Trombosis coronaria

Revisión del 15:44 12 abr 2015 de Adriana jc.medialuna2 (discusión | contribuciones) (Página creada con «{{Enfermedad |nombre= Trombosis coronaria |imagen_del_virus= 27989W.jpg |tamaño= |descripción= |imagen_de_los_sintomas= |tamaño2= |descripción2= |clasificacion= |region...»)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Trombosis coronaria
Información sobre la plantilla
27989W.jpg

Qué es una trombosis coronaria

El corazón se encuentra rodeado por tres importantes arterias coronarias, que proporcionan sangre y oxígeno al músculo cardiaco. Si se desarrolla un coágulo de sangre en una de estas arterias, se interrumpirá el suministro de sangre a una de las zonas del mismo. Esto es una trombosis coronaria.

El corazón se encuentra rodeado por tres importantes arterias coronarias; si se desarrolla un coágulo de sangre en una de estas arterias, se interrumpirá el suministro de sangre. Esto es una trombosis coronaria.
Normalmente, produce un dolor intenso en el pecho detrás del esternón (el hueso del pecho), que a menudo se extiende hacia el brazo izquierdo. La zona del músculo que no tiene suficiente suministro deja de funcionar adecuadamente, si no se disuelve con rapidez el coágulo de sangre, por ejemplo, con un medicamento que disuelva el trombo (trombolítico).

Por qué se produce la trombosis coronaria

La trombosis coronaria, que suele producirse en las arterias coronarias, se desarrolla, a menudo, en el lugar donde se rompe una placa arteriosclerótica. La mayoría de las personas en el mundo desarrollado sufren aterosclerosis (endurecimiento de las arterias), en algunas partes del cuerpo, sin siquiera advertirlo. La aterosclerosis puede comenzar alrededor de los veinte años y desarrollarse gradualmente conforme se va envejeciendo.
Algunas personas tienen síntomas de aterosclerosis en las arterias coronarias, que se muestran como una angina de pecho (dolor en el pecho). Por el contrario, la ruptura de la placa que conduce a una trombosis coronaria se suele producir en personas sin un historial previo de angina de pecho.
El revestimiento de la arteria que suministra riego al músculo cardiaco es el que forma la placa arteriosclerótica. Si se rompe la zona enferma de la arteria coronaria, puede desarrollar un coágulo de sangre, que está formado por proteínas coagulantes de la sangre, plaquetas y glóbulos rojos. Esta formación puede interrumpir el suministro sanguíneo, y se denomina coágulo de sangre.

Factores de riesgo

  • Un historial familiar de arteriosclerosis
  • Un contenido elevado de colesterol en sangre
  • Hipertensión (tensión sanguínea alta)
  • Tabaquismo
  • Ser varón
  • Diabetes de tipo 1 y de tipo 2
  • Sobrepeso
  • Estrés
  • Falta de ejercicio.

Cuáles son los síntomas de una trombosis coronaria

  • Dolor repentino detrás del esternón (el hueso central del pecho), o en la parte delantera izquierda del pecho.
  • Una posible extensión del dolor hacia el brazo izquierdo.
  • El dolor también puede extenderse hacia las manos, la mandíbula, el oído, el estómago o el brazo derecho.
  • Una sensación de opresión en, o alrededor, de la garganta.
  • Pueden producirse dificultades respiratorias graves y esporádicas con, o sin dolor.
  • Desfallecimiento repentino o mareo fuerte, a menudo acompañado de dolor.

Cuáles son los síntomas de peligro

Si se produce de repente un dolor intenso en el pecho, o cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente, podría tratarse de una trombosis coronaria.
Si ya ha sufrido alguna angina de pecho y la nitroglicerina recetada no parece ir bien, podría ser un síntoma de peligro. En la angina de pecho llamada estable, el dolor suele producirse sólo después de haber realizado algún esfuerzo, y el esfuerzo necesario para que aparezca es con frecuencia siempre el mismo. Un síntoma de peligro importante es que el grado de esfuerzo necesario para que se produzca la angina comience a disminuir. Hay que preocuparse cuando la angina se produce sin necesidad de realizar ningún esfuerzo. Si, de repente, se produce una angina en reposo y dura más de 20 minutos, el paciente debería llamar a Urgencias (112 en casi toda Europa) para pedir una ambulancia.

En el hospital se decidirá si es un infarto de miocardio (trombosis coronaria), una angina grave (dolor en el pecho) o algo totalmente distinto.

