Traumatismo craneal

Traumatismo craneal
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Traumatismo craneal. Es cualquier tipo de traumatismo que lleva a una lesión del cuero cabelludo, el cráneo o el cerebro. Las lesiones pueden variar desde un pequeño abultamiento en el cráneo hasta una lesión cerebral grave.

Traumatismo craneal

El traumatismo craneal se clasifica como cerrado o abierto (penetrante).

  • Un traumatismo craneal cerrado significa que la persona recibió un golpe duro en la cabeza al golpear un objeto.
  • Un traumatismo craneal abierto o penetrante significa que la persona fue golpeada con un objeto que rompió el cráneo e ingresó al cerebro. Esto suele suceder cuando la persona se desplaza a alta velocidad, como al salir disparado a través del parabrisas durante un accidente automovilístico. También puede suceder por un disparo en la cabeza.

Existen algunos tipos de traumatismos craneales, de los cuales dos tipos comunes son:

  • La conmoción cerebral que es el tipo de lesión cerebral traumática más común.
  • La contusión que es un hematoma en el cerebro.

Nombres alternativos

  • Lesión cerebral
  • Contusión
  • Lesión en la cabeza
  • Traumatismo craneoencefálico

Consideraciones generales

Cada año, millones de personas sufren un traumatismo craneal y la mayoría de estas lesiones son leves porque el cráneo proporciona considerable protección al cerebro. Los síntomas de los traumatismos craneales menores generalmente desaparecen por sí solos. Sin embargo, más de medio millón de traumatismos craneales al año son lo suficientemente graves como para que se deba hospitalizar a la víctima. El hecho de aprender a reconocer un traumatismo craneal grave y administrar los primeros auxilios básicos puede establecer la diferencia en el hecho de salvar la vida de una persona. En los pacientes que han sufrido un traumatismo craneal severo, a menudo hay uno o más sistemas de órganos lesionados. Por ejemplo, un traumatismo craneal algunas veces está acompañado de una lesión en la columna.

Causas

Entre las causas más comunes de traumatismo craneal se encuentran los accidentes de tránsito, las caídas, la agresión física, al igual que los accidentes laborales, en el hogar, al aire libre o mientras se practican deportes. Algunos traumatismos craneales causan daño cerebral prolongado o irreversible, el cual puede ocurrir como resultado de una hemorragia intracerebral o de fuerzas que causan directamente daño cerebral. Estos traumatismos craneales más graves pueden ocasionar:

  • Cambios de personalidad, emociones o capacidades mentales
  • Problemas del habla y el lenguaje
  • Pérdida de la sensibilidad, la audición, la visión, el gusto o el olfato
  • Convulsiones
  • Parálisis
  • Coma

Síntomas

Los signos de un traumatismo craneal pueden aparecer inmediatamente o desarrollarse con lentitud después de varias horas. Incluso si no hay fractura del cráneo, el cerebro puede chocar contra el interior del cráneo y presentar hematoma (llamada conmoción cerebral). La cabeza puede lucir bien, pero las complicaciones podrían resultar del sangrado dentro del cráneo. Al encontrarse con una víctima que acaba de sufrir un traumatismo craneal, se debe tratar de averiguar qué pasó. Si la víctima no puede decírselo, se deben buscar indicios y preguntarle a los testigos del accidente. Siempre se debe suponer que en cualquier traumatismo craneal grave también hay una lesión de la médula espinal. Los siguientes síntomas sugieren la presencia de un traumatismo craneal más grave, distinto a la conmoción cerebral o a la contusión, y requiere tratamiento médico urgente.

  • Pérdida del conocimiento, confusión o somnolencia
  • Frecuencia respiratoria baja o caída de la presión arterial
  • Convulsiones
  • Fractura en el cráneo o en la cara, hematomas faciales, hinchazón en el sitio de la lesión o herida en el cuero cabelludo
  • Secreción de líquido por la nariz, la boca o las orejas (puede ser transparente o sanguinolento)
  • Dolor de cabeza fuerte
  • Mejoramiento inicial seguido de un empeoramiento de los síntomas
  • Irritabilidad (especialmente en los niños), cambios en la personalidad o comportamiento inusual
  • Inquietud, torpeza o falta de coordinación
  • Problemas en el habla o visión borrosa
  • Incapacidad de mover una o más extremidades
  • Cuello rígido o vómito
  • Cambios en la pupila
  • Incapacidad para oír, ver, oler y percibir un sabor

