Tratamiento dietético en enfermedades gastrointestinales

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Tratamiento dietético en enfermedades gastrointestinales
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Concepto:El estado nutricional del individuo es un elemento esencial para el mantenimiento o recuperación de la salud.

Tratamiento dietético en enfermedades gastrointestinales. Determinadas enfermedades gastrointestinales pueden evitarse si se siguen unos hábitos y tratamientos dietéticos adecuados. La celiaquía, la enfermedad por reflujo gastroesofágico o la dispepsia son tres ejemplos de enfermedades digestivas que pueden tratarse desde la dietética, además de trastornos gastrointestinales tan comunes como el estreñimiento, la diarrea o el meteorismo.

La dieta en algunas enfermedades digestivas

Para mantener la salud se necesitan consumir más de cuarenta nutrientes diferentes: las fuentes de energía (proteínas, grasas,e hidratos de carbono), los aminoácidos, ciertos ácidos grasos, las vitaminas y los minerales. Esto es posible mediante una alimentación variada Ningún alimento por sí solo puede ofrecer al organismo todos los nutrientes que necesita, por ejemplo: la leche y sus derivados contienen calcio, pero poco hierro, las carnes contienen hierro pero poco calcio. La variedad en la alimentación también permite que ocurran interacciones beneficiosas entre componentes de la dieta La dieta como terapia en algunas enfermedades digestivas, su uso racional y de forma terapéutica, resuelve más de un 25% de los problemas gastrointestinales, ayuda a prevenir más del 50% de las enfermedades digestivas y sus complicaciones.

Muchos de los síntomas de estas enfermedades son controlados de forma prolongada y eficaz por el uso de fármacos: ranitidina, omeprazol, metoclopramida, etc. Al mismo tiempo, el alivio o desaparición de estos requiere de un control higiénicodietético que comprende el consumo de alimentos que contribuyan a mejorar la enfermedad, y disminuir las crisis y recidivas.

Enfermedades gastrointestinales

Entre las enfermedades gastrointestinales más frecuentes se encuentran las del aparato digestivo superior: enfermedad por reflujo gastroesofágico, úlcera gastroduodenal, intolerancia a la lactosa, enfermedad celíaca del adulto, gas intestinal y síndrome de mala absorción intestinal; las enfermedades del aparato digestivo inferior: estreñimiento crónico, diverticulosis, síndrome de intestino irritable, enfermedades inflamatorias crónicas del intestino; y las enfermedades del sistema hepato-biliar: hepatitis virales, medicamentosas agudas y crónicas, esteatosis hepática y esteatohepatitis no alcohólica.

Esófago

Enfermedad por reflujo gastroesofágico

La dieta terapéutica La dieta terapéutica en estos pacientes está encaminada a: Disminuir el número de relajaciones del esfínter esofágico inferior. Disminuir la presión intragástrica. Incrementar el vaciamiento gástrico.

Para lograr estos objetivos se recomienda no ingerir: Comidas copiosas. Alimentos flatulentos, bebidas gaseosas, ni cerveza. Alimentos irritantes (bebidas muy frías o muy calientes, cítricos, especias, etc.). Grasa animal, cacao, chocolate, ni alcohol, dado que favorecen el reflujo gastroesofágico y, al mismo tiempo, disminuyen el vaciamiento gástrico. Exceso de cafeína (café), ya que incrementa la secreción ácida del estómago, lo que favorece un reflujo más ácido hacia el esófago y, por tanto, aumentan los síntomas.

Recomendaciones También se aconseja: Masticar bien los alimentos. Evitar acostarse, inmediatamente, al terminar de ingerir alimentos. Consumir frutas carnosas como: fruta bomba, mango y melón, además de vegetales, pues dan sensación de bienestar intragástrico y evitan el reflujo.

Estómago

Úlcera gastroduodenal Algunos componentes de las dietas pueden intensificar y/o empeorar los síntomas que presentan los pacientes ulcerosos. Por eso, además de la terapéutica farmacológica, se recomiendan dietas específicas, que ayudan a controlar los síntomas y evitar las recidivas y complicaciones.

La dieta terapéutica

A los pacientes con úlceras gastroduodenales se les indican dietas que: Disminuyan la secreción ácida, Que regulen el vaciamiento gástrico e incrementen la defensa de la mucosa del estómago. Dieta en horario y no copiosa, baja en grasas y carbohidratos, con el fin de disminuir los síntomas dispépticos. Consumo de frutas y vegetales.

Recomendaciones

  • Evitar alimentos flatulentos (col, coliflor, judías) y ricos en fructosa y sorbitol.
  • No ingerir alimentos hipertónicos (muy dulces o muy salados.).
  • No ingerir bebidas carbonatadas, gaseosas, ni alimentos en conserva.
  • El uso de productos lácteos y derivados es restringido, dado que, de mejorar los síntomas, en muchos pacientes provocan el incremento de los síntomas dispépticos.
  • No obstante, no existen argumentos científicamente avalados, que determinen la necesidad de plantear restricciones dietéticas a los pacientes con úlcera péptica, salvo en casos complicados con hemorragia o estenosis pilórica, que requieren de un manejo nutricional específico.

