y era hijo de legítimo de Tántalo, rey de Frigia aunque era hijo natural de Poseidón. La víspera de la carrera, y por la noche, Pélope a la orilla del mar invoca la ayuda de Poseidón, que le envía un carro de oro tirado por cuatro hermosos caballos alados… La carrera es ganada por Pélope y Enomao muere en su intento por conseguir la victoria. La trágica predicción del Oráculo se había cumplido.”[4]

La disposición de las figuras de este grupo escultorico ha sido sometido a discusiones que hoy día aún prevalecen. Por lo que para este artículo se tomará distribución de los alemanes Hirschfeld, Kekule y Herrmann:

Representación Gráfica del Frontón Este

El conjunto representaba, por la actitud calmada, el momento sacrificio que se ofrece a Zeus antes de iniciar la carrera de carros. Lo que se apoya en el estatismo que se desprende de las figuras, lo que se asocia a la concentración y la fuerza moral interior conllevan el momento previo a la contienda. Y la figura del dios, en el centro como arbitro separando los dos bandos.

Frontón Oeste

Esta compuesto por veintiuna figuras que escenificaban la vieja leyenda tesalia de trascendencia pan helénica, la contienda entre los lapitas (bellos y hermosos) y los centauros (seres monstruosos, mitad hombre y mitad caballo).

Resumen de la leyenda: “… el rey de los lapitas, Piritoo concertó sus bodas con la ninfa Deidamia, invitó a la fiesta de celebración a su amigo Teseo el legendario rey de Atenas, así como los centauros que habitaban en cercana proximidad a los lapitas en la cuna del monte Pelión en Tesalia. Comenzando el banquete de bodas, los centauros se sintieron enloquecidos por los efectos del vino y embriagados, intentaron apoderarse de las mujeres y jóvenes lapitas. El primero en iniciar el ultraje es el jefe centauro Euridión,… trató de ultrajar groseramente a la novia, motivo por el cual, un joven lapita, lanzándose sobre el monstruo le cortó la nariz y las orejas. El grave incidente inicial es el arranque de una encarnizada contienda entre lapitas y centauros, que necesariamente tendría que acabar en la derrota y aniquilamiento de uno de dos bandos.”[5]

Aunque también existe confusión en la disposición de las figuras de este otro grupo escultórico. Para este artículo se tomará distribución de G. Treu:

Representación Gráfica del Frontón Oeste
  • (K) Apolo
  • (a) Teseo
  • (b) Centauro y mujer lapita
  • (c) Centauro y joven
  • (d) Mujer lapita
  • (e) Centauro acuchillado por joven lapita
  • (f) Mujeres lapitas
  • (1) Piritoo
  • (2) Euritión y Deidamia
  • (3) Centauro y joven lapita
  • (4-5-6) Mujeres lapitas, centauro y joven lapita
  • (7) Mujeres lapitas

La implicación de esta representación radicaba en el hecho de que el artista ha representado la clase de concursos que debían ser abolidos de Olimpia, pero advirtiendo ejemplarmente como será el castigo a todo aquel que se comporte como los centauros, que rompieran la Sagrada Tregua o hicieran trampa en los juegos, sentirían la ira de los dioses.

Fotografías de los Frontones

Estructura interna del templo

Tenía la estructura clásica de los templos, a diferencia de los cristianos, que eran diseñados para la congregación de los fieles; mientras que estos templos eran concebidos para colocar adecuadamente a la divinidad.

El templo de Zeus en Olimpia estaba dividido en tres secciones:

  • Pronaos vestíbulo o antetemplo que es la zona primaria que sirve e antesala de la parte central principal.
  • El naos o cella, es la sección principal, lugar en el que se encontraba la idolatrada estatua de Zeus.
  • Epistodomos o parte posterior separada con la anterior por un muro.

Todo el suelo en la edificación estaba pavimentado con piedra caliza, excepto en la cámara interior que:

“Fidias recubrió la zona de losas de piedra negra eleusíaca, con objeto, de que la estatua del dios en su preciosa composición de oro y marfil, destacase convenientemente sobre el fondo del obscuro solado. Bordeando el recinto interior, se destaca un resalte de mármol blanco del Pentélico que hacia a modo de contención para que le aceite que allí se depositaba para la protección de la estatua contra la humedad, no se derramase al exterior. La base de la estatua formada de bloques calizos de color azul negro, ocupaba una superficie de 6,65 por 9,93 metros.”[6]

Esta descripción está basada en la apariencia que tenía este edificio cuando Pausanias visitó Olimpia.