Primeros auxilios

  • Se debe conseguir ayuda médica de inmediato si la persona:
  • Se torna inusualmente soñolienta
  • Presenta dolor de cabeza o rigidez en el cuello fuerte
  • Vomita más de una vez
  • Pierde el conocimiento (incluso así sea breve)
  • Se comporta de manera anormal

Para un traumatismo craneal de moderado a grave, se recomienda tomar las siguientes medidas:

  • Revisar las vías respiratorias, la respiración y la circulación de la persona y, de ser necesario, iniciar la respiración de rescate y RCP.
  • Si la respiración y la frecuencia cardíaca son normales, pero la persona está inconsciente, se debe tratar como si hubiera una lesión de columna. Se deben estabilizar la cabeza y el cuello, colocando las manos en ambos lados de la cabeza de la persona, manteniéndola en línea con la columna y evitando el movimiento. Se recomienda esperar a que llegue la ayuda médica.
  • Detener cualquier sangrado, presionando firmemente con un pedazo de tela limpio sobre la herida. Si la lesión es grave, se debe tener cuidado de no mover la cabeza de la persona. Si la sangre empapa la tela, ésta NO se debe quitar, sino colocar otro pedazo de tela encima de la primera.
  • Si se sospecha de una fractura craneal, NO se debe aplicar presión directa en el sitio del sangrado ni TAMPOCO retirar ningún residuo de la herida. Se debe cubrir la herida con un apósito de gasa estéril.
  • Si la persona está vomitando, se aconseja girar la cabeza, el cuello y el cuerpo como una unidad para prevenir el ahogamiento. Esto aún protege la columna, la cual siempre se debe asumir que está lesionada en el caso de un traumatismo craneal. (Los niños con frecuencia vomitan UNA VEZ después de un traumatismo craneal, lo cual puede no ser un problema, pero es bueno llamar al médico para recibir una orientación adicional).
  • Aplicar compresas de hielo en el área inflamada.

Es posible que para un traumatismo craneal leve no se requiera un tratamiento específico; sin embargo, se debe vigilar a la persona de cerca por cualquier síntoma preocupante durante las siguientes 24 horas. Los síntomas de un traumatismo craneal grave se pueden demorar. Mientras la persona está durmiendo, se recomienda despertarla cada 2 ó 3 horas y hacerle preguntas simples para verificar su lucidez mental, como preguntarle por el nombre. Si un niño comienza a jugar o a correr inmediatamente después de recibir un golpe en la cabeza, es probable que la lesión no sea seria. Sin embargo, al igual que con cualquier otro traumatismo craneal, se debe vigilar de cerca al niño durante 24 horas después del incidente. Se pueden utilizar medicamentos para el dolor de venta sin receta médica, como acetaminofeno (paracetamol) o ibuprofeno, en caso de dolor de cabeza leve. NO SE DEBE tomar aspirina, debido a que puede incrementar el riesgo de sangrado.

No se debe

  • NO SE DEBE lavar una herida de la cabeza si es profunda o está sangrando profusamente.
  • NO SE DEBE retirar ningún objeto que sobresalga de la herida.
  • NO SE DEBE mover a la víctima a menos que sea absolutamente necesario.
  • NO SE DEBE sacudir a la víctima si parece mareada.
  • NO SE DEBE retirar el casco de la víctima si se sospecha de un traumatismo craneal grave.
  • NO SE DEBE levantar a un niño que se ha caído si presenta signos de traumatismo craneal.
  • NO SE DEBE consumir alcohol durante las primeras 48 horas después de sufrir un traumatismo craneal.

Prevención

Thumb
  • Utilizar siempre equipos de seguridad apropiados, como cascos para bicicleta y motocicleta, protectores para la cabeza y cinturones de seguridad, cuando se realicen actividades que puedan provocar traumatismos craneales.
  • Obedecer las señales de tránsito al andar en bicicleta y permitir que los otros conductores puedan predecir el curso que se lleva, para evitar accidentes.
  • Ser visibles y NO montar en bicicleta de noche.
  • Utilizar sillas de seguridad o auxiliares para niños pequeños y bebés, apropiadas para su edad.
  • Asegurarse de que los niños tengan un área segura para jugar.
  • Supervisar a los niños de cualquier edad.
  • NO se debe conducir después de beber alcohol y NO permitir ser transportado por alguien que se sepa o se sospeche que haya estado bebiendo.

Fuentes

http://www.portalesmedicos.com