Qué hacer si se sospecha una trombosis coronaria

Cuando se sufre una trombosis aguda, lo más importante es ir a un hospital lo más rápido posible.

  • Llame al 112, y espere a la ambulancia. Es importante no coger el coche, puesto que su estado puede empeorar por el camino.
  • Debería descansar mientras espera a la ambulancia.
  • Mientras tanto, puede tomar un comprimido de 100 mg de aspirina.
  • Si tiene parientes o amigos cerca, llámelos y pídales que vayan y esperen con usted a la ambulancia.
  • Intente no ponerse nervioso, aunque esto no es fácil.

Cómo se diagnostica

Ya en el hospital, el médico realiza el historial médico del paciente, le examina y le hace un electrocardiograma (ECG). En la mayor parte de los casos, éste revelará si existe una oclusión de una arteria coronaria. Sin embargo, el examen no es cien por cien seguro y, en algunos casos, es posible que se pase por alto un coágulo pequeño, que afecte a una zona, no muy extensa, del corazón. Si persiste el dolor, se puede realizar un segundo ECG, 30 minutos más tarde. Una vez que el paciente ha sido ingresado, se toma una serie de muestras de sangre, durante las primeras 24 horas de estancia en el hospital, que revelarán la presencia de una lesión en el músculo cardiaco, y el alcance de la misma.

Cómo se trata una trombosis coronaria

A su llegada al hospital, se administra al paciente una aspirina (ácido acetilsalicílico), si no ha tomado ninguna antes. Esto evita que las plaquetas (pequeñas células sanguíneas), se adhieran unas a otras en el coágulo. Se suele administrar un tratamiento que disuelva el coágulo que complica la trombosis (trombolítico) directamente en una vena del antebrazo. Para este tratamiento es de vital importancia que no hayan transcurrido muchas horas desde el inicio del dolor del infarto; su máxima eficacia se sitúa en las primeras seis horas.
Una alternativa es una dilatación (ensanchamiento) de emergencia de la arteria coronaria obstruida mediante un globo, procedimiento que se conoce como angioplastia coronaria. En ocasiones este procedimiento de dilatación se complementa con la colocación de un stent o "muelle" que refuerza la dilatación producida por el globo de la angioplastia. Sólo se suele realizar en centros especializados, pero se debería considerar, si el paciente presenta una tensión sanguínea baja constante (shock cardiogénico).

Es importante recibir tratamiento tan pronto como sea posible, en cuanto comiencen los síntomas. Cuanto antes se administre, mejor será el resultado.

Medicamentos que se utilizan después de haber sufrido una trombosis coronaria

  • Ácido acetilsalicílico (aspirina)
Siempre se receta, a menos que el paciente sea intolerante a ella. Tiene un suave efecto diluyente de la sangre y puede prevenir otros episodios coronarios. El paciente debe tomar aspirina durante el resto de su vida. Se puede administrar clopidogrel como sustituto, si el paciente es intolerante a la aspirina.
  • Nitroglicerina (que dilata las arterias)
Puede recetarse en comprimidos, en parches que se pegan en la piel o en spray para el tratamiento de los episodios de dolor en el pecho. El nitrato oral de larga duración puede reducir los ataques de la angina de pecho, y resulta útil para disminuir la duración de estos ataques.
  • Beta-bloqueantes
Entre otros efectos, bloquean la acción de la hormona adrenalina en el corazón y, por tanto, se reduce la tensión sanguínea, al latir el corazón más lentamente. Esto reduce el trabajo del corazón, y aumenta el flujo de sangre en las arterias coronarias.
  • Calcio-antagonistas
Reducen la tensión muscular en las arterias, dilatándolas y permitiendo, por tanto, un mayor flujo sanguíneo. Además, relajan ligeramente el músculo y reducen la necesidad de oxígeno. Hay disponibles distintos tipos de calcio-antagonistas que tienen efectos diferentes en el ritmo cardiaco, las arterias coronarias, el corazón y la circulación. Estos medicamentos no se suelen utilizar justo después de una trombosis coronaria, pero pueden administrarse para tratar la angina, a largo plazo.
  • Inhibidores de la ECA (enzima conversora de la angiotensina)
Previenen la formación de una hormona (la angiotensina) que hace que los vasos sanguíneos se contraigan, y puede aumentar el engrosamiento del corazón, lejos de la zona del ataque. Cuando se reduce la presión en las venas, disminuye el trabajo del corazón. Puede resultar un medicamento útil para mejorar el funcionamiento del corazón y para prevenir complicaciones posteriores tras un ataque cardiaco. Es probable que el médico recete un medicamento de este tipo, a menos que el paciente presente una tensión sanguínea baja constante.
  • Diuréticos
Estos medicamentos ayudan al cuerpo a segregar líquidos y sales superfluos, reducen la tensión sanguínea y pueden resultar útiles si se produce una insuficiencia. Los diuréticos pueden tener distintos efectos en los riñones y pueden dividirse en tiazidas, diuréticos de alto techo, diuréticos ahorradores de potasio y una combinación de ambos. Con frecuencia se añade potasio por vía oral, puesto que los riñones eliminan mucho potasio cuando el paciente se trata con una medicación diurética. Facultativamente, se pueden tomar comprimidos de potasio con los diuréticos.

