Álvaro Fandiño Franky
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Álvaro Fandiño Franky.Presbítero Emérito de la arquidiócesis de Bogotá.
Resumen
Monseñor Fandiño, nació en Bogotá el 10 de agosto de 1936, del hogar conformado por Rafael Fandiño y Bertha Franky. Realizó sus estudios secundarios en el Seminario Conciliar de Bogotá (1951-1956), Filosofía (1957-1959) y Teología (1959-1962) en el Seminario Conciliar de Bogotá. Fue Ordenado Sacerdote el 15 de julio de 1962 por el Emmo. Señor Cardenal Luis Concha Córdoba, para el servicio de la Arquidiócesis de Bogotá. Licenciado en Historia de la Iglesia en la Universidad Gregoriana de Roma (1954). Licenciado en Educación e Idiomas en la Universidad de la Salle (1979). Siendo acólito, a la edad de 11 años, sintió la llamada al sacerdocio, desde ese momento no tuvo otro anhelo en su corazón. Fue ordenado en el Seminario Mayor de Bogotá el 15 de julio de 1962, por el cardenal Luis Concha Córdoba. Luego salió para Roma a estudiar historia de la Iglesia en la Universidad Gregoriana. Paralelamente se suscitaba un gran acontecimiento en la vida eclesial: el Concilio Vaticano II, entonces vivió todo este proceso de cerca, estos cambios que dieron una revitalización a la vida de la Iglesia en el mundo. Y para monseñor Fandiño, esto marcó su vida como sacerdote; se formó, se renovó y compartió esta valiosa experiencia, como tantos otros sacerdotes. De nuevo en Bogotá, inició como superior y docente en el Seminario Conciliar por varios años, a la vez fue nombrado párroco, estuvo, por ejemplo, en la parroquia de la Anunciación, Santiago Apóstol, Santa Clara, Cristo Maestro y San Diego, entre otras.
Vida sacerdotal
Fue vicario episcopal territorial en varias vicarías. Más adelante fue nombrado por el cardenal Aníbal Muñoz Duque para trabajar en la Conferencia Episcopal de Colombia como director del departamento de apostolado de laicos. Estuvo en la parte administrativa de la arquidiócesis de Bogotá como Canciller, por tres años. Luego en la Nunciatura estuvo ayudando por algunos meses al nuncio apostólico Paolo Romeo, recién llegado a Colombia. Estando en la parroquia de San Diego -casi por 10 años como párroco-, vislumbró la importancia de iniciar la investigación y documentación para iniciar el proceso de la beatificación del padre Rafael Almanza Riaño en el Vaticano. Causa que está muy avanzada en Roma y a la cual monseñor Fandiño ha dedicado mucho tiempo de su vida: “Yo me siento responsable de esta causa, y ya pasó de ser Siervo de Dios a ser Venerable, esto significa que sus virtudes son heroicas y está de un hilo la Beatificación, espero que tengamos este año el Santo de Bogotá”.
Monseñor Álvaro tiene una familia muy grande; 112 personas la conforman, tuvo 11 hermanos, son unidos y el único sacerdote es él. Su vida es el sacerdocio, colabora aún en la celebración de eucaristías, lee mucho, escribe y sigue paso a paso todo lo relacionado con la beatificación del padre Almanza, del cual ya ha escrito dos libros. “He vivido feliz y muy ocupado en la vida sacerdotal, no hay otra profesión más importante en el mundo”, concluyó.
