Wilfredo Prieto

Wilfredo Prieto
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Artista plástico cubano
Nacimiento1978
pueblo de Zaza del Medio,
municipio Taguasco,
provincia de Sancti Spíritus,
República de Cuba Bandera de Cuba
Residenciaciudad de Nueva York,
ciudad de La Habana[1]
Nacionalidadcubana
Ciudadaníacubana
Alma materInstituto Superior de Arte
Obras destacadasAlfombra roja (2007),
Grúa (2006),
Grasa, jabón y plátano (2006) 

Wilfredo Prieto (Taguasco, 1978) es un pintor cubano. Graduado como pintor en el Instituto Superior de Arte en el 2002, su obra está marcada por un conceptualismo visible que despierta incertidumbres o certezas. Sus creaciones se alejan del lienzo y el pincel para aparecer como performances, instalaciones, intervenciones públicas o simples objetos que sugieren lo más insospechado. En los circuitos internacionales de las artes se reconoce como figura imprescindible de la plástica cubana más joven. Reside en las ciudades de Nueva York y La Habana.[1]

Síntesis biográfica

Amarrado a la pata de la mesa (2011).

Nació en 1978 en el poblado de Zaza del Medio (provincia de Sancti Spíritus (Cuba). Se trasladó a La Habana para seguir sus estudios de arte en el famoso Instituto Superior de Arte (ISA), graduándose en 2002 como pintor.

Admira al conceptualista francés Marcel Duchamp, pero prefiere distanciarse de cualquier modo tradicional de hacer arte y también trata de quedarse sin cualquier detalle histórico o cultural. La Habana es seguramente un punto significativo de referencia y un foco muy importante para él.

Con residencia actual en Nueva York, su obra se reconoce en los circuitos internacionales de las artes como figura imprescindible de la plástica cubana más joven. Decenas de exposiciones personales y colectivas presentadas desde Tokio hasta Nueva York, desde Barcelona hasta México le han abierto como a pocos las puertas del mercado.

Nuevo proyecto

Wilfredo Prieto ha proyectado una inmensa obra en su pueblo natal. Alcanzará alrededor de 1000 metros de largo y unos 200 metros de ancho en pleno campo. La pieza en cuestión podría observarse también como una hermosa vista área en un lugar geográfico interesante: un llano cerca de las montañas, de las lomas de Zaza.[2]

El artista considera que esta idea podría generar un turismo cultural con un interés en la zona:

Estanque (2008).
Direcciones variables (2000).
Este constituye el proyecto más importante en el que estoy trabajando. Va a ser una escultura de un kilómetro de distancia, aquí mismo en Zaza del Medio, en el campo. La idea es como una carretera que hace el símbolo del infinito, que vuelve a sí misma, está hablando de un viaje a ninguna parte. También lleva un puente, es una construcción súper complicada, porque tiene una dimensión ingeniera.
Cuba es un gran museo y creo que hay una necesidad de encontrar arte en toda la isla. Como mismo una viaja por todo el país y se va encontrando escuelas o cosas casi surrealistas, creo que debemos empezar a encontrar esculturas y arte que esté comunicando, reflexionando no solo para nosotros como cubanos, sino para todo el mundo. Este es un proyecto para el que voy a tener toda la energía y la dedicación.
Quizás el proyecto se desarrolle, si hay un grupo de artistas que también mantiene la iniciativa de hacer esculturas en Holguín a esta escala, algo así en Pinar, en Santiago, para que se convierta como en una ruta cultural por Cuba y no solo haya un turismo ecológico, sino también un turismo cultural. Cuba es una plaza perfecta en este momento, pero creo que necesita mucho de una iniciativa en este sentido.
Wilfredo Prieto[3]

Premios

Recientemente ganó el Premio Cartier 2008, que le autoriza a una implantación de tres meses en Londres (Reino Unido). Planea instalar un proyecto que llama Estanque, que consiste en cubrir la cumbre de 100 barriles de aceite con una capa de agua como un hábitat de rana viva.

Galería

Fuentes