Volcán de Fuego de Colima (México)

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Volcán de Colima
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Concepto:Es un conocido volcán que ha entrado en erupción en repetidas ocasiones, masivamente y con consecuencias devastadoras. La historia menciona violentas erupciones ocurridas en 1575, 1611, 1806, 1808, 1818.

El volcán de Colima, llamado también Volcán de Fuego de Colima (para diferenciarlo claramente del cercano volcán Nevado de Colima) está en el estado de Jalisco, al suroeste de la Ciudad Guzmán. Mide 3960 msnm, y por el aislamiento del cono y sus contornos bien definidos, es uno de los volcanes más hermosos de México.

Historia

A lo largo de los últimos 500 años el Volcán de Fuego de Colima ha tenido más de 40 eventos eruptivos de tipo explosivo y efusivo entre las que destacan las de 1585, 1606, 1622, 1690, 1818, 1869, 1872, 1890, 1903, 1913, 1975,1976, 1998, 1999, 2001, 2002, 2003 y 2005. Adicionalmente, se debe tener en cuenta la actividad de menor grado, todo lo cual nos demuestra que durante de los últimos 5 siglos este volcán ha incrementado su proceso eruptivo, y la actividad que sigue manteniendo actualmente es el motivo por el cual se deben seguir realizando estudios sobre su peligrosidad y riesgo en el momento de una nueva erupción.

Las manifestaciones evidentes que ha demostrado el Volcán de Fuego de Colima durante sus períodos de actividad, son las erupciones de material magmático expulsado en diferentes formas, presentando además otras manifestaciones pre-eruptivas que nos dan la posibilidad de prever una gran erupción. Una de las recientes, la de 1913, produjo un cráter de aproximadamente 500 metros de profundidad que con el paso de los años se fue llenando lentamente con lava y sobrepasó el nivel de los labios del cráter, formando un domo que obstruía la chimenea principal del volcán, convirtiéndose en un tapón que impedía la salida del material desde el interior.

En 1991, un episodio de crecimiento de domo de lava en bloques, generó un colapso parcial del cuerpo del mismo, produciendo derrumbes de material incandescente y lahares posteriores. La erupción de carácter efusivo (1998) nos demostró que la actividad interna del volcán sigue el comportamiento de siglos anteriores en los cuales el ciclo eruptivo termina con un cambio en el estilo de actividad, culminando en una erupción de tipo Subpliniana a Pliniana con la generación de una columna eruptiva mayor a 10 Km. y produciendo lluvia de ceniza en un radio mayor a 30 Km. generando además, flujos piro clásticos por las pendientes hasta en un radio de 15 Km. tal y como ocurrió en 1818 y 1913.

Entre las más recientes explosiones producidas en el volcán de Fuego de Colima tenemos las ocurridas en 1987, la del 21 de julio de 1994, que dejó un cráter en la superficie del domo formado en 1991 y alcanzó un diámetro de 130 metros por 50 metros de profundidad y produjo una ligera lluvia de ceniza hacia el Oeste. El 10 de febrero de 1999 se presentó un nuevo evento explosivo en la cima del volcán, mismo que fue repetido con menor intensidad los días 18 de febrero y 10 de mayo de 1999. El 17 de julio de 1999 tuvo lugar una nueva y violenta explosión que arrojó una gran cantidad de material incandescente por los costados del volcán y levantó una columna de ceniza superior a los 8 Km. Durante los meses de mayo (días 16, 24 y 30) y junio (días 2 y 5) de 2005, ocurrieron 5 de los eventos explosivos más importantes registrados por los sistemas de monitoreo volcánico de la Universidad de Colima.

El evento explosivo del día 5 de junio de 2005, a las 14:20 horas (tiempo local) produjo flujos piro clásticos prácticamente en todo el edificio volcánico y levantó una columna de ceniza superior a los 4 kilómetros desde la cima, la cual fue llevada por los vientos al sur-sureste del volcán a una velocidad aproximada de 25 Km./hora.

Tomando en consideración la amplitud del registro sísmico, este evento fue 1.2 veces más grande que el del 30 de mayo de 2005 y 3 veces mayor que el del 17 de julio de 1999, lo que lo convierte en el evento explosivo más grande registrado en los cerca de quince años de monitoreo continuo que tiene el volcán.

En la actualidad existen, tanto en los estados de Colima y Jalisco, un número de poblaciones vulnerables ante una posible erupción volcánica. El depósito de flujos piro clásticos, lluvia de pómez y cenizas, así como flujos de lodo o lahares, podrían afectar en primera instancia a las poblaciones de La Yerbabuena, La Becerrera, Barranca del Agua, Rancho El Jabalí, Suchitlán, San Antonio y Rancho la Joya, en el Estado de Colima, además de Juan Barragán, Agostadero, Los Machos, El Borobollón, Durazno, San Marcos, Tonila, Cofradía de Tonila, Causentla, El Fresnal, Atenguillo, Saucillo, El Embudo y El Chayán, en el Estado de Jalisco, y en segundo término a otras poblaciones de ambos estados un poco más alejadas como son Quesería, Ciudad Guzmán, Tuxpan, la ciudad de Colima, Villa de Álvarez, Comala y Cuauhtémoc, por citar algunas.

El monitoreo de la actividad del Volcán de Fuego lo lleva a cabo el personal del Observatorio Vulcanológico de la Universidad de Colima de Colima apoyado por el Sistema Estatal de Protección Civil.

Volcán de Colima

Marco tectónico

La subducción de las placas Cocos y Rivera bajo la Placa Norteamericana desde el plioceno es responsable de la formación del Cinturón Volcánico Transmexicano (CVT), un arco volcánico continental que cruza la parte central de México a lo largo de aproximadamente 1000 km desde el Golfo de California hasta el Golfo de México y que contiene al menos 11 grandes centros volcánicos que han sido activos desde hace unos 20,000 años.

