Turismo cultural

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Turismo cultural
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Concepto:El “turismo cultural” es aquella forma de turismo que tiene por objeto, entre otros fines, el conocimiento de monumentos y sitios histórico-artísticos. Ejerce un efecto realmente positivo sobre éstos en tanto en cuanto contribuye -para satisfacer sus propios fines a su mantenimiento y protección

Turismo cultural. Es una actividad excepcional, necesaria y enriquecedora de la calidad de vida. Generadora de acciones, que involucran amplios sectores de la economía, las instituciones públicas y privadas, la academia y la sociedad civil.

Importancia del turismo cultural

Esta modalidad de turismo hace hincapié en aquellos aspectos culturales que oferta un determinado destino turístico, ya sea un pequeño pueblo, una ciudad, una región o un país. En los últimos años ha cobrado cierta relevancia en aquellas zonas que han visto limitados otros tipos de turismo: sol y playa, deportivo, etc. Este tipo de turismo precisa de recursos histórico-artísticos para su desarrollo.

El turismo cultural se ha convertido en una de las industrias más importantes a nivel mundial, sobre todo en los países en vías de desarrollo hay enormes expectativas por lo que este mercado pueda aportar.

Políticas culturales y estrategias de desarrollo

Como factor estratégico para el desarrollo económico local, el conjunto de manifestaciones culturales de un territorio representa una oferta absolutamente heterogénea, con potencialidades y valores de orden turísticos muy diversos. El atractivo de cada oferta depende del valor simbólico intangible, aprendido o comunicado. El interés por la excepcionalidad, experimentación y distinción que está asociado al fenómeno del turismo cultural explica la elevada selección de los destinos escogidos. Por esta razón, los centros tradicionales de atracción cultural, grandes capitales como París, Londres o Nueva York, grandes centros histórico patrimoniales como Roma, Atenas, Florencia, Granada o Venecia, cuentan con una ventaja considerable al lado de las nuevas propuestas de turismo cultural gracias a su elevado y reconocido valor simbólico acumulado.

Estrategias como la limitación del número de visitantes anuales, la diferenciación de la fiesta entre semana para la comunidad local y el fin de semana para los turistas, o la construcción de una réplica situada al lado de la original y en su entorno natural, permiten resolver el problema.

Los efectos del turismo y la emergencia estructural

Los impactos del turismo en forma general se pueden observar en el ámbito económico, político, social, cultural y ambiental. Estos se pueden clasificar en positivos y negativos, los primeros se refieren a la entrada de divisas, generación de empleos, mejoramiento de la infraestructura, estímulo a la actividad empresarial, dinámica económica regional, entre los impactos negativos más significativos se encuentran el incremento de las importaciones, distorsiones en el mercado laboral, limitaciones en la inversión pública, insuficiente infraestructura de servicios públicos, insuficiente vivienda, inflación, alta especulación sobre las tierras y bienes inmobiliarios.

En el ámbito socio-cultural, los impactos se observan en modificaciones a la estructura poblacional, cambio de la cultura y valores tradicionales, incremento de la prostitución, la inseguridad, delincuencia, tráfico de drogas, exclusión y marginalidad, estratificación social con pérdida de posición por parte de la población local, la población originaria en muchas ocasiones se transforma en servidumbre de los nuevos dueños de la tierra y de las empresas turísticas de mayor envergadura, choque generacional; las nuevas generaciones prefieren ser empleados en la actividad turística que realizar otro tipo de actividades tradicionales, conflictos étnicos y xenofóbicos, grandes contrastes entre pobreza y riqueza.

En lo político se presentan modificaciones a las estructuras tradicionales mediante la incorporación de nuevos grupos de poder, los nuevos propietarios de las tierras y de la planta turística inciden en las formas de organizar y ejercer el poder en las regiones donde se asientan los desarrollos turísticos, generando conflictos de diversa índole.

En lo ambiental los impactos se presentan en distintos momentos y escenarios, de manera directa se observan pérdida de manglares y humedales, aglomeración excesiva de las construcciones, contaminación escénica, alteración de ecosistemas, contaminación por desechos sólidos y emisiones a la atmósfera, el transporte masivo tiene gran influencia en esto último, deforestación y depredación de flora y fauna en general, sobre uso del suelo, vertederos de aguas negras al mar por embarcaciones o las propias ciudades, modificación del paisaje, entre otros.

En lo espacial, el turismo como creador, consumidor y destructor de espacios ejerce una gran influencia y modifica por lo general las estructuras regionales, genera grandes concentraciones derivadas de procesos migratorios de zonas rurales hacia centros de actividad turística, con las consecuencias lógicas con respecto a los servicios públicos de agua, drenaje, vivienda, electrificación, etc., promoviendo la construcción de ciudades que por lo general en países en desarrollo se manifiestan con alto grado de desorden y caos.

El turismo como alternativa estratégica para el desarrollo

El efecto multiplicador del turismo en la economía, es uno de los argumentos justificatorios para que diversos países hayan decidido tomar como punto de lanza de su desarrollo a la actividad turística.

En la década de los sesenta, diversos países pobres vieron en el turismo una alternativa para promover el crecimiento de sus economías, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), afirmó en esa época que la actividad turística contenía los elementos potenciales para tal efecto, señalando que podría tener alcances ilimitados, lo que motivó que tanto el Banco Mundial como las Naciones Unidas enfocaran sus esfuerzos a la promoción del turismo en los países en vías de desarrollo. Para apuntalar tal promoción, las Naciones Unidas declararon 1967 como el “Año Internacional del Turismo.”

Las experiencias de países como Costa Rica y Cuba que se han visto transformados (quizás con éxito) con base al turismo como alternativa de desarrollo, insertos en sistemas de producción diferentes, no garantiza que a todos los países y sociedades les ocurra lo mismo, cada contexto tiene influencia y recibe la influencia de la actividad turística de diferente manera. Por lo general, los gobiernos de los países observan la cara positiva del turismo.

El turismo cumple con diferentes funciones, pero todas ellas de gran impacto y generación de magnas transformaciones, en lo económico, social, político, cultural y medioambiental, en algunas ocasiones reproduce las asimetrías existentes, y a veces las profundiza o las atenúa.

Competitividad sustentable en los destinos turísticos

La mayoría de los modelos de competitividad se presentan como una unidad de análisis para una gran variedad de industrias. Debido a la multiplicidad de los sectores involucrados en los destinos turísticos, el análisis de la competitividad debe traspasar la rivalidad entre las empresas.

Algunos países, estados, regiones y municipios actúan de forma seria realizando esfuerzos para resaltar su imagen turística. Muchos de estos esfuerzos se concentran en la promoción. Sin embargo, la competencia entre destinos contempla una compleja variedad de elementos, que deberían tenerse en cuenta, como grado de atracción de los recursos, facilidades disponibles, calidad de los servicios.

La planificación de los destinos debe basarse en el análisis de los atributos únicos que posee, ya que constituyen su ventaja comparativa. Los atributos asociados a la ventaja comparativa son decisivos para el desarrollo del turismo sustentable e incluyen clima, ubicación, recursos naturales, herencia cultural, servicios a los turistas, actividades recreativas, creación de una conciencia turística entre los pobladores locales, facilidad en el uso de la tierra, capacidad de carga, infraestructura y disponibilidad de recursos humanos. La utilización de estos atributos de manera sustentable permite que el destino se haga más competitivo en el largo plazo atendiendo los cambios naturales de la demanda, sin dejar de lado la preocupación por la degradación ambiental.

Fuentes