Teodosio Valledor Campo

Teodosio Valledor Campo
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Nacimiento17 de julio de 1901
Jaruco, La Habana, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
Alma materUniversidad de La Habana
OcupaciónMédico
TítuloDoctor en medicina
PadresPedro Valledor y Francisca Campo

Teodosio Valledor Campo. Destacado médico cubano.

Síntesis biográfica

Nació en Jaruco, provincia de La Habana, el 17 de julio de 1901. Hijo de Pedro Valledor y Francisca Campo.

Se graduó de doctor en medicina en la Universidad de La Habana, el 24 de julio de 1923. Un año después, con sus propios recursos económicos, viajó a París donde asistió a los servicios de clínica pediátrica de los profesores Marfán y Nobécourt.

Trayectoria laboral

Fue médico interno del Hospital "Nuestra Señora de las Mercedes" en 1923, profesor asociado. de la terapéutica y la pediatría en la Universidad de La Habana, desde 1924, médico del servicio de niños del Dispensario "Tamayo"; Subdirector del Instituto del Niño desde 1930, presidente de la Sociedad Cubana de Pediatría, presidente de la Sociedad de Neumología, director del Hospital-Sanatorio Antituberculoso Infantil "Ángel Arturo Aballí" en 1944, fue miembro de la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana y miembro de sociedades de pediatría de Estados Unidos, Perú, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Venezuela y España.

El 25 de julio de 1939 se ratificó como profesor agregado en propiedad y por acuerdo del consejo universitario, en sesión de 8 de diciembre de 1944, se le reconoció derecho de ascenso. El 3 de febrero de 1950 ascendió a profesor auxiliar, sin necesidad de sacarse la plaza a ejercicios de concurso-oposición, por ser, de los 2 profesores agregados, el que poseía tal derecho.

Clausurada la Universidad de La Habana por Decreto Presidencial de 15 de diciembre de 1930 y reabierta después de la caída del dictador Gerardo Machado, continuó junto al doctor Castellanos González en sus cargos, sin nuevas oposiciones, hasta que por ley docente de 8 de enero de 1937 se transformaron estas plazas en las de profesores agregados y las ocuparon interinamente ambos docentes. Al reiniciar sus actividades la Universidad de La Habana, con el triunfo revolucionario, formó parte del profesorado de la cátedra de patología y clínica cnfantiles junto a otros prestigiosos profesionales.

Trayectoria científica

En 1926 se construyó la Comisión Nacional de Protección a la Infancia, a partir de 1923, la consulta externa fue ampliada para constituir un dispensario, integrado por consultas de pediatría y de otras especialidades en relación con las enfermedades de la infancia. Estuvo a cargo de la consulta de tuberculosis y vías respiratorias, al establecerce las de Lues y Enfermedades de la Piel, ofrecidas por el Dr. Alberto Oteiza Setien. En estas 2 consultas de especialidades se lograron incorporar rápidamente nuevos avances médicos como la aplicación de los arsenicales por vía endovenosa (seno longitudinal superior) y el estudio del líquido cefalorraquídeo en la heredosífilis, especialmente con referencias a las reacciones coloidales del tipo Lange, en la primera y el uso rutinario del pneumotórax, la lipoterapia endovenosa, broncografía y otros en la segunda.

El servicio de Consultas Antituberculosas estuvo en sus inicios bajo la égida de la Liga Nacional contra la Tuberculosis Infantil y más tarde se transformó en el Dispensario "Calmette", que por Ley del Congreso de la República quedó bajo control del Consejo Nacional de Tuberculosis, al crearse este.

Quedó al frente de la cátedra en el "Hospital Nuestra Señora de las Mercedes" con el doctor Aballí García-Montes, al producirse el fallecimiento del profesor Aballí y Arellano y ascender a titular jefe de la cátedra el doctor Hurtado Galtés.

Publicaciones

Publicó el libro "Temas de Clínica Infantil" que contiene un grupo de sus trabajos más importantes con el fin de que sirvieran de consulta para los alumnos de la cátedra. También la conferencia "Conducta actual en el tratamiento de la tuberculosis primaria del niño y de sus complicaciones".

En enero de 1929, vio la luz el primer número del boletín de la Sociedad Cubana de Pediatría como órgano oficial de la sociedad y de la cátedra de patología y clínica infantiles del que formó parte como uno de los jefes de redacción. En 1946 el boletín cambió su nombre por el de Revista Cubana de Pediatría, con el que se mantiene en la actualidad. Con periodicidad mensual, esta importante publicación iba recogiendo toda la bibliografía científica producida en la cátedra, gran parte de la cual antes de ser publicada se presentaba y discutía en las sesiones científicas de la Sociedad Cubana de Pediatría o en las numerosas jornadas pediátricas auspiciadas por la cátedra y la sociedad, que fueron celebradas en las diferentes ciudades del país.

Tras el fallecimiento del profesor Ángel Arturo Aballí Arellano, dirige la revista junto al profesor Félix Hurtado Galtés, cargo que desempeña hasta el año 1960.

Fuentes