Metopas

Metopa del Trabajo del Toro de Creta
Las metopas dóricas del templo, que no es más que el espacio entre los tríglifos[7] del friso[8] dórico que sostienen la cornisa[9], estaban artísticamente labradas y coloreadas. Dándole una apariencia atrayente en las zonas interiores del pronaos y el epistodomos.

El tema utilizado para su elaboración se tomaron las doce tareas de Heracles, el héroe que protagoniza las vicisitudes de su azarosa vida, "...un ideal ejemplar de la fortaleza de ánimo que el varón debe poseer ante las adversidades del destino."[10] Además de la notoria popularidad de este protagonista en Olimpia.

Cada metopa tiene una altura de 1,60 metros, por lo que las figuras tenían un tamaño casi natural. Y su fecha de realización debió ser hacia 546 a.n.e., y ya para esa fecha estaba construido.

Para la decoración de la metopas se utilizaron los colores azul y rojo alternativamente como fondo o elemento para resaltar los cuerpos. de las figuras.

Esta metopas actualmente se conservan en un precario estado de conservación. Las que existen están distribuidas entre los Museos de Olimpia (una pequeña cantidad) y el Museo del Louvre (el resto de ellas)

Heracles, su historia

Era el hijo de Alcmena y Anfitrión, aunque su verdadero padre fue le mismo Zeus, quien se aprovechó de la ausencia de Anfitrión que había salido en una expedición contra los Telebeos, tomó su forma y el aspecto para engañar a Alcmena y engendró al héroe en el curso de una larga noche prolongada por orden suya.

Hera, la despechada esposa de Zeus, se entera del nuevo devaneo del dios y decide vengarse del niño que va a nacer y al que por un ardid tramado por ella y forzando una predicción, lo pone al servicio de su primo Euristeo que nace ante que él y le incomienda la realización de los doce míticos trabajos para poner a prueba su valor.

Otra versión sobre la historia de Heracles (según del Drama de Eurípìdes): Heracles estaba casado con Megara, tuvo ocho hijos a los que dió muerte en un estado de locura enviado por Hera, su eterna enemiga. Cuando recobró el juicio deseando expiar su culpa, consultó el Oráculo[11] de Apolo Pitio, y este le ordenó que se pusiese a la órdenes de su primo Euristeo, por espacio de doce años, durante cada año de los cuales le fueron encomendados los doce trabajos.

Los doce trabajos:

  • Heracles trayendo a Euristeo el jabalí de Erimanto.
  • Heracles capturando las yeguas del tracio Diomedes
  • Heracles dando muerte al gigante de Geriones.
  • Heracles sosteniendo la bóveda del cielo en lugar de Atlantes le son presentadas las manzanas de oro de las Hesperides.
  • Heracles arrastrando al Can Cerbero desde el Hades al mundo superior.
  • Heracles limpiando los establos de Augias.
  • Heracles dando muerte al león de Nemea.
  • Heracles ayundado por Yolao dando muerte a la Hidra de Lerna.
  • Heracles presentado muertas a Atenea las aves del lago Estinfalo.
  • Heracles apresando al toro de Creta.
  • Heracles capturando a la cierva de Arcadia.
  • Heracles apoderándose del cinturón de Hipólita, reina de las Amazonas.

La estatua de Zeus

Reconstrucción del Zeus de Fidias, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo

Para la construcción de la escultura del dios, fue contratado Fidias, quien ya tenía el antecedente de la Atenea del Partenón (en la que se habian invertido cuarenta y cuatro talentos de oro, 150 kilos).

Durante ocho años en Olimpia, Fidias ayudado por numerosos tallistas y subalternos creó la estatua que fue incluida luego entre las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.

Zeus estaba representado sentado en su trono ocupando un área de 6,50 por 10 metros y una altura de más de trece metros.

