Árbitro

Árbitro
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Concepto:Persona que en una competición deportiva se encarga de hacer cumplir el reglamento colegiado.

Árbitro. Es la persona que en una competición deportiva se encarga de hacer cumplir el reglamento, influyendo sobre los demás en ciertas materias porque es considerada una autoridad. También es el mediador, conciliador y el que dicta las pautas a seguir cuando hay conflicto decidiendo de forma amigable la situación en disputa.

Árbitro deportivo

El Árbitro en materia deportiva es la persona que dicta las pautas a seguir, teniendo las siguientes funciones:

  • Se encarga de hacer cumplir el reglamento colegiado.
  • Participa como juez o mediaro cuando hay algún conflicto entre las partes.
  • Influye sobre los demás en la especialidad a que ha sido destinado porque es considerada una autoridad en ella, dícese del que puede obrar por sí solo, con toda independencia, Persona que cuida de la aplicación del reglamento, Persona influyente en general árbitro
  • Aplica el reglamento en un deporte.

El arbitraje es una tarea de colaboración que en la estructura deportiva, donde árbitro como personal debe hacer cumplir las reglas en cada una de las disciplinas deportivas en que es solicitado su servicio, pues no suelen dedicarse profesionalmente todo el tiempo a estas tares excepto en la alta competición.

Requerimientos del árbitro

Entre las cualidades caben señalar: amor al deporte, vocación por el arbitraje, notable personalidad, preparación física, fortaleza psicológica, conocimiento del reglamento, honradez e integridad personal, gran capacidad de concentración.

Cada Federación deportiva establece los requisitos del deporte y las bases por las que se regulan los cursos para árbitros de esa modalidad. Suelen convocarse, en períodos variables, cada cierto tiempo, con el objetivo de mantener la actualización constante.

El árbitro de Taekwondo

Independientemente del conocimiento profundo de las reglas de arbitraje del Taekwondo y de una perfecta aplicación de éstas es nevesario tener en cuenta el comportamiento a adoptar dentro y fuera del Doyang.

Ser árbitro no es sólo dirigir un combate, implica la responsabilidad que se debe adoptar durante el combate.

El arbitrar, y hacerlo bien en las competiciones, es un arte que requiere, para lograrlo, la práctica del deporte, estar acutalizado sobre el reglamento que rige esta disciplina deportiva.

El árbitro durante el tiempo en que está en funciones en una competición, deberá estar atento al combate, concentrado en todo momento y viviendo las acciones realizadas por los competidores, consiguiendo anticiparse a las técnicas y situarse en la posición correcta. Debe transmitir seguridad a los competidores, entrenadores y público en general, mostrando en el Doyang una buena presencia, serenidad, autoridad y sobre todo personalidad, siendo por supuesto imparcial evitando de esta manera cualquier dificultad.

Las presiones sobre el árbitro surgen de la misma competición, los competidores, entrenadores y espectadores, y estos sentimientos deben controlarse y dejar a un lado. De igual manera el árbitro deberá contar siempre con los jueces, siendo ecuánime y consecuente con las correcciones que pudieran existir, formando lo más importante dentro del arbitraje “Un Equipo”.

Por otra parte el competidor, conocedor del reglamento de arbitraje las cumplirá al pie de la letra, siendo éste consecuente de que si no es así podrá ser sancionado e incluso descalificado del combate. Otras veces el competidor también es árbitro y podrá utilizar éste en beneficio propio en el transcurso de los combates. El paso al arbitraje es una secuencia natural en la vida del competidor.

Características del árbitro

Las principales obligaciones del árbitro son, dirigir y controlar la competición de tal manera que permita a los competidores, la libertad necesaria dentro del Reglamento de Arbitraje. Esto requiere una persona con un carácter y personalidad fuerte, a la vez que humilde, y que tenga confianza en sí mismo, sin que se muestre arrogante o dictatorial.

El árbitro debe evaluar las técnicas que ejecuten los competidores, demostrando firmeza, seguridad, imparcialidad y no abusar en ningún momento de los poderes que alguna vez se delegaron en él. Deberá intentar en todo momento que su presencia en el Doyang sea lo más discreta posible, evitando así que con sus actuaciones evidencie un afán de protagonismo.

Perfeccionamiento

De la misma forma en que el competidor se esfuerza por mejorar su actuación para poder lograr ser campeón, así también, debe esforzarse el árbitro para mejorar su actuación. Las decisiones en el arbitraje deben tomarse sin vacilación para mantener la autoridad. Esta habilidad sólo puede lograrse por medio del arbitraje real en el tapiz. Todos los árbitros deben dirigir el máximo de torneos que les sea posible sin tener en cuenta el nivel y aceptar que le hagan comentarios acerca de su actuación para así seguir mejorando.

