Xavantes

Xavantes
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 • FundaciónSon una etnia amerindia que habita una región de Brasil
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Pueblo Xavantes

Xavantes: Son una etnia amerindia que habita una región de Brasil. Se autodenominan A´uwê Uptabí, que quiere decir "gente verdadera". Su población actual es de unas 800 personas, la mayor parte de las cuales siguen hablando el xavante. Practican el rito iniciático del horadamiento de orejas.

Ubicación

Los Xavante sumaban, en 2007, cerca de 13.000 personas abrigadas en diversas Tierras Indígenas que constituyen parte de su antiguo territorio de ocupación tradicional desde hace por lo menos 180 años, en la región comprendida por la Serra de Roncador y por los valles de los ríos Mortes, Kuluene, Couto de Magalhães, Batovi y Graças, al este de Mato Grosso. Localizadas en medio de un conjunto de cuencas hidrográficas responsables por la rica biodiversidad regional y, por lo tanto, base del modo de vida tradicional indígena, esta región viene sufriendo impactos ambientales (difícilmente reversibles) desde la década de 1960, debido a su incorporación por la agropecuaria extensiva, proceso intensificado a partir de la década de 1980, debido a la creciente implementación de la producción de granos para exportación, en especial, la soya.

Organización Social

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Como ocurre con todas las sociedades la organización social xavante consiste en agrupamientos binarios, o sea, en un conjunto de “mitades” que se entrecruzan. Uno de estos arreglos binarios, determinados por la descendencia patrilineal, organiza a las personas en dos clases matrimoniales, llamadas poriza'õno y öwawe. El arreglo dicta que un individuo se debe casar con alguien del otro grupo, o “mitad”. Otro ordenamiento binario que expresa la filosofía dualista xavante organiza a las personas también en dos mitades, sin embargo, el criterio en este caso no es el matrimonial, sino el de la distinción por edades. Se forman así dos grupos que se pueden llamar de mitades agámicas. Cada una de estas mitades agámicas está compuesta por cuatro subgrupos que los antropólogos denominan como clases de edades.

El ciclo de las clases de edad en la Sociedad Xavante envuelve una compleja ordenación de sucesión en el tiempo: la formación de las clases de edad, o sea, sus sucesiones en el tiempo, no se dan dentro de la misma mitad agámica, y si, de manera alternada, articulando el conjunto de las ocho clases de edad y, por lo tanto, de las dos mitades agámicas. El matrimonio preferencial entre los Xavante es realizado entre un grupo de hermanos y hermanas, del cual también deriva la posibilidad –siempre abierta por el sistema – de la poliginia sororal (el matrimonio de un hombre con diversas hermanas reales y/o clasificatorias). Un hombre xavante, después del matrimonio, comienza a vivir en la casa del suegro, por lo tanto, se trata de una sociedad que practica la uxorilocalidad. La celebración xavante del matrimonio, ‘adaba’, se da después de que la pareja ha vivido junta durante un cierto período, cuando la unión ya es estable.

Ceremonia

La ceremonia en sí consiste en un intercambio solemne de alimentos de dos días de duración, que representa las contribuciones del hombre y de la mujer a la unión matrimonial. Durante el primer día, el novio, adornado con pintura corporal, atraviesa el patio central de la aldea cargando un enorme cesto, repleto de carne de caza, y la deposita en el patio doméstico de los parientes de la novia. Por tradición, se obtiene esta carne en prolongadas excursiones de caza conocidas como ‘da-basa’, a la cual concurren el novio y los hombres emparentados. Usualmente, las cacerías nupciales ‘da-bas’a duran de tres a cuatro semanas, o hasta que se consiga carne suficiente, que es ahumada. Hoy, por causa de la escasez cinegética, los grupos de hombres emparentados salen a jornadas de caza de un único día de duración llamadas ‘sérére’ y, en vez de retornar a la aldea con presas ahumadas, traen carne fresca.

Lengua

Los Xavante – autodenominados A´uwe (“gente”) – Forman con los Xerente (autodenominados Akwe) del Estado de Tocantins, un conjunto etnolinguístico conocido en la literatura antropológica como Acuen, pertenecientes a la familia lingüística Jê, del tronco Macro-Jê. Durante el período colonial e imperial, los grupos Acuen también fueron identificados por los etnónimos “xacriabá” y “acroá”. Estas designaciones fueron producidas por los no-indioes con el objetivo de identificar y distinguir a los diversos subgrupos Acuen, que controlaban un amplio territorio en el centro-oeste brasileño. La lengua materna es mantenida y retransmitida a las nuevas generaciones – ahora también a través de nuevos espacios como el de la escuela – con extrema vitalidad. En contextos de interlocución con los no-indios – a excepción de la mayoría de los niños, de las mujeres y parte de los viejos – muchos hombres xavante hablan y entienden bien el portugués.

