T4

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Tiroxina
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Nombre (IUPAC) sistemático
General
Otros nombresTetrayodotironina

Tiroxina. Es una de las hormonas producidas por la glándula tiroides que ayuda a regular el sistema suprarrenal, y juega un papel en la energía, el crecimiento normal y el desarrollo, la capacidad de mantener un peso saludable, y la estabilidad en el estado de ánimo.

Composición química

También llamada tetrayodotironina (usualmente abreviada T4), tiene 4 átomos de yodo. Es un tipo de hormona tiroidea y la principal hormona secretada por las células foliculares de la glándula tiroidea.

El organismo para un correcto funcionamiento, precisa entre 80 y 200 mcg de yodo. El yodo se toma como yoduro y en el intestino, se reduce a yoduro iónico que es absorbido rápidamente por el tiroides. Una vez en el tiroides se incorpora a un aminoácido, la tirosina, su unión covalente requiere de la tiroperoxidasa (TPO) que unirá las porciones fenilas de los residuos del aminoácido. La asociación de una molécula de yodo a la tirosina produce monoyodotirosina (T1) y de dos la diyodotirosina (T2), la unión de dos T2 dará lugar a la tiroxina T4.

Todos estos elementos se combinan en el complejo TGB, que es el almacén de las hormonas tiroideas, y que por hidrolisis pasarán a la sangre. Para pasar a la sangre se requiere de la ayuda de un trasportador, llamado proteína transportadora de compuestos yodados ( PBI).

La hormona que regula la función tiroidea y que se produce en la hipófisis, se llama hormona estimulante del tiroides (TSH), funciona de la siguiente manera: cuando el nivel de hormonas tiroideas está por debajo de lo normal, la hipófisis lo detecta y aumenta la producción de TSH que estimula la tiroides para liberar más hormona tiroidea, y viceversa, si por el contrario el nivel de hormonas tiroideas es muy elevado la hipófisis se frena y con ella la producción de TSH.

Factores que afectan los niveles de Tiroxina

Estos factores pueden ser tanto internos como externos. Las enfermedades autoinmunes, tumores, una deficiencia de yodo y algunos medicamentos pueden causar un aumento o una disminución en los niveles de tiroxina. Los síntomas específicos son experimentados si los niveles de tiroxina no están bien. El tratamiento se logra ya sea mediante el tratamiento de la causa o el reemplazo de tiroxina o anti- tiroides drogas, dependiendo de si los niveles de tiroxina se bajan o se levantan.

La glándula tiroides , que está situado en el cuello, es donde la tiroxina, y otras hormonas tiroideas se producen, en respuesta a un mecanismo de retroalimentación complejo en el cuerpo. El correcto funcionamiento de la glándula tiroides, y la liberación de las diversas hormonas tiroideas, incluyendo tiroxina, es necesaria para que el cuerpo funcione de manera óptima. Las hormonas tiroideas son esenciales para el metabolismo y mantener el equilibrio de calcio en el cuerpo.

Un número de enfermedades autoinmunes pueden afectar los niveles de tiroides. Una enfermedad autoinmune se refiere a un estado en el que los anticuerpos del cuerpo atacan sus propios tejidos, en este caso, los tejidos de la tiroides. La enfermedad de Graves se produce cuando los anticuerpos estimulan la producción de tiroxina, el aumento de los niveles y causando hipertiroidismo. En el caso de la tiroiditis autoinmune, los anticuerpos causan la tiroides para producir menos de tiroxina, lo que resulta en hipotiroidismo, o niveles bajos de tiroxina.

Una deficiencia de yodo, no ve a menudo en el mundo desarrollado, pero más frecuente en los países en desarrollo, los resultados en los niveles de tiroxina más bajos, ya que la glándula tiroides necesita yodo para funcionar. El hipotiroidismo congénito también se ve a veces cuando un bebé nace con una glándula tiroides poco activa. Disfunción de la glándula pituitaria puede también los niveles más bajos.

Algunos medicamentos, tales como el litio, que se utiliza por lo general para el trastorno bipolar, y la amiodarona, un fármaco cardiaco, pueden afectar los niveles de tiroxina. Los niveles pueden ser incrementados en un número de otras condiciones. Estos incluyen teratomas ováricos o tumores, el cáncer o el bocio, donde la glándula tiroides se agranda de manera significativa.

Los síntomas tanto de hipertiroidismo y el hipotiroidismo son generalmente muy específicas, lo que permite el diagnóstico, respaldada por la medición de los niveles de hormonas tiroideas. Los altos niveles de tiroxina, por lo general se presenta con la pérdida de peso, irritabilidad y ansiedad, entre otros síntomas. Por el contrario, los niveles bajos de tiroxina puede causar aumento de peso, cansancio y sensación de frío.

La corrección de los niveles de tiroides implica la eliminación de cualquier factores causales, como los medicamentos. El tratamiento farmacológico de alta tiroxina consiste en el uso de fármacos antitiroideos, tales como carbimazol, radioterapia o, en algunos casos, la cirugía. Para niveles bajos de tiroxina sintética levotiroxina se utiliza como terapia de reemplazo. Dependiendo de la causa del cambio en los niveles de tiroxina, el tratamiento puede tener que ser permanente.

