Yúcahu Bagua Maórocoti
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Yúcahu Bagua Maórocoti. Ser Supremo de la mitología antillana, señor de la yuca y el mar. Vive en el cielo y es el invencible y benéfico protector del hombre. También invocado como Yucahuguamá.
Iconografía
Varias son sus advocaciones o avatares, y así se registra en la iconografía antillana. Se le ve por lo general en artefactos de tres puntas, piedras talladas denominadas trigonolitos que aluden a cuerpos humanos, ranas, flamencos o manatíes, estos últimos antropomorfizados. Se mezcla en algunas oportunidades con la figura de un reptil: el majá, gran boa inofensiva de los bosques de Cuba. Otras veces están los flamencos y los manatíes solos, representando al Gran Espíritu. Los flamencos suelen estilizarse en anillos de concha usados como pendientes. La cabeza y el cuerpo del manatí adornan espátulas vómicas, adminículos de ceremonias esotéricas. Son interesantes las representaciones que lo muestran en acoplamientos entre el ave acuática y un ser humano, en ocultos ritos de simbiosis totémicas.
Etimología del nombre
Yúcahu Bagua Maórocoti, según José Juan Arrom, significa "Ser-de-la-Yuca, Mar, Sin-Antecesor-Masculino". Esta es una forma modernizada y acentuada debidamente, proveniente de la versión española de Las Casas(Yocahu Vagua Maorocoti). Anglería lo vertió al italiano como Iocauna Guamaonocon, y su compatriota Alfonso de Ulloa como Iocahuunague Maorocon.
Mitología
Señor de la yuca y del mar, sin antecesor masculino, principio ni fin, Yúcahu Bagua Maórocoti simboliza el espíritu ancestral mayor, de carácter telúrico, en la mitología de los aborígenes pobladores de Cuba, no obstante, la presencia de animales en sus representaciones iconográficas, lo relacionan con aspectos totémicos todavía presentes en las creencias aruacas.
A pesar de no contar con principio ni fin, Yúchau Bagua Maórocoti tiene madre: Atabey. Al Señor de la yuca se le invoca también por Yucahuaguamá, pues con su mágico influjo fertiliza la tierra y multiplica las cosechas, al enterrársele junto a las semillas en las sementeras.
Culto
El rito referente a Yúcahu Bagua Maórocoti consiste en enterrar los trigonolitos en las tierras de labranza, orinando encima de ellas para propiciar la fertilidad, dada su generosa y virtual fuerza genética, de la tierra y del mar.
Fuentes
- Arrom, Juan J. Relación acerca de las antigüedades de los indios .-- La Habana : Editorial Ciencias Sociales, 1990.
- Guarch Delmonte, J. M. y Querejeta, Alejandro. Mitología aborigen de Cuba: deidades y personajes. La Habana: Publicigraf, 1992.
