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Diversidad y orientación sexual en los jóvenes.
La sexualidad es una dimensión de la personalidad, en este sentido vale reiterar que el hombre y la mujer son seres sexuados, lo que significa que expresan permanentemente su sexualidad a través de su condición genérica. En cualquier circunstancia el individuo se expresa como representante de uno u otro sexo tanto al caminar, al hablar, en los gestos e incluso, aun y cuando se trate de la moda que predomine, hay casi siempre algún detalle que diferencia a uno y otro sexo.Sin embargo, la historia por la que ha atravesado la sexualidad está llena de tabúes y prejuicios tanto en la actualidad como en el pasado,por lo general, lo que se asocia al sexo, por mucho tiempo se ha considerado pecaminoso, sucio y perturbador.La diversidad sexual enfocada desde el humanismo, coloca a las personas en el centro de su análisis, si se parte de considerar al individuo como irrepetible se está asumiendo la amplia gama de expresiones en que en este sentido, se podría manifestar cada individuo en este sentido, no debe confundirse la libertad sexual con el “libertinaje”. La libertad desde la sexualidad deja implícita la responsabilidad y el cuidado de cada persona para consigo misma en esta esfera y para con la pareja. No existen reglas ni normas absolutas que condicionen las expresiones sexuales, la legitimidad en este sentido tiene mucho que ver con los patrones de comportamiento asumidos por el individuo, calificar como bueno o malo determinado comportamiento estaría en función de lo que cada sociedad asume como adecuado o natural. Las normas en cuanto al comportamiento humano están sometidas a los cambios del contexto, por lo general las sociedades varían sus normas de acuerdo a su evolución histórica y a su paso en el tiempo, a lo largo de la historia la orientación sexual ha sido objeto de polémicos análisis, esta se manifiesta en tres direcciones: la HETEROSEXUAL que responde a la atracción de un sexo por el otro (del hombre hacia la mujer y viceversa), la HOMOSEXUAL que ubica a las personas que se siente atraídas sexualmente por otras personas del mismo sexo (del hombre hacia otro hombre, o de la mujer hacia otra mujer), y la BISEXUAL, que identifica a aquellos cuya atracción sexual se inclina tanto hacia el hombre como hacia la mujer. Existen muchos análisis sobre este asunto, lo cierto es que los científicos aún no tienen un acuerdo sobre la naturaleza y origen de estos comportamientos. Se conoce que no se trata de una enfermedad y por tanto no hay nada que curar, sin embargo, en términos de aceptación o rechazo social en relación con la homosexualidad y la bisexualidad existen diferentes actitudes de acuerdo al grado de Homofobia que exista en la comunidad de que se trate. Con respecto a este tema hay mucho que esclarecer y debatir, hay que priorizar la búsqueda de la información con respecto a este tema, a la vez ayudaría a encontrar el camino más adecuado para que todos y todas sientan que están incluidos en la sociedad a la cual pertenecen, y que en ella pueden crear y aportar todo lo que produzca bienestar a los demás y haga posible un mundo mejor.Este tema en la actualidad es muy debatido y es de mucha aceptacion o rechazo entre la juventud de hoy, ya que en muchas de las ocasiones no lo toman con la seriedad requerida y dan en un resultado muy desvatador o traen consecuencias no deseadas entre las cuales tenemos ejemplos veridicos que demuestran los hechos, se debe trabajar aun mucho mas en la actualizacion de estos temas entre la juventud y la que no es juventud ya que este tema esta generalizado en casi todas las generaciones y que se debe hacer un incapie mayor para un mejor resultado.
EMBARAZO PRECOZ EN LA ADOLESCENCIA, UN ASUNTO FAMILIAR Y SOCIAL
UNO de los problemas de la era moderna que afecta el desarrollo integral de los jóvenes es la relación de pareja en edades tempranas con su lamentable consecuencia de enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, muerte materna e infantil y fracaso social.El inicio de las relaciones de parejas en edades cada vez más tempranas, la intención de mostrar ante los amigos las nuevas experiencias y el placer que da a los jóvenes incursionar en asuntos prohibidos, son algunos de los elementos que alimentan este fenómeno, unido al desconocimiento sobre la conducta sexual.Este asunto es considerado por varias agencias de la Organización de Naciones Unidas (ONU) dedicadas a la Infancia, como UNICEF, un problema familiar y social.Investigaciones hechas por UNICEF en América Latina destacan que la falta de asignaturas sobre la materia en la mayoría de las escuelas y de orientación por parte de la familia y de los centros comunitarios de salud, incide en el aumento de este fenómeno que se extiende cada vez más en el mundo.América Latina es la única región del planeta donde ha aumentado la fecundidad adolescente en las tres últimas décadas, señala la Organización Iberoamericana de la Juventud (OIJ).Especialistas de ese organismo plantean que los daños provocados en los jóvenes, la maternidad temprana o el embarazo precoz -como algunos prefieren llamarlo- afectan a ambos miembros de la pareja.En primer lugar -explican- es un hecho sorpresivo surgido al calor de un contacto amoroso deseado, pero que tiene más de juego que de responsabilidad por las posibles consecuencias. En segundo lugar, esa sorpresa permanece en la psiquis de ambos para toda la vida, subrayan.En el caso de las chicas, abandonan la escuela por la expulsión y por la vergüenza a que las somete el entorno dentro y fuera de la casa, además de la falta de oportunidades para componer su vida futura, con o sin el bebé.En cambio los varones, vistos de otra forma por la sociedad que alimenta aún las conductas machistas, se observan dos actitudes. Los que asumen la realidad del hecho, y experimentan un complejo de culpa por los daños causados a la muchacha y al futuro bebé, quien lleva ya algo suyo.Y los que lo rechazan, tratan de olvidar rápido un acto impensado y aprovechar la enseñanza, para no repetir el mismo error, mientras mantienen la privilegiada posibilidad de continuar con la vida. Resultados de una década peligrosa la humanidad vivió una etapa de cambios en la conducta sexual en los años 60 del siglo XX, durante la cual se elevó la práctica de relaciones premaritales y extramatrimoniales.Análisis de la ONU sobre el Estado de la Población indican que la desorganización en las relaciones sexuales elevó el índice de separación de las parejas y la práctica del amor sin barreras.En cambio, disminuyó la atención de la familia a los menores. Ese desorden se reflejó también en el comportamiento posterior de los más jóvenes, indica UNICEF, cuyas cifras revelan que como resultado de la agitación de la década, más del 70 por ciento de los estudiantes secundarios llevan una vida sexual activa.Estadísticas de OIJ y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirman que alrededor de 7,3 millones de mujeres adolescentes se convierten en madres cada año en América Latina.En Cuba existen leyes que protegen su salud y les dan facilidades para su desarrollo físico e intelectual de forma gratuita.Varias instituciones secundarias han puesto en práctica la adopción de "bebés robots", como parte de un programa que busca evitar los altos índices de embarazos no planeados entre adolescentes.Ginecólogos y obstetras coinciden en que el embarazo precoz es un problema social y familiar. Puede prevenirse con una educación sexual que alerte sobre los daños de la maternidad temprana en la vida de los adolescentes.
