Tiro al blanco

Tiro al blanco
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Tiro al blanco. Lanzar con fuerza un proyectil hacia un lugar específico.

Orígenes del tiro

En el hombre primitivo ya surgió las idea del tiro al tomar una piedra y lanzarla contra un animal para alcanzarlo y abatirlo. La primera arma fue el brazo del hombre, el primer proyectil una piedra y el primer blanco un animal vivo. Hasta llegar al tiro de hoy con modernas y precisas armas y en sus diversas manifestaciones.

Armas primitivas

La honda:

El hombre concibió la honda para aumentar la potencia del brazo al lanzar piedras. Entre los distintos pueblos, los tipos de honda fueron diversos, pero todos se fundaban en el mismo principio; lanzar con fuerza un proyectil con un movimiento rotatorio y con una dirección dada por la tangente al círculo de rotación.

Las boleadoras:

Este instrumento está formado por dos o tres bolas de hierro atadas a dos tiras de cuero y además a una cuerda de sesenta o setenta metros.

El dardo

Consiste en un bastón derecho y rígido terminado en punta, lo suficientemente ligero para poder lanzarlo a cierta distancia.

El venablo:

Tenía una longitud de un metro aproximadamente y era cortante, su peso conjunto oscilaba de 700 a 1200 grs. El alcance del tiro podía llegar hasta 30 ó 40 metros.

La cerbatana:

Es una pieza de madera, o de caña, de interior hueco, o un delgado tubo de hierro, de una longitud de metro y medio a tres metros.

El Boomerang:

Es un arma de lanzamiento, constituida por una paleta de madera dura doblada en codo, con un ángulo de 135°, por lo general ligeramente convexa o con dos convexidades en el mismo sentido o con dos convexidades invertidas como en la hélice.

Arcos y flechas:

Su origen se pierde en la oscuridad de los tiempos, estos se hacían de madera dura, de bambú y a veces también de acero para darles una mayor elasticidad, la cuerda era de fibra vegetal, de tendones de animales, de cuerda de cáñamo, de crin de cabello trenzado. La flecha hecha de un palo delgado, tenía primero la punta de hueso luego de silex y también de metal, mas tarde fue toda de metal, provista de plumas en su extremo posterior.

Ballesta:

Esta constituida por un arco fijado en un madero, provista de un dispositivo para atar la cuerda al madero cuando estaba tensa y para hacerla disparar en el momento oportuno.

Lanza o jabalina:

La lanza, en su forma más rudimentaria, consiste simplemente en un trozo recto de madera dura con una punta afilada. Esta arma se puede perfeccionar endureciéndola al fuego y dándole forma de hoja. Básicamente, las lanzas se dividen en dos categorías: lanzas de presión y lanzas arrojadizas. Como su nombre indica, las primeras se usan a muy poca distancia, por lo que la punta debe ser suficientemente grande para garantizar una gran fuerza de impacto. Por su parte, las lanzas arrojadizas se usan para mayores distancias. Tienen que ser ligeras para facilitar su vuelo y deben presentar una punta muy afilada para favorecer la perforación, pues la fuerza del impacto puede variar enormemente. Su empleo requiere gran destreza y potencia.

Fuente

  • Editorial SINTES. 1962. Barcelona. Gustavo Eggert Graveri
  • Armas