Todos los árbitros deberán continuar asistiendo a los “Seminarios” a lo largo de su carrera, para así mejorar sus conocimientos y agudizar su capacidad de juicio. Deberán buscar el consejo por parte de los árbitros con mayor experiencia y agradecer los comentarios amistosos y discretos por parte de los compañeros, lo cual será una buena forma de mejorar. La perfección es algo que nunca podrá lograrse completamente, de todas formas deberá buscarse siempre con gran entusiasmo.

Código de ética

El árbitro tiene la obligación de estar al corriente del Reglamento de Árbitros, con las últimas adaptaciones e interpretaciones.

La integridad del árbitro no debe estar comprometida. Durante la competición debe permanecer libre de cualquier posible conflicto de intereses, cuando no estén actuando deben permanecer en la zona destinada para ellos.

El árbitro se presentará puntual siempre que esté convocado y estará preparado para participar activamente en la competición siempre que sea requerido y hasta la disolución de la misma por parte de la Comisión de Arbitraje.

El arbitraje requiere trabajo en equipo. Todos los árbitros deben contribuir al desarrollo de los árbitros noveles, suministrándoles conocimientos, consejo y apoyo. Los árbitros deben trabajar de manera armoniosa y en colaboración con los compañeros, aceptando libremente los comentarios para el mejoramiento personal, siempre que estos se hagan de una manera discreta y constructiva.

Cualidades del árbitro

Personalidad

La personalidad no surge automáticamente con el cargo de árbitro, o se tiene o no se tiene, va innata en la persona. La personalidad es el conjunto de cualidades que constituyen a la persona o sujeto inteligente.

La presencia de una personalidad fuerte crea respeto, confianza y credibilidad. Un árbitro con personalidad siempre permanecerá calmado, con confianza y será racional aún bajo la más difícil de las situaciones.

El árbitro y los jueces tienen total jurisdicción sobre el área de competición. El árbitro debe estar muy pendiente de todos los detalles concernientes a la competición, teniendo la responsabilidad personal de que todo funcione a la perfección, cuidando hasta los mínimos detalles, tales como que la mesa técnica esté en condiciones y preparada para comenzar el combate, que los jueces de silla comprueben el buen estado de los asientos, que los marcadores permanezcan en blanco antes de comenzar el mismo, o conocer la ubicación exacta del médico. En definitiva, un control total sobre el área de competición y un trabajo en equipo.

También en el área de combate el árbitro tendrá el control total sobre este, es la máxima autoridad dentro del mismo y se mostrará firme y consecuente en sus decisiones consiguiendo que el combate se desarrolle lo más correctamente posible.

El árbitro debe evitar toda conversación con los competidores en el área de competición a menos que la misma sea para aplicarles una sanción, para establecer si existe una lesión.

Presencia

  • Todo lo que rodea al árbitro en el Doyang va directamente ligado a su aspecto, su postura, y su conducta.

Aspecto

  • Todo lo que rodea al árbitro en el Doyang va directamente ligado a su aspecto, su postura, y su conducta.

Postura

  • La postura, los movimientos y los gestos deben resultar naturales en todo momento sin tener en cuenta las circunstancias.
  • Si un árbitro, por su postura, está llamando la atención hacia su persona esto puede desviar la atención de la competición.
  • Nunca un árbitro con su postura debe mostrar arrogancia y superioridad.

Conducta

  • La calma es esencial para establecer y mantener la presencia. El apretar los puños, el separar los brazos hacia fuera del cuerpo, el arrugar la frente, los movimientos bruscos, el ajuste continuo de la indumentaria son sólo algunos signos de nerviosismo que deben evitarse.
  • Un árbitro debe siempre ser humilde y estar deseoso de aprender cosas nuevas.
  • El mantener la serenidad en situaciones difíciles es algo esencial para la tarea del arbitraje y el mantenimiento de una buena presencia.
  • Ya sea que las acciones sean lentas o muy rápidas, el árbitro debe permanecer calmado y sereno.
  • En las competiciones de mayor nivel la acción es más rápida y surge una mayor variedad de situaciones.
  • Aún el árbitro más experimentado puede tomar una decisión equivocada. En el caso de una lesión seria de un competidor, o en el caso de que un competidor quede inconsciente, es importante que el árbitro permanezca sereno para controlar la situación para seguridad y bienestar del competidor.
  • El árbitro debe demostrar respeto hacia los competidores en todo momento, mostrando cortesía cuando les indica a los competidores que deben regresar a su posición inicial y debe evitar tocarlos.
  • Un árbitro que está más interesado en las actividades del área de competición más próxima a la suya que en la suya propia, o que esta distraído constantemente demuestra una falta de interés evidente.

Juez

La postura del juez también es importante para la presencia global del equipo. La espalda debe estar erguida e inclinada hacia el respaldo del asiento; las manos deben estar colocadas sobre los marcadores, los brazos nunca deberán estar cruzados sobre el pecho; las piernas ligeramente separadas; y los pies apoyados totalmente sobre el Doyang.

