Thar arábigo

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Thar arábigo
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Clasificación Científica
Nombre científicoArabitragus jayakari
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Mammalia
Orden:Cetartiodactyla
Familia:Bovidae

Tahr arábigo. Especie de la familia de los Bovidae, se encuentra en peligro de extinción debido a algunas causas como son la pérdida de hábitat, la caza furtiva, la competencia con el ganado doméstico y la minería.

Hábitat

Se le puede encontrar en Omán y tal vez en la región de los Emiratos Árabes Unidos (aunque se piensa que está extinguido o casi extinguido en los Emiratos), ambos en la Península Arábiga en el Golfo Pérsico (Oriente Medio). Las zonas que habita se caracterizan por tener precipitaciones relativamente altas, temperaturas más frías y vegetación diversa. Habita las laderas montañosas desde los 1000 a 1800m snm (altura sobre el nivel del mar), aunque se les ha llegado a ver hasta el nivel del mar, especialmente durante la época de celo, cuando los machos se desplazan grandes distancias en busca de hembras. Además de frecuentar estos acantilados de piedra caliza con abundante vegetación, se les puede encontrar en montañas de roca ofiolita (rocas ultramáficas, máficas y máfico volcánicas constituyentes de la corteza oceánica que han aflorado a la superficie), de menor altitud. Aunque la vegetación aquí es más escasa y menos diversa, hay más zonas de agua y manantiales perennes debido a la baja permeabilidad de la roca.

Características físicas

Aunque el thar árabe es relativamente pequeño, su fuerza y agilidad no deben subestimarse. Los machos y hembras difieren bastante en muchos aspectos. Esta especie cuenta con una robusta, compacta y sólida cornamenta en ambos sexos, aunque los machos suelen ser más grandes en tamaño y por lo tanto con una cornamenta mayor. Sus cuernos están arqueados hacia atrás. Además en los machos el pelaje es largo, peludo y de color marrón rojizo, con una banda oscura en la parte posterior. Los machos poseen crines más largas que se extienden por la espalda y que se alargan con la edad. También tienen el pelo más largo en las patas. Los machos adultos tienen una especie de barba que crece algo con la edad. También se les oscurece el hocico y las rayas oscuras de alrededor de sus ojos. Las hembras cuentan con crines menos largas y sin mucho pelaje en las patas. Al igual que las cabras montesas, sus patas están adaptadas a las zonas empinadas y rocas duras, proporcionandose un increíble agarre y tracción en las empinadas laderas rocosas y acantilados que conforman su hábitat. En invierno desarrollan otra capa de pelo que les aislará del frío. Pesa unos 23 kg. de media, tiene unos 60 cm de altura hasta la cruz y mide unos 90 cm de longitud total.

Comportamiento

Forman pequeños grupos familiares de tan solo 2 ó 3 animales, en los que solo hay un macho adulto, un hembra y la cría que les acompañe generalmente. El que los thares cuenten en sus rebaños con tan pocos ejemplares en comparación con la mayoría de bóvidos demuestra su comportamiento territorial; los thares arañan el suelo con sus pezuñas y marcan el territorio con heces y orina. También se frotan en la vegetación y rocas dejando su olor gracias a las glándulas que secretan una sustancia con olor. Es posible que se hayan adaptado a esta situación por la escasez de recursos de tierras, alimentos y agua, lo que le impediría en vivir en grupos grandes. Necesitan ser pocos para poder tener alimentos suficientes para sobrevivir. De hecho, en cautividad forman grupos más grandes con jerarquías sociales más complejas. Esto sugiere la posibilidad de que las estructuras sociales en el medio natural hayan cambiado como consecuencia de su extrema rareza y el aislamiento del hábitat en zonas pequeñas y potencialmente marginales. Son animales diurnos que pastorean en la mañana y la tarde.

Longevidad

Tienen una esperanza de vida de 22 años en cautividad. En la naturaleza esta esperanza de vida es menor

Alimentación

Se totalmente herbívoros y se alimenta de pastos, arbustos, hojas y frutos de una gran variedad de árboles, arbustos y hierbas. A pesar de que pueden sobrevivir largos periodos de tiempo sin beber si cuentan con suficiente vegetación, que les aportará el agua que necesitan, en verano tendrán que beber como mucho cada dos o tres días.

Reproducción

Aunque no se conoce muy bien, por los ejemplares nacidos en cautividad se sabe que estos han nacido en todos los meses del año. Sin embargo en la naturaleza la época de celo es principalmente entre septiembre y noviembre, (aunque también hay nacimientos durante todo el año). Parece ser que hay un segundo celo que se puede producir en febrero en los años en que hay mucha vegetación si se producen lluvias tempranas.