Medicamentos que reduzcan el colesterol (por ejemplo, estatinas)

Si los niveles de colesterol son demasiado altos, pueden ayudar a reducir la producción de colesterol natural en el hígado. Las estatinas inhiben una enzima llamada HMG-CoA reductasa, disminuyen la producción de colesterol, que estimularía el desarrollo de una placa aterosclerótica, y aumentan la inestabilidad de esta placa.

Exámenes pueden realizarse tras una trombosis

  • Prueba de esfuerzo
Tiene lugar en una bicicleta estática o en una cinta andadora, donde se pueda realizar un ECG constante. La prueba puede mostrar si existen zonas del corazón con insuficiente suministro de oxígeno. Tras haber sufrido un infarto de miocardio debido a una trombosis, actualmente se practica una prueba de esfuerzo antes del abandonar el hospital. Se suele realizar entre cuatro y seis semanas después del alta, en los casos que no se practicó antes del alta hospitalaria, a menos que el paciente sufra una angina de pecho tras el ataque mientras está en el hospital.
  • Ecografía del corazón (ecocardiografía)

La ecografía muestra al médico cómo bombea el corazón, y el alcance de la lesión producida por la trombosis.

  • Examen de la arteria coronaria (arteriografía coronaria)
Consiste en una inyección de un medio de contraste en las arterias coronarias. Muestra estenosis (estrechamiento), u oclusión (obstrucción), en las arterias coronarias que pueden precisar tratamiento.

Consecuencias físicas

Tras sufrir una trombosis coronaria (un ataque al corazón), se desarrollará una cicatriz en el músculo cardiaco, y esta parte del músculo funcionará peor. Gran parte del músculo se transforma en tejido fibroso (conector) y, por tanto, se pierde la acción de bombeo. La pérdida de la capacidad física del paciente irá en proporción al alcance de la lesión coronaria.
Con frecuencia, las lesiones pequeñas no se advertirán más tarde. Las áreas con lesiones mayores pueden disminuir el nivel funcional a largo plazo, reducir la cantidad de trabajo físico que pueda realizar el paciente e incrementar la probabilidad de una insuficiencia. Un ecocardiograma antes del alta puede mostrar al médico el alcance de la lesión. Muchos pacientes se sienten cansados inmediatamente después de una trombosis coronaria y necesitan dormir mucho más.

Consecuencias mentales

A veces, una depresión puede aparecer tras una trombosis coronaria, junto con la sensación de estar cansado físicamente. Muchas personas temen sufrir una recaída, lo que puede afectar a su humor general. Esto se suele producir cuando el hospital no dispone de un programa de rehabilitación con ejercicio. Los pacientes con depresión deberían buscar ayuda en su familia, sus amigos y su médico.

Qué se puede hacer para prevenir otros ataques en el futuro

  • Dejar de fumar: lo más importante es dejar de fumar; también es importante que su pareja no fume.
  • Hacer ejercicio regularmente: veinte minutos de ejercicio tres veces por semana, por ejemplo, en una bicicleta estática, o caminar ayudarán a reducir de forma significativa los niveles altos de colesterol.
  • Tomar una dieta sana: debe tomarse pescado graso o carne blanca (pollo) y reducir el consumo de carne roja. Toda la comida debería ser a la plancha y no se debería comer nada frito. Debe tomarse diariamente abundante fruta o verdura.


Fuente

http://www.netdoctor.es/area-de-salud/corazon-circulacion/enciclopedia/trombosis-coronaria