Efectos en el organismo

  • Crecimiento y desarrollo.

La aparición de receptores tiroideos unidos a la cromatina coincide con la neurogénesis activa (hasta seis meses después del parto). La falta de hormona en este periodo conduce a un retraso mental irreversible (cretinismo) y se acompaña de anormalidades en la migración neuronal y un descenso en la sinaptogénesis. Esto se debe a que la hormona tiroidea regula genes que codifican la expresión de proteínas de funciones fisiológicas muy diversas, tales como proteínas de mielina y proteínas implicadas en la adhesión y migración celular. La administración de hormona tiroidea durante las primeras semanas de vida, evita la aparición de estos cambios morfológicos en niños con deficiencia de hormonas tiroideas.

Sobre todo en la infancia, las hormonas tiroideas, van a influir sobre la velocidad de crecimiento debido a que estimula la acción de los osteoblastos y osteoclastos. Así en niños con niveles anormalmente bajos de hormonas tiroideas se retrasa el crecimiento, mientras que en niños con niveles altos, desarrollan un crecimiento esquelético excesivo (que les lleva a tener más talla que niños de su edad) pero más corto en el tiempo, ya que la epífisis del hueso se cierra a una edad más temprana con lo que puede resultar en una talla en edad adulta inferior a la normal. Esto se debe a que el periodo de tiempo entre la formación de hueso y la mineralización se acorta, por tanto el hueso es más poroso.
En el adulto hipertiroideo no tratado hay mayor riesgo de fracturas y osteoporosis.

  • Metabolismo de lípidos

El metabolismo de los lípidos también está aumentado por acción de la hormona tiroidea. En concreto, los lípidos se movilizan con rapidez del tejido adiposo, lo que disminuye los depósitos de grasa del organismo. Se incrementa la concentración de ácidos grasos libres y su oxidación por las células.

La hormona tiroidea produce un descenso en la concentración plasmática de colesterol, fosfolípidos y triglicéridos aunque eleva los ácidos grasos libres.

La disminución de la secreción tiroidea, eleva en gran medida la concentración plasmática de colesterol, fosfolípidos y triglicéridos (casi siempre origina un depósito excesivo de lípidos en el hígado).

  • Producción de calor y metabolismo basal.

Incrementa el consumo de oxígeno en casi todos los tejidos (en especial corazón, músculo estriado, hígado y riñones). Sólo por el aumento de la contractilidad cardiaca se explica el 30-40% del consumo de oxígeno.

La hormona tiroidea aumenta el metabolismo de casi todas las células del organismo, por lo que una cantidad excesiva de hormona puede aumentar el metabolismo basal un 60-100% (aunque para ello se necesita una cantidad muy elevada de hormona). En ausencia de hormona tiroidea se reduce a la mitad el metabolismo basal.

  • Peso sorporal y requerimientos químicos.

El aumento de hormonas tiroideas puede generar pérdida de peso, mientras que los niveles bajos se han asociado con un incremento de peso. Aunque esto no siempre es así, ya que la hormona controla también el apetito con lo que se compensa la ingesta con el gasto calórico.

Los requerimientos vitamínicos pueden estar aumentados ya que la hormona estimula numerosas enzimas y coenzimas de las que son parte esencial. En personas con niveles elevados de estas hormonas pueden darse déficit vitamínico a no ser que se incremente la ingesta de vitaminas.

  • Aparato cardiovascular.

Aumenta el flujo sanguíneo a los tejidos (T3 tiene un efecto vasodilatador directo sobre las células musculares lisas de los vasos) y el gasto cardíaco; aumenta la frecuencia cardiaca (parece ser por acción marcapasos de la hormona tiroidea) y la contractilidad.

En pacientes con niveles elevados de hormona tiroidea se presenta taquicardia, aumento de volumen sistólico, hipertrofia cardiaca y descenso de la resistencia periférica mientras que en pacientes con niveles bajos de hormona se observa taquicardia, derrame pericárdico, aumento de resistencia periférica, aumento de la presión arterial.

  • Aparato respiratorio.

En general, el incremento del metabolismo causado por las hormonas tiroideas hace que aumenten los requerimientos de oxígeno, por lo que aumenta la frecuencia y profundidad de la respiración.

  • Aparato digestivo.

Aumenta la motilidad digestiva, estimula el apetito y la secreción de jugos gástricos. Los niveles anormalmente elevados de estas hormonas se acompañan a menudo de diarrea y los niveles bajos de estreñimiento.

  • Sistema nervioso central.

Además de sus efectos en el desarrollo y maduración del SNC en el feto, la hormona tiroidea estimula el Sistema Nervioso Central, de modo que cuando los niveles son anormalmente altos puede aparecer nerviosismo, ansiedad, tendencias psiconeuróticas e incluso paranoia.

  • Función muscular

El aumento moderado de hormonas tiroideas desencadena una reacción muscular enérgica, pero si los niveles son muy altos se incrementa el catabolismo de las proteínas y aparece debilidad muscular e incluso temblor. Por su parte, la carencia de hormonas disminuyen la actividad de los músculos, que se relajan lentamente tras una contracción.

