Tomás Marco Aragón

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Tomás Marco Aragón
Información sobre la plantilla
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Compositor, musicólogo y gestor cultural español.
NombreTomás Marco Aragón
Nacimiento12 de septiembre de 1942
Madrid, Bandera de España España
ResidenciaEspaña
NacionalidadEspañol
CiudadaníaEspañol
EducaciónRealizó estudios de violín, de composición y contrabajo. También asistió a cursos de psicología en Estrasburgo (Francia), a clases de sociología impartidas por Theodor Adornoy y a lecciones de cultura alemana en la Universidad de Friburgo.
Alma materLicenciado en Derecho.
OcupaciónMúsico y compositor.
CónyugeMaría Rosa Cepero
PremiosPremio de la Tribuna Internacional de Compositores de la UNESCO

Tomás Marco. Compositor, musicólogo y gestor cultural español. Sus composiciones, fruto de su interés por las nuevas técnicas, se caracterizan por una interesante experimentación sonora.

Síntesis biográfica

Nace en el 12 de septiembre en Madrid, 1942 en el seno de una familia con cierta afición por la música; su abuela tocaba el piano y su padre era un gran aficionado a la zarzuela). A partir de 1959 comenzó a asistir a conferencias del grupo Nueva Música, donde conoció a Luis de Pablo y a Carmelo Bernaola, compositores ya en activo en el panorama musical español.

Formación

Realizó estudios de violín con Luis Antón, de composición y contrabajo, compaginándolos con los de Derecho, cuya licenciatura obtuvo en 1963. Muchos de sus conocimientos musicales los adquirió de forma autodidacta, mediante el análisis de obras de compositores clásicos, como Mozart, Franz Haydn o Beethoven, y contemporáneos como Edgar Varèse o Anton Webern.

Durante su época universitaria asistió a las tertulias musicales que organizaba Luis de Pablo en el café “Chócala” y pudo presenciar los ensayos de Le marteau sans maître de Pierre Boulez con motivo de su estreno en Madrid en 1962. Ese mismo año comenzó a desarrollar su faceta como crítico en la revista SP.

En 1964, y gracias a una beca del gobierno de la República Federal de Alemania, participó en los Cursos de Verano de Darmstadt. Allí asistió a las clases de Boulez, Stockhausen y Gyorgi Ligeti, y decidió volver allí durante los tres veranos subsiguientes para ampliar estudios con los citados maestros, así como con Mauricio Kagel y Bruno Maderna.

En el curso de 1967, Stockhausen le encargó componer la parte para flauta de su obra colectiva Ensemble, dividida en doce piezas que sonarían de forma simultánea. Años más tarde, Marco utilizó esa música como base para otras obras suyas como Canto del pozo artesiano y Octavario.

También asistió a cursos de psicología en Estrasburgo (Francia), a clases de sociología impartidas por Theodor Adornoy, a lecciones de cultura alemana en la Universidad de Friburgo. Durante estos años de formación compuso diversas obras entre las que destacan su primera partitura Trivium (1962); Car en effet (dedicada a Pierre Boulez); Glansperlenspiel y Réquiem, que contiene partes electrónicas.

Desempeño

En la década de los años sesenta participó como vocal en las Juventudes Musicales de Madrid, de las que llegaría a ser vicepresidente, y comenzó su vinculación a los programas musicales de Radio Nacional de España. Asimismo, fue promotor de las actividades realizadas en Madrid en torno a la figura de John Cage en 1966; colaboró con el Grupo Zaj, fundado por Juan Hidalgo, y escribió en la revista Sonda.

En 1968 escribió el cuarteto de cuerda Aura, la obra más importante de su etapa de juventud, que obtuvo al año siguiente el segundo premio en el concurso Gaudeamus de Holanda, así como el premio de honor de la VI Bienal de París. Asimismo, en 1969 se casó con María Rosa Cepero, quien le sirvió de inspiración para su siguiente obra Rosa-Rosae, que abría su etapa compositiva de madurez. Su obra Vitral (1969) para órgano y cuerda le valió la obtención del Premio Nacional de Música ese mismo año.

En la década de los años setenta se produciría la disolución del Estudio Nueva Generación, una agrupación de la que Marco había formado parte junto a otros músicos como Ramón Barce o Carlos Cruz de Castro. Asimismo, durante esa década, Marco participó en congresos y encuentros sobre música contemporánea como los de Rótterdam y Gante o el de Grafía Musical de Roma, además de continuar con sus labores de crítica en el diario Arriba junto a Enrique Franco (en la actualidad crítico del diario español El País).