Al levantarse el juez en el caso de que los competidores se aproximen a su zona, éste debe ser rápido en reflejos, intentando coger el marcador con la mano correspondiente teniendo la otra libre para poder indicar dentro, fuera o cualquier otra acción del combate sin poner en peligro a los competidores. El juez, al igual que el resto del equipo arbitral, nunca deberá perder la concentración en los competidores, a pesar de llevar muchas horas arbitrando.

Posición

  • Un árbitro debe estar siempre en la posición correcta. Esto no es accidental. Es una cualidad adquirida que se desarrolla durante cierto tiempo con la práctica.
  • El árbitro no debe tomar una posición estática sobre el Doyang, y siempre que le sea posible estará posicionado de tal forma que mantenga un contacto visual con los oficiales y marcadores.
  • El árbitro andará en círculo alrededor de los competidores sin quitar la visión de los jueces, desplazándose con naturalidad, sin correr.
  • El árbitro debe tratar de no salirse del área de combate, sólo si es necesario lo hará, aunque debe volver a entrar en cuanto le sea posible.
  • El árbitro que se encuentra demasiado cerca de los competidores corre el riesgo de un posible choque y él que se encuentra alejado a más de 4 metros de distancia puede perder el control y la sensibilidad de la competición.
  • El árbitro debe evaluar e intuir continuamente las acciones del competidor para adoptar la mejor posición desde donde observar el combate.

Observador

El árbitro debe observar el área de competición cuando este llega al Doyang. ¿Están los tatamis bien ajustados? ¿Está el tablero puesto en cero?, ¿Se encuentra los cronometradores y los marcadores en su lugar?. La mirada del árbitro debe estar siempre en los competidores. Un error en el marcador nunca debe pasarse por alto, tratando de subsanarlo en el menor tiempo posible. En caso contrario a menudo hace que la corrección sea más difícil.

Voz

El tono con el que el árbitro da una orden refleja determinación, confianza y control, debiendo ser esta fuerte, clara, enérgica, serena y con autoridad, lo que ayudará a dominar el combate, dando sensación de seguridad especialmente si es una competición llena de tensión.

Las órdenes deben ser anunciadas de tal manera que puedan ser oídas y comprendidas por los competidores, entrenadores, oficiales de organización y público en general, esto se logra con la claridad, el volumen y la proyección de la voz.

El volumen y la proyección funcionan en conjunto. Una voz alta puede trasladarse hacia una distancia alejada.

La forma más fácil de hacerse escuchar es dirigirse a quien va destinado. El árbitro siempre debe estar frente a los competidores cuando da una orden ya que estos se apoyan exclusivamente en la voz y no en los gestos para saber que resultado se ha dado.

Gestos

Los gestos son un lenguaje de señales, se usan para la comunicación entre el equipo de árbitros, los competidores y personal técnico, pero también sirven para hacerles conocer a los espectadores las decisiones arbítrales durante la competición.

Muchos gestos tienen una contrapartida verbal que se ejecuta simultáneamente. El gesto debe ser preciso, vigoroso, y deberá estar bien marcado, con seguridad y naturalidad.

Las formas deben parecer naturales, sin ser rígidas, artificiales o excesivamente enfáticas, (dando a entender más de lo que debería ser). Las formas teatralizadas se deben descartar, ya que tienden a distraer a los espectadores y los alejan de la competición.

Determinación

La determinación es la capacidad de expresar con convicción las opiniones personales. Cuando se lleva a cabo una acción o se comete una infracción, el árbitro debe indicar el anuncio sin vacilación.

Cualquier vacilación demuestra una falta de determinación. El árbitro no debe ceder a la intimidación por parte de los espectadores o del entrenador cuando se están realizando los anuncios. Los anuncios deben siempre realizarse a medida que el árbitro los ve. No debe existir una compensación por un mal anuncio anterior.

Incrementar los errores diluye la autoridad, el control y la presencia que se ha establecido. Un árbitro no debe tratar de ajustar las valoraciones hacia arriba o hacia abajo durante una competición real para compensar errores.

Apreciación

La apreciación es una de las cualidades que debe tener un árbitro. La capacidad para comprender las acciones de los competidores surge de un conocimiento de las técnicas. La aplicación de las técnicas evoluciona con el transcurso del tiempo y el árbitro debe de evolucionar con ellas.

Este punto abarca varios objetivos, por ejemplo el comprender cuando una acción merece valoración, saber cuando las acciones son prohibidas y se debe otorgar una penalización.

Penalizaciones y actos prohibidos

La capacidad del árbitro de apreciar una infracción y aplicar la penalización correcta requiere un aprendizaje y cierta experiencia. El árbitro debe actuar penalizando solo cuando se produzca la infracción, y no ir en persecución del competidor en busca de esta.

En las situaciones en las que un competidor lleva a cabo un acto prohibido, el árbitro deberá aplicar la sanción conveniente.

Véase también

Fuentes