Intestino delgado. Duodeno, yeyuno e íleon

Gas intestinal El primer objetivo del tratamiento en estos enfermos es convencerlos de que su problema no está relacionado con una producción excesiva de gas intestinal, sino con una deglución incontrolada. Se les recomienda que, unido al tratamiento farmacológico, practiquen una terapia dietética que contribuya a mejorar y controlar los síntomas,

Recomendaciones Evitar:

  • El consumo de agua en botellas o porrón.
  • Las gomas de mascar.
  • Comer sin masticar adecuadamente los alimentos.
  • El consumo de carbohidratos no absorbibles, como los contenidos en algunas legumbres y cereales.
  • La leche y sus derivados, así como las bebidas carbonatadas que son productoras de gas.

La dieta terapéutica

  • Consumir frutas frescas.
  • Beber té e infusiones tranquilizantes y relajantes.
  • Ingerir alimentos de forma tranquila, que estén poco condimentados y sean bien masticados.

Síndrome de malabsorción intestinal

Las enfermedades que cursan con este síndrome se acompañan, generalmente, de déficit de vitaminas (hidrosolubles y liposolubles), minerales (hierro, cinc, calcio, etc.), proteínas, grasas, hidratos de carbono, entre otros nutrientes, debido a la pérdida o atrofia de las vellosidades intestinales, al sobrecrecimiento bacteriano y a los trastornos inmunológicos de base, que propician una malabsorción de nutrientes esenciales para el mantenimiento del trofismo de la mucosa del aparato digestivo, que va desde la boca hasta el ano.

La dieta terapéutica

Dietas sean ricas en nutrientes, con el fin de reponer las pérdidas y evitar las complicaciones, por ejemplo:

  • Frutas frescas, carnosas, con alto contenido en minerales y vitaminas.
  • Vegetales, carbohidratos y proteína animal (pescado, pollo y huevo).

Recomendaciones Se les sugiere no ingerir productos lácteos ni derivados, ni comidas enlatadas, muy condimentadas o fritas, dado que incrementan los síntomas.

Aparato Digestivo inferior. Intestino grueso: colon

Estreñimiento crónico

La dieta terapéutica El aporte de fibra dietética en la dieta constituye una medida esencial en estos casos; además del ejercicio moderado, regular, que favorezca los movimientos del colon; la dedicación de un tiempo diario para la defecación, y no impedir el acto defecatorio.

Efectos positivos El consumo de fibras dietéticas (vegetales, cáscaras, granos, frutas, legumbres, hortalizas, salvado de trigo, cereales), ejerce los siguientes efectos positivos:

  • Incrementa la frecuencia de los movimientos intestinales.
  • Acelera el tránsito intestinal.
  • Aumenta el peso y volumen de las heces fecales.
  • Mantiene y desarrolla la flora bacteriana intestinal.
  • Mayor excreción de grasas y proteínas.
  • Factor preventivo del cáncer de colon.
  • Disminución de la deshidroxilación de los ácidos biliares.
  • Captación e inactivación de los ácidos biliares, considerados como carcinógenos para la mucosa colónica.

Diverticulosis. Enfermedad diverticular del colon

La diverticulosis puede ser causada, en parte, por una dieta pobre en residuos. Se ha obtenido mejoría cuando el enfermo incorpora alimentos con un elevado contenido en fibra, puesto que el grosor de la pared del colon es inversamente proporcional a la fuerza de distensión intracolónica. La fibra dietética protege al colon del desarrollo de divertículos, al aumentar la masa fecal y su diámetro y disminuir la presión intraluminal.

La dieta terapéutica

Dietas ricas en fibra y preparados a base de fibra dietética, tanto soluble como insoluble, para normalizar el tránsito intestinal y la presión intraluminal a partir de las propiedades de ambos tipos de fibra Dietas ricas en vegetales, legumbres y frutas, con elevado contenido en celulosa Suplementos de fibra en forma de tabletas o galletas, preparadas con harina integral.

Recomendaciones Estas dietas deben ir acompañadas con gran ingestión de agua.

Síndrome de intestino irritable

Independientemente de las medidas farmacológicas, como la utilización de los espasmolíticos intestinales, la fibra dietética ha mostrado ser eficaz al mejorar los síntomas en la fase de estreñimiento, no así en la diarreica, donde hasta un 25% de los pacientes refiere, agravamiento (distensión, flatulencia, y retortijones).

Recomendaciones

No se aconseja el consumo de alimentos flatulentos ni de bebidas carbonatadas. El café tiende a desencadenar sensación imperiosa de defecar y aumenta significativamente los movimientos intestinales, y el consumo de legumbres contribuye a incrementar la distensión abdominal, síntoma que representa una constante en una proporción amplia de pacientes.

Sistema Hepato-biliar. Hígado y vías biliares

Esteatosis hepática y esteatohepatitis no alcohólica

El diagnóstico precoz de estas enfermedades es importante, porque la adopción de medidas dietéticas evita la progresión hacia formas más agresivas.

