Virginia Auber
| ||||||||||||||||
Virginia Felicia Auber de Noya. Fue una escritora española.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació en La Coruña, España en 1825, hija del francés Pedro Alejandro Auber y de Walda de Noya, gallega. La familia viajó a la isla de Cuba en 1833, cuando Virginia tenía ocho años de edad. Permaneció en la Isla hasta 1893. Cursó los estudios de rigor en esa época. Aprendió idioma |francés con el padre y leyó buena literatura.
Trayectoria
A los dieciocho años de edad, dio a la imprenta su primera novela. Se desempeñó como traductora en el Diario de La Habana; muchas de sus contribuciones vieron la luz en El Diario de la Marina (de La Habana), donde firmó sus Folletines dominicales bajo su segundo nombre, Felicia; allí también había publicado sus Cartas íntimas, enviadas cuando todavía estaba en España. Además, colaboró también en la Revista Universal, de La Coruña; en El Correo de la Moda y Los Niños, de Madrid; y en La Madre de Familia, de Granada. Disfrutó de gran prestigio intelectual y artístico en tierras de Ultramar, hasta el punto de que llegó a abrir un teatro de su propiedad en La Habana.
Su obra teatral Una deuda de gratitud, fue su obra más conocida, estrenada el 28 de marzo de 1846 en el teatro de su propiedad en La Habana, como aparece en la edición de esta obra impresa (La Habana: Imprenta del Gobierno, 1846).
Muerte
Falleció en la capital española el 20 de marzo de 1897.
Obras publicadas
Entre 1843 y 1844 publicó, en dos tomos, cuatro novelas: Wilhelmina, Un aria de Bellini, Leoncio y Un casamiento original.
- «El castillo de la loca», 1844, subtitulada «Tradición siciliana»
- «Mauricio», 1845
- «Una falta», 1846
- «Una venganza», 1850
- «Una habanera»; caprichos del corazón 1851
- «Perseverancia, Algunas páginas de la vida de un gran poeta», 1853
- «Otros tiempo»s, de carácter histórico; 1856
- «Ambarina e Historia doméstica cubana» , 1858, con una segunda edición en 1915
- «Verdades»» México, 1875, donde recogió sus folletines novelísticos
Acerca de sus obras
En la época que vivió Virginia, eran pocas las mujeres que se dedicaban a mantener espacios fijos en los periódicos.
Sin embargo la sociedad habanera recibió siempre con beneplácito sus escritos.
Auber colaboró en la sección «Revista de modas».
Colaboró en «Los pintados cubanos por sí mismos» (1852), la primera antología costumbrista publicada en Cuba.
El esplendor literario de Felicia lo alcanzó en 1854, cuando comienza a escribir para el «Diario de la Marina», folletines novelísticos, aparecidos cada domingo en entregas por capítulos. La sección se extendió, ininterrumpidamente, entre 1854 y 1873, cuando se estableció, primero en Milán, y después en París y Madrid.
Desde esta última continuó sus colaboraciones para el «Diario de la Marina», con una sección titulada «Cartas íntimas».
Fuentes
- Cubaliteraria.cuConsultado el 17 de diciembre de 2012
- [1]. Consultado el 22 de marzo de 2017