Según la descripción Pausanias sobre el dios Zeus “… está sentado sobre su trono y está hecho de oro y marfil. Tiene sobre la cabeza una corona que imita ramos de olivo. En la mano derecha sostiene una Niké, (diosa alada de la victoria) también de marfil y oro con la cabeza coronada y llevando una cinta y en la mano izquierda del dios hay un cetro adornado con toda clase de metales. El ave que está sobre el cetro es una águla. Las sandalias y el manto del dios son de oro y en el manto figuran grabados diversos animales y lirios. El trono está adornado con oro y con piedras preciosas de varios colores, así como incrustaciones de ébano y marfil. Hay en él, animales pintados y además figuras grabadas. Hay cuatro Nikes danzando una en cada pata del trono y dos en pie delante cada una. En las dos patas de delante, están niños tebanos siendo robados por esfinges y debajo de las esfinges está Apolo y Artemisa asaeteando a los hijos de Niobe…” [12]

La cella compartía dos pisos comunicados por una escalera de caracol, por la que los visitantes podían acceder a una pasarela y "... contemplar desde muy de cerca la cabeza poderosa del dios examinando en detalle los rasgos perfectos de su rostro grave y sereno."[13]

Se considera que la armazón interior de la estatua debió ser de madera y la superficie cubierta con oro y marfil. El uso de estos elementos fue una inovación de Fidias (realizada anteriormente con la Atenea del Partenón): el oro se le aplicó a sus vestiduras, mientras que a las partes desnudas eran formadas con el marfil (cabeza, brazos, pecho y cintura), dándole la impresión de naturalismo combinado con una adecuada dosis de idealismo. Tambien Fidias para la creación de su Zeus se aparta del ideal homérico, que lo describe en "La Ilíada" con el pelo negro azulado y contrariamente lo representó con cabellos dorados cambiando el tradicional rayo de su mano derecha por la Niké, la diosa de la victoria alada.

Esta escultura necesitaba un esmerada limpieza, a modo de mantenimiento, con aceite par protegerla de la humedad del Altis: "El suelo de delante de la imagen está hecho no de mármol blanco, sino negro, alrededor del cual hay un borde de mármol de Paros que sirve para contener el aceite que en Olimpia conviene a la estatua, pues impide que el marfil sufra daño por la causa de la humedad del Altis."[14]

Según cuenta Pausanias, por aquel entonces había una leyenda muy extendida en Olimpia en la que Fidias le rogó Zeus para que manifestara su aprobación, "... pues cuando la imagen estuba concluida, Fidias rogó al dios en agrado, y al momento dicen que cayó sobre la tierra el rayo en el lugar en que todavía en mi tiempo estaba colocada la hidra de bronce".[15]

Tal fue la perfección alcanzada por el artista en su imagen, que el poeta Felipe de Salónica admirado por la belleza grave y serena exclamó:

"Oh Fidias, o bien el dios ha decendido a la tierra para mostrarte su rostro o tú gran artista has subido al cielo para vérselo."[16]

El Zeus Olímpico fue representado con una apariencia reposada, serena y protectora. Por lo que era un dios comprensivo con la debilidades y flaquezas humanas y su mirada insondable es un abrigo en las calamidades.

En los tiempos de la dominación del Imperio Romano se celebró de la 293 Olimpiadas en el año 393, que fue la última, luego el emperador Teodesio II suspendió la celebración de estos juegos. Y el Santuario fue despojado de su dios y llevado hacia Constantinopla, lugar del que nunca volvió. Desapareciendo definitivamente en un voraz incendió en el año 475.

La destrucción del Templo

Ruinas del Templo de Zeus en Olimpia
La 293 Olimpiadas en el año 393, fue la última competición que se celebró en Olimpia. Sumándose a esto la pérdida de la estatua del Zeus Olímpico y llevado hacia Constantinopla de donde nunca regresó.

También el Santuario fue víctima del pillaje de sus riquezas y tesoros, incluso el hecho de que en el año 395 hordas de godos de Alarico, saquearon el Santuario hasta el límite.

Ya en el año 408 el emperador Teodesio II ordena la destrucción de todos los templos paganos. Y en el año 426 este edificio sufre un incendio, con el que a pesar de ello mantiene en pie la estructura. Pero en los años 522 y 551 dos terremotos destructores terminan por echar por tierra las columnas del edificio más importante del Altis.

Con el paso del tiempo los ríos Cladeo y Alfeo con sus crecidas fueron cubriendo el Santuario con arena y tierra.

Otros datos

Aunque casi todas las columnas están caídas por el recinto del templo, pero se conserva prácticamente intacta la decoración escultórica de sus doce metopas y sus dos frontones, esculpidos en mármol. Las doce metopas del templo representan los doce trabajos de Hércules. El frontón oriental representa los momentos previos a la mítica carrera de carros entre Pélope y Enómao y el occidental la lucha entre lapitas y centauros.

El visitante después de cruzar el «pronaos» entraba en la «cella» donde se encontraba con la magnífica estatua crisoelefantina de Zeus Olímpico de doce metros de altura realizada por el genial Fidias.

Referencias


Fuente