La dieta terapéutica

  • Hipocalórica.
  • Baja en carbohidratos.
  • Rica en proteínas, vitaminas y minerales.

Recomendaciones

  • No es aconsejable una rápida reducción de peso, ya que la movilización masiva de ácidos grasos representa un riesgo significativo de agravar el problema.

Los alimentos prohibidos para estos pacientes son:

  • Carne de cerdo y sus derivados.
  • Huevos fritos, tortilla y revoltillo.
  • Manteca, mantequilla, queso crema y mayonesa.
  • Pastas alimenticias (pizzas, espaguetis).
  • Aguacate.
  • Chocolate, cacao, maní.
  • Alimentos fritos, rebozados y azucarados (dulces).
  • Helados.

Mientras que los alimentos permitidos son:

  • Leche descremada, yogur.
  • Aceite vegetal (1 cucharada al día para confeccionar la comida).Carnes de aves (no ingerir la piel), res o pescado
  • Huevos hervidos (3 por semana).
  • Frutas y jugos de todo tipo, sin azúcar.
  • Vegetales (excepto aguacate).
  • Viandas, arroz, caldo desgrasado de vegetales.
  • Condimentos naturales (ají, cebolla, ajo, etc.).
  • Azúcar (1 cucharada al día).
  • Galletas (2 al día).
  • Frijoles.

Colelitiasis (cálculos vesiculares)

Numerosas evidencias experimentales y epidemiológicas sugieren que las dietas ricas en colesterol y azúcares refinados y con bajo contenido en fibra incrementan la litogenicidad de la bilis y, por tanto, la formación de cálculos de colesterol en la vesícula.

La dieta terapéutica

Se recomiendan dietas ricas en fibras y grasas insaturadas, pobres en azúcares refinados y colesterol, tanto en la prevención, como para evitar las complicaciones una vez formado el cálculo.

Tumores gastrointestinales

Hay determinados factores ambientales y nutricionales que inciden en el desarrollo de tumores malignos del aparato digestivo en individuos genéticamente predispuestos. Pero ningún régimen dietético permite la curación del cáncer, aunque algunas recomendaciones resultan paradigmáticas en su prevención primaria.

Recomendaciones

El abuso del alcohol de alto grado, la utilización frecuente de encurtidos (ricos en nitrosaminas), el consumo de cereales o pan de molde contaminados por hongos, la ingestión de bebidas muy calientes, o los alimentos cocinados en barbacoa, se han asociado a una mayor incidencia de cáncer de esófago.

Algunos estudios epidemiológicos sugieren que existe una relación entre el consumo de leche y la ingestión de alimentos salados con una mayor prevalencia del cáncer gástrico. Por el contrario, el consumo frecuente de vegetales ejerce un efecto protector para el estómago. Las dietas ricas en grasa y colesterol están involucradas en la aparición del cáncer de páncreas, mientras que el consumo de dietas ricas en frutas y verduras, y la ingestión moderada de alcohol de bajo grado, ejercen un efecto protector para el páncreas. La amplia variabilidad geográfica del cáncer colorrectal esporádico permite suponer la implicación de factores dietéticos-ambientales en su patogénesis. Las mayores evidencias se concentran en la negativa influencia del consumo de grasas de origen animal, por el contrario de los ácidos grasos derivados de los aceites polinsaturados de pescado y del aceite de oliva monosaturado. Esto permitiría explicar la baja incidencia de esta neoplasia en países con elevado consumo de pescado y vegetales como Japón. La fibra vegetal ejerce determinadas funciones fisiológicas que permiten prevenir el desarrollo del cáncer en todo el aparato digestivo, especialmente en el colon, al disminuir la presencia de sustancias cancerígenas en la luz del intestino.

Es importante el cambio en el estilo de vida de estos pacientes, teniendo en cuenta la distribución de la energía en los alimentos del día.

Fuente

Tabloide: Vegetales y Salud de Universidad para todos AUTORES Lic. Rady Laborde Quintana, Reserva Científica de la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana. MCs. Adyary Fallarero Linares, Instructora de la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana. Lic. Isabel Martín González, Investigadora Agregada del Instituto Nacional de Nutrición e Higiene de los Alimentos. Dr. Felipe Piñol Jiménez, Especialista de 2do. grado en Gastroenterología, Investigador Agregado del Instituto de Gastroenterología. Dr. José E. Fernández Brito, Profesor Titular, Director del Centro Internacional de Referencia de Aterosclerosis. Dr. Manuel E. Licea Puig, Especialista de 2do. grado en Endocrinología, Profesor Auxiliar e Investigador Titular del Instituto Nacional de Endocrinología (INEN). Dra. Berta R. Rodríguez Anzardo, Especialista de 2do. grado en Nutrición y Endocrinología, Investigador Auxiliar del INEN. Ing. Madelaine Vázquez Gálvez, Directora del proyecto Eco-Restaurante “El Bambú” del Jardín Botánico Nacional.

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