En 1970 acabó su obra orquestal Anábasis y al año siguiente obtuvo de nuevo el premio holandés Gaudeamus con su obra Mysteria. También en 1971 tuvo la oportunidad de viajar a México invitado por instituciones como la Universidad Autónoma de México y el Conservatorio Nacional. Fruto de su viaje al país azteca es su obra Kukulcán para cuarteto de viento compuesta en 1972, año en que recibió el Premio Nacional de Radiodifusión como reconocimiento a su trabajo en Radio Nacional.

En 1973 compuso su ópera Selene, becado por la Fundación Juan March y recibió la Medalla de Plata al Mérito en las Bellas Artes. Desde ese año y hasta 1977 fue profesor de composición del Real Conservatorio Superior de Madrid, donde formó a importantes músicos españoles como Alfredo Aracil, Gabriel Fernández Álvez o Roig Francolí.

De esta década también destacan obras como Escorial (1974), Autodafé (Concierto barroco nº 1) y la Sinfonía Aralar (1976), primera de una serie de seis que hasta ahora ha escrito el compositor madrileño. En 1975 se celebró un concierto monográfico sobre su obra en la Fundación Juan March.

Obra

La extensa obra de Marco abarca todos los géneros musicales: desde la ópera hasta la sinfonía, pasando por los conciertos para solista o la música de cámara.

El propio autor considera que sus partituras tienen un carácter dramático y teatral, ya que para componer siempre parte de ideas, pensamientos y experiencias, y no de elementos abstractos. Entre sus principales influencias se encontran ciertas resonancias de los españoles Luis de Pablo, Juan Hidalgo y Cristóbal Halffter, sobre todo en su obra de juventud.

Entre los músicos extranjeros que más le han marcado se hallan Stockhausen y su maestro Gyorgi Ligeti, aunque su admiración por Varèse aparece en su obra orquestal Los Caprichos. También es de destacar la necesidad que siente el compositor madrileño de desvincularse del serialismo musical que tanto había marcado a la anterior generación de músicos.

En muchas de sus partituras, Marco utiliza recursos procedentes de la electrónica, tal es el caso de Jabberwocky, basada en un texto de Lewis Carroll y calificada por el compositor de “galimatías vocal a 29 partes”. En ella, una cinta grabada, un piano, varios saxofones y platillos, así como un conjunto de transistores suenan simultáneamente a la vez que se producen distintos efectos visuales.

Su interés por la investigación le llevó a componer Anna Blume, obra en la que explora los puntos de contacto entre la música y la fonética y que se basa en dos poemas de Kurt Schwitters. Otra de las obras cuyo objetivo es explorar las conexiones entre dos disciplinas es Necronomicon, cuyo germen son las relaciones entre la magia y la matemática. La obra está escrita para seis percusionistas que llegan a utilizar casi dos centenares de instrumentos durante la interpretación.

A partir de Aura (1968), Marco trató de desarrollar un lenguaje musical sensorial que mantuviera activa la escucha del oyente, lo que se percibe en obras como Rosa-Rosae o en su Concierto para violín y orquesta. Su obra Escorial, sin duda la más significativa de las escritas en la década de los años setenta, muestra el interés de Marco por aunar la tradición histórica española con las nuevas tendencias, y está inspirada en el monasterio de El Escorial y sus proporciones equilibradas. Otras obras insertas en la tradición cultural hispánica son Ecos de Antonio Machado y Paisaje grana.

Su interés por la música arábigo-andaluza se escucha en Nuba, así como en el Concierto Guadiana para guitarra, instrumento al que ha dedicado muchas otras composiciones como Fantasía sobre fantasía o Sonata de Fuego. Es también destacable su aportación al campo de la música religiosa con la obra Apocalypsis, interpretada por un recitador, un coro que canta a boca cerrada y un conjunto instrumental; así como con su Misa básica, escrita por encargo de los Encuentros de Música Religiosa de Liverpool y su Pasión según San Marcos para la Semana de Música Religiosa de Cuenca.

Cargos importantes ocupados

En 1981 fue nombrado miembro del Comité Internacional de la Sociedad Internacional de Música Contemporánea (SIMC) y ese mismo año abandonó su puesto en Radio Nacional para ocupar el de gerente de la Orquesta y Coro Nacionales de España, cargo que dejaría en 1985.

Entre 1985 y 1995 fue director del Centro para la Difusión de la Música Contemporánea (CDMC) y, dentro de las labores que realizó para dicha institución se destaca la fundación del emblemático Festival de Música Contemporánea de Alicante, que dirigió en sus once primeras ediciones.

Desde 1991 a 1995 fue Director Técnico de la Orquesta Nacional. Desde 1996, Director de Festivales de la Comunidad de Madrid, y en mayo del mismo año, Director General del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM), puesto que abandonó en 1999. Ha dictado cursos en universidades y centros de Europa y América, y ha publicado varios libros.

Galardones

Fuentes