La compleja tectónica extensional y complexional de los límites norte y oriental del bloque de Jalisco han sido responsables por algunos de los mayores sismos registrados en la región de la trinchera Mesoamericana. Aunque la sismicidad relacionada a la subducción de la placa Rivera es baja, al menos 6 terremotos con Ms>7.0 han ocurrido desde 1837, incluido el gran terremoto de Jalisco en 1932 de Ms=8.2, el mayor sismo registrado históricamente en México. Grandes terremotos relacionados a la subducción de la Placa de Cocos en el área del bloque de Jalisco han ocurrido, incluyendo el sismo de Colima de 1973 (Ms=7.5) el cual causó grandes daños en la ciudad costera de Tecomán, Col, y el terremoto de Manzanillo de Octubre 9 de 1995 que causó grandes daños estructurales por efecto de licuefacción además de pérdidas de vidas (Mw= 7.9, y al menos 48 muertes) y el terremoto de Colima ocurrido el 21 de enero del 2003 a las 20:06:31 hora local que causó 30 personas fallecidas, más de 400 personas con lesiones graves y cerca de 10,000 viviendas resultaron afectadas (Mw 7.8, a 60 km al sur-sur-oeste de Colima, México) (Servicio Sismológico Nacional, 2003).

Marco geológico

El Complejo Volcánico de Colima consiste en una cadena, orientada de norte a sur, de tres principales centros volcánicos, el más antiguo y erosionado Volcán Cántaro (2,900 m) al norte, el ahora extinto y gran volcán compuesto Nevado de Colima (4,240 m) al sur del Cántaro, y el activo estratovolcán Volcán de Fuego de Colima (3,860 m) al sur y cercano (~170 km) a la zona de subducción en la Trinchera Mesoamericana. El Nevado de Colima y el Volcán de Fuego forman una cadena de norte a sur de volcanes en pareja con el más reciente vulcanismo concentrado hacia el sur como el Iztaccihuatl y Popocatépetl en la parte central del Cinturón Volcánico Transmexicano (CVT) y el Cofre de Perote y el activo Pico de Orizaba (Citlaltépetl) en el oriente del CVT.

La migración del vulcanismo a lo largo de estas tres cadenas en el CVT ha servido para mantener un bien definido frente volcánico migratorio al sur a través del cuaternario. Gill 1981 y otros notan que los frentes volcánicos relacionados con arcos de subducción típicamente yacen a aproximadamente 100 km arriba de la zona de Benioff a pesar del ángulo de subducción, implicando que la generación del magma es disparada por una reacción dependiente de la presión a esa profundidad. Por consiguiente, la migración en dirección a la trinchera del vulcanismo en el CVT puede reflejar un ángulo inclinado en la subducción de las placas Rivera o Cocos, sin embargo no existen evidencias geofísicas que apoyen esta noción.

El cono menor (cercano a 12 km3) un volcán compuesto y activo, el Volcán de Fuego de Colima se formó en tiempos del pleistoceno tardío en las pendientes septentrionales del edificio mucho mayor del Nevado de Colima.

Petrología y geoquímica

En general, las rocas del Complejo Volcánico de Colima son de andesitas básicas calcoalcalinas a andesitas silíceas con presencia de anfiboles. Una tendencia al decremento en contenido de sílice en las lavas eruptadas de norte a sur ha sido documentada en Colima y es correlacionada con una tendencia al incremento en la tasa de erupción. Los conos de escoria del graben de Colima son basaltos alcalinos de la familia de las basanitas y minettes. Estos tipos de vulcanismo, alcalino y calco-alcalino han ocurrido coetáneamente en la región del graben de Colima por al menos 4.6 m.a.

Año 2005

El volcán de Colima durante 2005 presentó una actividad explosiva que no superó el VEI 3: se caracterizó por el desarrollo de domos y su destrucción casi inmediata, a través de explosiones que formaron columnas eruptivas que alcanzaron alturas entre los 4500 y 9000 msnm, así como el desarrollo de flujos piro clásticos que alcanzaron hasta 3.5 km de distancia del cráter. Tras los eventos explosivos se generaron emisiones de ceniza que se distribuyeron en general hacia los cuatro puntos cardinales, alcanzando distancias de hasta 100 km.

Como consecuencia de esta última, se formó un cráter que alcanzó en ocasiones una profundidad de hasta 60 m. La actividad ha ido en aumento, por lo que los gobiernos de los estados han estado en extrema vigilancia de la actividad volcánica.

El 7 de enero de 2013 se presentó una explosión que generó una columna de ceniza volcánica que se elevó a más de 3 km de altura.

Volcán en erupción

Población en riesgo

En la actualidad existen, tanto en los estados de Colima y Jalisco, un número de poblaciones vulnerables ante una posible erupción. El depósito de flujos piroclásticos, lluvia de pómez y cenizas y de flujos de lodo o lahares, podrían afectar en primera instancia a las poblaciones de La Yerbabuena, La Becerrera, Barranca del Agua, Rancho El Jabalí, Suchitlán, San Antonio y Rancho La Joya (en el estado de Colima), además de Juan Barragán, Agostadero, Los Machos, El Borobollón, Durazno, San Marcos, Tonila, Cofradía de Tonila, Causentla, El Fresnal, Atenguillo, Saucillo, El Embudo y El Chayán (en el estado de Jalisco), y en segundo término a otras poblaciones de ambos estados un poco más alejadas como son Quesería, Ciudad Guzmán, Tuxpan, la ciudad de Colima, Villa de Álvarez, Comala y Cuauhtémoc, por citar algunas.

Fuentes