Economía

Los Xavante habitan la zona central del ‘cerrado’ brasileño en una compleja eco-zona que combina ‘cerrado’ y ‘selva de galería’. Se trata de una región marcada por dos estaciones bastante definidas: la época de la seca denominada regionalmente como”invierno” – que comprende los meses de abril a octubre – y la época de las lluvias (“verano”), comprendiendo los demás meses del año. El cultivo agrícola, sobre todo de maíz (el alimento de mayor relevancia en términos ceremoniales y socio-cosmológicos xavante), fríjol y calabaza, desempeña un papel apenas secundario en la economía. Los productos de la recolección de las plantaciones pertenecen exclusivamente a cada uno de los grupos domésticos – por lo tanto, en cada habitación, un plantío – y las tareas de derrumbe y quema son atribuidas y realizadas por los hombres, mientras que, la siembra es papel de las mujeres. La dieta básica tradicional consiste en productos recolectados principalmente por las mujeres: raíces silvestres, castañas, frutas y otros vegetales. La recolección es complementada por ítems suministrados por los hombres: carnes de caza y alguna cantidad de pescado, fuentes de proteína que pueden ser ahumadas para fines de conservación. Hasta el inicio de la intensificación de la colonización en la década de 1960, los Xavante obtenían estos alimentos en excursiones de caza y recolección: largos viajes, que llegaban a durar algunos meses cada uno, en los cuales los grupos de familias extensas iban en busca de recursos naturales de la región. En la estación seca, a fin de conducir las actividades ceremoniales, los grupos de viajeros se reunían en grandes aldeas semi-permanentes. Las carnes de caza ocupan una posición prominente en la dieta y en la vida social. Para los hombres, la caza es tanto un quehacer económico importante, como un marcador de las capacidades masculinas, ya que es a través de ésta que se expresan las habilidades de resistencia física, rapidez, agilidad, vigilancia y agresividad. La caza es un componente central de algunas ceremonias, como el Wai´a, y de las celebraciones de matrimonios, en las cuales los grupos de los hombres salen para cazas prolongadas. La degradación ambiental, resultado de la cría de ganado y del monocultivo agrícola en el interior y en el entorno de las tierras xavante, disminuyó fuertemente la reserva de fauna cinegética a disposición. Las carnes y los pescados, principales fuentes de proteína, son escasas en la mayor parte de las áreas xavante actuales; en las más pequeñas, la escasez de caza es severa. Con el fin de facilitar y acelerar la asimilación de los Xavante a la economía y a la sociedad regionales, las políticas gubernamentales implementadas por el SPI y, posteriormente, por la Funai (Fundación Nacional del Indio, que substituyó al SPI desde 1967) los encorajaron para adoptar ciertas prácticas económicas, en particular la agricultura en los moldes tradicionales y la cría de ganado. Como las tierras de que los Xavante disponían ya no podían sostener su economía tradicional, ni suministrarles medios viables de subsistencia, ellos se tornaron cada vez más dependientes de los productos que cultivaban en las plantaciones, como también, de la Funai, con quien contaban para recaudar donaciones – frecuentemente , bienes que podían ser adquiridos en las ciudades próximas. Si en las décadas anteriores, la necesidad de dinero llevó a algunos hombres a ofrecerse como mano de obra remunerada a hacendados, actualmente, muchos xavante poseen cargos remunerados en la Funai, sea en sus propias tierras (como jefe-de- puesto), sea en las sedes regionales o inclusive en la sede central de este órgano en Brasilia. Remuneraciones provenientes de las pensiones, de los convenios entre las asociaciones indígenas y diversos órganos gubernamentales y no-gubernamentales y de cargos de profesores y monitores de la salud indígena, también entraron en los rendimientos generales obtenidos en la actualidad por las comunidades xavante.

Historia del contacto

Al final del siglo XVIII o del inicio del XIX, los antepasados de los Xavante cruzaron el río Araguaia. Este desplazamiento rumbo al oeste separó definitivamente a los Xavante de los Xerente, que permanecieron en la margen este del río. Viejos xavante contemporáneos cuentan historias dramáticas sobre la separación de su gente de los xerente. En una de las versiones, un enorme ‘boto’ (delfín rosado o negro y personaje de una leyenda amazónica) aparece en la mitad del río Araguaia, tornando al gran río intraspasable y amedrentando a los demás “parientes” que no habían atravesado. Otra versión cuenta que había un gran número de ‘botos’ encargándose de transportar a los Xavante por las agitadas aguas del Araguaia. En ambas historias, los que permanecieron en la margen oriental del río fueron abandonados para siempre. Se trata, según los viejos, de los ancestrales del pueblo que hoy conocemos por Xerente. Los Xavante son astutos en la política y perseverantes en la lucha por sus derechos. Durante los últimos años de la década y comienzos de la de los 80, desarrollaron tácticas eficaces para ejercer presión sobre el Estado, con el objetivo de obtener las tierras y asistencia en otros dominios. En este rumbo, lograron el reconocimiento de los derechos sobre porciones de tierra relativamente extensas. Al final de 1981, seis tierras xavante habían sido demarcadas: Areões, Pimentel Barbosa, São Marcos, Sangradouro, Marechal Rondon e Parabubure. A pesar de estas conquistas, los conflictos persistían y, en algunas áreas, continúan hasta hoy. En los años 90, los Xavante tuvieron éxito en los pleitos por la ampliación de varias áreas, y después de una larga batalla, consiguieron la demarcación y la homologación de la tierra Marawãitsede, en la región del Suiá-Missu.

Fuente

http://es.wikipedia.org/wiki/Xavantes http://globedia.com/xavantes http://www.xavantes.com/