  • Sueño.

La hormona tiroidea, por su efecto estimulante del Sistema Nervioso Central, altera el sueño. Cuando los niveles circulantes de estas hormonas son superiores a lo normal aparecen dificultades para conciliar el sueño; sin embargo cuando son bajos aparece somnolencia profunda.

  • Otras glándulas endocrinas.

Aumenta la secreción de otras glándulas así como la necesidad tisular de hormonas. Estimula el metabolismo de la glucosa, lo que genera un aumento en la secreción de insulina por el páncreas. De modo similar se aumenta la secreción de hormona paratifoidea, por el aumento de la formación de hueso.

  • Función sexual.

Un descenso de hormonas tiroideas se relaciona con pérdida de la líbido. En hombres, un exceso se ha relacionado con impotencia. En las mujeres los niveles hormonales bajos pueden causar menorragia y polimenorrea (hemorragia menstrual excesiva y frecuente) y en ocasiones amenorrea (falta de menstruación). Los niveles elevados de hormonas tiroideas se han relacionado con oligomenorrea (hemorragia menstrual muy escasa).

Valores normales.

Los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios. Hable con el médico acerca del significado de los resultados específicos de su examen. Un rango normal y típico oscila va de 4.5 a 11.2 microgramos por decilitro (mcg/dL).

Enfermedades que ocasiona su alteración

La alteración de las concentraciones normales de las hormonas tiroideas, es decir, de la tiroxina, junto con otros elementos o componentes del sistema endocrino, da lugar al hipotiroidismo o al hipertiroidismo (disminución o aumento de la hormona, respectivamente).

De esta manera, los valores altos pueden deberse a enfermedades como:

  • Enfermedad de Graves: Es una excesiva producción de tiroxina con un consiguiente aumento de la actividad metabólica.
  • Tumores de células germinativas.
  • Niveles altos de una proteína que transporta T4 en la sangre (puede ocurrir con el embarazo, el uso de píldoras anticonceptivas o estrógenos, enfermedad hepática, o como parte de una afección hereditaria)
  • Hipertiroidismo inducido por yodo.
  • Tiroiditis subaguda: La tiroiditis subaguda es una enfermedad poco común y se cree que es causada por una infección viral. La afección a menudo ocurre después de una infección viral de las vías respiratorias altas, como paperas y gripe. La tiroiditis subaguda se presenta más frecuentemente en mujeres de mediana edad con síntomas recientes de infección viral de las vías respiratorias.
  • Bocio multinodular tóxico: Consiste en un agrandamiento de la glándula tiroides que contiene tumores redondos denominados nódulos, los cuales producen demasiada hormona tiroidea.
  • Enfermedad trofoblástica: Es una forma de cáncer de crecimiento rápido que ocurre en el útero (matriz) de una mujer. Las células anormales empiezan en el tejido que normalmente se convertiría en placenta, el órgano que se desarrolla durante el embarazo para alimentar el feto. El coriocarcinoma es un tipo de enfermedad trofoblástica gestacional.
  • Tratamiento excesivo con medicamento de hormona tiroidea.

Los valores bajos pueden deberse a enfermedades como:

  • Bocio simple: Es un aumento parcial o total de la glándula tiroides debido a un déficit de yodo o de tiroxina.
  • Cretinismo o hipotiroidismo congénito: Una enfermedad provocada por la ausencia congénita de tiroxina.
  • Tiroiditis de Hashimoto: Se produce una destrucción de las células tiroideas y la consiguiente disminución de los niveles de hormonas tiroideas debido a la acción de un anticuerpo sobre éstas células.
  • Bocio multinodular tóxico o tirotoxicosis: Es la manifestación simultánea de la enfermedad de Graves y el bocio multinodular simple (hipertiroidismo).
  • Su causa no está clara, pero se sospecha que tenga un origen autoinmune.
  • Uso de ciertos medicamentos.
  • Desnutrición o ayuno..

También son muy comunes diferentes tipos de cáncer tiroideo:

  • Carcinoma papilar tiroideo.
  • Carcinoma folicular tiroideo: Se origina en las células foliculares, que son las que producen las hormonas tiroideas.
  • Cáncer medular tiroideo: Se origina en las células C productoras de calcitonina.
  • Cáncer anaplásico.

Regulación de su secreción

Se regula a merced a un mecanismo de retroalimentación: cuando los niveles de tiroxina en la sangre bajan, la adenohipófisis segrega la hormona estimulante de la tiroides. Esta actúa sobre el tiroides, haciendo que la glándula capte más yodo y que por lo tanto se sintetice y libere más tiroxina. Si el nivel aumenta, se inhibe la secreción por un mecanismo de retroalimentación.

En situaciones de estres hay un mecanismo implicado en afrontar situaciones de urgencia, ante una agresión. La corteza cerebral que es la que recibe información de la situación, actúa sobre el hipotálamo, el cual libera un factor de liberación de la adenohipófisis. Como consecuencia, se segrega la hormona estimulante de la tiroides, provocando la liberación de tiroxina.

Fuentes