Gestación

La gestación dura entre 140 y 145 días tras lo cual la hembra da a luz una cría, dos como mucho. Las crías permanecen con los padres hasta que se independizan a los 2 o 3 años de edad, al alcanzar la madurez sexual.

Depredadores

Depredadores naturales: Con la excepción de los seres humanos, los depredadores naturales de la thar son el lobo, el águila y en otros tiempos el leopardo de Arabia, ahora en peligro crítico.

Poblaciones

Existen pequeñas poblaciones dispersas en una zona de 600 km en el norte de Omán. En otras zonas de Omán y en los Emiratos Árabes Unidos los avistamientos son más esporádicos y menos frecuentes, debido principalmente a la reducción del número y la inaccesibilidad del hábitat preferido por el thar.

En algunas regiones más al sur, sin embargo, sí que parece que prosperan en zonas idóneas para ellos gracias a que cuentan con la protección eficaz de guardabosques, y a que tienen poca competencia con el ganado de cabras domésticas. Las poblaciones más importantes se encuentran cerca de Nakhl, en la Reserva Natural Wadi As Sareen y en Jebel Qahwan en el Ja ´alan.

Amenazas

La mayor amenaza para la supervivencia de la especie es la pérdida de hábitat. Incluso dentro de las áreas vigiladas, aunque su estado es bueno, cuentan también con amenazas como son la disponibilidad limitada de espacio, la caza furtiva, y lo más importante, la competencia con el ganado, principalmente de cabras domésticas.

Sequía

Cuando hay época de sequía severa aumenta también la mortandad de thares, algo gravísimo sobretodo si tenemos en cuenta que ya están en peligro de extinción.

Enfermedades

No solo tienen que competir con los animales domésticos por el alimento, sino que pueden coger las enfermedades de las cabras domésticas. Esto seguirá siendo una amenaza hasta que la vacuna contra las enfermedades provocadas por clostridium se usen.

Caza ilegal

Sigue siendo una amenaza significativa en algunas zonas. Lo que se ve agravado por la creciente red de carreteras secundarias que permiten la accesibilidad y fragmentan su hábitat. La dependencia de los thares de zonas de agua muy concretas hace que se conviertan en aún más vulnerables a la caza, ya que se sabe donde encontrarlos y se realizan emboscadas.

Medidas de conservación

Aunque hay medidas de conservación, y algunas poblaciones parece ser que han podido aumentar gracias a la protección obtenida, aun así es muy probable que la especie siga disminuyendo. Lo cierto es que la situación de muchas poblaciones no se conoce muy bien ya que es muy difícil realizar censos debido a que el hábitat que frecuentan cuenta con terrenos muy accidentados, baja densidad de población y grupos muy pequeños.

Medidas de conservación propuestas

  1. Establecer una red de reservas ya identificadas, que, cuando sea posible, abarque zonas libres de ganado doméstico. Las reservas propuestas están diseñadas para proteger a cerca de 1.750 animales, y incluyen la mayoría de las poblaciones conocidas.
  2. El programa de cría en cautividad deben seguir para obtener más información sobre las especies y su genética, y proporcionar una fuente para la reintroducción, lo que podría ser especialmente importante si la enfermedad golpea a las poblaciones silvestres.
  3. Hay que considerar el establecer otro grupo de cría en cautividad fuera de la región.
  4. Hay que mantener y ampliar la aplicación actual de las medidas de conservación. Junto con los censos y la recopilación de más datos sobre la distribución, hacen falta más estudios sobre la ecología de la especie, incluidos los estudios sobre la competencia con el ganado. Además el manejo del hábitat activo será necesario para garantizar la supervivencia y la conservación del thar árabe.
  5. Existe un banco de semillas en el Jardín Botánico de Omán que incluye las especies vegetales más importantes de las que se alimenta el thar, para que si se produce un sobrepastoreo se pueden replantar las zonas. Esto también sería útil para el reestablecimiento de forraje para el ganado doméstico, y así ayudar a reducir la competencia con el thar.
  6. Hay que seguir haciendo cumplir las leyes tradicionales que restringen la tala de árboles como otro componente importante de la gestión del hábitat.
  7. Hay que reestablecer la conservación de las zonas tradicionales como el Hamiyat, así como establecer otras nuevas.
  8. Hay que cooperar con el Ministerio de Agricultura en las medidas para dar una mejor protección y gestión de los pastizales y los bosques de todo Omán.

Fuentes