William Heberden

William Heberden
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Padre de la observación clínica del siglo XVIII y fundador de la reumatología
NombreWilliam Heberden
Nacimiento1710
Londres, Inglaterra
Fallecimiento1801
Pall Mall, Bandera de Inglaterra Inglaterra
NacionalidadInglés
Alma materDoctor en medicina
OcupaciónMédico
CónyugeElizabeth Martin y Mary Wollaston
HijosWilliam Heberden «The younger»

William Heberden. Importante médico del siglo XVIII, realiza importantes aportes fundamentales en su disciplina en la que investiga entre otras la angina de pecho y la artritis, integra el Real Colegio de Médicos de Londres y forma parte de la Royal Society. Se le considera con justicia uno de los médicos más ilustres del siglo XVIII.

Biografía

William Heberden nace en Londres, Inglaterra, en 1710, su padre era un posadero. Sus primeros estudios lo realiza en la Escuela de Gramática de la parroquia de St Saviour, en Southwark, una institución de la Reina Elizabeth que impartía educación gratuita, a los 14 años asiste al colegio St John, en Cambridge (1724), En 1731obtiene el título de Bachiller en artes con una maestría en artes y en 1739 cuando cumple los 29 años obtiene el título de doctor en Medicina.

Permanece en Cambridge por espacio de 10 años y allí práctica, aprende otras modalidades de la medicina y enseñando esta ciencia. Durante ese tiempo se convierte en el responsable del curso anual en materia médica y terapéutica. Después de ejercer allí la profesión, regresa a Londres en donde se convierte en miembro del Colegio Real de Médicos, en 1746; dos años más tarde se estableció definitivamente en esa ciudad, invitado por Sir Edward Hulse, que era médico del rey Jorge III y en 1749, le ofrecen la participación en la prestigiosa conferencia Goulstoniana y un año más tarde en ser el orador Haverniano. En 1763 crea junto a otros colegas y fundan el Medical Transaction of the Royal College, el foro donde se reunían sus miembros e informaban sus observaciones en forma de presentación de casos clínicos.

Le gustaba la lectura de los médicos clásicos y era conocido porque durante los cursos citaba con frecuencia a estos autores en latín para ilustrar los comentarios.

En el prefacio de 1782 a los Comentarios sobre la historia y la cura de las enfermedades, escribe en latín “Plutarco dice que la vida de una virgen vestal se dividió en tres partes; en la primera de las cuales ella aprendió los deberes de su profesión, en el segundo los ejerció y en el tercero los enseñó a los demás” y agregó: “Este no es un mal modelo para la vida de un médico: y como ya he pasado por las dos primeras, estoy dispuesto a emplear el resto de mis días en la enseñanza"

Sistemáticamente tomaba notas de sus hallazgos y de la suerte de sus pacientes. Al final de cada mes organizaba sus apuntes, escritos en inglés o latín. En 1766 propuso al Colegio Médico publicar periódicamente los aportes de los diferentes miembros bajo el título de Actas Médicas, y tres volúmenes vieron sucesivamente la luz. En esas Actas dio a conocer muchas de sus observaciones, y reunió el grueso de las mismas en sus Commentarii de morborum historia et curatione, que su hijo tradujo al inglés.

Se casó 2 veces, primero con Elizabeth Martin en 1752 con quien tuvo un hijo pero ella murió en 1754. Heberden se casa entonces con Mary Wollaston, hija de Francis Wollaston renombrado científico inglés, con la que tuvo 8 hijos, uno de los cuales (William Heberden «The younger») fue también un afamado médico.

Especialidades

Dos especialidades médicas recuerdan especialmente a Heberden.

Los reumatólogos mencionan los nódulos que llevan su nombre, nódulos a los que él, a la manera clásica, nominó en latín digitorum nodi. Los definía como “nódulos duros, de aproximadamente el tamaño de un guisante, que se pueden ver con frecuencia encima de los dedos, especialmente a poca distancia del final y cerca de la articulación.

Estos no tienen relación con la gota, pueden ser vistos en personas que nunca la han padecido; y permanecen a lo largo de toda la vida”. Considerado el padre de esta rama de la medicina, aún hoy la Sociedad Británica de Reumatología es la Heberden Society.

Otra especialidad desarrollada por William es la angina de pecho.

De 1768 data este escrito:

“Pero hay un desorden del pecho marcado por síntomas fuertes y peculiares, considerable por el tipo de peligro que le es propio, y no extremadamente raro, que merece ser mencionado con más detalle. La sede y la sensación de estrangulamiento y ansiedad que le son propios pueden hacer que no incorrectamente se le denomine angina de pecho. Aquellos que están afligidos con ella, son tomados mientras caminan (más especialmente si es cuesta arriba, y poco después de comer) con una sensación dolorosa y desagradable en el pecho, que parece como si fuera a extinguir la vida si fuera a aumentar o continuar; pero en el momento en que se detienen, toda esta inquietud desaparece. En todos los demás aspectos, los pacientes están, al comienzo de este trastorno, perfectamente bien, y en particular no tienen dificultad para respirar, de lo cual es totalmente diferente. El dolor a veces se encuentra en la parte superior, a veces en el medio, a veces en la parte inferior del esternón, y con frecuencia más inclinado hacia la izquierda que hacia la derecha. Asimismo, con mucha frecuencia se extiende desde el pecho hasta la mitad del brazo izquierdo. El pulso es, al menos algunas veces, no perturbado por este dolor, como he tenido oportunidades de observar al sentir el pulso durante el paroxismo. Los hombres son más propensos a este trastorno, especialmente aquellos que han cumplido cincuenta años. Después de haber continuado un año o más, no cesará tan instantáneamente al detenerse; y se encenderá no solo cuando las personas caminan, sino cuando están acostadas, especialmente si se encuentran del lado izquierdo y las obligan a levantarse de la cama. En algunos casos inveterados ha sido provocado por el movimiento de un caballo, o un carruaje, e incluso al tragar, toser, ir a defecar o hablar, o cualquier alteración de la mente. Tal es el aspecto más habitual de esta enfermedad; pero algunas variedades pueden encontrarse. Algunos han sido capturados mientras estaban quietos, o sentados, también al despertarse; y el dolor a veces llega al brazo derecho, así como al izquierdo e incluso a las manos, pero esto no es común; en muy pocos casos, el brazo al mismo tiempo se ha adormecido e hinchado. En una o dos personas, el dolor ha durado algunas horas o incluso días; pero esto sucedió cuando la queja era de larga data y estaba profundamente enraizada en la constitución; una vez, solo el primer ataque continuó toda la noche. He visto a casi cien personas bajo este trastorno, de los cuales ha habido tres mujeres y un niño de doce años. Todos los demás eran hombres que tenían más o menos el quincuagésimo año de su edad. La terminación de la angina de pecho es notable. Porque si ningún accidente interfiere, pero la enfermedad llega a su altura, todos los pacientes caen de repente y mueren casi de inmediato. De lo cual, en verdad, sus frecuentes desfallecimientos y sensaciones, como si todos los poderes de la vida estuvieran fallando, proporcionan una no oscura insinuación”.

Otros estudios

En su práctica de la medicina pudo diferenciar viruela de varicela, incursiona en la medicina preventiva en la que hace notar la necesidad de filtrar el agua antes de consumirla, colaborar con el científico e inventor estadounidense Benjamín Franklin en la preparación de un panfleto aconsejando a los padres cómo vacunar a sus hijos contra la viruela en las colonias inglesas en [[América. Se dedicó también a la botánica (como Stephen Hales, como William Withering) y una planta, la hebernia, recuerda sus afanes. Samuel Johnson, un coloso de la literatura inglesa, lo llamó “el último de los romanos”, aludiendo a su vasta cultura y sus conocimientos médicos. Su fama trascendió las fronteras y la Real Sociedad de París lo hizo uno de sus miembros en 1778.

Se retiró del ejercicio activo de la profesión a los 72 años, pero siguió atendiendo pacientes en los inviernos unos años más.

Distinciones y sociedades científicas

Muerte

Muere apaciblemente a los 91, en 1801, en su residencia en Pall Mall, en una calle en la ciudad de Westminster y sepultado el 17 de mayo de 1801, Su legado incluye los ingredientes esenciales de la medicina: el arte de la observación, las evaluaciones críticas de las observaciones y, lo que es más importante, la compasión por sus pacientes.

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